¡Hola chicos! Este es mi primer fanfic de clasificación M, así que si son aún menores o no les gusta la violencia y los temas serios les recomiendo que lean otro fanfic ( de preferencia los que he escrito yo ). Inicialmente trate de hacerlo clasificación T como mis demás fanfics de OP y Naruto pero luego se me prendió el lado obscuro y decidí darle un giro macabro a las cosas (se ríe malvadamente). Dentro de este fanfic habrá menciones de tortura, asesinatos, violencia obstétrica, pena de muerte, abuso físico, sexual y psicológico, si bien tratare de escribir de estos temas de forma lo menos morbosa y explicita posible va a estar pesado. ¡Ah! Y no, no habrá escenas porno, así que si vinieron aquí por eso les pido que se larguen y busquen marranadas en otro lado. Sin nada más que agregar esperamos que disfruten la función y que dejen reviews.
Última resistencia
Capítulo 1: Sueño
Betty Belo siempre pensó la pena de muerte como una de sus muchas posibilidades, no como su destino final. Y sin embargo, ella estaba allí encadenada con piedra de mar y sentada en el piso sucio del último nivel de Impel Down, ese último nivel reservado para los criminales que merecían no ser parte de la historia o aquellos que iban a ser ejecutados. Su cuerpo alto le dolía por toda la tortura y el abuso que había sufrido durante los últimos meses. Heridas, quemaduras y moretones manchaban toda su piel, haciéndola lucir verdaderamente demacrada. La única parte de su cuerpo que mostraba algo de salud era su vientre hinchado, que a pesar de las duras condiciones aún podía almacenar vida. Su hijo, el hijo de su amante, por alguna razón todavía estaba atado a su útero, como una especie de amargo recordatorio de su vida pasada. Ella suspiró en silencio, preguntándose cómo demonios no había sufrido un aborto espontaneo después de toda la tortura que había sufrido. ¿Cómo pudo haber terminado así? No tenía una respuesta clara para esa pregunta, ha habido tantos factores que hicieron posible su derrota que sería imposible señalar con el dedo a una sola persona o situación. Todo sucedió demasiado rápido para ser analizado y demasiado lento para ser comprendido.
Después de declarar la guerra a los Dragones Celestiales y al injusto Gobierno Mundial, se desató una batalla; inicialmente los revolucionarios estaban en desventaja, claramente superados en número por los marines leales a los Dragones Celestiales, pero tan pronto como liberaron a los esclavos de Marie Geoise, la Fortuna les sonrió y lograron ganar con pérdidas mínimas. Los nobles y sus aliados lograron escapar e incluso los almirantes no pudieron detenerlos, ya que estaban demasiado ocupados luchando contra los Yonkos en el lejano país de Wano. No fue la última batalla, pero fue un excelente comienzo para ellos.
Se movieron al siguiente paso, tratando de tomar el poder de las Cinco Estrellas Ancianas y los Nobles que se habían escapado a otras bases, donde aun tenía poder la marina. Su avance fue imparable, porque en lugar de luchar directamente contra sus opresores, les permitieron luchar por sí mismos y volverse contra el establecimiento injusto. Eso no significaba que no hubiera combatientes fuertes dotados en combate mano a mano (como Hack, Sabo y Koala), usuarios de la fruta del diablo increíblemente útiles (como Ivankov, Karasu y Morley) ni armas tecnológicas avanzadas (cortesía de Lindbergh). Pero la clave de su fortaleza fue definitivamente su capacidad de convertir a las personas normales en aliados de manera casi instantánea, gracias a la fruta del diablo de Belo Betty. Su poder no manipuló los deseos de la gente, simplemente les dio el poder de expresarlos, usando su potencial verdadero pero oculto contra los tiranos que gobernaban el mundo. Betty dijo las sucias y dolorosas verdades del gobierno mundial y dejó que las masas débiles e ignorantes supieran todos los crímenes que su gobierno había cometido. Ella usó su poder para convencer a los pocos gobernantes benévolos y nobles de desertar del Gobierno Mundial y encaminar a su gente a un mejor mundo. Pronto personas de todo el mundo se unieron para luchar contra las fuerzas restantes al gobierno corrupto.
Nobles, criminales de guerra, esclavistas y políticos corruptos comenzaron a ser ejecutados (un castigo amable en comparación con todos sus actos malvados), mientras que los que sobrevivieron trataron de esconderse, protegidos por un puñado de marines, que estaban demasiado asustados como para desobedecer a sus amos.
El día en que el verdadero líder del gobierno mundial fue derrocado y asesinado, la alegría se extendió por todos los mares e islas. Todos aplaudieron, no al hombre que mató a ese monstruo, sino a la mujer que los inspiró para hacerlo posible: Belo Betty, comandante del Ejército del Este y Madre de la Revolución. Por supuesto, Betty rechazó su nuevo apodo, ya que sonaba como si fuera una especie de santa o diosa legendaria, dándole demasiado crédito. Ella afirmó que la victoria fue gracias a los débiles y a las personas normales que decidieron luchar por la justicia. Se veía a sí misma como una mujer normal, pero el resto del mundo la veía como el ideal de la revolución y la esperanza.
Todos creyeron que esa victoria contra el gobierno mundial era el paso final hacia la victoria y la libertad, por lo que lo celebran. Hubo bebidas y comida, bailes y fuegos artificiales, canciones y poemas dedicados a los héroes y heroínas que murieron y para los que aún estaban vivos. Ese día de esa victoria, todos los comandantes del Ejército Revolucionario celebraron también, incluso aquellos que nunca se han visto sonriendo ahora se reían de pura felicidad. Betty abrazó al hombre que siempre había amado y prometió estar libre a su lado hasta el final. El hombre que había amado estaba de acuerdo con su promesa, mientras murmuraba palabras de amor que creía que nunca le diría a nadie. Creían que estaban cerca de hacer un viaje de lograr un tratado de paz con los almirantes y nobles restantes, pensando que estos se rendirían y aceptarían cualquiera de sus condiciones. Pensaron que después de eso todo sería mejor.
Se rieron, hablaron, hicieron el amor y soñaron con el futuro pacífico que iban a hacer juntos.
Lamentablemente, sus sueños fueron interrumpidos…
