He aquí otro fic, mientras termino otros dos One-Shot y un Fic largo. Por cierto, aunque sólo una persona me dejó review en la otra historia, no me desilusiono, porque sé que soy malo. Sólo quiero que me lo confirmen, o que me contradigan. Bueno, a leer.
Adiós

Se despertó ya entrada la mañana, y se quedó incorporada en la cama, sintiendo la brisa matinal meciendo sus cabellos. De pronto, dio un respingo, y corrió a cerrar la ventana que había dejado abierta por la noche.

Se dispuso a ir al baño, pero el sonido de una canción en la radio-despertador la dejó inerte. Los acordes comenzaron a salir mientras ella pensaba en algo reciente que le había pasado. Aquella canción era idéntica a aquel recuerdo. Se quedó observando el sol de la mañana entrar por su ventana.

Hoy en mi ventana brilla el sol

y el corazón

se pone triste contemplando la ciudad

porque te vas.

Sin embargo, en la otra punta del mundo-en Londres, para ser concretos-, un chico despertaba minutos antes. Era de madrugada, pero lo tomaba como algo normal, pues no estaba acostumbrado al cambio horario de Japón a Inglaterra. Se levantó del colchón y salió al balcón del piso. De pronto, empezó a escuchar una canción que provenía de la calle, pero se oía claramente. Comenzó a pensar, con los ojos cerrados y el corazón en un puño. Miró su hora en el reloj.

Como cada noche desperté

pensando en ti

y en mi reloj todas las horas vi pasar

porque te vas.

Lo recordaban tan bien...

Era una noche calurosa de verano. En la playa, con la luna en lo alto, una pareja se hacía promesas y confesiones ilimitadas. Se besaban, se acariciaban... Disfrutaban de su amor.

Unos días más tarde se encontraban ambos en el aeropuerto de Tokio; él esperaba su avión; ella lloraba y le rogaba que no se fuera.

Una azafata le avisó de que debía coger el vuelo. Él besó a la joven en los labios; mientras, ella, continuaba rogando y llorando.

-No te... vayas..., por favor...-sollozaba

-Lo siento...-murmuró él-. Hasta pronto

La besó de nuevo y caminó en dirección a su vuelo. De pronto comenzó a sonar una canción mientras se marchaba. Ella todavía podía verlo. Se miraron con los ojos. Promesas, amor, deseos, separación, peticiones, sueños imposibles, recuerdos inalcanzables, promesas sin cumplir... Que nunca lo harían.

Se miraron de nuevo. Un dolor inmenso les recorrió la espalda. Se despidieron.

Todas las promesas de mi amor se irán contigo

me olvidarás

me olividarás.

Junto a la estación hoy lloraré igual que un niño

porque te vas

porque te vas

porque te vas

porque te vas

La mañana dio paso a la noche. Quedó con sus amigas para salir por ahí, sin embargo, seguía recordando a su novio con todo el corazón.

-Oye¿te pasa algo?-le preguntó una amiga

-¿Eh? No, nada...-le contestó, mientras volvía a pensar en él

Dieron las once, y ella y sus amigas fueron a encontrarse con las respectivas parejas... Todas, menos ella. Los vio a todos abrazarse, mientras ella se apoyó en un farol, y miraba al cielo bajo la penumbra.

Pensó en su amado, y en dónde estaría en ese momento.

Pensó en lo que quedó sin decir.

Bajo la penumbra de un farol

se dormirán

todas las cosas que quedaron por decir

se dormirán.

Casualmente, y por raro que pareciera, en Londres era la misma hora. El mismo día: 31 de diciembre. Nochevieja.

Miraba el reloj de la plaza, ahora ya casi a punto de dar la hora para contar los segundos que quedaban para el nuevo año.

Pensó en ella, y en qué pensaría en ese momento. Pensó si lo recordaba.

Miró de nuevo el reloj, y pensó en las horas que se fueron.

Junto a las manillas de un reloj

esperarán

todas las horas que quedaron por vivir

esperarán

Quedaba muy poco, pero ellos seguían pensando en el otro. Llorando interiormente; sufriendo sin que nadie lo notase... Todo lo que tenían se había disipado. Cada uno se había llevado su parte y..., ya estaba.

Pensaban que se olvidarían mutuamente, pero era tan difícil.

Recordaron el aeropuerto. Ella llorando. Él llorando también. Ambos, los dos, llorando. Llorando como niños.

Todas las promesas de mi amor se irán contigo

me olvidarás

me olividarás.

Junto a la estación hoy lloraré igual que un niño,

porque te vas

porque te vas

porque te vas

porque te vas

Todo se había marchado con tanta facilidad. Sin poder remediarlo. Y qué hacían ellos; qué podían hacer, más bien. Nada. Absolutamente nada. Llorar. Sólo llorar como niños.

Todas las promesas de mi amor se irán contigo

me olvidarás

me olividarás.

Junto a la estación hoy lloraré igual que un niño,

porque te vas

porque te vas

Se recordaban, se echaban en falta; no sobrevivirían el uno sin el otro, pero... No podían hacer nada. Llorar como niños, como siempre habían echo. Como harían por siempre. Pero pensaban en el olvido. Pero no era posible.

Dieron las doce. Contaron, saltaron, lloraron... Se recordaron.

Todas las promesas de mi amor se irán contigo

me olvidarás

me olividarás.

Junto a la estación hoy lloraré igual que un niño,

porque te vas

porque te vas

porque te vas

En esa confusión un amigo de ella le decía: "No puede volver. Tiene un trabajo estable, me lo acaba de decir por teléfono". Exactamente, tenía el móbil en la mano.

Ella no lloró. Él tampoco. Pero, de alguna forma, supieron que el otro sufría, y que el otro sabía que ellos mismos sufrían también.

Dieron las doce. "¡Feliz año nuevo!". Toda la gente lo gritó. "Año nuevo, vida nueva". Lo pensaron ambos a la vez. Se dijeron algo. Se lo dijeron con dolor, sufrimiento, y lágrimas en ella y tristeza en él. Se dijeron...

Porque te vas...

Adiós


Bueno, espero su opinión. Yo creo que este me salió mejor. Bueno, dew.

PD: La canción es "Porque te vas", de Jeanette. Y sobre los personajes, yo me los imagino como Naruto y Sakura, pero lo puse así para que lo imaginaran ustedes. Dew.