The mission

Capítulo 1: Entrenamiento

Era un lugar abierto rodeado de árboles, un chico de cabello tricolor y ojos violeta caminaba por aquel campo, de repente escucho un sonido el cual lo hizo alertarse y comenzó a caminar más rápido, una persona por detrás lo venía siguiendo, esta persona tenía una pistola 30mm la cual cargo para disparar, de un momento a otro aquel hombre perdió de vista al joven entre la maleza, camino un poco más para localizar a su blanco, cuando menos se lo espero recibió un golpe de parte del ojivioleta en la cara, aquel hombre soltó varios golpes pero el joven los esquivo sin problemas y le dio otros golpes en el rostro y estómago, de una forma rápida el joven le arrebato el arma al hombre y le dio un golpe más en el rostro derribándolo al piso, el joven le apunto con el arma y sin dudarlo le disparo, las balas eran de salva, en esos momentos una persona salió de entre los arboles aplaudiendo.

-Felicidades cadete Atem lograste superar esta prueba sin ningún problema, sin lugar a dudas eres un joven muy astuto con valiosas habilidades de combate.

-Muchas gracias por su alago comandante significa mucho para mi.- dijo mientras le ayudaba a su entrenador a levantarse.- me esforzare para superar los obstáculos que siguen.- fijándose en su reloj.- es mejor que me retire ya que tengo clases en unos minutos.

El joven cadete se retiró dejando al comandante y al entrenador solos.

-El cadete Atem es muy bueno en combate, sus golpes son muy duros.- dijo el entrenador al comandante mientras se sobaba la cara.

-Lo se estoy muy orgulloso de él, es un orgullo que él sea mi hijo.

-Eso lo se comandante solo tengo una duda ¿Por qué entrena a Atem de esta manera? O ¿Solo lo hace porque él es su hijo?

-Lo hago porque la profesión que él quiere seguir es de mucho riesgo, él quiere ser un agente del FBI, hacer misiones, ayudar a limpiar este mundo de la escoria que nos rodea, quiero que esté preparado para cuando le toque enfrentarse contra bandas de traficantes, mafias, sabes que ese mundo es de lo más peligroso y las habilidades que él está desarrollando le serán de utilidad, no quiero que entre a esa agencia policiaca sin un entrenamiento adecuado, más que nada lo hago para asegurar su supervivencia en este mundo frio y cruel.

Se quedaron platicando un poco más, mientras el cadete Atem estaba en su habitación arreglándose para sus clases, se ducho rápido y salió con su uniforme de cadete puesto el cual consistía en pantalón de vestir negro, camisa de vestir color blanco, corbata negra y el suéter con el logotipo de la escuela militarizada Fukushima, iba llegando a su salón cuando fue abordado por uno de sus compañeros que cuya diversión era fastidiarlo.

-Pero si es Atem, dime ¿Qué has estado haciendo? además de perder el tiempo por ahí.

-Nada que te importe Mike ahora si me permites debo entrar a clases.

-No me importa si te retrasas en tus clases niñito sabes que me encanta molestarte.

-No subestimes tu suerte Mike y no te metas conmigo o puedes terminar muy mal.- dijo Atem en un tono amanzánate.

-No me das miedo Atem.- Atem lo hizo a un lado y paso a su salón, odiaba a ese tipo pero por reglamento de la escuela militarizada se comportaba sino ya le hubiera dado una lección.

Pasaban las clases hasta que estas terminaron Atem salió de su salón para dirigirse a su habitación cuando fue abordado por Mike, Atem puso un gesto en fastidio al verlo.

-¿Y ahora qué quieres Mike?

-¿Tu qué crees? Fastidiarte, sabes que me encanta hacerlo.

-No sigas molestándome o terminaras lamentándolo.- Atem quiso pasarlo de largo pero Mike lo detuvo, Mike le soltó un golpe pero Atem lo esquivo con gran habilidad, soltó dos más pero Atem supo esquivarlos, después Atem le sonrió y le dio un golpe directo en el rostro y luego uno en el cuello el cual dejo a Mike ahogándose por la fuerza que Atem aplico.- te dije que no subestimaras tu suerte, sigue fastidiándome y la próxima vez te daré una paliza.

Después de esa amenaza se fue tranquilo a su habitación, le fastidiaba su compañero y si lo reprendían aceptaría el castigo que le impondrían ya que darle esos golpes lo lleno de satisfacción.

Entro a su habitación, en el escritorio vio un sobre, lo tomo y abrió su contenido, sabía que el único que tenía autorización de entrar a su habitación era su comandante así que supuso que él había dejado el sobre, tomo la carta y comenzó a leerla.

"Hola mi querido Yami ¿Cómo has estado? Espero que bien, ya tiene muchos años que no te veo desde la separación que hubo entre tu padre y yo, siempre te envió cartas pero nunca respondes, he sabido que pronto tendrás un periodo vacacional y me gustaría que me visitaras, por lo menos para saber que fue de ti y que has hecho de tu vida, cuídate mucho hijo mío siempre estás en mi corazón, con cariño tu madre Zora."

-No sé cómo se enteró de mi periodo de licencia pero no perderé mi tiempo yendo a visitar a una civil, prefiero quedarme a entrenar.- Yami guardo la carta en su sobre y la puso en un cajón junto con muchas otras que tenía.

Yami parecía muy frio al expresarse así de su madre pero la realidad es que él no tenía el mas mínimo interés en visitarla, ya habían pasado muchos años desde que ocurrió el divorcio entre sus padres y fue separado de su madre y hermano menor, al educarse en un ambiente militarizado termino por desensibilizarse ahora lo más importante para él era su entrenamiento y su escuela, nada más.

Al quedarse viendo las cartas que le eran enviadas y que él nunca respondía comenzó a pensar en la que fue su niñez, estaba inmerso en sus pensamientos hasta que tocaron la puerta, se levantó y abrió encontrándose con su oficial al mando.

-Comandante ¿En qué puedo servirle?- pregunto educadamente y con mucho respeto.

-Cadete vine para ver cómo es eso de que golpeo a un compañero.

-Ya se enteró, bueno ese compañero siempre se la pasa molestándome, el soltó un golpe y yo me defendí, que no crea que no me defenderé ante cualquier agresión.

-Me gusta que se sepa defender cadete para eso lo entreno pero infringió una de las reglas de esta escuela la cual castiga a aquellos que agreden a sus compañeros.

-Estoy dispuesto a asumir mi castigo comandante pero al menos me llevo la satisfacción de darle una lección, no me arrepiento de lo que hice señor.

-Eso veo, usted es un joven con determinación que no se echa para atrás en sus acciones y asume las consecuencias de sus actos, decidiré más tarde su castigo y su compañero también será disciplinado por incitarlo, Atem ¿Ya leíste la carta que te fue enviada?

-Acabo de leerla, hace mucho tiempo que no veo a mi madre, ella se enteró que tengo un periodo vacacional próximo, no sé cómo se enteró y me pide que la visite pero yo no tengo ese interés, prefiero pasar ese periodo aquí entrenando.

-¿No quieres verla? Ya han pasado 10 años desde el divorcio entre tu madre y yo, yo gane tu custodia y te he enseñado sobre el mundo y solo te aconsejo que reconsideres, ella anhela ver al hijo que no ha visto en 10 años, se enteró de tu periodo de licencia porque yo se lo dije.- Yami se sorprendió.- a pesar de que no nos llevamos bien mantiene contacto conmigo para saber de ti, esa es la razón por la que te llegan las cartas que nunca contestas solo que ella no sabe que asistes a un colegio militarizado, eso lo he mantenido confidencial.

-Lo pensare comandante volviendo al tema anterior ¿Cuál será mi castigo por golpear a un cretino?

-Eres impaciente pero está bien te diré cuál será tu castigo cadete, más tarea en todas sus materias, aseo general de la escuela y un toque de queda durante un mes cadete.

-Está bien.- en sus palabras parecía no darle importancia al castigo, de igual manera lo cumpliría.

El comandante salió de la habitación del cadete Atem para asumir con sus obligaciones, Mike también fue disciplinado con el mismo castigo que Atem.

Ese día Atem fue a cumplir con su castigo, terminando de asear la parte de la escuela que le correspondía ya que no aseo en la misma sección que Mike por lo mismo que no se llevaban bien y no se querían más altercados entre los dos, fue con su comandante para pedir un número de teléfono, una vez que su comandante le dio el número, pidió el teléfono de la escuela prestado y marco, una mujer le contesto.

-Residencia Moto ¿Qué se le ofrece?

-Hola madre soy yo Yami Atem.

-Yami, ya tenía mucho que no sabía de ti mi pequeño ¿Cómo has estado?

-Bien, ocupado con mis labores de la escuela, leí tu carta y he pensado visitarte cuando tenga mi periodo vacacional, después de todo han sido muchos años sin vernos.

-Qué bueno que decidieras visitarme.- dijo con alegría.

-Solo que lo hare con una condición.- ella se sorprendió.

-¿Qué condición Yami?

-Que si voy iré con mi padre a visitarte y no quiero que pelees con él, sé que no se llevan bien pero por esta ocasión haz el intento, solo eso pido.

-De acuerdo, por verte hare lo que sea, te extraño demasiado hijo.

-Te dejo tengo cosas que hacer.- dijo de manera cortante.- cuídate mucho y nos veremos en un mes.- Yami colgó sin esperar respuesta de parte de su madre.- veré a mi madre y mi hermano menor después de tanto tiempo, ahora solo falta convencer al comandante.

Paso el tiempo llegándose la noche, Yami busco a su comandante y le comento que aceptaba ir a ver a su madre pero que le había puesto una condición.

-¿Quieres que vaya contigo cadete? Petición denegada, sabes que no nos llevamos bien.

-Pero si se lleva lo suficientemente bien con ella como para permitirle que me envié cartas.

-Es diferente, no cruzo muchas palabras con ella solo me pregunta y le digo lo que quiere saber, nada más.

-¿Extraña a mi hermano comandante?

-Es mi hijo, por supuesto que lo extraño cadete.

-Entonces esta también sería una buena oportunidad para verlo, así como mi madre no me ha visto usted no ha visto a mi hermano en 10 años, por un tiempo es bueno que dejen el orgullo y el odio aun lado y se unan para ver a los hijos que no han visto en mucho tiempo, piénselo pero usted sabe que lo que le digo es cierto.- dio media vuelta para retirarse pero antes de irse el comandante hablo.

-Alto ahí cadete.- Yami volteo a ver al comandante.- me sorprende su poder de convencimiento, hecho, iremos a ver a su madre y hermano juntos solo espero que esto no termine en una guerra y que al final todos terminemos llevándonos bien, el periodo vacacional durara una semana y espero poder verle la cara a su madre y que ella me tolere, retírese cadete que ya es tarde y mañana tiene entrenamiento y muchas otras actividades, descanse.

-A la orden comandante.- llevando su mano derecha a su frente en forma de saludo.- usted también descanse.

Después de esas palabras Yami se retiró a descansar a su habitación, después de 10 años vería a su madre y su hermano menor, aun no se daba a la idea ya que para él era mejor quedarse a entrenar pero también pensaba que una semana de descanso no le vendrían mal y que mejor que ver a aquellas personas de las que fue separado cuando él tenía 7 años, así tendría la oportunidad de ver cómo era la vida de civil, comenzaba a emocionarse con la idea y pronto habría un reencuentro, solo esperaba que su madre y su padre se pudieran llevar bien durante esa semana y no terminaran odiándose más de lo que ya se odiaban.

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Hola a todos he aquí una nueva historia creada por mi loca imaginación ¿Cómo creen que será ese reencuentro entre Yami y su madre y hermano? Eso se dará a saber en el siguiente capítulo, espero que esta historia vaya siendo de su agrado n.n, mando un saludo a mis hermanas ya que ellas siempre me apoyan en todas mis historias y otro saludo a mis lindos lectores que me han seguido en cada una de mis historias, sin más que decir me despido nos veremos en el segundo capítulo. Sayonara.

DarkYami Motou.