PASIÓN ESMERALDA.
Summary: Puedo darles la experiencia completa de tener una novia, pero los besos en los labios no están permitidos.
Disclaimer: Naruto es completamente propiedad de Masashi Kishimoto.
Capítulo 1
El enorme espejo reflejaba la hermosa chica de veintitrés años, cabello rosa y lacio hasta media espalda atado en una cola alta, ojos verdes acompañados de unas largas pestañas de un rosa aún más pálido que su cabello, rasgos femeninos y delicados. El leve rastro de maquillaje la hacía ver aún más hermosa, mientras el rojo de sus labios le daban la característica de mujer madura.
Hoy se cumplia un año de trabajo, no penso que llegaria tan lejos en aquella profesión aun recordaba claramente el momento al ser entrevistada.
Flash Back
El edificio de cristales negros le daba la bienvenida con aquel cartel de letras blancas a un costado "ANBU" se podía leer, según su amiga Ino y Hinata era un gran trabajo, la Association North of Beauties for yoU, era muy popular con buena paga y eso era lo que ella necesitaba, dinero. La universidad exige gastos y siendo una huérfana sin nada, tenía que buscar algún trabajo más decente que el de repartidora de pizzas.
Al cruzar las puertas giratorias encontró a mas mujeres hermosas de la nunca espero ver juntas, todas llevaban un perfecto vestido negro entallado de escote generoso y el cabello brillante. Su costumbre de compararse a las demas salio a flote, estaba segura que debía verse ridícula en aquellos jeans azules y la camisa blanca, acompañada de sus converse infaltables, y por favor no hablemos de su cabello rosa en una desordenada trenza. El pensamiento de dar media vuelta y salir de allí, cruzó su cabeza.
Sin embargo, con la poca seguridad que poseía y la clara advertencia de una rubia furiosa, llego hasta la recepción para toparse con una castaña.
-Disculpe. Tengo una cita con Tsunade-sama.
La mirada chocolate la evaluó detenidamente para brindarle una sonrisa amable.
-Señorita Haruno, en un momento estará con ella.
La pelirosa dio un asentimiento, no pasados cinco minutos una mujer de cabello corto y ojos profundamente negros le pidió que la siguiera. Sakura estaba intimidada, la mujer delante de ella tenía una actitud fría y critica pero lo no pasaba desapercibido era la belleza misteriosa que poseia.
La pelirosa apretaba sus puños en un intento fallido de calmar sus nervios, sentia el corazon a mil y sus manos sudadas, además del calor en sus mejillas. Podía asegurar que nunca en su vida se vería más nerviosa que en ese momento. Luego de que el ascensor llegara al último piso la mujer salió contoneando sus caderas, el largo pasillo mostró un escritorio y una puerta de cristal. La mujer dio dos toques y abrió la puerta adentrándose, Sakura un poco dudosa la siguió.
Allí fue cuando Sakura supo que era un patito feo y que ni siquiera cincuenta cirugías le ayudarían a ser bonita. Incluso exhalo el aire que no sabía que estaba conteniendo.
Detrás de un escritorio moderno, una rubia de ojos miel y cuerpo exuberante miraba con molestia hacia ellas. Su figura estaba entallada en un vestido gris y un cinturón verde hacia juego con los tacones.
-Shizune, puedes dejarnos.
La pelinegra salió con una sonrisa luego de dar una reverencia.
Una vez estaban solas, la mirada miel se relajó notablemente pero los nervios de la menor aún seguían sin querer aflojar.
-Sakura, puedes sentarte. Mira, yo no muerdo así que por favor, cálmate.
A paso moderado tomó asiento frente a la rubia. Saco una hoja y se la tendió a la rubia quien no tardó mucho en tomarla y leerla.
-Bien, eres estudiante de medicina, eso es bueno. No has tenido muchos trabajos por ende no tienes experiencia. Supongo que Ino te ha explicado a que nos dedicamos.
-No lo ha hecho, Tsunade-sama.
Parecía impresionante que la chica pudiera hablar aun cuando de sus ojos el nerviosismo era latente.
-Somos escort. Espera. Quiero que entiendas el término, antes de juzgar.
Dijo la rubia ya que la boca de la chica frente a ella se habia abierto. Y la verdad es que Sakura pensó inmediatamente que sus amigas eran una prostitutas de lo peor. Tomó un respiro y miro seriamente a la persona delante de ella.
-Una escort es una acompañante remunerada, es decir, una persona a la que el cliente paga por acudir con él a reuniones, fiestas, salidas a otra ciudad, entre otros lugares. La contratación puede incluir o no sexo.
Un suspiro de alivio salió de los labios rosa, ella estaba segura de que al menos sus amigas no eran una putas totales.
-En la mayoría de los casos, el cliente de este servicio busca sobre todo el sentimiento de superioridad que proporciona estar acompañado por una mujer con un alto nivel de estudios y una excelente presencia.
Sakura lo entendía, el sexo no era algo obligatorio. No es como si ella con sus veintidós años fuera virgen pero tampoco se le habia regalado a todo el que pasaba. De pronto su ceño se frunció.
-¿Por qué trabajar con ustedes cuando puedo hacerlo por mi cuenta?
Tsunade ciertamente se sorprendió, frente a ella tenía a alguien inteligente. Con una pequeña sonrisa procedió a explicarle las ventajas de tenerla como socia.
-Antes que nada, no nos veas como una amenaza. Solo tomamos un pequeño porcentaje de lo que ganas, además hacemos que todo el trabajo de seleccionar a un hombre sea más fácil para ti. Todas las horas que podrias pasar seleccionando a alguien, podrías usarlas atendiendo a otros. Te brindariamos un departamento, un vehiculo y ajustamos las citas a convenir con tu horario de universidad y de las próximas pasantías en el hospital.
Fuera de que no era un trabajo usual, realmente le convenía. Sin embargo, Sakura tenía un ligero inconveniente, lo cual no pasó desapercibido a los ojos miel cuando notaron el sonrojo.
-Yyo mm no ccreo poder trabajar para usted.
La extrañes en el rostro de la rubia la hizo vacilar en decirle o no.
-No veo porque no.
-No luzco como las chicas que trabajan para usted, soy basica.
Oh. Allí estaba, la chica tenía problemas de confianza. Al parecer de Tsunade la chica era bonita, muy bonita. De pronto se encontró detallandola.
Tenía un poco comun cabello rosa ondulado hasta la cintura, unos bonitos y grandes ojos verdes, la tez melocotón, rasgos finos y bastantes interesantes, la cintura pequeña, muy baja de estatura, senos medianos acordes a su cuerpo y un enorme trasero. La chica era bastante peculiar pero bella.
Sin duda sería una gran inversión para el negocio, solo tenía que elevar su autoestima con los hombres indicados y ya luego todo sería perfecto
-Estás contratada. El lunes comienzas tu entrenamiento.
Sakura sonrió estrechando la mano de la rubia.
-Solo recuerda esto: Puedes dar la experiencia completa de tener una novia, pero los besos en los labios no están permitidos.
Fin del Flashback.
Salió de sus pensamientos, hoy era la primera vez que iba a acompañar a una de las personas mas influyentes en Konoha. Gracias a Tsunade sabía como controlar sus nervios, pero la ansiedad por saber de quién se trataba la estaba matando.
Podría ser cualquiera, un político, un doctor, un actor, cualquier humano con una polla entre las piernas. Den gracias por su lenguaje a Ino.
Al menos el vestido negro la hacia ver mas alta de lo que realmente era, pero la falta de brasier seria notable para cualquiera, lo único que amaba de ese atuendo eran los enormes tacones con los que habia aprendido a caminar. Bellisimos tacones de encaje negro. Una última mirada al espejo y salió del baño.
Camino hasta el salón de su departamento cuando un mensaje de texto la alertó.
"Estoy abajo"
Tomó el pequeño sobre, colocó dentro el teléfono y salió del departamento. El ascensor la esperaba, presiono el boton y este bajo en menos de tres minutos. Se acercó hasta la salida y allí estaba aquel sujeto en un perfecto traje negro.
¿Continuará?
¡Nuevo proyecto!
Esto es como una pequeñísima intro, seguro los demás capítulos son más largos.
¿Quién quieren que sea el primero? Jaja los reviews son gratis.
