- Todas las manzanas de Newton-

1- Por la vereda.

Al fin habia llegado el otoño y con ello las primeras emociones de la temporada. Las locuras del verano pasado parecían empezar a quedar rezagadas en un vano recuerdo que se desvanecía con la misma lentitud que la caída de las hojas de los arboles, o las quemaduras de sol por haberse quedado dormido en la playa.

En ese momento soplaba una pequeña y suave brisa que llevaba con sigo una diminuta y única pluma blanca que mecia en el aire con elegante gracia al compás de cada ráfaga de viento que lograba alcanzarla, haciéndola elevarse y decender en varias ocasiones. Su maravilloso viaje concluyó al posarse en la gorra roja de un niño que esperaba tranquilamente en la parada del autobús.

- Sheen tienes un...una...una..aaa...aaAA...ACHUUUUU!.- intentó decir el niño pelirojo con lentes, antes de estornudar con fuerza feroz y dejar la pluma embarrada en la banqueta llena de mucosidad nasal. - Odio la época de alergias.- comentó, sacando un pañuelo de su bolsillo y terminando de sonar su nariz con sonoridad. Su amigo lo miro con algo de repulsión.

Al fin llegó el autobús amarillo de la primaria, y ambos amigos subieron a el.

Carl pronto encontró asiento en la parte delantera del autobús, recorriendose hacia el lado de la ventana para dejar disponible el asiento a su lado. Sin embargo, Sheen decidió seguir caminando hacia el fondo del trasporte.

Recibió un par de comentarios a su paso.

- Hola niño, pareces buena onda, ¿quieres sentarte aquí?.- Lo saludo un sonriente niño rubio, que no pareció enojarse cuando él lo ignoró.

- Wow, veo que te gusta el show de UltraLord, ¡A mi también!, ¿te gustaría hablar del capitulo de anoche en el camino?.- comentó otro niño, al que también paso de largo.

Habiendo llegado al fondo del autobús, se mantuvo de pie, sosteniéndose del respaldo de dos asientos. Entonces, con fingida sorpresa, se giro hacia atrás y mantuvo su vista en una niña, con cierto aire soñador.

- Oh, hola Sheen.- Lo saludo la morena que traía unos audífonos colgándole por el cuello.- Eh, sabes que te ofrecería sentarte conmigo, pero le estoy guardando el asiento a Cin...

Sin hacer caso de lo que estaba diciendo, Sheen la hizo recorrerse al otro asiento para tomar el lugar junto a ella. La niña, tan paciente como siempre, se remitio a suspirar.

El niño continuaba con una extraña sonrisa soñadora plasmada en el rostro, tal como si estuviese llevando a cabo una narrativa interna que nadie mas que él mismo podía escuchar. Libby empezó a preocuparse.

- Como pan y mantequilla...- dijo él suspirando.

- Escucha Sheen, no quiero ofenderte, pero ¿estas loco o algo parecido?

- Mi papá dice que loco es el que hace locuras.- contestó de forma automática.

- Es decir, sí.- susurro para si Libby.

Mas adelante el autobús volvió a recoger estudiantes.

- Oye, ¿que le pasa al ultratonto?.- preguntó Cindy, recién subiendo al autobús.

- ¿Y como se supone que voy a saberlo?.- contestó el castaño que no despegó la vista del aparato electrónico que tenía en las manos.

- Pues haste a un lado, Neutrón.- dijo empujándolo con fuerza.- Ya no hay mas asientos en el autobús.

El genio continuó con lo suyo sin tomarle importancia, mientras la rubia se cruzó de brazos, intentando parecer indignada por tener que sentarse ahí.

Muy pronto vio a su profesora del curso pasado, subiendo al trasporte.

-Graaaawk!.- emitió un enorme graznido la señorita ave.- Que gusto me da verlos de nuevo niños, después de estas largas vacaciones. Como saben hoy tendremos una emocionante excursión al mas grande...Graaaawk...huerto de manzanas del Estado!

La emoción de los estudiantes se dejo ver en una gama de aplausos apagados.

- Será una emocionante excusión. Suerte que tengo mi nueva dentadura para...Graaaawk...manzanas.- mencionó la señorita ave, mordiendo una enorme manzana acaramelada donde quedaron pegados sus dientes.

- ¡¿Qué?!.- grito Sheen desde atrás.- Pensé que iríamos al museo conmemorativo de películas de Tom Hanks! ¡Devuelvame mi dinero!

- ¡Sientate Sheen!.- lo reprendió la señorita ave, una vez que se puso de nuevo su dentadura. - Graaaawk! Recuerden hacer equipos pequeños si es que piensan salir a recolectar manzanas, o también pueden integrarse a alguno de los llamativos talleres de la excursión. Espero ver sus reportes la siguiente semana...Graaaawk...¡Diviértase!

- Bueno, al menos estoy preparado por si jugamos voleybol.- se animó Sheen, sacando de la nada un balón blanco con un rostro rojo pintado en él.

Libby le dirigió una mirada, ya muy poco sorprendida, y se colocó uno de sus audífonos en el oído.

El autobús comenzó su marcha.

- Bueno.- Comenzó a hablar Cindy, pasado un rato.- Supongo que un genio como tú no encontrará intelectualmente estimulante ir a un viejo campo a recolectar manzanas, si es que tienes que llevar aparatos para entretenerte, ¿o me equivoco,Nerdtron?

- Como en el cincuenta y un porciento de los casos, esta vez te equivocas, Vortex.- contestó el genio alzando la vista, por primera vez en el viaje, y justo cerrando el aparato en sus manos, en donde se dejaban ver los transistores. - Para tu información, he estado esperando con ligeras ansias este viaje en particular.

- ¿Porque?.- lo interrogó la rubia, un tanto interesada.

- ¿Que no es obvio? Por que, como todo el mundo, Jimmy adora el pay de manzana!.- se integró a la conversación Carl, que iba sentado en el asiento delante de ellos.- El de su mamá es especialmente delicioso.

- Eh, bueno, si me gusta el pay de manzana, Carl.- reconoció el genio.- Pero la verdadera razón por la que he estado esperando este primer viaje escolar es porque, muy probablemente, he logrado encontrar el rastro correcto hacia una de las reliqueas científicas mas memorables de la historia, que marcó uno de los avances mas significativos para toda la humanidad!

Cindy agitaba su mano, intentando que el apresurara su discurso. Él simplemente intentó hacer caso omiso de eso.

-Este objeto en particular, ha sido citado tanto por historiadores como científicos, como un objeto de recurrente inspiración.

- ¿La figura olvidada de la mujer?.- sugirió Cindy, solo para intentar molestarlo.

- ¿La figura olvidada de las llamas?.- trató por su cuenta Carl.

- No,y no.- Contestó Jimmy con algo de altanería.

- ¡¿Tom Hanks?!.- grito Sheen desde atrás del autobús.

- ¡No!.- grito el genio un tanto irritado.- ¡Piensenlo! Ha estado presente desde las inscripciones bíblicas del creacionismo; también pasando por objeto de discordia entre dioses, suceso que después daría supuesto inicio a la guerra de Troya, tras el rapto de Helena. Y finalmente, que daría el golpe necesario a un relativo mío en nombre para formular la hipótesis de la ley de gravitación universal...

- ¡Dilo ya Neutrón! Antes de que yo te de el golpe necesario para que dejes de pavonearte de tu sabionda cultura. - lo amenazó Cindy mostrándole un puño.- ¿No les dan ganas de ahorcarlo cuando se pone de sabelotodo?

Carl hizo un movimiento de mano que indicaba "mas o menos"

- Por supuesto hablo de la casi mítica, pero en completo real, manzana de Isaac Newton!- casi grito con entusiasmo.

Carl no pudo evitar un gran bostezo.

- Entonces...- Llamó su atención nuevamente Cindy.- ¿Lo que intentas encontrar, son los rastros de una manzana de hace mas de cien años? ¿Y se puede saber como piensas hacer tal asaña esta vez, Neutrón?

- Me da gusto que lo preguntes Cindy.- dijo, ignorando el ligero tono sarcástico que ella había usado.

En cuestión de un parpadeo, Jimmy levantó el aparato que había estado reparando antes, y lo sostuvo en sus manos a modo de presentador de informerciales, mientras aclaraba su voz.

- Con este nuevo analizador y rastreador de ADN, dos en uno,será cosa de niños para que encuentre aquella manzana.

-Am...pregunta. - interrumpió su entusiasmo Cindy.- ¿Que no se supone que parte del trabajo de los científicos es desacreditar la información circunstancial a los grandes avances científicos por su irrelevancia, y concentrarse en los hechos mismos?

Al ser cuestionado de esa forma por Cindy, mientras ella lo miraba con una ceja ligeramente levantada y los brazos nuevamente cruzados, lo hicieron reír con ligero nerviosismo. Eso era un cuarenta y nueve porciento cierto.

-Además.- continuó Cindy.- Si aún existe el manzano del que creció la manzana que golpeó a Newton en la cabeza.- dijo golpeando a Carl en la cabeza a modo de demostración, que originó un sonido hueco.- ¿no es evidente que el manzano continua en territorio ingles, genio?

Creo que ahí si te atrapó Jim.- comentó Carl sobandose la cabeza.

-Bueno, en resumidas cuentas, no es el manzano, sino la manzana que le cayó a Newton en la cabeza.- aclaró Jimmy, guiando momentáneamente su vista a las arboledas que comenzaban a alzarse a su alrededor.- Tras un análisis detenido de documentación sobre la granja Newton, es mas que probable que aquella manzana que golpeó a Newton haya sido exportada a Norteamérica, como parte de una canasta de frutas que su mosa envío a sus familiares lejanos para comunicarles sobre la invención del sándwich, y que en un futuro, se convirtió en el único huerto de manzanas con semillas de origen británico.

-A ja.- le siguió la corriente Cindy.

- Finalmente, siendo yo, el modesto heredero de la época moderna del legado de conocimientos que revolucionaria la visión del universo físico del señor Isaac Newton, creo que me corresponde ser poseedor de por lo menos uno de los frutos del árbol de inspiración científica! - al ver que Cindy lo miraba, aclaró.- Claro, en su total sentido simbólico.

- Vaya, y justo cuando pensé que tu locura no podía ser mas evidente.

- Vamos Cindy, podría ser divertido.

Al recibir un fingido bostezo de Cindy, desidio no insistir con ella.

-Entonces, ¿quien me acompaña? - preguntó el genio girándose en varias direcciones del autobús, que justo en ese momento se detenía, habiendo llegado a su destino.- Alguien mas cooperativo.

- Lo siento, Jimmy.- se disculpó Sheen pasando a su lado para bajar del autobús escolar.- Aun sigo decepcionado de que no sea el museo conmemorativo de las películas de Tom Hanks. Asi que ayudaré Libby a bajar manzanas.

- Necesito a alguien que escale hasta la punta de los árboles. Ahí están las frutas mas maduras, que son perfectas para los arreglos de fruta seca.- comentó Libby, también bajando del autobús.

- ¿Y que hay de ti Carl, quieres acompañarme? Podrías hacerle caritas a las manzanas que vaya descartando.- lo invitó el genio, viendo que él también se preparaba para bajar.

- Oh, lo siento Jimmy, creó que tendrá que ser para la próxima. Por lo que resta del viaje estaré en el taller de cocina con manzanas. Ummm.- dijo chupándose los dedos, como si ya estuviera saboreando alguna receta deliciosa.- Pero si vienes después con algunas de tus manzanas de Newton, podré prepararte una mermelada con ellas. ¡Suerte!.- terminó por despedirse.

- Si, esta bien Carl.- le correspondió la despedida el genio, con cierto aire decaido.

Justo cuando la rubia se disponía a hacer lo propio para bajar del autobús, y dirigirse a algunas de las actividades que la excursión ofrecía, noto la situación solitaria en que el genio había caído en su alocada idea de ir en busca de un simple manzano con un aburrido e intrascendente pasado histórico de fondo.

Intentando apegarse a lo que le decía su instinto para evitar dejarse arrastrar a una situación en la que quedara a solas y a la par con el genio, en una búsqueda insufrible que podría llevarle horas caminando por el terreno, presiono fuertemente sus puños y tomo una decisión.

- Así que.- llamó la atención del castaño, ya siendo los únicos en el autobús. - Somos solos tú y yo, genio.

Para poca sorpresa suya, él parecía tan poco emocionado como ella con la idea de compartir tiempo juntos. Jimmy se cruzó de brazos, repitiendo la expresión de indignación que ella habia hecho por tener que sentarse con él.

- Se que en realidad no te interesa esta aventura, Cindy. Y eso lo se porque a diferencia de otras ocaciones, no voy tras una mina de oro energético o rubies del espacio exterior que puedan valuarse por millones.

- El interés mueve montañas.- reconoció ella.

- Así que si pretendes quedarte conmigo solo para iniciar una serie de criticas y comentarios sarcásticos, será mejor que me dejes solo y veas si puedes ocupar tu boca en algo mas productivo como sacar manzanas de un balde con agua.

Ambos sostuvieron una mirada retadora. Al final los dos soltaron un suspiro con resignación al mismo tiempo.

- Bien, vamos.- dijo la rubia, indicándole el camino para bajar del autobús.- Como tu lo dijiste, podría ser divertido.- continuó mostrando su mejor disposición.

El genio pareció genuinamente sorprendido.

- ¿En verdad crees que puede ser divertido estar juntos?.- le cuestionó.

- ¡Por supuesto que no!.- dijo apartándose unos centímetros de él.- Y te advierto desde ahora, que si no encontramos rastros del ridículo manzano de Newton en máximo una hora, me veras partir directo al taller de esencias de manzana y tendrás que vertelas solo!

- Si, como digas.- dijo el genio intentando ignorarla mientras encendía su aparato rastreador de ADN.

Al fin de cuentas, al parecer nunca cambiaría aquella extraña relación que compartían desde hace casi un mes atrás. Aun habían algunas disputas, aun se hacían algunas pequeñas bromas para hacer quedar mal al otro en público. Incluso aun continuaban algunos disgustos que los había llevado a peleas en empujones, que él había dejado de propiciar desde que esos pequeños toques se habían convertido en algo mas...

Continuó caminando descuidadamente por el camino de arboledas de manzanos, tal vez sin notar el espectacular paisaje otoñal que parecía digno de una postal de tienda de recuerdos.

Las voces de sus compañeros de clase, claramente comenzaron a hacerse mas tenues, pasado un rato de caminata. Solo el sonido de sus pasos, que se habían sincronizando aplastando hojas secas, se dejaba escuchar.

Por supuesto, no pudo dejar de notar cuando Cindy comenzó a caminar mas pegada a él, o cuando roso suavemente sus dedos con los de su mano suelta. Al mirarla de reojo vio que sonreía como cuando al fin lograba relajarse.

Algo sucedió después de unos minutos mas. Supo que algo muy fuerte lo golpeo.

Detuvo su paso al ver rodar una manzana madura bajo sus pies que había caído por simple efecto de gravedad. Una luz se iluminó en sus manos.

- ¿La encontraste?- Le cuestionó Cindy.- ¿Ya vamos a volver? -

El genio dudo por unos segundos. Por alguna razón, le había parecido escucharla decepcionada.

- Em, no. Debemos continuar.- dijo pateando la manzana a un lado del camino. - Por aquí.

Sin descuidar un segundo su aparato de rastreo, terminó por entrelazar sus dedos con los de Cindy, y la jalo para empezar a correr. Siguieron tomados de la mano por el tranquilo camino de la vereda.

Todo pronosticaba otro año de inspiradores descubrimientos.


Nota de la autora.- Es probable que este se convierta en mi pequeño espacio para historias cortas. Escenas sueltas, sin continuidad.. Un gran beso.