Prólogo

Erik P.O.V

Me llamo Erik, tengo 17 años y vivo en la ciudad de Nueva York con mi familia. No tengo muchos recuerdos de mis primeros años de vida, ni fotos ni videos que confirmen mi existencia antes de los casi tres años. Sin embargo, mis padres aseguran que tanto mi hermana como yo nacimos en esta ciudad. Vivimos en un lujoso ático que mi padre Christian compró cuando era mucho más joven, pero que tuvo que reformar cuando nosotros llegamos al mundo. No me podía quejar... poca gente podía presumir de vivir en un lugar tan privilegiado.

Mi madre es Victoria, trabaja como profesora particular de español y además da clases de Taekowndo en una academia a tres manzanas de nuestro edificio. Mi padre Jack, trabaja con ella en la academia y de vez en cuando da clases de guitarra en un estudio privado que montó hace unos años. La última pieza del puzzle se completa con mi otro padre, Christian, que dirige una importante discográfica del país además de ser compositor.

Hoy en día es muy común que las parejas se divorcien y que los hijos se acostumbren a tener varios padres o madres, sobretodo en América, sin embargo, el caso de mi familia es algo más complicado. Mis dos padres viven con mi madre en una especie de "poligamia", aunque a todas luces mi padre Jack es el que ejerce el papel de marido, dado que Christian se pasa la mayor parte del tiempo viajando de un lado a otro y se puede pasar semanas sin aparecer por casa.

Mi hermana Eva y yo estudiamos en uno de los institutos más pijos de toda la ciudad, porque mi madre se ha empeñado en que recibamos la mejor educación posible para poder tener un buen futuro después. Allí la gente no es demasiado tolerante y aunque tengo muy buenos amigos, el asunto de mis dos padres es algo que prefiero reservar para mí.

Este es mi último año, y aunque no tengo muy claro que haré después de acabar los estudios, no veo la hora de abandonar esa prisión de una vez por todas. Mi hermana tiene dos años menos que yo, no obstante fue adelantada un curso en primaria y ahora estudia en un curso menor que el mío. El hecho de que esté en clase con gente mayor que ella, sumado a que es una persona muy introvertida, han dado como resultado que se convierta en una especie de bicho raro dentro del instituto y que no tenga apenas amigos, por no decir ninguno. Pero sinceramente no creo que eso le moleste... es una chica muy rara y creo que disfruta más de la soledad que de la compañía de la gente. En ese sentido me recuerda mucho a Christian, su padre biológico, los dos comparten un vínculo muy especial y aunque son solitarios por naturaleza, disfrutan juntos de su compañía siempre que él vuelve de sus viajes o cuando tiene tiempo libre.

Se podría decir que llevo una vida completamente normal y sin sobresaltos como cualquier otro adolescente de la ciudad, o al menos eso pensaba yo. Sin embargo ahora todo es diferente, lo que creía imaginario se ha vuelto real y extraño, cambiando mi vida y la de mi familia de forma radical. Siempre me quejé de la monotonía de la vida en la ciudad, pero sabiendo lo que sé, en estos momentos no hay nada que más de desee que la tranquilidad y seguridad que la Tierra nos proporciona.