Las diez y media de la noche, Gotham, en la mansión Wayne, la batcueva. Las diez y treinta y un minutos cuando oigo el comunicador que le dejé al GCPD. -¿Batman?...Al habla Gordon, tengo que hablar contigo. Ahora a poder ser. Nos vemos en la entrada de la comisaría. -
Es inusual que Gordon no active la bat – señal sino que me llame. Debe ser algo personal, o urgente. Dirijo una última mirada al bat – ordenador; donde estaba revisando un caso y me pongo la capucha de nuevo, dispuesto a salir.
Cuando por fin llego, aparco el bat – móvil en la entrada y me bajo, viendo como Jim me alza la mano, impaciente. Avanzo hasta él y veo cómo tira su cigarrillo, pisándolo seguidamente.
-Tenemos un problema, Batman… -Empieza, entrando al edificio antes que yo. -Verás, al parecer el espantapájaros dispersó ayer gas del miedo por todo el asilo de Arkham y han tenido que evacuar el ala 3 entera. Los reclusos se han repartido entre asilos adecuados, Blackgate, el otro ala del asilo y...la propia comisaría. -Termina, señalando las prisiones de alta contención de las que consta el edificio.
Alzo la vista y veo a dos caras, Ivy y el pingüino. Alzo una ceja sin entender muy bien el problema. Todos los villanos están perfectamente aislados y no corren peligro.
-El problema es… -Prosigue con su relato. -Que un sujeto de nivel 9 no ha podido ser reasignado, puesto que nadie ha querido hacerse cargo...Lo haríamos nosotros, pero sólo contamos con tres celdas de aislamiento de máxima seguridad aquí...Y ni siquiera estoy seguro de poder retenerlos a ellos aquí. -Dice mirándome, entre intrigado y preocupado.
-Al grano, Jim. Tengo cosas que hacer esta noche. -Contesto serio. No necesito oír excusas.
-Verás… -Continua, señalando el cilindro de aislamiento temporal para detenciones que acercan dos policías. -Necesitamos que te hagas cargo de él...Sólo serán unos días, hasta que rehabiliten Arkham. Sabemos que tú puedes controlarlo y confío en tí, Batman...No he encontrado otra solución más rápida. Y, sinceramente, estará en las mejor manos posibles, no lo dudo. -Finaliza, arrugando la cara preocupado.
Alzo la vista al cilindro, haciendo una mueca de desagrado debajo de la capucha, mientras miro al payaso ido de la cabeza que, parece ser, me ha tocado.
-¡Batsy! ¡Mi día acaba de mejorar un doscientos por cien!...¡De vacaciones con Batman, jodeos chicos, me ha tocado el gordo! -Dice entre risas desquiciadas mientras mira a los otros tres super – villanos de la sala; que lo ignoran completamente.
-Lo harás, ¿verdad Batman? -Pregunta Gordon, al no recibir respuesta alguna de mi parte.
Me tomo unos largos veinte segundos para meditar la locura que estoy a punto de hacer. Suspiro y asiento lentamente, viendo como Jim sonríe aliviado y señala el bat – móvil a sus chicos. Estos, empiezan a llevar el cilindro hacia la calle, seguidos de cerca por el comisario y yo.
-Tienes medicación, dieta y reglas que puedes consultar, los médicos de Arkham me han dicho que no tiene por qué haber ningún problema pero siempre puedes llamarlos por si acaso...Estoy seguro que no oiremos hablar de este loco por un tiempo en las calles...Y...Gracias, Batman. -Dice Jim, sonriéndome mientras me pone una mano en el hombro.
-Sabes que siempre podrás contar conmigo, Jim. Estoy aquí para esto. -Pongo una expresión seria, la cual contagio a Jim y este asiente.
Me despido de él y me monto en el bat – móvil. El Joker está detrás, esposado de manos detrás de su espalda incapacitado para moverse. Ajusto el retrovisor y me pongo el cinturón...A ver como le explico esto a Alfred. Dirijo la vista hacia él mediante el retrovisor central y este me sonríe sin decir una palabra. Alzo una ceja en desconfianza y pongo rumbo hacia la bat – cueva.
-¿Sabes, Bat? No pensaba que mi día iba a acabar así...Es casi como un sueño. ¡Mi mayor enemigo sólo para mí las veinticuatro horas! ¿No sientes lo mismo? -Le respondo con el silencio, lo cual hace continuar su insufrible monólogo. -Oooh, tranquilo, Batman, no pienso causarte problemas. Voy a aprovechar esta oportunidad para reformar mi vida...Encontrar trabajo, el amor, casarme, tener hijos… -De pronto, se calla...Para acto seguido empezar a reírse animadamente y mover la cabeza acompañando su risa. -¿Qué tipo de super – villano sería si hiciera eso?...Uno MUY malo… -Y con esto último, se vuelve a reír desquiciadamente, hasta que finalmente llegamos a la bat – cueva, por fin.
Me bajo con un salto y rodeo el coche hasta la puerta trasera, la cual abro y cojo al Joker del antebrazo, llevándolo hasta una amplia y aclimatada celda de contención de último modelo que, por suerte, mandé diseñar a Lucius hace ya unos cuantos meses. Entro con él y le quito las esposas, estando muy atento a sus movimientos. Él se estira y se masajea la muñecas, mirando el lugar. Un sitio apartado de la salida, el ordenador y las pruebas. Está posicionada junto con las vitrinas de trajes y enseres de antiguos Robin o villanos, por lo que no corre peligro. La celda consta de un gran recinto donde hay una cama, unas baldas arriba y un escritorio en frente. Al lado, hay una pequeña cómoda donde hay sábanas, toallas, y enseres personales. También tiene un pequeño cubículo al que se accede al baño y a la ducha, lo más simples y por tanto, seguros posibles. Todo ello acristalado y cubierto por cámaras en cada rincón.
-Vamos a dejar varias cosas claras...Te voy a estar vigilando las veinticuatro horas. -Señalo las cámaras de las esquinas, las cuales graban trescientos sesenta grados el recinto, no dejando ángulos ciegos. -Aparte, tendrás turnos de comida, aseo y descanso, por lo que te aconsejo que obedezcas. Te aviso ya, la celda está electrificada ante cualquier amenaza de escape, por lo que no intentes irte, por tu bien. Si me tocas a mí o a cualquier tutor a tu cargo serás deportado al GCPD y a Arkham, quienes tomarán medidas cuando vuelvas…Yo te serviré la comida y estaré presente hasta que te lo comas todo…Y olvídate de los cubiertos punzantes. Comerás todo con cuchara. -Relato, con mi expresión y tono más serio y autoritario. Tengo que hacer ver que no tiene nada que hacer para escapar o doblegarme.
-Wowowowo...Más despacio mi querido Batsy...Es mucha información y un lugar nuevo y...Y estoy contigo… -Sonríe divertido ante esto último. -¿Siempre grabarán?...¿Cuándo esté haciendo mis necesidades o aseándome también?...No sabía que tenías esos gustos, pillín… -Sonríe más, mirando las cámaras. -Algunas veces es mejor no mirar, Bats… -Me lanza una mirada a los ojos, divertida y pícara, retadora. Yo frunzo el ceño y me cruzo de brazos.
-No sabes la de cosas que se pueden hacer con una cuchara, mi querido amigo… -Dice en tono bajo, riéndose mientras recuerda experiencias pasadas. -¡Díselo a Jason Todd! -Aumenta drásticamente su tono y se agarra el estómago, riéndose más. Yo gruño enfadado y le propino un buen puñetazo que lo empotra contra la pared para después acorralarlo y sujetarlo de la camiseta de manga larga del psiquiátrico.
-Mira, pedazo de mierda, no estoy para tonterías...Así que vas a obedecer y a cerrar el pico. O serás mi saco de boxeo estos días… -Escupo, penetrándole con la mirada.
Él me mira, entusiasmado, con un brillo en sus ojos y una amplia sonrisa. Veo como un hilillo de sangre baja por su nariz y oigo como se ríe entre dientes, casi susurrando.
-Lo que tú digas, tigre...No me mates, ¿quieres? -Le suelto con desprecio y me dirijo a la puerta. No sin antes asegurarme de que todo está en perfecto estado para dejarlo sólo. Le doy un último vistazo y frunzo el ceño.
-Mañana a las siete tendrás el desayuno. Aséate para esa hora o recibirás otro de esos. -Digo casi guturalmente. Negro de furia. Lleva menos de una hora aquí y ya estoy cansado.
-No sé qué prefiero, la verdad… -Dice retándome, sacando a relucir el masoquista que lleva dentro.
Pongo los ojos en blanco y salgo, pasando por el lector de huella y retina. Rodeo la instalación y me dirijo al piso de arriba; será mejor que informe a Alfred.
Después de contarle toda la situación y de que este se llevara las manos a la cabeza, me dirijo a mi habitación, agotado mental y físicamente. Entro y cierro la puerta tras de mí, pulso un botón oculto bajo la repisa de mi cama y uno de los espejos del cuarto, el de en frente de la cama, es sustituido por una serie de monitores que muestran actualmente la celda donde se encuentra el Joker. Observo las amplias pantallas mientras me desvisto y me pongo el pijama.
Está revisándolo todo y buscando posibles salidas. Sonrío divertido dado que no va a encontrar ninguna y me tumbo suspirando en la cama. Cierro los ojos un momento, para meditar el acto suicida que he hecho y resoplo. Tal vez debería de haberle dicho que no a Jim...Cuando vuelvo a abrir los ojos, me sobresalto, veo la cara del Joker en una de las pantallas, tan grande como esta. Debe estar muy cerca de una, encaramado en el escritorio, obsevándolas...Casi parece que me está observando a mí.
-Hooola Batsy...¿Estás ahí? Espero que sí...sino estaría hablando sólo, y eso solo lo hacen los locos. -Sonríe y se ríe animado. -¿Los hombres murciélago dormís? Osea, ¿tú duermes? Estoy seguro de que no...te beberás tu litro y medio diario de sangre y te irás a volar por Gotham… -Continúa riéndose y de pronto se calla. -Es un detalle haberme acogido y haberme dado todas estas cosas...Hasta me siento en deuda contigo… -Dice mientras se baja, mirando el recinto en el que está. -Me siento seguro, como si me protegieras...Aunque en realidad, proteges a Gotham de mí...¡Qué ironía! -Ríe y ríe hasta que se termina tumbando en la cama. -Ay...Buenas noches, Bats. Estoy deseando verte mañana. Sí… -Sonríe divertido frunciendo el ceño y termina de hablar.
Suspiro y me tapo la cara, cansado. Decido intentar dormir unas cuantas horas, seguro que mañana no se ve tan mal todo esto. Espero. Dejo las cámaras sintonizadas por si acaso y cierro los ojos, acomodándome en la cama.
Abro los ojos de pronto, despertado por un ruido que no llego a identificar. Alargo mi mano hasta el móvil que reposa en la mesita, las dos y doce de la noche. Vuelvo a oír ese ruido, y lo identifico como una voz. Me estremezco al reconocer el propietario de la voz, Joker. Dirijo la mirada a las pantallas, todavía encendidas y me relajo un poco al ver que no hay alarmas activadas. Con los ojos entre cerrados, reviso una por una las cámaras, entre despierto y dormido. Me paro en una, que capta movimiento, ahí está el Joker.
Me incorporo lentamente, adormilado, para intentar enfocar la vista a lo que estoy mirando. El Joker está a cuatro patas en la cama, con la cabeza agachada y emite ruidos. Amplío esa cámara y obtengo una mejor resolución y detallismo...Después de unos segundos mirando ensimismado la pantalla, abro los ojos en señal de alerta. Entre horrorizado y avergonzado por lo que estoy viendo. El Joker no emite ruidos, emite gemidos. Se puede ver como apoya una palma de la mano en el colchón mientras que la otra queda tapada por su cuerpo...El mal nacido se está masturbando...Se está masturbando en la bat – cueva, a sabiendas de que hay cámaras y que las puedo ver en todo momento. Está enfermo...Endemoniadamente enfermo...Le da igual que lo vea. O piensa que ya no estoy vigilándolo, que he ido a hacer mi patrulla nocturna. Creo que le da igual, sinceramente.
¿Puedo usar esto como oportunidad para conocerlo más y saber sus puntos débiles?...¿Sería moral?...¿Importa la moralidad con un sujeto así? Debería dejar de mirar. Pero transmite un cierto trance...Sus caderas moverse rítmicamente, su mano agarrando las sábanas con fuerza, arañando el colchón...Trago saliva y miro hacia abajo. Tengo un problema. Me tapo la cara, avergonzado, no...Batman no haría esto...¡Batman no se empalmaría viendo masturbarse al Joker!...¡Ni a nadie!...Gruño, entre avergonzado y enfadado y me sonrojo, intentando tranquilizarme.
-Joder...Sí...Sigue, joder...Batman, ah...¡Ahí!...Pf…Baats...Hoy estás muy burro… -Levanto inmediatamente la mirada al monitor, en shock con lo que acabo de oír. Y más me conmociono cuando veo al Joker con la cabeza levantada, mirando a la cámara sonriendo ampliamente, con los ojos entrecerrados. Está diciendo mi nombre, entre gemidos y alguna que otra risa débil. -Estaría bien que bajara el de verdad...y me diera alguna que otra bofetada como antes...Sólo con su máscara y su cinturón… -Gruñe débilmente y empieza a gemir más profundo, agachando la cabeza, concentrándose.
Me doy cuenta de que en el estado en el que estoy, ya no hay vuelta atrás...Joder, Bruce...Miro alrededor y visualizo el baño. Me levanto y apagando las pantallas me dirijo hacia el baño. Una ducha fría me ayudara a...quitarme esto de la cabeza. Me desprendo de toda la ropa que llevo encima y entro a la ducha, abriendo el agua fría, congelada. Apoyo las manos en la fría pared de la ducha y bajo la cabeza, dejando que el agua corra por mi espalda y el resto del cuerpo. Gruño fuertemente y asesto y puñetazo a la pared, rajando uno de los caros azulejos de mármol que componen la ducha. Resoplo e inclino la cabeza hacia atrás, recuperando unas pulsaciones por minuto normales, poco a poco.
"Bats, hoy estás muy burro"...Resuena en mi cabeza una y otra vez, haciendo sonrojarme avergonzado. ¿Qué le ha dado ahora a este enfermo mental?...¿Cómo lo voy a mirar mañana por la mañana?…No, Bruce, no. Mañana por la mañana, Batman se ocupará de él...No Bruce. Batman no necesita emociones...Batman no siente nada. Por nadie. No hay más. Cálmate. Me repito este mantra una y otra vez en mi cabeza, intentando relajarme en vano. Resoplo ampliamente y cierro la ducha, ya pasado el calentón. Cojo la toalla y me seco, para después volverme a vestir. Me dirijo a la cama y me tumbo, deseando que fuera algo puntual, por mi bien. Cierro los ojos y suspiro, intentando dormirme de nuevo.
A la mañana siguiente, me despierto a las seis y media, justo para desayunar, vestirme y bajar al psiquiátrico que he montado abajo. Me incorporo y me levanto, yendo a la cocina donde encuentro a Alfred leyendo el periódico y bebiendo té. Le sonrío y me siento en frente de él, mirando el desayuno que, por supuesto, ya me ha preparado. Él levanta la vista levemente del periódico y me analiza. -Se le ve cansado, Maestro Bruce. ¿Ha dormido mal? -Pregunta tranquilo, sin insinuar nada.
Carraspeo tontamente e intentando no sonrojarme niego con la cabeza. Intentando aparentar tranquilidad mientras unto mi tostada. -Para nada, Alfred, es que estuve vigilando al Joker hasta muy tarde. Nada importante. -Termino, empezando a comer para evitar hablar. Alfred es una de las pocas personas que puede captar mis emociones, incluso escondiéndolas.
-Ya veo, Señor...¿Hizo algo precario pues? ¿Debo estar alerta?...Tenga cuidado, Maestro Bruce. Nunca se sabe qué va a ser lo próximo que vaya a hacer ese sujeto. -Me avisa, con un deje confuso en sus palabras, para luego seguir leyendo el periódico en sus manos.
-Lo sé, Alfred...Lo sé. -Digo, rememorando los sucesos de ayer. Termino las tostadas y el té que me ha preparado Alfred y me levanto. -Voy a darle el desayuno, recuerda no bajar, por favor… -Este asiente y mira atento cómo como la bandeja del desayuno del Joker y me voy.
Ya vestido como el murciélago, bajo lentamente a la bat – cueva, rezando para que esté preparado y no tenga que interactuar mucho con él. Al llegar, lo veo sentado en el escritorio, vestido y claramente, recién duchado, cosa que me alegra por el panorama de ayer. Me sorprende gratamente, aunque no lo manifiesto, sigo en todo momento con mi expresión seria. Pulso una tecla de la celda y una pequeña repisa se abre a la altura del escritorio, en la cual dejo la bandeja y esta, automáticamente, se coloca de nuevo en su sitio. Lo que me ahorra entrar con la bandeja y dejar desprevenida la entrada. Lucius piensa en todo.
El Joker se ve claramente enfadado con esto.
-¡Eh eh eh! ¿Qué es esto? ¡Entra y come conmigo! ¡Vaya modales, Batman! -Dice, sin despegar la vista de mí. -Entra aquí y te juro que me portaré bien el siguiente turno. -Sonríe, intentando negociar conmigo. Con mi expresión seria, alzo la vista un instante, buscando paciencia y me cruzo de brazos, mirándolo de nuevo. -Oh...Batsy… -Dice, triste. -Has hecho mucha comida para mí sólo...Compartámoslo… -Sonríe divertido, alzando una tostada. Al ver mi impasibilidad resopla, gruñendo. -Eres un maleducado y un aburrido, que lo sepas. -Dice, metiéndose la tostada en la boca. Sonríe abriendo un poco más los ojos, como sorprendido. -¡Está muy bueno! ¡Más que la mierda de Arkham!...Una pena que me lo tenga que comer yo solo… -Sonríe mirándome.
Lo veo comer, sin expresar ninguna emoción en mi rostro. Él juguetea con la comida como si de un crío de cinco años se tratara pero no deja de mirarme en todo el rato. Cuando termina con la tostada coge el pequeño paquete de mermelada, el cual no ha untado y lo abre. Lo olisquea y se relame. -Melocotón… -Sonríe pícaramente y mete un dedo en ella, para después metérselo en la boca y lamerse el dedo mordiéndoselo de vez en cuando. Frunzo el ceño y bajo un poco la cabeza, ladeándola entre asqueado y confundido. -Está muy buena, Bats. Deberías probarla… -Dice, bajando su tono a medida que habla. Acercando el dedo con más mermelada al cristal, donde yo estoy.
Aprieto los dientes e intento calmarme, está haciendo esto para enfadarme, para que entre y le dé un puñetazo..."Estaría bien que bajara y me diera otra bofetada como la de antes"...No, no, para. Para de recordar lo que viste ayer. No va a salir nada bueno recordándolo. Apártalo. Piensa en otra cosa. No lo hagas. No ahora. No con él delante, analizándote. Alzo la vista hacia él, frunciendo el ceño. Ha hecho un recorrido de mermelada en el cristal, que coincide con mi silueta desde dentro. Sonríe y deja la pequeña tarrina vacía, para coger el té y bebérselo tranquilamente.
-No sabía que te gustaba el té...Yo te imaginaba desayunando huevos con bacon y un vasito de la mejor sangre de Gotham… -Se ríe en un tono muy alto y sigue bebiendo. -Vamos, Batsy...Estás muy callado. -Ladea la cabeza mirándome. -¿Es que has pasado mala noche? Porque yo he dormido como un angelito… -
¿A qué se refiere?...¿Es que sabe que lo vi anoche?...No digas tonterías, Bruce. ¿Cómo lo va a saber? Resoplo cansado y me levanto.
-¿Has terminado? -Digo, viendo la bandeja vacía sobre el escritorio, donde sigue sentado en la posición de loto. Él asiente y coloca la bandeja en la repisa, la cual gira. La recojo y la repisa vuelve a su estado inicial. -Bien. Pues hasta la hora de comer. -Finalizo, dirigiéndome para la salida.
-¡Eh, espera! ¿Me vas a dejar aquí sólo? ¿En la batcueva?...¿Solo? -Repite, entre incrédulo e indignado.
-...Sí. Hasta luego, Joker. -Contesto, conteniendo una sonrisa en mis labios. Veo como frunce el ceño y se cruza de brazos.
Satisfecho con mi respuesta, subo a la planta de arriba y dejo la bandeja en la cocina. Miro el reloj, tengo una reunión en Empresas Wayne en media hora...Mierda. Me doy prisa para vestirme con el primer traje que veo, me peino deprisa y salgo pitando al trabajo.
Gracias al reloj inteligente, tengo las cámaras equipadas en él, lo que me permite vigilarlo todo el tiempo. Cuando llego a la oficina, saludo a algunos trabajadores, y me reúno con la junta. Hoy toca debatir el restablecimiento de Arkham. ¿Se renuevan las instalaciones por completo o simplemente se limpia el área?...Lo primero sería lo ideal. Arkham se está quedando obsoleta, los sistemas y estancias del centro casi no sostienen a los enfermos, lo que hace que estén continuamente sueltos. Además, pacientes como Killer Croc o Ivy, necesitan estancias especializadas. Las actuales a duras penas cumplen los requisitos. También, haría falta equipo especial para los guardas y médicos. Situaciones como las de ayer, no están previstas y pueden causar un caos; ya no solo a nivel de Arkham, sino a nivel de Gotham entera.
Por otro lado...El remodelamiento completo de Arkham, conllevaría trasladar a los enfermos a otros destinos por un tiempo. Tal vez, podríamos pedir ayuda a ciudades amigas como Metrópolis y Central City. Pero...Lo que está claro, es que yo me llevaría el más grande de los problemas. El Joker. Si está conmigo es porque Gordon no confía en nadie más. Solo en mí. Supongamos que se decide que Arkham sea remodelada completamente, que por las indagaciones de los demás integrantes de la junta, parece ser que va a salir eso. Si esto sucede, ¿cuánto tendría que estar con el Joker?...¿Semanas?...Aún peor, ¿meses?
Y en ese tiempo, ¿tengo la certeza de que no se va a correr la voz y su ejército de payasos no vendrá a rescatarlo? ¿Destruyendo la batcueva de paso?...No, no la tengo. Tengo que pedirle consejo a Lucius, él sabrá qué hacer…
-Bruce...Falta tu voto. -Regina, la actual presidenta de la junta, me habla, sacándome de mis pensamientos. -¿A favor para la reforma completa del centro psiquiátrico de Arkham?… -Vuelve a preguntar.
La miro y miro los demás, casi todos han votado que sí...¿Por qué no iba a votar Bruce Wayne que reformen un centro por y para su ciudad?...Suspiro flojito y levanto la mano.
-Bien, dieciséis contra cuatro. -Dice Regina, apuntándolo en un papel. -Por lo tanto, mañana mismo empezarán los trámites para reformar el psiquiátrico. Hablaré con el director sobre los fondos y la logística que este nuevo centro tendrá. -Me señala mientras habla y los demás asienten, levantándose de sus asientos y yendo cada uno a sus labores siguientes.
-Buena decisión, Bruce, esto nos hará ver muy bien frente a futuros inversores y los antiguos. A parte de que vamos a proporcionar a Gotham más seguridad. Mañana hablamos sobre los detalles. Hasta luego, director. -Regina me sonríe y asiente, alejándose después de mí.
Suspiro y miro el reloj, deslizo la pantalla varias veces y veo la celda del Joker. Está sentado en la silla del escritorio, con los brazos estirados en este último, mira atentamente por el cristal, justo donde estaba antes de irme. Un escalofrío me recorre la espalda, es inquietante. Su ojos, verde oliva, casi amarillo, tan fijos y casi sin pestañear, con el ceño fruncido…
Cómo sería el Joker sin ese pelo verde, la cara blanca, y su uniforme del psiquiátrico claro...Casi parecía normal. Casi podría pasar por un transeúnte más...Ladeo la cabeza mirándolo y suspiro. ¿Por cuánto habrá pasado este hombre para llegar a ese extremo? ¿Cuántas vidas habrán sido arrebatas por sus manos? A mí, me arrebataron dos, las más importantes de mi vida. Tres, si contamos a Jason. Pero no me convertí en un asesino, me convertí en Batman. Soy un hombre de cuarenta años, que aunque tiene dinero para dar y tomar, prefiere perseguir criminales y llevarlos ante la justicia. ¿No estoy yo tan loco como él?...¿Tan...solo?
El Joker está solo. Solo en esa celda, solo en la celda de Arkham, solo en su vida diaria. Casi tan solo como yo...Sí, tiene a Harley, ¿pero de verdad creo que le importa lo más mínimo esa chica? ¿Cuántas veces su vida a pendido de un hilo, casi literalmente, y ha preferido salir huyendo de mí que salvarla?...Hasta yo me preocupo más por Harley que él.
¿Alguien como él se preocupará por algo? ¿Por alguien?...Nunca lo sabré. Nunca podré acceder a esa cabeza...A ese cerebro trastornado. El único puzzle sin resolver del detective de Gotham, la cabeza del Joker. ¿En qué piensa? ¿Cómo y por qué lo piensa? ¿Qué sinapsis mental ha tenido que hacer para llegar a hacer lo que hace?
Quiero respuestas. Quiero resolver este enigma. Quiero ayudarlo…Si lo sano, Gotham estará tan en paz. Habrá tanto silencio cuando lo sane. Y entonces caigo en la cuenta. ¿Puedo sanar a este hombre? ¿Se le puede seguir llamando hombre a pesar de los actos que, durante años, ha cometido? No lo sé...Lo único que sé, es que voy a pasarme con él una larga temporada. Y que más vale que le empiece a entender.
La única forma de hacerlo, va a ser acercándome a él, no hay otra manera. Va a ser el toma y daca más complejo de toda mi vida. Pero si muero en el intento, merecerá la pena. Porque la recompensa es tan grande, que vale jugársela. Ayudaré a tantas personas...Evitaré tantos crímenes; asesinatos, genocidios, robos...Todo por este simple y desquiciado hombre.
Levanto la vista del reloj y decido volverme para casa, tengo que comunicar mi situación a los demás. Empezando por la JLA. No quiero que ninguno se involucre, pero deben ser conscientes de la situación que va a estar a punto de acontecer en Gotham; y que vamos a necesitar sus ciudades para suplirla.
Media hora después, estoy sentado en la batcueva con el traje de Batman, en la pantalla, puedo ver a muchos de los integrantes de la liga. Se han reunido para hablar conmigo, y supongo que para tratar otros temas, dado que hoy teníamos reunión. Suspiro y miro detrás de mi, hacia la celda de aislamiento que contiene al Joker.
Pulso un botón, insonorizándola del ambiente; así no podrá escuchar nuestro debate. Los espejos han sido cambiado por unas ventanas unidireccionales, también, lo cual me permite verlo a él, pero él no puede ver el exterior. La reunión es totalmente privada, y no puede enterarse de ella. Él o sus compañeros criminales. Después de exponer mi problema calmadamente y exhaustivamente, veo cómo se callan pensativos. Algunos arrugan la cara y otros, como Diana, frunce el ceño mirándome.
-Te ayudaremos en lo que podamos, Batman, cuenta con nosotros y nuestras ciudades. Te aseguramos que no serán ningún problema aquí. -Asiente, sonriéndome amable. Yo asiento de vuelta, frunciendo el ceño.
-No sé, Batman...¿Crees que es seguro?… -Oigo a Barry quejarse, como siempre. -Es decir, bastante tengo yo con lo mío, tío...¿La poli de Gotham ha dado el visto bueno? -
-Lo harán en las próximas horas, la orden de reforma aún no ha sido enviada, lo acabamos de decidir. Pero os lo haré saber en cuanto pueda. Si ocurre algo solo tenéis que avisarme, estaré allí en un momento. Además, voy a informar a los robin para que estén atentos por si necesitáis ayuda. Ellos conocen perfectamente a los villanos de Gotham y estoy seguro de que podrán… -Alguien me corta, levantándose de su silla bruscamente y gritándome sobresaltado. Alzo la vista y veo a Superman hecho una furia apuntando a la pantalla.
-¡¿Qué demonios hace él ahí, Bruce?! ¡¿Te has vuelto loco?! ¡Sal, lárgate! ¡Ahora! -Antes de poder decir nada, veo a los demás superhéroes abrir los ojos como platos, asombrados de ver al Joker, en la batcueva. Gracias a dios, lo he aislado de esto. -¡¿Pero cómo se te ocurre, inconsciente?! Es como si invitamos a Brainiac a dormir aquí, en la Atalaya...Voy a llamar a Gordon y voy para allá. -Dice, negando con la cabeza.
-Ay dios, ay dios, ay dios… -Barry balbucea nervioso y veo cómo se mueve de un lado a otro de la sala, mirando al Joker mientras se muerde las uñas.
-Es él de verdad… -Hal se ríe y niega con la cabeza. -No sé quién está más loco, si él o tú por tenerlo ahí… -Se vuelve a reír.
-Clark. Para...Fue Gordon quien me lo encasquetó, es plenamente consciente de esto. Está seguro, no puede salir de ahí. Ni nos puede ver u oír ahora mismo...Estad tranquilos, sé lo que hago, no es la primera vez que estoy con él...Sé cómo es...¿Ahora entendéis hasta que extremo llega el problema de Arkham? Al Joker, claro, me lo seguiría quedando yo. El comisario dijo muy específicamente, que me lo confiaba solo a mí. Así que relajaos...Todos. -Recalco esto último, mirando a Clark fijamente.
-Creo que hablo por todos… -Diana se levanta, alzando un poco los brazos. -Cuando digo que Batman sabe perfectamente lo que hace...Sí, es el Joker. Un psicópata y un asesino, y está allí, justo a su lado. ¿Pero cuántas veces nos ha fallado Batman?...Creo que, si el comisario y él han accedido a esto, será por algo...Además, nos ha confiado un problema de su ciudad. ¿Cuándo ha hecho eso? Si lo ha hecho ahora, es que de verdad nos necesita… -Después de su discurso, Wonder Woman me mira y me sonríe. -Al igual que tú has confiado en nosotros, yo confiaré en ti. -Le sonrío levemente y veo como asiente, mirando a los demás integrantes de la sala. -Bien. Votos a favor para albergar a los súper villanos de Gotham durante un periodo en nuestras respectivas ciudades, y salvaguardar su seguridad. -Diana levanta la mano, y después de unos segundos, los demás también lo hacen. -Aprueba el traslado cuando puedas, Bruce, estamos todos de acuerdo.
-Gracias Diana...Y gracias a los demás. Os prometo que intentaré que esto no se alargue mucho, y me disculpo por adelantado por los posibles problemas que causen los criminales. Os devolveré el favor sin dudarlo, sólo tenéis que pedírmelo… -Digo, paseando los ojos por las caras de los demás, sonrientes. -Bien...Batman fuera. -Asiento y corto la conexión, volviendo a darle visibilidad y escucha a Joker.
-Pero bueno, ¡¿qué es esto?!… -Me giro y lo veo apretando los puños, de pie, mirándome con el ceño fruncido. -Esto no me lo habías contado...¡Eso es trampa!… -Sonríe divertido y acerca su cara al cristal cuando ve que me levanto de la silla del súper batordenador. -¿Con quién hablabas?...¿Con tu novia?...¿Con la gatita?...¿Con Gordon tal vez? -Intenta adivinar, cuando estoy justo frente a él, sonríe mirándome a los ojos.
-Frío frío… -Contesto sin muchas ganas. Aparto la vista y miro la celda. -Tienes la celda hecha un desastre...Recógela antes de que venga a traerte la comida…Que será en breve. -Asiento, con intención de irme para arriba.
-Vale...¡pero!… -Dice. Suspiro y giro la cabeza mirándolo. -Tienes que comer conmigo...Venga...Al menos ahí en frente… -Dice, posando su dedo en el cristal, señalando el suelo. -Come conmigo y recogeré mi gorrinera. -Sonríe. Pongo los ojos en blanco y le respondo con un silencio sepulcral. Me subo para arriba y veo dos bandejas de comida. Alfred ha hecho fajitas vegetarianas y de carne y unas patatas fritas para acompañar.
-Buenas tardes, Señor Wayne...¿Qué tal la reunión? -Me sonríe mientras recoge la cocina.
-Hemos decidido derrumbar Arkham y reformarlo por completo...Está en un estado deplorable en todos los sentidos...La JLA me va a ayudar con el traslado de enfermos mentales. -Asiento, cogiendo las bandejas.
-Ya veo...Bueno, esperemos que no pase nada...Confío en sus amigos. -Asiente. Que manía tiene Alfred de llamarlos "amigos". No son amigos, son aliados...Bueno, tal vez Clark es mi amigo...Pero nunca se lo diré. -Oh, ¿no come aquí, Señor Wayne?...Esperaba que me contara qué tal va nuestro invitado… -Dice, sorprendido.
-No, Alfred...Voy a hacer un experimento...Deséame suerte. -Digo, sonriéndole de reojo. Alfred alza una ceja extrañado.
Bajo con las bandejas y dejo una en el suelo frente a la celda del Joker. Me acerco a esta misma y pulso el botón de la repisa del escritorio, dejando la bandeja, la cual vuelve a su sitio. Veo al Joker levantar la cabeza y mirarme atentamente. En cuanto ve que me siento frente a él y empiezo a comer, se le ilumina la cara y se sienta de nuevo en la mesa del escritorio, cogiendo una fajita feliz.
-¡No me esperaba esto, Bats! ¡Estoy muy feliz, no, súper feliz! ¡Un millón de veces feliz!...¡Y esto vuelve a estar malditamente riquísimo! -Asiente enérgico mientras mastica y no aparta los ojos de mí. -¿Cocinas tú, Batsy?...Mh...Te imagino con delantal...Uf, te queda bien el delantal. Aunque te quedaría mejor si solo tuvieras el delantal. Y sonrieras… -
Debajo de la máscara, me arden las mejillas y casi se me atraganta un trozo de comida. Disimuladamente, doy un trago de agua y sigo comiendo, rezando para que no se haya dado cuenta.
-Mh...¿Alguna vez sonríes, Bats?...Conmigo no. No sé por qué, soy súper divertido… -Receloso coge otra fajita. -Esta es de carne picada...¡Con tomate!...Y las especias le dan un toque espectacular. Cuando me devuelvas a Arkham no voy a caber por la puerta de la celda. Me vas a tener que adoptar. -Dice divertido.
Alzo la vista y suspiro. ¿Es que no se va a callar nunca?...Mastico en silencio y dejo de oír lo que dice, mi cerebro se cansa de su retahíla de tonterías que salen por su boca y solo veo como esta sube y baja, hablando. Miro sus ojos y me doy cuenta de que no se parecen en nada a los que tenía antes, cuando lo he visto en el reloj, en la oficina. Ahora están vivos, brillan, deseosos de pasarlo bien. Hasta parece que está...feliz. No como siempre lo está, sino feliz de forma "normal". No de forma psicópata como normalmente lo está. Feliz de forma sincera. De verdad.
Doy un último trago al vaso de agua que he traído conmigo y sopeso mis pensamientos. ¿Qué le hace estar así de sosegado? ¿Así de sincero? ¿O qué le hace descontrolarse por el contrario?...Estoy casi seguro de que si consigo descifrar esto, podré llegar hasta él. Y expulsar el maníaco para siempre.
Veo como se estira y sonríe, bajando del escritorio. Dirijo mi vista a él, observando su próximo movimiento.
-Bueeeeno… -Me mira, ladeando la cabeza. -Tú has comido conmigo así que...Mierda. No pensaba que lo fueras a hacer… -Sonríe y se ríe durante unos segundos.
Después, para mi gran sorpresa, veo como empieza a recoger su celda. Hasta veo como se agacha, a cuatro patas y empieza a doblar la sábana que tenía hecha un remolino por el suelo. Me acerco a la celda, sin creer lo que ven mis ojos...¿Acaso estoy soñando? ¿Ha traído el Joker algo del gas de Crane de Arkham hasta aquí? Parpadeo varias veces y veo que hasta se ha puesto calcetines...No va descalzo por ahí. Alzo una ceja incrédulo y me dijo en cómo flexiona los gemelos y los cuádriceps. Está en tensión, lo está haciendo con ganas...Lo está haciendo todo lo mejor que puede.
Mis ojos suben hasta su culo. Lo tiene también en tensión y ese uniforme de Arkham, lo señaliza bien. Perfectamente delineado y duro. Me muerdo el labio, acordándome del incidente de anoche y cierro por un momento los ojos; auto culpándome de lo que estoy haciendo. ¿Pero qué leches estoy haciendo? Oigo como se mueve y abro los ojos al instante. Él se ha agachado aún más, está metiendo la mano y casi todo el brazo por debajo de la cómoda...¿Está buscando algo? Como está más agachado que antes, el culo se alza, como pidiéndome a gritos que lo siga mirando...Y lo que no es mirar. Suspiro y bajo la vista a su vientre y abdomen, que al bajársele un poco la camiseta, se ven levemente...Estás más en forma de lo que creía…
Arrugo la cara, porque lo he vuelto a hacer y me doy cuenta de que necesito airearme. ¿Cuánto hace que estoy solo?...¿Cuánto hace que no estoy con nadie?…¿Aquella vez que me encontré con Selina en aquel tejado y lo hicimos hasta que salió el sol?...Dios mío. Eso fue hace seis meses y medio...Hace casi siete meses que no tengo sexo con nadie. Sí, tal vez necesite salir. Evadirme. Bruce Wayne necesita salir. Decidido, hoy Bruce Wayne, va a salir de fiesta. Urgentemente. Ya le pediré a Dick o a Tim que vigilen Gotham...Tengo que parar esto.
Cojo mi bandeja y le doy rápido al botón que me devuelve la suya, salgo apresuradamente y lo oigo en la lejanía.
-...¡Adiós, Bats! -Miro de reojo hacia la cueva y frunzo el ceño, preocupado.
Espero que no se haya dado cuenta de nada...La forma tan descarada en la que he mirado el culo...Bueno, se lo he mirado. Creo que hasta me sé sus medidas con todo lo que lo he mirado. Es casi denunciable.
A las once de la noche, estoy en un pub de moda en Gotham, creo que hasta lo compré yo hace unos años...No me acuerdo. A veces compro cosas para salir con las propietarias y otras, por simples ganancias. Otras veces, los vendo baratos a pequeños empresarios para ayudar a la economía de Gotham.
Por suerte, voy a aguantar hasta tarde. Después de comer con el Joker, me fui directamente a mi cuarto y pude dormir unas cuantas horas; las suficientes para estar despierto y pro activo toda la noche, y parte de la madrugada.
Me he puesto un traje negro y una camisa blanca. La camisa la tengo ligeramente desabrochada, tengo que parecer deseable y si para eso tengo que enseñar carne...Se enseña. Estoy desesperado. Tengo que parar de mirarlo y tiene que dejar de excitarme tanto. Creo que me estoy volviendo loco...me está volviendo loco. Sí, eso es, lo está haciendo aposta…
Una chica joven, me saca de mis pensamientos, la miro. Me está mirando picaramente, sonriéndome. Es una mujer de unos treinta y pocos. Pelo corto rizado, rubia y con ojos miel oscuros, tiene una tez pálida y muy blanca. Es más baja que yo, le sacaré una cabeza aproximadamente y tiene un vestido rojo de cuero precioso y muy corto. Unos tacones de aguja negros, hacen juego con el lazo de su cabeza, del mismo color.
-Bruce millonario Wayne… -Se ríe coqueta. -¿Qué hace un tipo como tú en un sitio como este?...Y así de solito… -Apoya su mano en mi hombro y me sonríe.
-Multimillonario, Señorita… -Sonrío galantemente y asiento. -Bueno, estaba en mi mansión y he dicho...¿por qué no salgo a conocer a gente guapa?...Y te he encontrado a ti. -Sonrío más y acerco mi cara a ella. Veo como se sonroja y se ríe, nerviosa, supongo que se esperaba un "no" por mi parte. Hoy, no, amiga mía, hoy tengo que hacerlo.
-Uy, Señor Wayne, veo que la prensa tenía razón…Es un tigre. ¿Lo es así en todos lados? -Dice en broma, mirándome sonrojada.
-Sí, lo soy...¿Quieres comprobarlo? -Le pregunto al oído, echando un vistazo a uno de los reservados del pub. -Esto es mío...¿Quieres que nos divirtamos en uno de los reservados? Tendrás a Bruce Wayne para ti sola durante el tiempo que quieras… -Aparto mi cara de ella y veo como está roja de la vergüenza.
-Claro que quiero, te sigo, guapo… -Me dice, mordiéndose el labio.
Sonrío y la cojo de la mano. Aviso al encargado y este asiente, poniendo a dos guardas en la puerta. Me meto en el reservado con la chica y cierro la puerta. Oigo como se ríe, entre nerviosa y divertida. La miro y le sonrío, voy hasta ella y la cojo en brazos, sosteniéndola de los muslos, apoyándola en la pared.
El reservado consta de unos sofás circulares como una de las paredes, la de en frente de la puerta y una mesa circular en medio de estos. Está bien climatizado y con una luz tenue que dan juego a la situación.
Beso a la chica, casi desesperadamente y siento como ella gime flojito entre beso y besos. Después, ella baja las manos, buscando mi camisa. Cuando encuentra el primer botón, empieza a desabrocharlo, cosa que se le resiste por lo nerviosa que está. Noto como le tiemblan las manos y sonrío por ello. Me separo un momento para mirarla y veo lo sonrojada que está, tal vez estoy siendo demasiado brusco. Vuelvo a acercar mi boca, esta vez, besándole la mejilla más despacio, avanzando hasta su oreja.
Cuando estoy apunto de relajarme con la chica, una imagen me invade la mente. El culo del Joker. Su culo bien contorneado y sus palabras. "Estarías mejor sin el delantal"…Niego con la cabeza, intentando centrarme. Muerdo levemente el lóbulo de ella y oigo como gime, un poco sobresaltada.
Bajo mi boca hasta su cuello y huelo su perfume. Channel...Esta chica está bien asentada en Gotham. Puedo deducir eso por su vestimenta de diseño, su perfume y su maquillaje caro. Voy dando pequeños mordicos y lametones a la chica en el cuello, mientras oigo como intenta aguantarse los gemidos.
De nuevo, sin previo aviso, el Joker vuelve a mi mente. Su culo, su mano moviéndose sobre su miembro, su otra mano arañando el colchón, su espalda erguida...Su "hoy estás muy burro, Bats"...Joder, me estoy empalmando con esto, no con ella…
-Me vas a volver loca, Bruce… -La oigo hablar. Frunzo el ceño molesto, no, eso no es lo que quiero oír...No sigas hablando. Cierra la boca...Ni siquiera sé cómo se llama. -Sigue, por favor...Sigue… -Me suplica. No...No me supliques...Háblame mal...Dime que estoy muy burro. -Me vas a dejar marca, voy a tener que taparme mañana...Dios...Lo Bruce Wayne...Eres una máquina… -No...No. Cada vez la beso con menos ganas y, al notarlo, la chica empieza a besarme, invadiendo mi boca. Me besa delicadamente, como una princesa. Mientras, me acaricia las mejillas con cuidado.
Arrugo la cara y estoy así unos cuantos segundos…Toda la erección que tenía ya no está, ahora solo quiero salir corriendo, y olvidarme de ella. No quiero volver a verla. Nunca más.
-Para...Para he dicho… -Aparto la cara y ella vuelve a buscarme, acercando sus labios, no quiere parar. -Que pares he dicho, ¿es que estás sorda? -La miro, alejando mi cara. Soltándola de mi agarre, dejándola en el suelo...Ella me mira confundida y un poco asustada. Resoplo y miro al suelo, pasándome una mano por la cara… -Oye mira...Estoy pasando por un mal momento… -La miro de reojo y ella asiente lentamente, inmóvil.
Saco la billetera y firmo un cheque de unos cuantos ceros, los suficientes para comprar su silencio. Lo último que necesito es un chismorreo en la prensa de que Bruce Wayne deja colgado a una chica. Ella lo coge y al ver la enorme cantidad, abre los ojos sorprendida.
-Buenas noches...Señor Wayne...Encantada...Si me necesita, aquí tiene mi tarjeta. Un placer… -Me da una tarjeta con su número y nombre y veo como se va deprisa, sin mirar atrás.
Suspiro y me guardo la tarjeta, salgo del reservado y voy directamente a la barra. Pido un cóctel y el de la barra me lo sirve deprisa. Me lo bebo apenas de un sorbo...Necesito algo más fuerte. Pido al chico la botella de whisky esta vez, este, me la da sin oponer resistencia, junto a un vaso de chupito.
Sino es por el método A, probaré con el método B...Beber hasta que me olvide de todo. O al menos, de él.
Bebo y bebo, viendo como chupito a chupito, la botella de whisky va poco a poco vaciándose. Hasta que se queda seca, sin una gota. Suelto una cantidad ingente de billetes, que sé que es una barbaridad por la cara que pone el de la barra y me dirijo a mi coche, de vuelta a mi casa. Igual o peor que como vine.
