Hola, y bueno, je, aqui les dejo un pequeño texto que llevaba algunos años sin terminar, es muy corto, díganme que les parece.
Dejen Reviews porfa.
Nota: Basado en la Obra "El Señor de los Anillos" de J. R. R. Tolkien, es una carta de Faramir a la memoria de su hermano años después del comienzo de la Cuarta Edad.
(En memoria del Capitán Boromir, hijo de Denethor)
Hermanito…
Ya no es difícil pronunciarte, me he olvidado del dolor y las penas que oscurecen el corazón. Tu pérdida ha sido dolorosa, haberte visto dentro de aquella balsa, inmóvil, pálido, sin gestos en tu rostro fue como si una flecha atravesara mi cuerpo, como si el fuego que arde más allá de Mordor me quemara toda el alma.
Durante días no quise aceptar tu destino, el destino que los grandes Valar eligieron para ti; me dije muchas veces que esa balsa blanca con hermosas runas élficas solo era un engaño del enemigo, un engaño de mi mente, un espejismo de esos que suelen verse en el Anduin o que me había vuelto loco, y que tu ausencia comenzaba a trastornarme, pues muy malas noticias habían llegado después de que partiste de Gondor y lo único que quería es que regresarás a casa, como siempre lo habías hecho cuando ibas a las grandes batallas.
Fue entonces cuando tuve el hermoso cuerno de Gondor en mis manos, divido en dos, que mis esperanzas puestas en ti se difuminaban con mis lágrimas, con los gritos del Senescal, con los desprecios de mi padre, con las batallas que perdía, con cada flecha que atravesó tu cuerpo llevándote a las bellísimas estancias de Mandos.
Recuerdo que un hobbit se sorprendió con la noticia de tu deceso, que el Senescal se volvió loco he incluso trato de matarme, que el heredero de Isildur hizo una ofrenda para ti, que el mago gris se quedo sin palabra alguna, y que tus hombres lloraron tu muerte, en cambio yo estaba simplemente perdido, añorando que regresaras, pero nunca lo hiciste.
Si, así es hermanito, después de tu muerte vinieron días oscuros para Gondor, días en los cuales todos perdimos la cordura y la esperanza, días en que los reproches por las batallas perdidas se hacían tan cotidianos como respirar, días en que los hombres eran atravesados con flechas como si fuesen animales de caza, pero todo termino.
Todo termino, mi miedo sobre tu muerte y la oscuridad que embarga a la Tierra Media y a los corazones de los hombres, vino a Gondor el heredero de Isildur y fue coronado, llegó mi corazón la Dama Blanca de Edoras quien con una sonrisa me cautivó, y a mi alma un leve suspiro de esperanza al saber que descansas en paz junto a nuestros antepasados.
Tu hermano, Faramir.
