Disclaimer: Todos los personajes son propiedad de Stephenie Meyer, la trama es mía (:

This Melody.

Capítulo 1 ― Everybody falling in love.

Edward's Pov.

―Edward, entiéndenos ―Me replicó mi hermana Alice.

―Te he dicho que no, Alice. ¿Tan difícil es para ti entender mi punto de vista? ―Le repliqué bruscamente.

Estábamos en medio de una discursión, la cual era por lo mismo de siempre. Alice decía que yo no podía estar solo y que me tenía que buscar a "alguien" tal y como ella lo hizo con Jasper, o Emmett con Rose. Pero vamos a ver, ¡Soy un vampiro solitario y amargado! ¿A quién le voy a interesar? Y mucho más siendo vampiro. Pero ella parecía que no se le metía en su pequeña cabeza. Ella no podía entender que yo estaba bien tal y como estaba, no me hacía falta nadie más por mucho que ella se empeñase. Todos los miembros de mi familia estaban casados, ¡incluso Tanya estaba comprometida! Bueno, Tanya… ella siempre estuvo enamorada de mí, pero yo no sentía nada cuando estaba a su lado; sentía lo que sentía cuando estaba con Alice. Amor familiar. Próximamente sería su boda y yo ―como no― no tenía pareja con quién acudir; pero me daba absolutamente igual, porque a la primera de cambio me iría de la boda, le pese a quien le pese.

―Edward, que no, vamos a ver; estás amargado y no sales de casa ni para cazar ―Comentó Rose.

Ella era otra de mis hermanas y estaba casada con Emmett, el "pequeño" de la familia. Rosalie tenía una belleza sobrenatural, que ni siquiera tenía un vampiro. Carlisle, nuestro padre, la convirtió cuando la encontró en la calle tirada, casi muerta; Emmett es una gran masa muscular, aunque tiene la personalidad de un niño pequeño. Rosalie lo encontró en el bosque cuando fue a cazar. Estaba casi muerto, debido al ataque de un gran oso, aunque Rose lo llevó a Carlisle y él lo transformó; Bueno, mi pasado no tiene nada de anormal. Estaba muriendo de gripe española, Carlisle era mi médico y me transformó en lo que soy ahora. Un vampiro solitario y amargado sin ganas de nada. Lo que yo quería era morir de una vez y no dar más el coñazo a esta casa y sobre todo, a mi madre. Esme, era la esposa de Carlisle, por lo que era nuestra madre. Carlisle la encontró después de mí y la convirtió. La pobre se estaba casi muerta por tirarse de un acantilado. Había perdido a su hijo y estaba sola en este mundo sin rumbo alguno.

―¿Para qué alimentarme si no tengo nada por lo que seguir? Además, mi autocontrol es bueno…

―¡Lo ves! Nos estás dando la razón, pese a ti lo que te pese ―Saltó Jasper―. Acéptalo, Edward; quieres a alguien para pasar el resto de tu eternidad, tal y como…

―¡Cállate, por favor! ―Gruñí― No me entendéis, nadie me entiende. No entendéis que buscar a alguien que te llene no es tan fácil y lo llevo buscando durante, ¿cuánto? ¿durante los cien años que tengo? Claro, como vosotros ya tenéis a "esa persona", ¡vamos a decirle a Edward que se busque un juguete para jugar! ¡Pues no! Yo no quiero a nadie, sencillamente porque nadie me va a querer. ¿Tan difícil es para la mente de un vampiro? Yo creo que no; pero me da igual. Sigo afirmando que no necesito a nadie.

Y tras soltar todo lo que había dicho, cogí las llaves de mi Volvo y salí pitando de allí. Antes de que Alice o cualquier otro pudiera salir de la casa, Carlisle les dijo que me dieran mi espacio. Y menos mal que estaba la mente sabia de mi padre; no me creía capaz de seguir con esta discursión, siempre con el mismo tema.

Alice lo que quería era que me buscase a alguien. Y con alguien se refería a que me buscara a una humana. Pero buscar a una humana no es tan fácil como lo aparenta. A mí me tiene que transmitir algo, no sé. Otra de las cosas era que fuera morena; pero morena natural. No como todas las del pueblo, que eran todas teñidas. Y mi chica ideal sería una chica sencilla, que le gustasen los libros y música, ambos clásicos; y pues puestos a pedir, que no le pudiese leer la mente. Porque sí, puedo leer la mente. A veces lo odio, y otras pocas de veces me permite ayudar. Pero yo sabía que eso era imposible, y mucho más en el mundo en el que vivimos, que todas las chicas son superficiales, apenas leen y solo les importan ellas.

Dicen que soñar es gratis, y aunque yo no pueda dormir, lo hago.

Iba por las calles de Forks, conduciendo lentamente. Algo que no era muy común, pues la velocidad me calmaba. Pero hoy tampoco quería llegar temprano a la casa para seguir con la bronca. Alice debería estar echando chispas. Me dirigí hacia la carretera principal y cogí la carretera hacia Seattle, que por suerte, hoy no era soleado. Cuando llegué, encontré un buen sitio donde aparcar. Me bajé y dirigí mi mirada hacia la librería que estaba frente a mí.

Llevaba un par de horas en Seattle, y lo que solo veía eran parejas, o besándose o cogidos de la mano…

"¡Qué feliz soy!" O "Qué bien es pasar un día con Michael aunque el día no sea soleado"

Todos los pensamientos eran iguales cuando llegué a Forks, donde todo es verde y bla, bla, bla.

Puse la radio al volumen máximo, para alejar esos pensamientos lejos de mí. Lo que menos me apetecía era escuchar pensamientos cariñosos, lujuriosos o cualquier pensamiento. Por primera vez en mi vida, quería dormir para desconectar de todo. Paré en un semáforo, donde ―Por raro que pareciera― pasaba mucha gente. Por lo general, las calles de Forks estaban desiertas, a no ser que hubiera algo especial, pero que yo recordase no había nada de especial hoy.

Todo el mundo pasaba corriendo, mientras el muñequito parpadeaba. Un coche detrás de mí, pitó en señal de desesperación, pero no le hice caso.

En lugar de eso, escuché una hermosa melodía. La más hermosa que había escuchado en mi larga vida de vampiro.


¡Hola!

Aquí estamos de nuevo con una nueva historia ^^

Espero que sea de vuestro agrado, porque si no ya sabéis que la borro xD

¿Reviews?

Gracias! :D

Robert Ashley Cullen Swan(:

PD: Si habéis visto que estaba subida antes, ha sido un experimento mío xD No os creais que he plagiado ni nada, la historia la he escrito yo (y que yo sepa no me han plagiado :/)