Viviendo con lo espiritual
Un fanfic de Twilight, inspirado en la película "Just like Heaven"
Prefacio
Esta bien, lo acepto…mi vida no puede ser más anormal e increíble. Cuando decidí venir a este pueblo, quería un poco de paz y tranquilidad, despejarme después de la horrible vida que había llevado durante largos años; pero claramente eso no fue lo que conseguí…aunque de todas maneras no me quejo de nada. Las cosas que hice me han llevado aquí, me han llevado a conocer y necesitar el amor, después de tanto tiempo viviendo en este mundo solitario. Él es la luz de mi vida, lo que me hace seguir adelante; levantándome cada vez que caigo… pero ahora, parece que todo se acaba, que todo se desvanece, literalmente.
Capitulo I
Al salir de la pequeña avioneta, lo primero que observe fue en la gran nubosidad que había en el ambiente. Pero esto era algo esperable, después de todo, Forks no se destacaba precisamente por su buen tiempo; al contrario, era el lugar más húmedo de todo el país. Genial. Con lo que me gustan los lugares lluviosos. Hace un mes decidí venir a Forks porque no quería seguir soportando la constante presión que vivía en mi anterior lugar de residencia; mis papás no soportaban que me hubiese convertido en profesora de Literatura, mi ex novio (y ex mejor amigo también) y yo habíamos discutido tan fuerte que yo había optado por dejar el departamento que compartíamos. La verdad es que Jacob siempre "funcionaría" más para mi como amigo que como pareja; el tenía una mente demasiado infantil, a diferencia mía, que según decían mis cercanos, parecía que tuviese 40 años en vez de 25.
Después de aproximadamente 1 hora de viaje, llegue a Forks. Mi pequeña casa (regalo de mi abuela, recién desocupada por su anterior dueño) estaba como todas las demás construcciones, al costado de la carretera. Era de 2 pisos, un poco grande para que la ocupara un solo habitante, pero la verdad es que no me importaba, el silencio y la soledad no eran una molestia para mí. Además por lo que me habían dicho, venía con todos los mueble incluidos; el dueño anterior no se había querido llevárselos…me pregunto por qué.
Estacione mi vieja camioneta (que había llegado hace unos días, no me pregunten como lo hice para que llegara a este lugar) en la entrada de la casa. Saque las llaves de mi bolso y abrí la puerta. La casa olía a…encierro, nadie debió haberla abierto en meses, pensé. Saque mi poco equipaje y lo subí a mi habitación en el segundo piso. Lo primero que hice fue abrir las ventanas para que el aire se despejase, saque mi bolsito de limpieza y lo lleve al baño. Necesitaba una ducha con urgencia. Mientras el agua caliente caía por mi cuerpo, pensé porque el gas y agua funcionaban, siendo que yo no los había encendido, ¿por qué no me había dado cuenta de esto antes? Me termine de lavar el pelo, envolví mi cuerpo en una toalla y subí a mi habitación.
Comencé a desempacar mi ropa y a guardarla en el closet, aun con la toalla envuelta, por lo que saque unos pantalones cómodos y una polera de manga larga; las deje sobre mi cama sin darme vuelta. Cuando todo mi armario estaba ordenado, tarea que no requirió más de 5 minutos, ya que mi ropa era escasa, me saque la toalla de mi cuerpo me di vuelta para vestirme (solo a mi se me ocurre ordenar mis cosas semidesnuda) y lo que vi me dejo totalmente atónita. Más que atónita. Mucho más. Debía estar soñando ¡No podía ser verdad! En MI cama había un hombre, un HERMOSO hombre, parecido a un dios griego mirándome con una expresión divertida en su rostro.
Hola- dijo con una voz aterciopelada y varonil. Fue lo último que escuche antes de desmayarme y sentir el frío piso en todo mi cuerpo.
