Disclaimer:
Ni Naruto ni sus personajes me pertenece, si fuera así yo estaría pasando mis vacaciones haciendo un tour por Grecia o algo así.
Este es mi primer naru/saku, que es mi segunda pareja favorita… las personalidades de los personajes estan algo cambiadas aunque no es mucho. En este fic Naruto no esta enamorado de sakura (aun)… sin mas que añadir, pasen adelante XDDD
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Novio Temporal
Su vida era perfecta, o al menos eso creía todo el mundo. Tenía un puesto envidiable en una importante empresa editorial, tenia clase y era muy inteligente. Se había labrado así misma, era una de las figuras más importantes dentro de su medio y estaba soltera.
Podría decirse que a sus veintiséis años tenia tiempo mas que suficiente para encontrar el amor. Sin embargo el tiempo corría en su contra y aun no se veía a ningún prospecto a la vista. Los hombres la admiraban, era una mujer hermosa, pero su éxito y su inteligencia tendían a intimidarlos.
Así que Sakura Haruno no podía hacer otra cosa más que refugiarse en su trabajo para olvidarse un poco de la soledad que empezaba a tomar parte en su vida. La vida se le había vuelto monótona y rutinaria, siempre hacia las mismas cosas y aunque frecuentaba a sus amigos siempre que podía, los exigentes trabajos de todos hacían imposible que pudiesen coincidir al mismo tiempo.
Aquel día había transcurrido de acuerdo a la rutina preestablecida: levantarse, desayunar, ir a trabajar, comer, salir del trabajo y regresar a casa a seguir trabajando. Después de revisar algunos manuscritos hasta bien entrada la madrugada Sakura finalmente se había quedado dormida. Como era sábado no se había molestado en poner despertador, por eso cuando su teléfono empezó a sonar con fuerza se levanto repentinamente sobresaltada, tomo su reloj de la mesita a su lado y al darse cuanta de que apenas eran las seis de la mañana se enfadó. Solo llevaba durmiendo tres horas, estaba agotada mental y físicamente; contesto el teléfono preparada para gritarle a quien fuera que había interrumpido sus importantes horas de sueño. No obstante al escuchar la voz de la persona al otro lado de la línea su expresión se suavizo al instante.
-¡Sakura-chan! – Saludo una voz femenina - ¿Cómo estas, te he despertado?
-Buenos días, Tía Mikoto. Estoy bien gracias – respondió Sakura recostándose nuevamente sobre su almohada
Solamente a su animada tía Uchiha Mikoto se le ocurriría llamar a esas horas. Era hermana de su difunta madre y se había hecho cargo de ella cuando sus padres murieron en un accidente casi quince años atrás. La consideraba como una madre, y también le tenía un especial afecto al esposo de esta, Fugaku.
-OH, cuanto me alegra querida. Hace tiempo que no hablábamos, temía que hubieses perdido mi numero – comento la mujer con un ligero tono de reproche
-Lo siento, con el trabajo apenas tengo tiempo para mí – respondió la joven mientras contenía un bostezo, los ojos se le estaban cerrando y apenas estaba prestando atención a la conversación.
-Entiendo, me imagino que el ritmo de vida de Tokio debe de ser bastante exigente. Itachi y Sasuke también están muy ocupados últimamente, ya ni siquiera tienen tiempo para llamar a su vieja madre – se quejo Mikoto – esperaba que tu al menos si te acordaras de mí.
-Claro que si tía ¿Cómo se te ocurre? – dijo Sakura cerrando los ojos.
-Lo se hija, solo bromeaba – una risa divertida se dejo escuchar a través del auricular – y en otro tema, ¿Cómo esta tu novio?
-Genial Tía
-¡Perfecto! – dijo Mikoto entusiasmada - ¡Entonces podrás presentármelo mañana cuando vaya a verte querida!
-Por supuesto tía – respondió Sakura adormecida
-Bueno, nos veremos mañana en la estación, calculo que llegare más o menos como a las diez – hizo una pausa y luego añadió rápidamente – Te dejo querida, tu tío me llama. Nos vemos mañana Sakura-chan, y lleva a tu novio, adiós.
-OK
Dejo el teléfono nuevamente sobre la mesita y se dio la vuelta en la cama tapándose con las mantas hasta el cuello. Tardo alrededor de treinta segundos en procesar la magnitud de lo que le acababa de decir su tía. ¡¿Realmente acababa de decirle que le presentaría a su novio?! ¡Pero ella no tenía ningún novio, ni siquiera tenia pretendientes!
Se levanto de un salto y empezó a caminar nerviosamente por la habitación, se maldijo a si misma por quedarse dormida en medio de la conversación. Tal vez podría llamar a su tía y aclarar las cosas, pensó de pronto. No, mejor no. Se sentiría muy decepcionada y preocupada si le contaba como estaba su vida en esos momentos. Sabia que el mayor sueño de su tía, que no tenia hijas propias era verla vestida de blanco en el altar para casarse con el hombre de su vida.
Todavía recordaba el año anterior, cuando en una visita que le hizo, su tía le había hecho la misma pregunta. Nunca olvidaría la decepción en su rostro cuando le había contado que estaba sola. Al día siguiente se había encontrado así misma en una sala con un montón de hombres a los que no conocía y que según palabras de su tía eran para ampliar sus opciones. No quería volver a pasar por lo mismo. Aquella experiencia se repetía a menudo en sus pesadillas.
Después de una hora de divagaciones, de que se le quemara el café y de que por poco saliera a la calle en pijama. Sakura decidió que debía encontrar una solución a su dilema por el bien de su salud mental. Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas, pensó la joven mientras encendía el motor de su auto. Y lo que estaba a punto de hacer era lo mas desesperado que había hecho en su vida.
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Casi lo tenia, ya casi lo tenia… casi atrapaba el escurridizo tazón de ramen. Solo debía estirar el brazo un poco más y podría tomar entre sus manos el tazón de ramen especial que estaba ansioso por probar. Nada podía desviarlo de su meta, estaba concentrado, nada perturbaría su concentración. Nada, excepto unos fuertes azotes a su puerta que hicieron que despertara asustado y cayera de la cama en medio de una confusión de almohadas y mantas. Murmuro una palabrota y se quito la manta de la cabeza. Se levanto pesadamente del suelo, y se dirigió a la puerta mientras se pasaba una mano por sus rubios cabellos y se frotaba sus cansados ojos azules.
-¡Mas vale que esto sea importante! – grito al abrir la puerta
-Necesito tu ayuda – soltó una hermosa joven de cabello rosa que llevaba sujeto en una coleta improvisada.
Naruto Uzumaki parpadeo confundido, la ultima persona que esperaba encontrar en su puerta a esas horas de la mañana era a Haruno Sakura. El sabia mejor que nadie que siempre solía levantarse tarde los fines de semana después de haber estado trabajando hasta altas horas de la noche. Lo que sea que hubiera impulsado a Sakura a salir de su cama tan temprano debía ser muy grave. La joven le dirigió una mirada cansina y Naruto se aparto de la puerta para darle paso.
-¿Ha sucedido algo Sakura-chan? – le pregunto preocupado al ver que tenia la mirada perdida en el vacío.
Al escucharlo llamarle Sakura dio un respingo y se giro a mirarle como si fuera la primera vez que lo veía. Nunca había estado tan nerviosa en su presencia. Era su mejor amigo, su confidente y su apoyo. Pero lo que estaba a punto de pedirle le resultaba tan incomodo que no conseguía las palabras para expresárselo abiertamente.
-Bueno… la verdad es que si sucede algo – empezó Sakura mientras se retorcía las manos a causa de los nervios.
-¿Es algo malo? – pregunto el joven al ver que se había quedado callada.
-Si… bueno, no. Veras… mi tía me llamo hace rato, vendrá a verme mañana.
Naruto la miro extrañado, ¿Qué había de malo en que su tía la visitara? por lo que sabia, Sakura la consideraba como una madre. No entendía porque la ponía tan nerviosa esa visita y así se lo hizo saber.
-Sakura-chan, es tu tía. Es natural que quería verte. ¿Por qué tanto revuelo?
-Bueno, en condiciones normales no habría ningún problema – admitió Sakura – pero es que… es que… ¡Metí la pata Naruto! – concluyo sollozando
-¿Qué hiciste? – pregunto el joven alarmado
-Le… le dije… que mañana… le presentaría a mi novio
-Pero tu no tienes novio Sakura-chan – comentó Naruto rascándose la cabeza mientras le daba algunas palmaditas en la espalda a la muchacha
-¡Ya lo se!- grito Sakura mientras lo fulminaba con la mirada – pero yo le dije a mi tía que si, no puedo llegar así como así y decirle que le dije una mentira
-¿Por qué no? Es tu tía después de todo, entenderá – respondió Naruto
-¡Tú no la conoces! ¡Si le digo eso, para cuando me de cuenta me habrá arreglado una cita con todos los hombres de la ciudad!
-Eres una exagerada, dattebayo – dijo Naruto riéndose por lo absurdo de la situación
-Es en serio Naruto – gimió Sakura horrorizada ante la perspectiva – necesito conseguir un novio urgente.
-Pues si ese es el caso te deseo buena suerte – dijo Naruto mientras se levantaba y bostezaba abiertamente – ya me contaras todo después, ahora me voy a seguir durmiendo.
-¡Espera Naruto, tienes que ayudarme! – grito Sakura desesperada mientras lo seguía hasta su cuarto
Naruto se hecho a reír
-¿Qué quieres que haga? – Respondió burlón - ¿Qué vaya contigo mañana y finja ser tu novio?
Los ojos de Sakura destellearon con un brillo malicioso y Naruto lamento al instante haber dicho esas palabras.
-Eso es exactamente lo que quiero que hagas Naruto-kun – sonrió Sakura mientras deslizaba en dedo por su cara demarcando sus facciones.
-Debes estar bromeando Sakura-chan. Creo que toda la presión finalmente ha hecho mella en ti, dattebayo.- murmuro mientras apartaba su mano
-Te equivocas. Es muy simple. Es imposible que logre conseguir un novio en menos de 24 horas, y no me arriesgare llevando a un completo desconocido que me desmonte toda la charada… así que dime ¿Quién mejor que tú, mi mejor amigo para cubrirme en la jugada?
-No lo haré, así de sencillo – sentencio Naruto cruzándose de brazos con aire tozudo.
-¡OH, vamos Naruto! – suplico Sakura abandonando su actitud despreocupada - ¡soy tu mejor amiga!
-¿Quién te ha dicho tal cosa? – pregunto Naruto cínicamente
-¡Haré cualquier cosa! ¡Te conseguiré esa cita con Ino que querías!
-No, gracias. Ya no estoy interesado
-¡Te daré el número de Hinata! ¡Te lo organizare todo con ella! – ofreció Sakura desesperada
-No tengo ganas de llevarme una paliza cortesía de su primo – respondió Naruto con cara de derrota
Sakura le dirigió una mirada lastimera que el muchacho paso por alto mientras se acomodaba en su cama.
-Ahora si me disculpas Sakura-chan, me vuelvo a dormir. Cierra cuando salgas
Claramente aquello no iba a funcionar nunca. Tendría que haberse imaginado que Naruto, que odiaba las mentiras, jamás accedería a participar en aquel engaño. No obstante decidió que debía hacer un último intento antes de rendirse.
-Si no me ayudas, vendré y cocinare para ti todos los días – murmuro pérfidamente mirándolo con los ojos entrecerrados mientras esperaba su reacción, que por cierto no se hizo esperar.
Naruto salto de la cama tan rápido como si hubiera sido impulsado por un resorte. La miro con gesto de reproche antes de decir.
-No creí que caerías tan bajo como para amenazarme Sakura-chan.
-Supongo que eso significa que me ayudaras
-Tsk… por el bien de mi estomago tendré que hacerlo
-Excelente, entonces pongámonos a trabajar - comento Sakura con una radiante sonrisa – tendremos que aprender a actuar como novios si queremos que esto funcione, así que haz el favor de vestirte, tenemos que practicar – concluyo Sakura mientras salía a paso firme de la habitación.
La siguió con la mirada hasta que se perdió de vista, y entonces se tiro a la cama sintiéndose mal. Miro su reloj, apenas eran las ocho y media y su día no había hecho sino comenzar.
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Notas de la autora: ¿Y bien? ¿Ha valido la pena perder el tiempo leyendo este fic? Tanto si es asi como si no, podrian hacermelo saber con un review, criticas, sugerencias, o lo que sea son bienvenidos… hasta luego! XDDDD
