Kushina Uzumaki, kunoichi, 17 años de edad, andaba tranquilamente por las ajetreadas calles de Konoha. Se encontraba distraída, pensando en el tazón Ramen de Ichiraku que se iba a comer, más bien tazones. Cerca de donde estaba había un grupo de chicas cuchicheando de las ultimas novedades de Konoha

-¿Has oído las noticias del clan Hyuga?- preguntó una chica con desánimo

-Sí, es increíbe que mi Hiashi-kun se case tan temprano… Apenas he tenido ocasión de conquistarle…-contestó su amiga suspirando.

-¡NO PUEDE SEEER!-exclamó una muy alterada Kushina

-Lo sabemos, son siempre los mejores los que caen primero-Dijo otra con empatía

-SE ME HA OLVIDADO TODO EL DINERO PARA MI RAMEEEEN- Tras la confesión de la kunoichi, todo el grupito de cotillas se cayó al suelo de la impresión. -¿y a estas qué les pasa?-continuó Kushina tras verlas despatarradas en el suelo-NO; debo de pensar en maneras de conseguir mi ramen….¡Ya sé! Le pediré dinero a alguien. Veamos, Minato-kun siempre me invita pero ahora esta de misión con ese pervertido al que llama sensei…Sakumo-sensei estará cuidando a su hijo… ¡¿por qué no les gusta el ramen a los bebés de tres meses?! Bien, eso me deja con Fugaku, no demasiado tacaño, son unas ratas estos Uchihas…y con Hiashi...también es tacaño, pero muy orgulloso…Si, puedo usar eso en mi favor…

Y con una sonrisa zorruna, Kushina se dirigió a los territorios del clan de ojos blancos para conseguir su ramen. Cabe destacar que su casa, con cartera incluida, estaba más cerca. Al llegar a las puertas de la mansión Hyuga se encontró con una gran boda tradicional pero no le dio demasiada importancia, alegando que "Estos cretinos arrogantes nunca pierden la oportunidad para mostrar su riqueza.. Y YO AQUÍ SIN PODER COMER NI UN BOL DE RAMEEEEEEN DATTEBANNE." Sin más miramientos Kushina irrumpió en la sala principal gritando

-HIASHI HYUGA, VAYAMOS A COMER RAMEN, por los viejos tiempos…-el volumen de voz de la alocada pelirroja fue disminuyendo al ver la congregación de gente que se encontraba en la sala, mirándola atónita. –Acaso…¿Habeis montado una fiesta sin avisarme?-preguntó confundida. Hiashi, sereno como siempre, no vaya a ser que el hecho de que tu compañera genin con la que no hablas desde hace meses irrumpiera el día de tu boda mandando todo formalismo a la mierda y exigiendo que le compraras dios sabe cuánto ramen, porque sí Hiashi había visto su "infalible" plan desde que abrió la boca, perturbara la serenidad Hyuga, bajó del estrado con su, ahora esposa, de la mano y dijo:

-Felicitame compañera, que soy hombre casado

-¿CASADO? ¿Cuándo? ¿No me invitas a la boda, cretino? ¿¡DÓNDE ESTA LA EDUCACIÓN? OH DIOS MÍO, SI HASTA UN "soy educado hasta para insultar" HYUGA NO INVITA A SU MEJOR AMIGA, COMPAÑERA DESDE LA INFANCIA, A SU GRAN BODA ¡PERO SI HASTA FUGAKU ESTÁ AQUÍ!

-Kushina-san – le interrumpió el novio- no hay ramen en el catering

-Ah, en ese caso. ¿Felicidades? a todo esto, ¿quién es la novia y que haces del brazo de Hiroki?-Una gotita apareció en la nuca de los presentes

-Uzumaki-san, yo soy la novia- Respondió Hiroki.

-EEEHHH, pero si tú eres tan dulce… y tímida… y amable…y adorable…y Hiashi es….es…es…un trozo de hielo, sin expresiones-una vena se empieza a hinchar en el temple de dicho hombre- sin emociones incluso, incapaz de hacer nada por los demás, ególatra, orgulloso,…

-Kushina-chan- Irrumpió un hombre con el pelo blanco recogido en una coleta baja y un bebe en los brazos- creo que ya es suficiente…-Se quedó quieto al ver como a Kushina se le abrían los ojos al ver al bebé en sus brazos-Por favor, que no duela, que no duela-pensó asustado al ver el brillo de los ojos de la kunoichi

-KAKASHI-CHAAAAAAAN- gritó la pelirroja tras tirarse hacia el bebé que la miro con pereza. Sakumo fue volando hasta el final de la sala para encontrarse con la pared y tras un sonoro crack fue deslizándose hacia el suelo. Kushina, sin inmutarse lo más mínimo, empezó a frotar su mejilla con la del pequeño bebé, que tras lanzarle una mirada asesina por herir a su papito comenzó a tirarla del pelo.

-AHHH bebé del demonio no me tires que duele, duele mucho-dijo Kushina con lagrimitas en sus ojitos.

-YA BASTA-gritó Hiashi- Kushina-san retírese de los territorios Hyuga rápidamente o me veré forzado a usar la fuerza

-OOOOHH pero si seguro que antes de mi llegada esta boda era un aburrimiento- dijo, ganando movimientos afirmativos de algunos invitados, que se quedaron inmóviles tras la mirada asesina Hyuga 2.0. –Además, ¿cómo es que te casas tan pronto? Si apenas tenemos los diecisiete…a no ser que…¡OH DIOS MÍO! HIASHI HYUGA PERVERTIDO, HAS DEJADO EMBARAZADA A LA POBRE - Exclamó señalándole

-EEEEEP-Y tras un sonoro ¡Bum! Hiroki se calló desmayada en el suelo. Hiashi sólo suspiro y cogió a su esposa pensando- "Adiós a mi boda tranquila y apropiada para el futuro líder del clan, que dirá el consejo…No creo que crean a Kushina, después de todo dice muchas cosas parecidas aunque esta vez…maldita seais hormonas"

Siete meses después….

-¡LO SABÍA!