Holas! Este es mi primer fic, espero ke les guste. Siempre me gusto leer fics, y tarde hasta decidirme en escribir uno. Espero ke les agrade la historia, y si es asi o no, dejenme un review para saberlo:) :) :) Disfruten de la lectura, aunke este sea solamente el principio.
Disclaimer: No poseo Avatar The Last Airbender.
Esa noche no durmió bien. Enormes fantasmas lo perturbaban. ¿Tan equivocado habia estado al elegir su destino? Retorciendose en una de sus pesadillas vio a un dragon rojo.
-¿Estas seguro – decia – de que hiciste lo correcto Principe Zuko?
Zuko sintio una mano sobre su hombro. Era su padre, que le decia que era bienvenido otra vez entre los suyos. El dragon continuo:
-¿Cambiaste la confianza de aquellos que te querian por poder y ambiciones¿Dejaras que el mal se apodere de ti, como lo ha hecho de tus predecesores y tu hermana?
De pronto, la mano de su padre empezo a apretarlo mas, a lastimarlo.
-¿Vas a cambiar a las personas que se ofrecieron a ser tus amigos, por la persona que hizo tu vida infeliz?
Zuko levanto la cabeza para ver a su padre, ya que sentia mucho dolor en el hombro. Se encontro que su padre tenia fuego en las manos... y uso fuego-control para quemarle la cara, justo donde tenia la cicatriz...
Gritando se levanto. Estaba en uno de los magnificos aposentos del palacio del rey de Ba Sing Se. Por un momento se atrevio a pensar... ¿Y si todo hubiera sido diferente?
OoO
Amanecia tambien para el equipo avatar. Pero era un amanecer muy distinto. Katara ayudaba a todos a curar sus heridas en las inmediaciones del bosque. Aaang dormia.
- ¡No puede ser posible¡No pueden ganarnos asi tan facil¡Nosotros tenemos al Avatar¿Qué es lo que sucede?! – decia Soka mientras descargaba su odio contra unas rocas.
El rey miraba a Bosco, su oso mascota, preocupado. En poco tiempo habian pasado de ser una ciudad pacifica a una ciudad tomada por el enemigo. Penso en todos los habitantes de Ba Sing Se, que ahora temian y sufrian...
-Esto no va a quedar asi – dijo levantando la cabeza.
-¿Pero que podemos hacer? Son dos maestros fuegos poderosos, que saben como anular el estado Avatar de Aang.
-¿Ya te estas rindiendo Sokka? Pense que eras mas valiente – dijo Toph.
- No, es solo que no tenemos probabilidades a favor... Ademas no hay que olvidarse de los Dai-lee, ellos tambien luchan en contra nuestra... Afff
Momo volvio con algunas nueces y las desperdigo por el piso. Aunque estaban muertos de agotamiento no sentian hambre.
oOo
Aun dando vueltas en su cama, Zuko sintio unos golpes en la puerta.
-¿Quién es? – dijo adormilado.
- Soy Ty-Lee, dijo Azula que el desayuno esta listo, y quiere compartirlo en familia.
Zuko se levanto y fue al encuentro con su hermana. Desayunaron en una gran mesa, donde debia sentarse el rey a comer.
- Buenos dias Principe Zuzu.
- Hola Azula.
- ¿Sabes? Creo que hacemos un gran equipo juntos... Y tengo una buena idea para divertirnos hoy... Saldremos de la cuidad al mediodia, estate preparado. Mi espia los vio cerca, asi que no sera largo el viaje. ¿O piensas ir a casa sin tu trofeo?
Zuko simplemente fruncio el ceño y empezo a comer. Su mirada tropezo con una tetera que habia en el centro de la mesa. Sintio una molestia en pensar en su tio.
- No te preocupes, lo tenemos bien guardado. Ese traidor no se va a escapar. Papa va a estar feliz de reencontrarse con su hermano mayor... Pero no tanto como por encontrarse con su hijo.
- Te prepare una armadura de nuestra nacion, la deje en los salones. Pontela y practica antes del mediodia, entendiste?
- Si, hermanita.
OoO
- No hable fuerte, lo sacare de aquí.
- Sabes, no tengo apuro, pero si insistes...
- Soy un soldado que siempre sera fiel al general Iroh, si señor.
Se esucho un chiiiq de la puerta de la celda que se abria, y dos figuras se escabulleron por los oscuros pasillos.
oOo
Cada uno de sus pasos resonaba en su interior. Se sentia genial llevar puesta esa armadura de la Nacion del Fuego y dejar de ser un refugiado entre los maestros tierra. ¿Pero a precio de que? Encontro un lugar lo bastante alejado y solitario para entrenar, en los patios del palacio. Con un remolino de pensamientos empezo a hacer fuego-control... El era Zuko, el principe de la nacion del Fuego, heredero al trono... Y nada ni nadie iba a cambiarlo... Ni siquiera el.
OoO
- ¿Listos para atrapar al Avatar?
- Si señora Azula – dijeron cuatro voces a coro.
Eran los generales del reino Tierra, hipnotizados por los Dai-lee. Tambien iban algunos de los antes mencionados, y el principe Zuko. Ty-Lee y Mei se quedaban para controlar que en el palacio todo estuviera bien. Igual la caceria no iba a tardar mucho.
Lo que no sabian es que escondido y cerca de ellos, un poderoso fugitivo los estaba siguiendo...
oOo
- Alguien se acerca.
Como nadie podia discutir la percepción de la pequeña Toph, Katara y Sokka se levantron y pusieron en guardia, dispuestos a defender a Aang y al rey.
Entonces enormes montañas se levantaron y acorralaron al grupo y muchos maestros tierra saltaron sobre ellos. Toph uso su poder para correr las montañas sobre los enemigos mientras Sokka luchaba con los maestros. Katara quedo junto a Aang y entre todo el polvo que levantaba la pelea, vio venir a Azula, que caminaba, impasible, como si no hubiera ningun tipo de resistencia. Levanto un latigo de agua, y quizo darselo de lleno a Azula cuando una bola de fuego lo transformo en vapor. Alli, detrás de la princesa estaba su hermano, que siguió lanzando fuego hacia todos lados mientras su hermana avanzaba. A poco pasos de Katara, Azula sonrio (con esas sonrisas bien forras que hace ella) y empezo a atacarla con rayos. Katara se defendio con un escudo de agua y esucho gritos de Toph. Volteo para ver y vio a Toph rodeada, luego a su hermano que corria a ayudarla.
- Esto termino campesina. Has sido afortunada hasta el momento, pero hoy tu suerte se acabo.
Dicho y hecho el fuego empezo a quemarla. Antes de caer vio al principe del fuego mirando preocupado, detrás de Azula, mientras esta sonreia con maldad...
- ¡¡Katara nooooooooooo!! – grito Sokka, al ver caer a su hermana y forcejeo entre las rocas y se safo - ¡¡Dejenla¡¡Aang ayuda!!
Entonces las flechas del pequeño Avatar empezaron a brillar y abrio los ojos. Lo primero que vio fue una gran batalla y a Katara desmayada junto a el, rodeada de fuego. Sintiendose debil para pelear, pero con el corazon quemandole, Aang ataco a Azula. El ataque de aire la hizo caer, mientras Aang se dirigia a Zuko. Se miraron por un segundo, y Zuko se dio cuenta que el Avatar seria una presa facil. Estaba en iguales condiciones que la noche anterior. Asi que empezo a atacarlo, pero Aang se defendio lo mejor que pudo. Como ya dominaba tres elementos, era difícil sorprenderlo. En ese momento, a Zuko un boomerang le pego a la cabeza y lo desmayo. Entonces Aang se acerco a Katara y apago el fuego a su alrededor. Se repondria, penso. Un maestro tierra vino de la nada, y quizo atacar a Aang, este lo esquivo y lo atrapo en un pantano haciendo tierra-control. Entonces todos voltearon cuando Azula empezo a reirse. Tenia al rey de la tierra en sus manos, y le apuntaba en la cara con fuego en sus manos. Todos pensaron que ya todo estaba perdido cuando una llamarada de fuego fue hacia Azula y la hizo correrse de alli. Desde los arboles siguieron viniendo llamas, atacando a los Dai-lee y a la misma Azula, hasta que el equipo avatar gano ventaja y empezo a aprovecharse de la situación. Zuko desperto y vio como habian cambiado las cosas, y escucho que su hermana gritaba: Retirada!!!
Entonces empezaron a moverse y Azula sujeto a Katara y se la llevo junto con un soldado.
- Esperen! No escapen cobardes!! – gritaba Sokka.
- Donde... donde esta Katara, Sokka? – pregunto un cansado Aang.
Miraron a su alrededor, pero ella no estaba por ninguna parte.
- Se la llevaron!! Noooo! – dijo Sokka con la furia marcada en su cara - Debemos ir por ella!
- No, en esas condiciones no pueden – dijo un hombre que salia de la maleza - Son muy vulnerables.
- Señor Iroh! Fue usted quien nos ayudo! Y quien es el otro tipo? – dijo Toph.
- Es un fiel soldado que me ayudo a escapar de las celdas.
- Si señor, y ahora debo regresar o notaran mi ausencia. La suya ya debe estar causando estragos alla.
- Iras al palacio del rey? – pregunto Aang, mareado. – Protege a Katara por mi – y apenas termino de decirlo y cayo al piso, victima del agotamiento y las heridas.
