Capitulo 1: BRIDA



El mismo día que salieron de la estación, cuando Harry regresaba a casa de los Dursley, tío Vernon hizo una potente exclamación.

-¡Miren eso!- dijo en con admiración y envidia -¡es hermosa!- y dirigiéndose a tía Petunia volvió a decir -algún día tendremos una igual solo para los Dursley- dijo como si quisiera que en ese momento Harry no estuviera con ellos.

A un lado del auto de tío Vernon, se hallaba una hermosa y lujosa Limousine que parecía llevar la misma dirección que los Dursley, Harry se asomó por la ventanilla, y en ese momento el vidrio de la limousine bajaba para dejar ver el rostro de una chica de no más de quince años, era bonita, y Harry se dio cuenta de que llevaba un pequeño gato dormido en su regazo, y que ella le sonreía y le hacía un guiño del ojo; Dudley lo apartó con su pesado cuerpo que no parecía haber cambiado mucho en ese entonces, pero para cuando pudo asomarse, el vidrio de aquel auto había vuelto a subir y Dudley no pudo ver nada.

Para cuando llegaron al número 4 del Privet Drive, la limousine ya había pasado de largo la casa, haciendo que tío Vernon lanzara una desilusionada exclamación; durante todo el camino tío Vernon hacía suposiciones sobre lo que aquel auto haría siguiendo el suyo, suposiciones tales como que quizá llevarían algún pariente lejano que los buscaba para dejarles una gran cantidad de dinero a él y su familia, o cosas por el estilo.

Harry llegó a su habitación, dejó su baúl y a Hedwin en el lugar acostumbrado y se animó a asomarse ala ventana, 3 casas más adelante, justo en el número 7 del Privet Drive se hallaba la gran limousine justo frente a la gran puerta de brillante caoba que lucia impecable a pesar del gran moño negro que la adornaba.

Se decidió a entrar y tenderse en la cama, pero algo llamó su atención en la ventana, el pequeño gato que había visto enroscado en el regazo de aquella niña, parecía estar sentado en el marco de su ventana, con un pedazo de pergamino colocado en su collar del que colgaba un cascabel, sus azules ojos brillaban y parecían haber sido pintados con jun pedazo del cielo, era un siamés y sin duda tendría un bonito nombre. Harry tomó el trozo de pergamino que estaba escrito con una caligrafía muy redondeada pero bonita y un poco extraña, leyó:

Harry:

Encuéntrame junto a la limousine en 15 minutos, deseo cocerte, no tardes mucho

Chao.

atte.

Brida

Cuándo subió la mirada para ver bien al gato, éste había desaparecido. ¿Quién era ella? ¿Deseaba conocerlo? ¿Por qué? De cualquier manera se las arregló para salir a pesar de que Dudley quería taparle el paso (y con su volumen si que lo lograría). Quince minutos después se encontraba ante la gran limousine en el número 7 del Privet Drive

-Hola Harry- musitó una voz tenue y melodiosa de una niña no mayor que Hermione

-Hola- respondió Harry dudoso -¿Quién eres?

Ella miró a su alrededor, cogió al gato que se hallaba a sus pies y subió al auto, dirigió una mirada examinadora al número 4 y dijo a Harry que subiera, cerró la puerta justo a tiempo, segundos después vio salir a si regordete primo de la casa

-¿Quién eres?- repitió Harry

-Me llamo Brida – dijo con un marcado acento extranjero que Harry no había oído antes.

-Yo te he visto antes- dijo Harry tratando de recordar y lanzando una vista examinadora a la brujita que tenía enfrente.

-Si, estaba con Diggory el día que te presentó a su padre en la tienda de campaña.

-¿Diggory? Este... si pero....

-No te preocupes, el mundo no se detiene porque alguien muera, el profesor Dumbledore dice que para una persona organizada la muerte es solo una nueva aventura.

-Si pero.... tu.... Dumbledore...

-Yo pertenezco a Hogwarts desde el año pasado, me mudé con mi abuela, pero soy de América, de México, así que acabo de terminar mi primer curso en Hogwarts, pertenezco a la casa de Griffindor aunque voy un curso delante de ustedes.

-¿Ustedes?

-Si, Ron Hermione y tú, los he visto juntos, además de que conozco bien a Ron, y a los Weasley, son geniales

-¿Los Weasley?

-También conozco a Fred y George, nos vimos en las cocinas cuando trataba de consolar a Winkie y ellos robaban comida para la celebración.

-¿también conoces a Winkie?

-Si pobrecilla elfina está devastada

-Entonces lo sabes todo

-si

-¿y tu gato?

-Se llama Tzuki, es hembra ¿no es hermosa?

-¿Tzuki?

-Es japonés, significa luna

-Bueno es más bello que Crookshank

-ah el gato de Hermione

-si, por cierto- dijo cambiando el tono de su voz por uno más serio -Cho vendrá a verme esta noche ¿quieres venir? ella necesita apoyo

-No sé si deba ¿y si me culpa por lo de Digg...?

-No lo creo, la conozco, era novia de Cedric, él me la presentó, pero si no te sientes listo no te lo pediré más

-¿Tú y Diggory eran...?

-¡Brida!- gimió una voz de un chico que le recordó sorprendentemente al Señor Crouch en los mundiales de Quidditch

-¡Oh Jack!- dijo ella dirigiéndose a el chico no sería mayor que Charlie -¡eres un aguafiestas! Mira, él es Harry Potter, un chico de Hogwarts

-Ah... ¿qué tal joven? Brida deberías estar con tu abuela- dijo con voz melosa casi como la de Snape

-Está bien Jack, ya voy- dijo al tiempo que ella y la pequeña Tzuki bajaban del auto.

-Harry no salgas, espera- dijo apresuradamente y cerró la puerta del auto, sin previo aviso salió como impulsada por un resorte -¡DEJA A MI GATO!- gritaba mientras corría. Harry bajó cautelosamente del auto y al mirar hacia el número 4 de Privet Drive, no supo si reír o preocuparse por su nueva amiga. Dudley yacía en el suelo debajo de la bicicleta, Brida abrazaba al gato mientras Jack la abrazaba a ella al tiempo que trataba de explicar algo a tía Petunia; tío Vernon ayudaba a Dudley (o eso intentaba) mientras la espantada tía Petunia trataba de contener el llanto.

¿Qué había pasado? Dudley había tratado de atropellar a Tzuki con la bicicleta, Brida salió corriendo para detenerlo y éste había caído tratando de esquivarla, al oír un grito tío Vernon y tía Petunia habían salido corriendo con cara de espantados.

-Es solo un gato- bramó tío Vernon enfadado

-No es solo un gato, es MI gato-dijo Brida más enfadada que tío Vernon, éste la miró extrañado, al tiempo que miraba examinadoramente a las personas que estaban frente a él. Harry también los había observado, y se daba cuenta para su desagrado que no le agradarían a tío Vernon. Los dos vestían de negro, y Brida llevaba una larga y amplia falda que no dejaba ver sus pies, y a juego una blusa que solo parecía estar sostenida por la falda a manera de bata, y que tenía las mangas tan amplias que bien hubiese podido caber Hedwin sin problemas

-Ustedes deben ser los Dursley, Lady Marian nos ha hablado de ustedes- dijo Jack con cierto tono de desagrado

-Si, pero... ¿Quiénes son ustedes?-

-Somos nuevos por aquí, acabo de mudarme, Lady Marian es mi abuela y ahora vivo con ella.- dijo Beida con tanta seguridad que parecía una muggle.

-¡Ah! La vieja Marian... ¿La del número 7?

-Si, ella, ¿quieren acompañarme a tomar un café? Después de todo es lo menos que pueden hacer después de que su hijo casi atropella a mi gato.

-Es solo un gato- bramó de nuevo el tío Vernon

-Es muy especial para mí, me lo obsequió una persona muy especial que no está ya con migo. Charlaremos adentro si?- dijo tratando de ocultar las lágrimas que salían de sus ojos. Harry se acercó a ellos cautelosamente

-¡Ah! Harry, ¿quieres tomar té y galletas conmigo?- y lo tomó del brazo de tal manera que los Dursley no pudieron objetar.

Una vez instalados dentro, la sala parecía estar hecha para enanos, los sillones eran bajos y no había nada en lo que parecía la mesa de centro que era tan bajita como los sillones. Jack había arreglado las cosas de tal manera que Harry quedaba en uno de los extremos del sillón, lo más alejado de los Dursley que se podía; Brida acercaba la mesita mientras Jack volvía con un servicio de té y lo que parecía un cojín rojo escarlata bajo el brazo; Brida lo tomó y se hincó sobre él.

-No deben hacer lo mismo que yo si no lo desean, soy una gran admiradora de la cultura oriental y esta es una posición de agradecimiento, les pido permanezcan en silencio un momento.

Agachó la cabeza, puso sus brazos uno sobre otro, para unirlas finalmente palma con palma a la altura de la mesa y hacer una pequeña reverencia.

-Ahora podemos empezar- dijo alegremente -¡Ah! ¡que tonta soy! ¡no he presentado a mi pequeño invitado!-dijo advirtiendo las acusadoras miradas de la señora Dursley – El es Harry, lo acabo de conocer hace un momento-tía Petunia pareció aliviada, al parecer no sabía nada de su parentesco y por tanto tampoco de su anormalidad, y eso la tranquilizaba mucho.

-¡No Dudley!, ¡Recuerda tu dieta!- gritó tía Petunia mientras su regordete hijo tomaba una galleta

-¿De veras estás a dieta?- dijo Brida sin ánimos de reírse

-Eh... si.... – dijo tímidamente Dudley sonrojándose

-No te preocupes- dijo Brida tranquila y seria –tengo algo perfecto para ti

-¿Comida de conejos?

-No, mejor, y verás que funciona- se levantó corriendo hasta lo que parecía ser una mochila negra sacando un pequeño libro de pastas verdes, lo que le recordó a Hermione, y de momento sintió que aquel libro trajese un título cómo "Recetas Mágicas Para Una Buena Dieta" ó "Magia Para Adelgazar Sin Morir De Hambre" pero en su lugar decía simplemente "Ricos Platillos Para Adelgazar sin Hambre" y en portada lucían deliciosos platillos que abrían el apetito a cualquiera. Sin embargo, tía Petunia se notó desconfiada, por lo cuál Brida tuvo que sacar un pequeño cuaderno de la misma mochila negra , y de allí un trozo de papel que parecía ser una fotografía muggle, pero antes de que pudiese regresar con los invitados, Jack la riñó

-¿Por qué hiciste eso?- dijo con enfado -¡Sabes que para eso estoy, Brida!

-jajaja- rió Brida –Mi abuela te contrató para que me hicieras compañía, no eres mi sirviente y no tienes que cumplirme mis caprichos, además no estoy invalida

Regresó a la mesa para mostrar a tía Petunia la foto en la que aparecían dos pequeños regordetes, un niño y una niña, en lo que parecía un bastante doblado columpio; algo en aquel niñito le parecía familiar.

-Esa soy yo- dijo señalando a la pequeña de grandes ojos verdes casi castaños –Ese es....

-¡Brida!- Era Jack que llamaba desde la habitación contigua -¡Tienes visitas!

-¡Que pasen con la abuela Jack!

-¿No que eras nueva aquí?- dijo Dudley groseramente y volvió a ruborizarse

-Si pero deben ser mis tíos que vienen para el funeral.... ahora le voy a explicar por qué este libro funciona …

Y dio a los Dursley una conferencia sobre alimentos y enfermedades y las propiedades de los alimentos.

Por último, la Tía Petunia dio las gracias por todo y se retiraron llevando a Harry con ello.

-¿Volveré a verte Harry?

-Eso espero