ENSEÑAME
Por Kary-chan
Capitulo 1
"Código rojo, todos los guardias ir a la sección B del ala 5 del museo" se escuchó la voz salir por las bocinas inundar y retumbar en las blancas paredes de cada cuarto en aquel museo. Una sombra negra corrió ágilmente por la habitación deteniéndose frente a la que se suponía era la codiciada prenda, aquella obra de arte que evaluaría cada uno de sus pasos hasta ahora.
Las manos se alzaron dudosas y temblorosas para tomar la valiosa escultura de vidrio que estaba majestuosamente exhibida en un peldaño en el centro de la habitación, las manos rodearon esa escultura, una sonrisa de triunfo se dibujo en los labios del dueño de aquellas finas manos.
La figura vestida completamente de negro podía escuchar claramente como los guardias del lugar se acercaban a él, emprendió la huida, tan atento iba en escapar que no se fijo que al correr atravesó uno de los láser que atravesaban las puertas para detectar a algún posible intruso como lo era él, la alarma de esa habitación pronto comenzó a sonar. Al percatarse en ello el ladrón miro para atrás, quería saber si los guardias ya lo habían alcanzado, mas al hacer esto dio un paso en falso cayendo, y con él la figura tan valiosa que había robado.
-Detengan el simulador. - dijo un joven de cabello largo rubio llevándose una mano a la frente en señal de que ya estaba cansado de esa situación, o simplemente de estar ahí.
La figura vestida de negro se incorporó lentamente del suelo mientras las luces de aquel escenario falso de un museo se prendían lentamente.
-Lo volví a hacer ¿ne?- pregunto al aire sabiendo que lo escucharían en la cabina donde estaban vigilando su desempeño.
-Si... lo volviste a hacer... ¿qué nunca recuerdas la ruta de salida que ya habías planeado? Siempre haces lo mismo... sales corriendo a lo loco ¬¬- contesto la voz del joven en la cabina.
-Bueno... - contesto el joven levantándose y quitándose con un ademán de fastidio los guantes negros que llevaba. – es algo difícil recordar la ruta cuando no escuchas nada mas que el sonido de esa estúpida alarma... -
-Ve a la oficina del jefe... quiere hablar contigo- dijo con voz resignada el joven del pelo rubio mientras apagaba el micrófono.
Aquel muchacho era ágil, y tenia habilidad para todo, excepto tal vez para controlar sus propios nervios que en cualquier simulacro lo traicionaban. Y ahora lo llamaba el jefe; lo mas seguro era que lo llamaba para darle el ultimátum... y es que un ladrón como el no servia de mucho en la organización Zero... Salió de la pequeña cabina donde se controlaba todo el cuarto de entrenamiento y se encamino para el pasillo que lo llevaría a la oficina del jefe, pasillos fríos de color gris opaco con la única luz de unas lámparas del techo, mas parecería el pasillo de un hospital que otra cosa.
Llegando al ascensor se encontró con el chico que le sonreía.
-¿Tu crees que me echen, Milliardo?- le pregunto con esa sonrisa que contrastaba con sus hermosos ojos violetas, era un niño de no más de 16 años, la razón por la que él estaba en esa organización era la incorrecta.
-Calla Shinigami... no me llames por mi nombre real aquí, lo sabes... - le dio un pequeño coscorrón en su cabeza, de manera suave solo como un recordatorio.
-Nombres claves... baaah... pareciese como si no les gustaran sus nombres reales- dijo sacando la lengua.
-Nos gustan... pero es por seguridad... eso lo debes de... -
-Sí, sí lo sé- contesto el chico mientras observaba como el ascensor les indicaba que ya habían llegado al piso requerido.
Milliardo Peacecraft mejor conocido dentro de la organización como Zech, era el encargado de vigilar el desempeño y evolución de Shinigami dentro de la organización; el joven de cabello largo y rubio, de ojos azules y estatura alta consideraba al pequeño que estaba a su cargo como un hermano menor, y sentía desesperación cada vez que veía como los nervios del chico arruinaban su actuación en el cuarto de simulación.
Tocaron a la puerta, la voz del hombre que ocupaba esa oficina les indico que podían pasar.
-Señor.. Aquí esta Shinigami. - indico Zech al hombre que los veía desde el escritorio, un hombre joven, de cabello castaño y ojos azules.
-Tres años Shinigami.. Tres años entrenándote para nada... ¿dime cual es el problema contigo?- pregunto pacientemente el hombre.
-Tal vez es... que mi propio padre no me puede llamar por mi nombre- dijo con algo de rencor en su voz.
-Shinigami... - lo reto –sabes los motivos y razones por las cuales no te llamo por tu nombre real... y también sabes las razones por las que estas aquí... y también se supone que deberías de saber que aquí soy el jefe -
-Si... lo sé, claro que lo sé- dijo con impaciencia como si esa conversión la hubiera tenido un millón de veces antes-...... pero dígame "jefe"... si no sirvo para esto por que no simplemente me deja ya irme de esta organización???-
Zech miro preocupado a su jefe, el joven desde hacia mucho ya quería desistir... pero había un problema, el problema que cada agente de Zero se enfrentaba, una vez que se entraba no se podía salir... si no se era muerto... aun incluso si solo eras un simple cadete en entrenamiento.
El jefe también miró a Zech, no podía dejar que su hijo terminara muerto.. se lamentaba por el maldito día que accedió a los ruegos de Duo por dejarlo entrar a la organización... eso era... algo de doble filo para el muchacho...
Antes de contestar al muchacho ordeno a Zech que saliera de la habitación –lo siento Zech, esto solo le corresponde a Shinigami-
-Entendido jefe... - y salió de la oficina... no debía de preocuparse, alguna solución encontraría el jefe para evitar que Duo terminara... muerto.
-Contesta... yo ya sé que nunca debí entrar aquí...... ahora por que no dejas que me retire... soy buen perdedor, admito cuando me equivoco.-
Su padre tardo un poco en contestar, miraba a su escritorio pero a la vez no veía mas que a la nada-Por que no dejare que mi hijo desista... así que.. Cambiaras de entrenador.. por mi mejor hombre... -
-Padre.. Lo mejor... será que yo desista... por lo visto.. Apesto para esto. - dijo bajando la cabeza y apretando los guantes que traía en la mano.
-¡¡YA DIJE QUE NO!!- dijo alzando un poco de mas la voz y levantándose de golpe de su asiento
-esta bien... esta bien... no es para que te enojes... - trato de calmar Duo a su padre.
El padre de Duo suspiró y volvió a tomar asiento –si partes hoy en la noche tardaras solo un día en llegar-
-¿Partir?, ¿Tu mejor hombre no esta aquí?
-Claro que no..... mi mejor hombre esta en la ciudad para las operaciones más difíciles.-
-Y si esta para las operaciones más difíciles... ¿no iré yo a arruinarle todo?- pregunto ya impaciente.
-Créeme hijo..... tú eres una operación difícil. -
-humm... y con lo que mi padre cree en mi menos difícil seré- dijo dándose la vuelta y cruzando los brazos, su padre solo rió.
-Créeme Duo.. El te enseñara.. por que te enseñara... -
-Padre... por que no quieres que renuncie a esto... la verdadera razón... dímela... - dijo sosteniendo la mirada violeta.
-Por que... - su padre dudó por un momento... no... si los nervios de Duo lo traicionaban ahora... sabiendo la verdadera razón por la que no podría abandonar a la organización seria peor –por que tu no fracasaras..... lo sé- contesto al fin.
Fueron las ultimas palabras que le dio su padre antes de mandarlo en el primer vuelo que partía para la ciudad.
Duo recargo su codo en la ventanilla para observar el paisaje, que no era otra cosa que las nubes. Se puso a pensar, ¿qué rayos era lo que estaba haciendo solo para estar un poco mas cerca de su padre?. Ahora era un especie de estudiante de ladrón.. y malo para acabarla.
Muy bien, lo admitía, esa no había sido su mejor idea; primeramente por que pesar de que creyó que al estar en Zero podría ver mas a su padre no era así, si lo veía... cada vez que fallaba en la estúpida prueba de simulacro, ya hasta había perdido la cuenta de cuantas de esas pruebas había hecho en o que iban de esos tres años, y lo llamaba para llamarle la atención.
Segundo, ¡¡el no servia para eso!!... claro que antes no lo sabia; lo peor de todo es que en las clases (dadas por Milliardo quien era el que lo entrenaba) no fallaba en nada, todo era perfecto, pero ooooh solo ponía un solo pie en el cuarto ese de simulación y olvidaba todo lo que se suponía debía recordar.
Si, si lo sabia apestaba como ladrón..... así nunca seria sucesor de su padre... ;la voz de la aeromoza indicando que se abrocharan los cinturones lo volvió a la realidad... estaba en un avión, llegando a una ciudad que no conocía, lejos de todas las personas que conocía (o suponía conocer) para que su entrenamiento fuera mejor y todo eso.
-Genial... ¿cuándo mi vida se volvió tan complicada?- suspiro mientras bajaba del avión cuando este aterrizó finalmente.
Duo miro el papel con la dirección del hombre –Heero Yuy...- ese seria su nuevo entrenador, si era el mejor hombre de su padre, pensó mientras le hacia la parada al taxi y se ponía mejor su chamarra pues ahí estaba lloviendo y el clima estaba demasiado fresco, entonces debía de ser ya un hombre mayor y con mucha experiencia –como no sea un amargado de primera... y que me tenga paciencia... sobre todo- murmuro el chico mientras veía el paisaje de la gran ciudad; anuncios de comercios y hoteles, demasiada gente en las calles, ruido de coches... nada del otro mundo, a excepción claro esta de que había muchísima mas gente y mucho más smog, y toda aquella lluvia que caía lentamente le daba un aspecto triste a toda esa ciudad.
El taxi llego a la dirección que le había especificado, eran en su mayoría puros edificios de departamentos, edificio A, apartamento 130... - leyó mientras entraba y subía al elevador... y ¿como diablos lo entrenaría en un departamento...? ¿Por que su papá,... es decir, el jefe lo había enviado a con su mejor hombre y no lo había dejado renunciar por la paz mental de su padre, y su propia paz...?, llego a la puerta... "bien Duo... esta es tu ultima oportunidad... si ni el mejor hombre del jefe puede entrenarte es que estas destinado al fracaso..." se dijo antes de tocar a la puerta. Tomo aire y tocó.
Pasaron algunos minutos antes de que la puerta fuera abierta. Pero quien le abrió no fue un señor ya entrado en años y canoso como él lo imaginaba, no señor, le abrió un joven de su edad, solo unos centímetros mas alto que él, ojos azul-cobalto con una mirada seria, cabello alborotado castaño.
-Diga?- pregunto al ver que Duo no decía nada mas.
-Eeer...- Duo volvió a la realidad después de haber checado muy bien cada rasgo del chico –Duo Maxwell, Shinigami,- extendió su mano en señal de saludo -busco a Heero Yu....- pero no termino de decir nada mas puesto que el chico lo jalo del brazo y lo metió al departamento cerrando la puerta tras ellos inmediatamente.
-No debes de decir tu nombre verdadero y el clave juntos nunca.. y mucho menos a un desconocido- le regaño el chico, su rostro estaba a escasos cinco centímetros del rostro de Duo, el cual por la sorpresa y sin haberlo planeado se había sonrojado... pero lo que a Duo le sorprendió mas fue que la voz de aquel muchacho no demostró que lo estuviera regañando, fue como si hubiera dicho "dos por dos son cuatro".
-Perdón... yo soy... -
-Shinigami... mi alumno- termino de decir el chico soltando por fin a Duo y caminando hacia la cocina del departamento para sacar algo del horno.
-Tu... tu eres...-
-Aquí en el departamento y lugares públicos mi nombre es el nombre que te dio el jefe... en misiones será Wing.- le siguió diciendo Heero. –y espero que hayas entendido...- dijo mirándolo y colocando los platos sobre la mesa.
-Eh.. si... entendí...- Duo... Duo ni sabia que hacer, aquel chico llevaba la situación demasiado natural, como si fuera muy normal que él estuviera ahí.
-Ahora a cenar... puedes llevar tus cosas a la recamara- le indico una puerta al fondo, Duo dio con la cabeza un si, y se encamino hacia el lugar especificado, no sin antes en el recorrido fijarse en cada detalle del departamento.
Eran un departamento amplio, decorado con un gusto que no se esperaria tuviera un chico de la edad de Heero... un momento, por su apariencia Duo ya había dado por sentado que tenia su misma edad, pero que tal si era mayor y solo era bajo de estatura.
-Bueno.. eso aclararia muchas cosas.- dijo sin darse cuenta en voz alta mientras entraba a la unica habitación que había... un momento ¿unica?.
-Ehhh.. Heero...- llamo su atención al volver a la cocina donde Heero servia en una copa algo de vino.
-Que sucede?- le contesto el chico sin siquiera levantar la mirada para darle la cara.
-Yo dormire en la cama-
-Claro...-
-Y usted dormira en el sofa?- pregunto Duo, el sofa de ese departamento no se veia nada comodo para dormir...
-No... en la cama...-
-Pero...-
-Hay suficiente espacio para los dos- dijo esta vez mirándolo de nuevo –y al menos que quieras dormir en el sofa...- dijo dándole a entender que era compartir la cama o dormir en el suelo.
Duo ya no dijo mas, se sento en el pequeño comedor mirando a Heero, se comportaba tal y como un adulto lo haria... y eso tampoco le gustaba... que tal si era un adulto pervertido?... "muy bien Duo... ya deja de echar a volar tanto esa imaginación que tienes" se dijo para evitar ponerse a pensar en mas cosas...
-Espero te guste la cena... si no.. creo que hay pizza congelada en el frezzer...- dijo colocándole el plato frente de el...ostras...
Duo miro al plato y después a Heero, quien se sento frente de el y comenzo a comer, Duo no apartaba la mirada, es que... era verdad! Todos sus modales eran de un adulto!, y ademas... que había escuchado de las ostras.. sí, que eran un afrodisiaco.. eso había escuchado...
-Ahora que pasa?- pregunto Heero al ver que el muchachito no comia.
-Ehh.. me preguntaba... cuantos años tienes?-
-16...-
-Mi edad...-
-Eso creo- le contesto sin inmutarse.
-Pero... con esa edad nadie sospecha que vives solo?-
Heero dio media sonrisa –he manejado bien la situación... si alguien pregunta por mis padres les contesto que trabajan y cosas asi... eso es basico para ocultar la identidad...-
-Ya veo...-
-No vas a comer? O preparo otra cosa?- pregunto con la misma inexpresiva voz.
-Eh... no tengo hambre U no te molestes-
-Como gustes...-
-Y dime.. como empezare a entrenar?-
-Luego yo te dire.. primero quiero ver que tantas son tus habilidades- Heero ya había terminado su cena y ahora bebia de la copa de vino.
-Mmmm... bebes?-
-Una copa de vino no hace daño...- contesto. – no gustas?-
-Eh no...- la mente de Duo no dejaba de unir cosas... la cama... las ostras... y ahora el vino... sí, su mente ya había declarado oficialmente "este tipo me quiere violar"
-Es hora de dormir...-
-O.o... eh??-
-Mañana... tenemos clases... ya estas inscrito en el colegio al que voy yo... ¿creias que no ibas a ir a la escuela?-
-"la verdad si..." eh... no claro que no nnU ""no tendría yo tanta suerte"-
-Anda...- le dijo antes de meterse al baño, Duo fue a la recamara y comenzo a quitarse la ropa para ponerse la pijama, ese chico si que era raro.. tenia su edad y lo trataba como si fuera su padre.... miro a la cama y paso saliva... de todos modos eso no le gustaba!! . ojala que su mente estuviera de nuevo imaginando cosas locas como siempre lo hacia.
Sin saber a que horas Heero ya había entrado a la habitación y se había metido bajo las sabanas, era cierto la cama era grande y podrían dormir los dos comodos y sin problemas.. pero...
Después de salir del baño Duo imito a Heero metiendose a la cama, la respiración el chico era pausada, indicándole a Duo que dormia... cerro los ojos.. el tambien trataria de dormir... demo.. por si las dudas dormiria dándole la cara a Heero. Miro la cara de ese chico... durante todo el rato no había mostrado expresión alguna... seria por eso que era el mejor hombre de su padre?...
Sin saber a que horas se quedo profundamente dormido.. soñando que estaba en una prueba mas en el simulador.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Holis n.n, dejen reviews porfis a ver que les parece estta nueva idea que traigo ..
Matta ne!!!! (ya no pongo el correo por que lo quitta ¬¬U)
Por Kary-chan
Capitulo 1
"Código rojo, todos los guardias ir a la sección B del ala 5 del museo" se escuchó la voz salir por las bocinas inundar y retumbar en las blancas paredes de cada cuarto en aquel museo. Una sombra negra corrió ágilmente por la habitación deteniéndose frente a la que se suponía era la codiciada prenda, aquella obra de arte que evaluaría cada uno de sus pasos hasta ahora.
Las manos se alzaron dudosas y temblorosas para tomar la valiosa escultura de vidrio que estaba majestuosamente exhibida en un peldaño en el centro de la habitación, las manos rodearon esa escultura, una sonrisa de triunfo se dibujo en los labios del dueño de aquellas finas manos.
La figura vestida completamente de negro podía escuchar claramente como los guardias del lugar se acercaban a él, emprendió la huida, tan atento iba en escapar que no se fijo que al correr atravesó uno de los láser que atravesaban las puertas para detectar a algún posible intruso como lo era él, la alarma de esa habitación pronto comenzó a sonar. Al percatarse en ello el ladrón miro para atrás, quería saber si los guardias ya lo habían alcanzado, mas al hacer esto dio un paso en falso cayendo, y con él la figura tan valiosa que había robado.
-Detengan el simulador. - dijo un joven de cabello largo rubio llevándose una mano a la frente en señal de que ya estaba cansado de esa situación, o simplemente de estar ahí.
La figura vestida de negro se incorporó lentamente del suelo mientras las luces de aquel escenario falso de un museo se prendían lentamente.
-Lo volví a hacer ¿ne?- pregunto al aire sabiendo que lo escucharían en la cabina donde estaban vigilando su desempeño.
-Si... lo volviste a hacer... ¿qué nunca recuerdas la ruta de salida que ya habías planeado? Siempre haces lo mismo... sales corriendo a lo loco ¬¬- contesto la voz del joven en la cabina.
-Bueno... - contesto el joven levantándose y quitándose con un ademán de fastidio los guantes negros que llevaba. – es algo difícil recordar la ruta cuando no escuchas nada mas que el sonido de esa estúpida alarma... -
-Ve a la oficina del jefe... quiere hablar contigo- dijo con voz resignada el joven del pelo rubio mientras apagaba el micrófono.
Aquel muchacho era ágil, y tenia habilidad para todo, excepto tal vez para controlar sus propios nervios que en cualquier simulacro lo traicionaban. Y ahora lo llamaba el jefe; lo mas seguro era que lo llamaba para darle el ultimátum... y es que un ladrón como el no servia de mucho en la organización Zero... Salió de la pequeña cabina donde se controlaba todo el cuarto de entrenamiento y se encamino para el pasillo que lo llevaría a la oficina del jefe, pasillos fríos de color gris opaco con la única luz de unas lámparas del techo, mas parecería el pasillo de un hospital que otra cosa.
Llegando al ascensor se encontró con el chico que le sonreía.
-¿Tu crees que me echen, Milliardo?- le pregunto con esa sonrisa que contrastaba con sus hermosos ojos violetas, era un niño de no más de 16 años, la razón por la que él estaba en esa organización era la incorrecta.
-Calla Shinigami... no me llames por mi nombre real aquí, lo sabes... - le dio un pequeño coscorrón en su cabeza, de manera suave solo como un recordatorio.
-Nombres claves... baaah... pareciese como si no les gustaran sus nombres reales- dijo sacando la lengua.
-Nos gustan... pero es por seguridad... eso lo debes de... -
-Sí, sí lo sé- contesto el chico mientras observaba como el ascensor les indicaba que ya habían llegado al piso requerido.
Milliardo Peacecraft mejor conocido dentro de la organización como Zech, era el encargado de vigilar el desempeño y evolución de Shinigami dentro de la organización; el joven de cabello largo y rubio, de ojos azules y estatura alta consideraba al pequeño que estaba a su cargo como un hermano menor, y sentía desesperación cada vez que veía como los nervios del chico arruinaban su actuación en el cuarto de simulación.
Tocaron a la puerta, la voz del hombre que ocupaba esa oficina les indico que podían pasar.
-Señor.. Aquí esta Shinigami. - indico Zech al hombre que los veía desde el escritorio, un hombre joven, de cabello castaño y ojos azules.
-Tres años Shinigami.. Tres años entrenándote para nada... ¿dime cual es el problema contigo?- pregunto pacientemente el hombre.
-Tal vez es... que mi propio padre no me puede llamar por mi nombre- dijo con algo de rencor en su voz.
-Shinigami... - lo reto –sabes los motivos y razones por las cuales no te llamo por tu nombre real... y también sabes las razones por las que estas aquí... y también se supone que deberías de saber que aquí soy el jefe -
-Si... lo sé, claro que lo sé- dijo con impaciencia como si esa conversión la hubiera tenido un millón de veces antes-...... pero dígame "jefe"... si no sirvo para esto por que no simplemente me deja ya irme de esta organización???-
Zech miro preocupado a su jefe, el joven desde hacia mucho ya quería desistir... pero había un problema, el problema que cada agente de Zero se enfrentaba, una vez que se entraba no se podía salir... si no se era muerto... aun incluso si solo eras un simple cadete en entrenamiento.
El jefe también miró a Zech, no podía dejar que su hijo terminara muerto.. se lamentaba por el maldito día que accedió a los ruegos de Duo por dejarlo entrar a la organización... eso era... algo de doble filo para el muchacho...
Antes de contestar al muchacho ordeno a Zech que saliera de la habitación –lo siento Zech, esto solo le corresponde a Shinigami-
-Entendido jefe... - y salió de la oficina... no debía de preocuparse, alguna solución encontraría el jefe para evitar que Duo terminara... muerto.
-Contesta... yo ya sé que nunca debí entrar aquí...... ahora por que no dejas que me retire... soy buen perdedor, admito cuando me equivoco.-
Su padre tardo un poco en contestar, miraba a su escritorio pero a la vez no veía mas que a la nada-Por que no dejare que mi hijo desista... así que.. Cambiaras de entrenador.. por mi mejor hombre... -
-Padre.. Lo mejor... será que yo desista... por lo visto.. Apesto para esto. - dijo bajando la cabeza y apretando los guantes que traía en la mano.
-¡¡YA DIJE QUE NO!!- dijo alzando un poco de mas la voz y levantándose de golpe de su asiento
-esta bien... esta bien... no es para que te enojes... - trato de calmar Duo a su padre.
El padre de Duo suspiró y volvió a tomar asiento –si partes hoy en la noche tardaras solo un día en llegar-
-¿Partir?, ¿Tu mejor hombre no esta aquí?
-Claro que no..... mi mejor hombre esta en la ciudad para las operaciones más difíciles.-
-Y si esta para las operaciones más difíciles... ¿no iré yo a arruinarle todo?- pregunto ya impaciente.
-Créeme hijo..... tú eres una operación difícil. -
-humm... y con lo que mi padre cree en mi menos difícil seré- dijo dándose la vuelta y cruzando los brazos, su padre solo rió.
-Créeme Duo.. El te enseñara.. por que te enseñara... -
-Padre... por que no quieres que renuncie a esto... la verdadera razón... dímela... - dijo sosteniendo la mirada violeta.
-Por que... - su padre dudó por un momento... no... si los nervios de Duo lo traicionaban ahora... sabiendo la verdadera razón por la que no podría abandonar a la organización seria peor –por que tu no fracasaras..... lo sé- contesto al fin.
Fueron las ultimas palabras que le dio su padre antes de mandarlo en el primer vuelo que partía para la ciudad.
Duo recargo su codo en la ventanilla para observar el paisaje, que no era otra cosa que las nubes. Se puso a pensar, ¿qué rayos era lo que estaba haciendo solo para estar un poco mas cerca de su padre?. Ahora era un especie de estudiante de ladrón.. y malo para acabarla.
Muy bien, lo admitía, esa no había sido su mejor idea; primeramente por que pesar de que creyó que al estar en Zero podría ver mas a su padre no era así, si lo veía... cada vez que fallaba en la estúpida prueba de simulacro, ya hasta había perdido la cuenta de cuantas de esas pruebas había hecho en o que iban de esos tres años, y lo llamaba para llamarle la atención.
Segundo, ¡¡el no servia para eso!!... claro que antes no lo sabia; lo peor de todo es que en las clases (dadas por Milliardo quien era el que lo entrenaba) no fallaba en nada, todo era perfecto, pero ooooh solo ponía un solo pie en el cuarto ese de simulación y olvidaba todo lo que se suponía debía recordar.
Si, si lo sabia apestaba como ladrón..... así nunca seria sucesor de su padre... ;la voz de la aeromoza indicando que se abrocharan los cinturones lo volvió a la realidad... estaba en un avión, llegando a una ciudad que no conocía, lejos de todas las personas que conocía (o suponía conocer) para que su entrenamiento fuera mejor y todo eso.
-Genial... ¿cuándo mi vida se volvió tan complicada?- suspiro mientras bajaba del avión cuando este aterrizó finalmente.
Duo miro el papel con la dirección del hombre –Heero Yuy...- ese seria su nuevo entrenador, si era el mejor hombre de su padre, pensó mientras le hacia la parada al taxi y se ponía mejor su chamarra pues ahí estaba lloviendo y el clima estaba demasiado fresco, entonces debía de ser ya un hombre mayor y con mucha experiencia –como no sea un amargado de primera... y que me tenga paciencia... sobre todo- murmuro el chico mientras veía el paisaje de la gran ciudad; anuncios de comercios y hoteles, demasiada gente en las calles, ruido de coches... nada del otro mundo, a excepción claro esta de que había muchísima mas gente y mucho más smog, y toda aquella lluvia que caía lentamente le daba un aspecto triste a toda esa ciudad.
El taxi llego a la dirección que le había especificado, eran en su mayoría puros edificios de departamentos, edificio A, apartamento 130... - leyó mientras entraba y subía al elevador... y ¿como diablos lo entrenaría en un departamento...? ¿Por que su papá,... es decir, el jefe lo había enviado a con su mejor hombre y no lo había dejado renunciar por la paz mental de su padre, y su propia paz...?, llego a la puerta... "bien Duo... esta es tu ultima oportunidad... si ni el mejor hombre del jefe puede entrenarte es que estas destinado al fracaso..." se dijo antes de tocar a la puerta. Tomo aire y tocó.
Pasaron algunos minutos antes de que la puerta fuera abierta. Pero quien le abrió no fue un señor ya entrado en años y canoso como él lo imaginaba, no señor, le abrió un joven de su edad, solo unos centímetros mas alto que él, ojos azul-cobalto con una mirada seria, cabello alborotado castaño.
-Diga?- pregunto al ver que Duo no decía nada mas.
-Eeer...- Duo volvió a la realidad después de haber checado muy bien cada rasgo del chico –Duo Maxwell, Shinigami,- extendió su mano en señal de saludo -busco a Heero Yu....- pero no termino de decir nada mas puesto que el chico lo jalo del brazo y lo metió al departamento cerrando la puerta tras ellos inmediatamente.
-No debes de decir tu nombre verdadero y el clave juntos nunca.. y mucho menos a un desconocido- le regaño el chico, su rostro estaba a escasos cinco centímetros del rostro de Duo, el cual por la sorpresa y sin haberlo planeado se había sonrojado... pero lo que a Duo le sorprendió mas fue que la voz de aquel muchacho no demostró que lo estuviera regañando, fue como si hubiera dicho "dos por dos son cuatro".
-Perdón... yo soy... -
-Shinigami... mi alumno- termino de decir el chico soltando por fin a Duo y caminando hacia la cocina del departamento para sacar algo del horno.
-Tu... tu eres...-
-Aquí en el departamento y lugares públicos mi nombre es el nombre que te dio el jefe... en misiones será Wing.- le siguió diciendo Heero. –y espero que hayas entendido...- dijo mirándolo y colocando los platos sobre la mesa.
-Eh.. si... entendí...- Duo... Duo ni sabia que hacer, aquel chico llevaba la situación demasiado natural, como si fuera muy normal que él estuviera ahí.
-Ahora a cenar... puedes llevar tus cosas a la recamara- le indico una puerta al fondo, Duo dio con la cabeza un si, y se encamino hacia el lugar especificado, no sin antes en el recorrido fijarse en cada detalle del departamento.
Eran un departamento amplio, decorado con un gusto que no se esperaria tuviera un chico de la edad de Heero... un momento, por su apariencia Duo ya había dado por sentado que tenia su misma edad, pero que tal si era mayor y solo era bajo de estatura.
-Bueno.. eso aclararia muchas cosas.- dijo sin darse cuenta en voz alta mientras entraba a la unica habitación que había... un momento ¿unica?.
-Ehhh.. Heero...- llamo su atención al volver a la cocina donde Heero servia en una copa algo de vino.
-Que sucede?- le contesto el chico sin siquiera levantar la mirada para darle la cara.
-Yo dormire en la cama-
-Claro...-
-Y usted dormira en el sofa?- pregunto Duo, el sofa de ese departamento no se veia nada comodo para dormir...
-No... en la cama...-
-Pero...-
-Hay suficiente espacio para los dos- dijo esta vez mirándolo de nuevo –y al menos que quieras dormir en el sofa...- dijo dándole a entender que era compartir la cama o dormir en el suelo.
Duo ya no dijo mas, se sento en el pequeño comedor mirando a Heero, se comportaba tal y como un adulto lo haria... y eso tampoco le gustaba... que tal si era un adulto pervertido?... "muy bien Duo... ya deja de echar a volar tanto esa imaginación que tienes" se dijo para evitar ponerse a pensar en mas cosas...
-Espero te guste la cena... si no.. creo que hay pizza congelada en el frezzer...- dijo colocándole el plato frente de el...ostras...
Duo miro al plato y después a Heero, quien se sento frente de el y comenzo a comer, Duo no apartaba la mirada, es que... era verdad! Todos sus modales eran de un adulto!, y ademas... que había escuchado de las ostras.. sí, que eran un afrodisiaco.. eso había escuchado...
-Ahora que pasa?- pregunto Heero al ver que el muchachito no comia.
-Ehh.. me preguntaba... cuantos años tienes?-
-16...-
-Mi edad...-
-Eso creo- le contesto sin inmutarse.
-Pero... con esa edad nadie sospecha que vives solo?-
Heero dio media sonrisa –he manejado bien la situación... si alguien pregunta por mis padres les contesto que trabajan y cosas asi... eso es basico para ocultar la identidad...-
-Ya veo...-
-No vas a comer? O preparo otra cosa?- pregunto con la misma inexpresiva voz.
-Eh... no tengo hambre U no te molestes-
-Como gustes...-
-Y dime.. como empezare a entrenar?-
-Luego yo te dire.. primero quiero ver que tantas son tus habilidades- Heero ya había terminado su cena y ahora bebia de la copa de vino.
-Mmmm... bebes?-
-Una copa de vino no hace daño...- contesto. – no gustas?-
-Eh no...- la mente de Duo no dejaba de unir cosas... la cama... las ostras... y ahora el vino... sí, su mente ya había declarado oficialmente "este tipo me quiere violar"
-Es hora de dormir...-
-O.o... eh??-
-Mañana... tenemos clases... ya estas inscrito en el colegio al que voy yo... ¿creias que no ibas a ir a la escuela?-
-"la verdad si..." eh... no claro que no nnU ""no tendría yo tanta suerte"-
-Anda...- le dijo antes de meterse al baño, Duo fue a la recamara y comenzo a quitarse la ropa para ponerse la pijama, ese chico si que era raro.. tenia su edad y lo trataba como si fuera su padre.... miro a la cama y paso saliva... de todos modos eso no le gustaba!! . ojala que su mente estuviera de nuevo imaginando cosas locas como siempre lo hacia.
Sin saber a que horas Heero ya había entrado a la habitación y se había metido bajo las sabanas, era cierto la cama era grande y podrían dormir los dos comodos y sin problemas.. pero...
Después de salir del baño Duo imito a Heero metiendose a la cama, la respiración el chico era pausada, indicándole a Duo que dormia... cerro los ojos.. el tambien trataria de dormir... demo.. por si las dudas dormiria dándole la cara a Heero. Miro la cara de ese chico... durante todo el rato no había mostrado expresión alguna... seria por eso que era el mejor hombre de su padre?...
Sin saber a que horas se quedo profundamente dormido.. soñando que estaba en una prueba mas en el simulador.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Holis n.n, dejen reviews porfis a ver que les parece estta nueva idea que traigo ..
Matta ne!!!! (ya no pongo el correo por que lo quitta ¬¬U)
