Hey, ¿como les va? En esta oportunidad les traigo una historia un poco inquietante, puesto que se trata de una infección que transforma a los seres humanos en muertos vivientes, o mejor dicho, zombies. Dicha infección se extenderá a lo largo de muchos lugares indeterminados, habrán muchas tragedias y, obviamente, algunos personajes morirán así que, sean fuertes. Este fanfic lo disfrute al escribirlo, lo que me dió tristeza fueron la muerte de seres inesperados para ustedes. Bueno, no les sigo adelantando nada, mejor averiguenlo ustedes mismos.

NOTA: Los personajes de MLP le pertenecen a Hasbro y a Lauren Faust, este fanfic fue realizado sin fines de lucro, solo para entretenimiento del público.


Era un día muy lluvioso, los estudiantes de Canterlot High School estaban encerrados en el instituto por las fuertes lluvias. Sin embargo, eso no era impedimento para que algunos chicos y chicas se divirtieran, aunque había que admitir que el día lluvioso limitaba muchas cosas que se hacen afuera. Las seis amigas, Applejack, Pinkie Pie, Rarity, Rainbow Dash, Fluttershy y Sunset Shimmer se encontraban en el salón de música tratando de levantar un poco el animo, pero el día sombrío no dejaba que esto sucediera.

En el aeropuerto, se encontraban muchas personas que no podían regresar a sus casas por la lluvia y también personas que simplemente decidieron esperar a que dicho suceso natural se acabara. Pero lo que nadie sabía, era que algo estaba apunto de suceder allí, algo totalmente horrible e inolvidable. Aunque, ¿que mas horrible que no poder abordar tu vuelo? Nadie sabía, solo les interesaba que esa maldita lluvia acabara, para así poder llegar a sus destinos y descansar o realizar trabajos que tengan pendientes.

Habían dos empleados en la zona de los aviones que estaban en mantenimiento, ambos conversando tranquilamente sobre la lluvia y alguna que otra cosa que se les venía a la mente. Cuando de pronto, cinco personas aparecieron corriendo muy rápidamente hacia ellos. Ambos empleados se extrañaron, por lo cuál decidieron atender a las cinco personas. Pero al tener frente a frente a esas cinco "personas", solo se pudieron escuchar dos gritos desgarradores, y cinco gritos tan horribles que le pondrían la "piel de gallina" a cualquiera.

Luego de unos cortos minutos, siete individuos aparecieron de la nada dentro del aeropuerto, lanzándose encima de todo aquel que estuviese en frente. En menos de 30 minutos, ya todo el aeropuerto estaba infectado, ¿pero como sucedió eso tan rápido? Simple, la infección que portaban esos cinco individuos era tan letal, que el proceso para tomar el control de una persona normal solo era de unos cinco minutos. Después de esos sucesos, inmediatamente la policía se hizo cargo del asunto... pero desgraciadamente, esas cosas llevaban la ventaja sobre aquellos hombres que trataron de detener ese desastre.

Como la situación era tan crítica, enseguida todos los canales de televisón se llenaron de noticias sobre este extraño fenómeno que estaba ocurriendo en la ciudad. Sin perder tiempo alguno, informaron sobre este desastre y dieron recomendaciones para evacuar la ciudad de inmediato. Mientras tanto en la jefatura de policía, el general estaba preparando los planes para llevar a todas las personas a la entrada principal de San Francisco ya que era el único lugar donde hace meses atrás guardaron todo lo necesario para una situación como esta, solo que no pensaron que algun día iba a ser necesario.

Toda la ciudad ya se había enterado de tan horrible situación, excepto la escuela Canterlot High, como no tenían ningún tipo de radio o televisión, aún no estaban actualizados sobre el estatus de la ciudad. Pero no por mucho, en eso, llegó un estudiante todo acorralado y asustado gritando en la entrada del instituto.

– ¡Auxílio! ¡Zombies! – gritó el chico.

– ¿Es enserio? Ya deja de drogarte, por eso andas alucinando todos los días – sugirió otro chico pero desde adentro.

– ¡No estoy alucinando! ¡Por favor abran! ¡Hay zombies en todos lados! – insistió el chico aún mas desesperado.

– Si, claro – murmuró el chico de adentro para luego burlarse – ¡Ay no! ¡Un zombie detrás de ti!.

Pero por mala suerte, lo que dijo el chico de adentro... se convirtió en realidad.

– ¡AHHHHH! – fue lo último que se escucho de aquel chico que nadie ayudó.

Mientras que la reacción del chico que estaba adentro, era la de total horror. No tenía palabras para describir lo que sentía en ese momento, era una mezcla de culpa, sorpresa, tristeza y miedo. Después de aquel grito, un grupo llegó y se encontró con el chico tirado en el piso y con unas extrañas personas golpeando la puerta para derribarla. Al ver que estos seres no tenían intensión de parar, decidieron llevarse al chico del piso e informarle de esto a la directora Celestia. Momentos después, todos los estudiantes estaban saliendo por la parte trasera del instituto, logrando escapar a salvo de aquellos seres extraños que por alguna razón tenían sangre escurriendo de su boca y una que otra parte del cuerpo desgarrada o sin piél. Cuando ya el primer autosbus se llenó, de inmediato se retiró del lugar, dejando una poca cantidad de estudiantes esperando por ser evacuados, entre ellos; las seis amigas.

Unos treinta minutos después, el autobus llegó de regreso para abordar a los estudiantes faltantes. Justo cuando estaban por irse, la directora Celestia recuerda haber dejado olvidadas las proviciones, teniendo así que regresar adentro a buscar dichas proviciones. La sub-directora Luna no aguantó la angustía y decidió acompañar a su hermana... grave error, apenas entraron fueron embestidas por una orda de individuos hambrientos de sangre, piél humana y cerebros. Cuando el conductor del bus se percató de eso, arrancó sin perder tiempo pues ya se estaban acercando mas de esas cosas hacia el transporte que los llevaría a un lugar seguro temporalmente.

Mientras tanto, en otros lugares del mundo...

En Los Ángeles la cosa no era diferente, en menos de una hora casi toda la ciudad estaba infectada. El único lugar que estaba un poco seguro era la estación de policías, en la cuál, estaban evacuando a los ciudadanos en autobuses que los llevarían a un barco militar en San Francisco. Por suerte, las personas fueron evacuadas sin problemas, pero apenas terminaron ese trabajo, los policías fueron atacados como rayo. Ninguno sobrevivió a ese lamentable ataque.

En París era un total desastre, nadie pero absolutamente nadie se salvó, todos estaban infectados sin remedio alguno. ¿Así de grave era la situación que se estaba presentando en el mundo? Si, así es, esa infección era sumamente fuerte. Pero donde si causó mas impacto esa situación, fue en New York, todos cayeron en cuestión de solo 30 minutos. Esto estaba mal, ¿todo el mundo caería ante tal desastre? Bueno, quien sabe, pero por el momento el futuro de la tierra era horrible.

Mientras todo eso ocurría en los distintos lugares del mundo, en un lugar secreto, específicamente a las afueras de Las Vegas, se encontraban un pequeño grupo de personas, un científico, cinco personas vestidas de negro y hombre vestido del mismo color, solo que este tenía el aspecto mas notorio de todos, pues era el jefe. Dicha persona estaba observando distintos países desde varias cámaras que recibían imágenes satelitáles. Al ver la situación actual del mundo entero, este personaje dejó mostrar una sonrisa de satisfacción en su rostro.

– Perfecto, ahora comenzaremos proyecto "Plagas" – dijo el superior.

– Como diga, señor – obedeció el científico.

– Señor, acabamos de capturar a una de los prófugos – anunció una mujer que al parecer acababa de llegar.

– Excelente, prepárenla, iré a hablar con ella – ordenó el superior.

– Entendido – obedeció la mujer.

– Si todo sale de acuerdo al plan, el proyecto "Xion" comenzará antes de lo esperado, ganando mas territorio para mi plan maestro – murmuró ese ser lleno de maldad pura.

En cuanto a los sobrevivientes en la base militar, todos estaban siendo atendidos e informados sobre la situación de Pine Creek, Los Ángeles y París. Entre todas esas personas que se encontraban allí, unos cuantos familiares se reunieron, las chicas encontraron a un amigo que no veían desde hace algunos meses. Todos estaban tranquilos por el momento, pero este, solo era el principio del fin. Por como estaban las cosas, la infección no tenía cura, por lo cuál debían procurar no ser mordidos por ninguna de esas criaturas.

Pero mientras tanto, por lo único que debían preocuparse, era de tener a sus familiares y amigos cerca, en ningún momento debían separarse. Pasadas unas horas, el encargado de la base militar recibió información confidencial que no debía ignorar, por lo cuál decidió irse a una oficina y leer el fax que le había llegado desde Las Vegas.

– Veamos, espero sean buenas noticias – dijo el general Sebastian Lescano.

Apenas comenzó a leer el fax, pudo observar que le habían mandado información sobre los acontecimientos ocurridos hace horas y también sobre las cosas que atacan a las personas. Después de leer el fax por segunda vez, analizó lo mas resaltante de ese papel blanco que tenía en las manos: "Hemos descubierto que esas cosas son muertos vivientes, mejor dicho, zombies. La infección no tiene cura, le enviamos este fax informandole sobre esto porque al parecer Las Vegas está apunto de caer, a lo mejor cuando usted lea este fax, probablemente estemos muertos, así que le pedimos con el corazón en la mano que busque una solución a este problema. Si por alguna razón llegan a tener algun inconveniente en el barco militar de San Francisco, pueden ir a la base militar que está aquí en Las Vegas, pero deben tener cuidado, los zombies están por todos lados. Por ningún motivo deben hacer ruidos fuertes, pues su sentido auditivo es bastante sensible. Ojalá usted pueda detener esta crisis, que Dios le ayude con su misión."

Cuando terminó asimilar lo último que recordó, una lágrima salió de su ojo, pues era lamentable que ahora todos estuvieran pasando por esta crisis. Luego de unos breves minutos, el general salió de la oficina e informó a cada uno de los soldados que se encontraba allí. No informó a nadie sobre lo que leyó pues no quería preocupar a nadie, prefería mantenerlos con una pizca de esperanza, una pequeña pizca bastaba para que todas esas personas tuvieran fé en que sus vidas volverían a la normalidad. Pero debía aceptarlo, conseguir que todos los sobrevivientes superen esta crisis y conseguir algun tipo de cura o repelente para evitar ser contagiado, era imposible, solo estaría perdiendo tiempo.

Ya a altas horas de la noche, dos sujetos fuertemente armados hacen acto de presencia en el barco, solicitando al general Sebastian. Luego de ponerse al día, Lex, Sterling y el general Sebastian estaban conversando en una parte alta del barco. Cinco minutos después, un soldado apareció en el lugar para notificar sobre el éxito de la búsqueda a la que había sido enviado junto con otros tres soldados.

– Señor, lo hemos conseguido, está encerrado en una jaula – anunció el soldado.

– Muy bien, soldado, ¿esta vivo o muerto? – preguntó Sebastian.

– Está vivo – respondió el soldado.

– ¿De que hablan? – preguntó Sterling.

– Síguanme si quieren saber – respondió Sebastian.

Luego recorrer unos metros, encuentran a una criatura de aspecto asqueroso encerrada en una jaula, tal y como lo dijo el soldado.

– ¿Pero que demonios es eso? – preguntó Lex.

– No lo sabemos, esta cosa mato a uno de los soldados que estaba con nosotros, desgraciadamente después de que lo matara pudimos atraparlo y traerlo hasta acá – explicó el soldado.

– Perfecto, soldado, puede retirarse, yo me encargo – aseguró Sebastian.

– Como diga, señor – obedeció el soldado junto con sus compañeros.

– ¿Que es lo que planean hacer con esta cosa? – preguntó Sterling.

– Averiguar sus puntos débiles, cuanto tiempo puede estar sin comer y encontrar algun tipo antídoto para evitar ser contagiados – respondió Sebastian.

– Ya veo, usted quiere que todas esas personas vuelvan a tener sus vidas normales, ¿no es así? – preguntó Lex.

– En efecto, haré lo que tenga que hacer para lograr que estas personas vuelvan a caminar por las calles tranquilamente sin ningún tipo de preocupación – afirmó Sebastian.

– Lo apoyamos, no le queremos quitar las esperanzas, pero se lo debemos decir. El tipo que hizo esto creó mas de mil cosas de estas, y aún está haciendo mas, no sabemos si podremos detener esto – informó Sterling.

– ¿Como? ¿Quieren decir que todo esto no fue accidental? – preguntó Sebastian.

– Así es, hace días estuvimos cerca de poder eliminarlo, pero desgraciadamente huyó – respondió Lex.

– Bueno, entonces tendremos que hacer todo lo posible por encontrar a ese tipo y ponerle fin a esta situación – anunció Sebastian.

Horas después, deciden partir en el barco hacia Las Vegas. A pocos minutos de haber salido, una extraña llamada entra al celular de Sterling.

– ¿Hola? – contestó Sterling.

Vaya, aún sigues con vida – dijo una voz del otro lado del celular.

– Tu... ¿ahora que es lo que planeas? – preguntó Sterling.

Jajajajaja, ni pienses que te voy a decir mis planes, hacer eso sería un grave error – se burló la voz ignorando la pregunta de Sterling – Solo llame para avisarte que si estas en el barco de San Francisco, será mejor que salgan de inmediato.

– ¿Que quieres decir con eso? – preguntó Sterling pero ya se había cortado la llamada – ¿Salir de inmediato?.

Entonces, de la nada Sterling escucha una especie de sonido agudo entre unas cajas. Totalmente intrigado, se acerca, solo para observar que es una bomba. Sin perder tiempo, busca al general para avisarle sobre el dispositivo, el sonido se escuchaba cada vez mas rápido, indicando que ya quedaba poco tiempo para detonar.

– Tenemos que salir de aquí, el barco va a estallar – informó Sterling.

– ¿Pero como? No estamos cerca de tierra firme – recordó Sebastian.

– No estamos tan lejos, debemos saltar antes de que el baco explote – aseguró Sterling.

– Espera, ¿como sabes que el barco va a estallar? – preguntó Sebastian.

– El mismo tipo que inició esta crisis me llamó y me dijo que en este barco había una bomba, luego de que se cortara la llamada escuche un sonido proveniente de unas cajas, y en efecto era una boma – respondió Sterling.

– Entonces no perdamos tiempo, hay que decirle a los demás – anunció Sebastian.

Luego de que todos los demás fueran informados, comenzaron a saltar. Cuando ya casi todos estaban en el agua, un hombre se lastimó la pierna y no pudo saltar. Por suerte, un chico y dos chicas lo ayudaron, pero justo en el momento en que iban estos tres iban a saltar, el barco explotó en millones de pedacitos.

Luego de la explosión, cada una de las personas llegó lo mas rápido que pudo a tierra firme. Pero inexplicablemente, la mayoría de las personas murieron por estar cerca del barco, mientras que unas pocas lograron salvarse de dicha explosión.

Al día siguiente, todos estaban en la estación naval nuevamente. Pero faltaban tres personas, ¿donde estaban? ¿Será que murieron en la explosión? o ¿Estarán por ahí buscando la forma de regresar? Nadie lo sabía.

– ¿Donde están Rainbow, Applejack y Shun? – preguntó Rarity.

– Si no están aquí, entonces deben estar... – decía Sunset pero no quería terminar la frase.

– Ni en juegos digas eso, Sunset – sugirió Pinkie Pie.

– ¿Pero que tal si es cierto? ¿Que tal si de verdad... murieron en la explosión? – volvió Fluttershy.

– No lo creo, deben estar bien. Debemos tener fé en que estan bien – finalizó Rarity.

Mientras tanto, al otro lado de San Francisco, Rainbow, Applejack y Shun se encontraban tirados en la orilla de un lago. Minutos después, Shun y Applejack despiertan tosiendo, mas tarde despertó Rainbow Dash. Luego de observar los alrededores, pudieron deducir que estaban perdidos.

– Genial, perdidos, sin comida y sin nadie que nos pueda ayudar – se quejó Rainbow Dash.

– Calma, debemos buscar una forma de regresar con las demás sin llamar la atención de esos putrefactos – agregó Shun refiriéndose a los zombies.

– Shun tiene razón, será mejor que nos vayamos de aquí antes de que anochezca – recomendó Applejack.


Bueno, esos es todo en este primer capítulo. ¿Que les pareció? Dejen sus reviews para seguir con la historia, esto apenas comienza, así que no se pierdan ninguna actualización. Me despido, nos leemos en la próxima, bye bye.