Los personajes de Naruto no me pertenecen.

Esta historia se desarrolla en un universo alternativo

Espero que disfruten.

Pov Shikamaru

Estamos en pleno mes de Diciembre, falta poco para las fiestas decembrinas, hoy Viernes, decidí caminar de la oficina al café cerca de mi casa... Con lo que no conté al salir en este paseo es que caería una llovizna que al poco tiempo se transformó en un torrencial de agua, sé que puede sonar exagerado pero así lo siento, ya he tomado la mitad del café que había pedido y la lluvia no daba tregua para irme.

El tráfico prácticamente se detuvo, y solo observaba por la ventana del café , hasta que alguien entró haciendo sonar la campanilla de aviso sacándome de mis vacilaciones personales.

Sorpresa!, en realidad una sorpresa muy agradable: era ella, aquella gerente de la empresa, aquella rubia de ojos verde azulado, empapada de pies a cabeza quien buscaba un asiento disponible. Llevaba conociéndola cerca de un año, ambos trabajando en el mismo lugar, aunque bajo responsabilidades muy distintas... Mientras que yo me ocupaba de la gerencia de operaciones, ella se ocupaba de la gerencia de marketing de la compañía. Algunas veces actuaba de manera ambiciosa con la planificación de sus proyectos, pero valía cada minuto, dinero y mano de obra invertido, le daba a nuestra competencia con mano dura.

Al estar encargado de la administración de recursos, los directivos dudaban de los proyectos que ella proponía, en un principio era recatado al aprobar los recursos, pero al poco tiempo, ella demostró sus habilidades con la publicidad y dió el empuje necesario para subir los ingresos de la compañía. A partir de ese momento, le dí prácticamente carta blanca en el asunto, por muy ambicioso que fuese el proyecto.

Le hice señas para que tomara asiento en mi mesa, pareció que lo pensó un par de segundos, pero siguió el camino hasta llegar al asiento que le ofrecía.

-Hola...- dije algo nervioso

-Hola...- respondió con expectativa

-Quieres un café?- pregunté

-Te lo agradecería...- dijo frotando sus brazos, hice señas al mesero para hacer el pedido

-Es raro que estés por aquí- dijo ella, extrañada

-Necesitaba un respiro- respondí relajado

-Mmm...- respondió, sonriendo un poco

-Solo hoy o te quedas muy seguido en tu oficina?- pregunté

-Me quedo hasta tarde, muy seguido... Hay cosas que solo debo hacer yo...- dijo orgullosa

-Gracias a ti, la compañía ha crecido en el último año- dije gentilmente, ella sopló un poco de aire al café que habían servido, bebió un sorbo

- Cómo...- su cara era de sorpresa, se paralizó

-Se tu café favorito?-completé su oración, ella asintió- las asistentes se confundieron un par de veces... Y solo pregunté a quien pertenencia...

-Ohh... - dijo resignada

-No te preocupes... Igual es un buen café- dije relajado

-Ver la lluvia, calma un poco... No crees?- dijo ella, antes de tomar otro sorbo de café

-Si... Me gusta observar todos los modos del cielo...- dije distraído

-Modos del cielo?-preguntó

-Si, verás... Cuando hay un día cálido o cuando hay mucho viento y las nubes se mueven mucho más rápido de lo usual...- respondí, ella soltó un pequeño estornudo -Deberías cambiarte o vas a enfermar, dónde vives?- pregunté

-Mmm... Bue... Bueno, yo vivo al otro lado de la ciudad.- dijo apenada y un poco temblorosa

-Yo vivo a un par de cuadras de aquí...si quieres te puedes cambiar y luego te llevo a tu casa- sugerí

-Si vives tan cerca porqué no te has ido?- preguntó con un poco de altanería

-Oye... No te pongas ofensiva, solo salí a dar un paseo y tomar un café, la lluvia hizo que me detuviera un poco más de tiempo aquí- dije pensativo

-Lo siento... No es mi intensión... No quiero molestar...- dijo apenada con un ligero color carmesí en los pómulos

-No... Nada de eso...ven- dije levantándome, le hice señas de nuevo al mesonero para la cuenta, cuando ella tomó mi mano, sentí un leve hormigueo, giré el rostro y la detalle un poco más de cerca, su piel de porcelana brillaba con la luz del local y esos ojos, me paralizaron solo un par de segundos; como pude hice que Nos acercaramos a la barra para pagar la cuenta, me fijé que habían castañas dulces y ordené una ración para llevar, al terminar de pagar tomé a la rubia y la ración de castañas, dirigiéndome a la salida. Suspiré, y me adentré en la lluvia.

Caminamos las dos cuadras, llegamos a mi casa, abrí rápidamente la puerta principal, le pedí que pasará a la sala mientras buscaba una toalla. Espero solo un momento cuando se la entregué. Volvió a sonreír, solo un poco. Mi corazón se aceleró un poco, me estaba poniendo nervioso, así que le indique dónde quedaba la habitación de invitados, la cual tenía un baño privado. Ella se dirigió a la habitación aún temblando por el frío.

Mi habitación, quedaba al frente, busque un par de toallas nuevas y algo de ropa deportiva sin usar, toqué su puerta un par de veces, ella abrió la puerta lo necesario para verme, le pedí que por favor usara aquella ropa mientras la suya se secaba en el cuarto de lavado, ella aceptó y cerró nuevamente la puerta. Me giré y entré a mi habitación, tomé una ducha rápida, al salir me vestí de nuevo y fui a la cocina, serví las castañas en un plato y esperé que ella saliera de la habitación.

Minutos después, ella entró de nuevo a la sala... Apreté mis puños dentro del pantalón, no se la razón, pero verla allí,con esa ropa me estaba poniendo más nervioso de lo necesario.

-Toma una castaña- ofrecí para distraerme

-Gracias... Son mis favoritas- dijo sin prestarle atención, desvíe la mirada a otro lado.

-Si quieres, llévalas todas- ofrecí nuevamente

-No te gustan?- pregunto

-Me gustas... Dijo... Si.. me gustan mucho las castañas-dije nervioso, había hablado demás

-Mmm...- dijo acercándose- yo...te gustó?- pregunto

-Yo...- suspiré, puse mi mano detrás de mi cabeza- si...

-Shhh- dijo, se acercó a mi boca y me besó, la abracé... La besé con más deseo, acaricié su pequeña cadera, se separó solo un poco

-No...-dijo mordiendome el labio

-No... Que?- pregunté acercándola a mí un poco más

-No... Puedo.. hacerte esto- dijo al fin, me paralicé

-Por qué?- susurré

-Me gustas...-dijo en un susurro- pero no podemos estar juntos

-Dame una sola razon- Rogue

-Yo... Estoy comprometida y no te mereces esto- dijo tajante, separándose aún más

-Solo... Solo dame esta noche- pedí -Y nos olvidamos de todo mañana

Se acercó nuevamente, puso sus manos en mi cuello, hizo que me acercara

-Eres un engreído...-susurro mordiendo el lóbulo de mí oreja- solo por hoy...

Era lo que ambos necesitábamos, solo en ese momento fuimos uno del otro, le quité aquella ropa, la admiré, la besé hasta aprender un punto débil: su ombligo. Grabé cada parte de su piel en mi memoria, fui egoísta al posponer un par de veces mi entrada en ella, a pesar de que me lo exigía cuando se aferraba con sus piernas a mi cintura o jalaba un poco mi cabello hacia atrás. Suspiré, estábamos frente a frente ya no podía resistirme, me coloque el preservativo, ingresé en ella, gimió en mi oído y tembló un poco al sentirse completa... Empecé con un par estocadas profundas, para que se acostumbrara a mí, y seguí aumentando el ritmo... Minutos después, sentí que temblaba un poco, no me detuve...

-Ahh... Shika!- gritó en mi oído marcando su final, continúe un par de veces más y me corrí, me recosté a su lado, me retiré el preservativo y tantee en el piso mi ropa interior y me la puse. Tantee un poco más, y le di el suéter que le había prestado, se lo puso junto con su ropa interior.

-Yo...- empecé a decir

-Shhh- me calló poniendo su dedo índice en mi boca- debo irme...- dijo resignada

-Lo sé... - suspiré- déjame llevarte a tu casa- pedí

-Bien... - aceptó, poniéndose el pantalón. Me levanté y aliste para llevarla a su casa.

Ha pasado un tiempo de aquello, hoy en la recepción de su boda, la veo y brindo a su felicidad... Le sonrió y guiño el ojo, ella asiente... Existe la posibilidad de volvernos a encontrar. La esperanza es lo último que se pierde.

Hola! Espero que les guste, me vino esta idea loca de repente y decidí publicarla muy a parte de lo demas. Espero sus comentarios, sugerencias... Gracias por leer...