-Sólo la historia nos pertenece...
-Los personajes son propiedad de Hiro Mashima-sama
-¡sempai!
-¡sama!
-¡sempai!
Primer capítulo
Kiss Cross
Rápido. Eso era lo que pensaba Natsu Dragion mientras ajustaba con reverencia las válvulas de su nuevo motor a vapor. La ausencia de magia había llevado a los ciudadanos de Edolas a buscar alternativas viables para solucionar problemas comunes sin magia, antes de caer en la barbarie. Una de las soluciones más exitosas era la mecánica, y Fairy Tail, el gremio de magos sin magia, tenía la fortuna de poseer a una de las pioneras más talentosas en esa nueva tecnología: Levy.
El tímido y sensible Natsu se sentía especialmente confiado y alegre ese día después de mucho tiempo sin poder poner en marcha su vehículo, pero esperaba ponerlo en marcha muy pronto. Levy le había mostrado el nuevo prototipo y ayudado a instalarlo (para molestar a Lucy, que después de conocer al Natsu de Earthland había sentido curiosidad por sacar el lado valiente de Dragion y finalmente lo había hecho su novio), y ahora el joven estaba a solas dando los últimos retoques a la máquina y preparándose para la primer prueba.
El ruido de la enorme caldera trabajando lo molestaba un poco, así que tenía tapones en los oídos para amortiguar el ruido.
-¿Qué haces? –preguntó Lucy a través del ruido. Edo-Natsu apenas alcanzo a oír, y ni siquiera distinguió la voz…
-Arreglo a mi amante…-dijo, ensoñado sin voltear a ver quién preguntaba.
-¡¿TUUU QUEEE?! –Lucy respondió con un golpe fuerte en la cabeza de Natsu y una de sus famosas llaves.
-¡P-perdón! ¡Yo sólo…!
-¡Claro a mí ni caso me haces! –reclamó la rubia con rudeza. Para ser sinceros se encontraba muy celosa de que Natsu pudiera emular su magia favorita con tecnología y que los progresos para recrear las armas que a ella tanto le gustaban fueran más lentamente-. ¡Todo tu tiempo es para ese armatoste y de mí ni te acuerdas! ¡TU AMANTE! ¡Pues si es eso para ti...!
-¡No!
Natsu gritó desesperado al ver que Lucy alzaba su puño con fuerza y daba un poderoso golpe a la válvula principal, que era modelo único, y la arrancaba. Luego con la misma válvula dio un golpe a la caldera haciéndole una fuga.
-¡Lucy! ¡NOOOOO!
Lucy miró lo que había hecho. Las llamas en sus ojos se apagaron al ver el chorro de vapor desinflarse en el automóvil. Natsu se arrodilló angustiado frente a su preciada máquina, y empezó a llorar a moco tendido. Incluso la ruda de Lucy sintió arrepentirse, pero el daño estaba hecho, y ella no sabía pedir perdón.
-Natsu, yo…
El pelirrosa tardó en contestar, tan abatido se encontraba. Con dificultad se incorporó abrazando un pedazo de fierro retorcido y por fin contestó a Lucy, aunque no quiso mirarla a los ojos.
-Tú ganas, Lucy-san. Si no quieres que conduzca, mejor me voy del gremio. Sayonara.
La caldera acabó de explotar, liberando un chorro inmenso de vapor hacia arriba, y finalmente cayendo en chorros de agua caliente que empaparon el uniforme dark de Lucy y corriéndole el maquillaje. Natsu conectó lo que quedaba de su auto a una especie de bicicleta con remolque y se fue alejando a través de la calle empedrada a perderse de vista.
Lucy tardó en reaccionar. Acababa de romperle el corazón al chico que le gustaba, ya no había vuelta atrás. Furiosa, golpeó con fuerza una roca que había cerca, y en su rostro contraído asomaron unas lágrimas.
-¿Pero qué he hecho?- se reprendió a sí misma- He alejado a Natsu, no debía ser tan bruta…
Las estrellas empezaban a asomarse por el cielo y ella seguía llorando. Alzó los ojos al cielo y una estrella fugaz recorrió la bóveda celeste hasta perderse en el horizonte.
"¿Qué diría la Lucy de Earthland?" se preguntó, confundida, "Ah, ya sé. Pídele un deseo a las estrellas"
–Ahhhhhh! –
Lucy y Natsu giraban en un torbellino de luz y color, en el caos, trataban de alcanzarse con las manos pero a duras penas rozaron sus dedos y volvieron a separarse.
-¿Qué rayos pasa? –Natsu tenía los ojos como espirales debido al mareo, no tenía donde apoyar los pies. Sólo sabía que caminando en el bosque había golpeado una piedra extraña que había lanzado al aire todo lo que había en diez metros a la redonda, incluidas rocas, árboles, y a Lucy.
-¡No lo seeeeeeee!
Ambos sentían una vertiginosa sensación de caída, y finalmente lograron divisar tierra justo bajo ellos
-¡Natsu, tengo miedooo! –gritó Lucy mientras estiraba su mano a Natsu, pero cada vez lo veía más lejos.
Él trató de disminuir la velocidad usando sus puños de fuego, pero nada salió de ellos.
-¡No quiero morir! –gritó aterrado.
-¡Naaatsuuu!- aún mientras caían, la mirada de Lucy Heartfilia se volvió torva y oscura- Mas te vale llevarme de regreso al gremio, si no, ¡lo pagarás!–
Se parecía tanto a la Lucy Terrorífica que Natsu tragó saliva.
No supo nada más.
Lucy Ashley caminaba con dificultad a través de un denso bosque, soltando machetazos y maldiciones a diestra y siniestra. Hacía un par de horas que había anochecido y aunque el rastro de ruedas que dejaba Natsu no era tan difícil de seguir, empezaba a asustarse por no encontrarlo. De pronto, se topó con un rastro de destrucción aún mayor. Como estaba muy oscuro, no podía saber si era un claro, o si acaso un animal inmenso había pasado por ahí. Justo al frente se alzaba un cráter que humeaba ligeramente.
-¡Ahhhhhh! –la voy de un Natsu muy asustado surgió del cráter- ¡Auxilio!
-¡Natsuuuu! ¡Ya voy! – Lucy corrió con el corazón en la boca de susto. No podía permitir pensar que le pasara algo a su querido pelirrosa-. ¿Estás bien?
Al llegar arriba encontró a un Natsu muy golpeado, sus ropas estaban casi carbonizadas, y éste se encogía en un rincón, llororso.
-Mi… mi magia… ¿dónde está?
Lucy sintió un golpe de culpabilidad.
-¡Lo siento tanto Natsuuuuu! –Corrió hacia él y lo abrazó con fuerza- Yo también extraño mi magia, estaba celosa, pero, ¡te juro que trabajaré duro para ayudarte a correr otra vez!
-¿Celos...? –Natsu le iba a preguntar de que hablaba, pero no pudo terminar porque Lucy se arrojó sobre sus labios, callándole con un apasionado beso.
Natsu se quedó sorprendido por un momento, pero después respondió al beso, siempre había pensado que eso de juntar bocas era algo asqueroso, no sabía por qué pero se sentía tan bien…
Literalmente vio estrellas, pero no fue por el beso, sino porque algo grande y duro golpeó su cabeza y la de Lucy Ashley.
-¡MALDITAA! ¡Aléjate de Mi Natsu!
Natsu entreabrió sus ojos. ¿Es que estaba mareado y veía doble, o porqué había dos Lucys en lugar de una?
-¡Puerta del reloj, ábrete! ¡Holologium!
Lucy siguió cayendo sola a caída libre
-¿…Holologium? ¡Holologiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu m!
¡PUM!
Lucy cayó dolorosamente embarrándose en el suelo. Aun así, la caída no fue tan fuerte como creyó, de lo contrario estaría muerta. No sabía por qué había fallado la invocación, no sabía que había sido de Natsu, ni donde estaba ella misma. El cuerpo le dolía demasiado, así que se quedó unos segundos acostada en el piso pensando qué tenía que hacer.
-¡Lucy! –la voy de Natsu se aproximó poco a poco.
-¡Natsu! –Lucy abrió los ojos tratando de incorporarse. Aun veía borroso pero distinguió la mata de pelo rosa y rebelde acercándose- Ayúdame, por favor.
-¿Lucy? ¿Eres tú? –Natsu Dragion se detuvo en seco- ¿Qué haces en medio de la nada? ¿Y por qué llevas esas ropas?– dijo levantando una linterna.
El atuendo de ese Natsu era muy diferente al que había visto antes de que salieran de misión; solo había una explicación para esto.
– ¿Estoy en Edolas? Entonces tú no eres Natsu… es decir, Natsu Dragneel - Lucy vio con nostalgia sus llaves, no podía hacer magia en Edolas-. No se cómo llegué aquí, pero estaba con Natsu, es decir, el de Earthland, así que no debió caer muy lejos de aquí, necesito encontrarlo para que podamos buscar la forma de volver a nuestro mundo.–
– ¡Entonces eres la Lucy de Earthland! ¡Qué alivio! Entonces si tu estas aquí mi otro yo también. Te ayudare aunque ahora no pueda llevarte en mi coche… - con tristeza señaló el montón de chatarra que había sido su auto-. Necesita reparaciones mayores, tardaré varios días en arreglarlo.
Un frío helado cruzó la zona.
-Tendremos que pasar la noche aquí, Lucy-san –Dragion parecía un poco asustado por la idea de acampar, sin embargo Lucy lo encontró menos cobarde que antes-. ¿Te parece si buscamos alrededor en lo que recolectamos leña? No podremos buscar mucho en esta oscuridad tan densa…
Lucy sonrió agradecida.
– Seguro que Natsu estará bien, él es fuerte, como tú…–
– Si él fuera como yo, estaría perdido –bromeó Dragion
– No digas eso, estoy segura de que hay un gran poder en tu interior, sólo tienes que dejarlo salir…
"¡Ahhhhhh! ¡Auxilio!"
El grito provenía de muy lejos, apenas alcanzaron a oírlo, sin embargo alcanzaron a reconocer la voz de Natsu.
-¡Espera, Natsu! ¡Ya voooy! –Lucy echó a correr, presta a encontrar a su amigo…
Cuando lo vio besándose con alguien más, una furia ciega la invadió. Buscó a tientas la llave de Leo, pero en su ira alcanzó a recordar que no podía invocarlo, así que buscó lo más grande que encontró (una roca de buen tamaño) y la arrojó con fuerza en dirección de Natsu y la "otra".
-¡MALDITAA! ¡Aléjate de Mi Natsu!
No supo ni cómo, pero cubrió los últimos tres metros de distancia en una especie de salto del tigre hasta caer rodando justo sobre la rubia esa que estaba sobre Natsu, y ya sobre ella, se dio cuenta que era su doble de Edolas. Esto sólo la puso más furiosa aún.
-¿Tú? –Preguntó Ashley mientras trataba de defenderse del ataque sorpresa- ¿Qué haces aquí?
– ¡Deja a Natsu, bruja!–
– Yo soy tú… asi que te estás diciendo bruja– las chicas comenzaron un forcejeo.
Ambas giraron en el suelo tomadas de las greñas, mientras Edo-Natsu mirada paralizado la escena y en el rostro de Dragneel se iba formando lo que parecía ser una cara algo pervertida…
– ¿Así que estás entrenando con Gemini? Me pregunto, ¿qué se sentirá luchar con uno mismo?–
-¡Ch-chicas, por favor, paren! –gritó Dragion tímidamente- E-esto es un malentendido…–
-¿Dos Natsus?-Ashley paró un momento para mirar alrededor.
-¡Sí! ¡Y acabas de besar al equivocado! ¿No lo sabías? –Heartfilia le dio un último golpe a la otra Lucy, pero Ashley era tan diestra en el combate cuerpo a cuerpo que lo esquivó con facilidad y le hizo una llave a su doble. La soltó en el suelo.
-Oh, lo siento –Lucy Ashley se incorporó y se sacudió la tierra de la ropa-. Bueno, sólo fue un beso, seguro que le has dado muchos más asi que no te pongas asi–
La Lucy de Earthland se puso roja como un tomate.
– ¡Claro que no!– gritó– el solo es mi amigo–
-¿Esto quiere decir… -Ashley miró con picardía a Dragneel, que seguía embobado en el suelo- que acabo de robarle su primer beso?–
Su par de Earthland se quedó de piedra… el primer beso de Natsu, y no se lo había dado ella... bueno si pero no ella misma, Lucy Heartfilia.
Notas de los autores:
-¿Les gusta como va empezando?
-Nah, a mí no me gustó
-¿Que no te...? ¡Toma! -latigazo con Fleuve d'etoiles- ¡Nos vemos el siguiente capítulo!
-Salvajeeee... nos vemos, chicos...
