Esta historia fue tomada de un hecho real, bueno en realidad hasta ahora me cuestiono si tan solo fue un sueño o talvez un estado de inconciencia.

Una mañana de noviembre, despertaba como siempre. Mi hermana me gritaba al oído para no llegar tarde a la escuela y el radio-reloj estaba en la misma estación cursi que le gusta a ella. Tome un desayuno ligero y salí corriendo a la escuela.

En la escuela no paso nada fuera de lo común; Los profesores, para variar; nos dieron un sinfín de tareas y claro su infaltable examen sorpresa. Para mi eso no era un problema, un gen recesivo por parte de mi mamá, me había dotado de cierta genialidad oculta. Lo que en realidad me preocupaba ese día era la presentación en escena de "Romeo y Julieta" una versión algo más relajada e hilarante de Speaker, como cariñosamente le decíamos a Stefano Vince, el chico más lindo de la clase. Haría el papel de Julieta y estaba encantada con la idea de trabajar con Speaker, seria mi oportunidad de mostrar mi talento como actriz y demostrarles a mis padres que la próxima temporada de verano tomaría clases de teatro en vez de las inútiles clases de matemáticas.

Esa misma tarde después de clases, me encontraba en el último ensayo de la obra y aparentemente no me percate de un escalón que se encontraba en la entrada del escenario y resbale, el golpe debió ser tan fuerte que pareció que me había enviado a otra dimensión. En un principio sentí que caía hacia un gran vació sinfín, me hallaba literalmente cayendo del cielo a otro lugar fuera del teatro de la escuela.

En mi inconsciencia me llevo a su casa la persona que me encontró y es aquí cuando todo empieza a ser confuso.

-¡Chicos! ¡Ayúdenme! ¡Miren lo que me cayó del cielo!

-¡Vamos!, no llueven personas –se apresuro un joven a prestar ayuda- ¿donde la encontraste?

-Es la verdad, me cayo del cielo –afirmo el joven que me había traído

-Recuéstala en el sillón –amablemente acomodo los cojines- le traeré un vaso con agua –hablo un tercer joven.

En pocos minutos el silencio que reinaba en aquella casa se convirtió en un bullicio total, por la novedad de mi inusual visita. Había causado revuelo al grupo de cinco muchachos, no faltaron toda clase de preguntas, como ¿si llovían o caían chicas del cielo, talvez podían pedir una pelirroja? O esta más descabellada ¿existe un lugar de donde llueven mujeres? Todas estaban lejos de la verdad.

Al despertarme lo primero que vi fueron unos lindos ojos verdes, algo nublados al principio pero conforme abría mis ojos me di con tamaña sorpresa, a mi alrededor se encontraban cinco jóvenes que no tenían ni la más remota idea de cómo había llegado a ese lugar. Aquello parecía una escena del cuento de Blanca Nieves; ellos como los enanos y yo como la princesa Blanca Nieves; un poco turbador para mí gusto.

-¿Qué me paso? –me lleve las manos a la cabeza; aun no me había dado cuenta de lo que me esperaba.

-No lo sabemos, ¿Te encuentras bien? –Me alcanzaron un vaso con agua- toma, te hará bien.

-¿Donde estoy? ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué paso con el teatro?

-Tranquila, estas haciendo muchas preguntas –me respondió uno de ellos.

-Bien… ¡esta, bien! ¡Ahora déjense de juegos! –Me levante enérgicamente del sillón- ¡¿Quiénes son, y que demonios hago aquí?! –Mire a mí alrededor, y las caras de desconcierto de aquellos jóvenes- ¿Shun?

-¿Sí? –me respondió, algo temeroso

-Creo que te conoce –alego el más alegre

-No lo creo –dijeron los mayores de ellos, mientras yo caía al suelo como un saco de papas.

-¿Creen que debamos despertarla? –escuchaba aquella frase casi como un susurro, pensaba que todo era un sueño y que estaba por despertar en la enfermería del colegio con mis amigas a mi alrededor, conmocionadas por el golpazo que me había llevado.

-Estoy bien, no se preocupen –respondí aun dormida- solo fue un golpecito

-Qué bueno, por que nosotros no sabemos que hacer contigo –dijo Shun

-¡¡Qué!! Pensé que estaba soñando

-Que linda, cree que esta en un cuento –me contesto el chico más rudo.
-¡No! ¡Yo nunca dije eso! talvez lo pensé, pero no lo dije –alegue.
-Bueno, por lo menos tiene sentido del humor –dijo el chico que me encontró
-Esto no puede ser real, ustedes no existen, son una alucinación, esto debe ser consecuencia de algún traumatismo encéfalo craneal –me repetía en voz alta.
-Encéfalo… ¿que? -me interrumpió uno de ellos

-Seiya, creo que te cayó del cielo una loca –hablo el joven de ojos azules.

-Tienes razón Hyoga, esta loca de remate. Indudablemente se escapo de algún hospital psiquiátrico –agrego el rudo.

-Nada de eso, se los voy a probar –enseguida me levante y me dirigí a Shun- Sino, yo no haría esto… –y me atreví a darle el beso más osado- …y me despertaría en…uno, dos, tres… –después de tan osada acción, yo seguía en el mismo lugar, deseando que la tierra me tragase.
-Ella, si que es una de tu club de fan's. ¡¡Te felicito, hermano!! –Le dio unas palmaditas en la espalda

-¡Hermano! –Dijo Shun- yo no la conozco –le agrego al oído
-¡Basta! –Grito el que había permanecido observando todo este zafarrancho- tiene que haber otra forma que nos demuestres que no perteneces a este lugar, sino nos pasaremos el día haciendo sonseras inútiles.
-¿Cómo cual? –le gritamos todos

-No lo sé, ya se me ocurrirá algo. Le pediré consejo a mi maestro –dijo Shiryu
-Mejor no hubieses dicho nada –añadí molesta

-Menos mal, que Saori esta de viaje y no vuelve en una semana –dijo alivianadamente Seiya

-Será mejor que busquemos ayuda con caballeros dorados –afirmo Hyoga- ellos deben saber que hacer

De repente aparecieron de la nada Saga y Kanon; vestidos con un look muy informal. A mi forma de ver, parecía que llegaban de vacaciones de alguna isla tropical.
-¡Hola! Chicos, ¿qué hay de nuevo? –preguntaron al unísono y se dirigieron a la cocina por unas cervezas heladas.

-Tenemos un problema –se apresuraron a decir Seiya, Hyoga, Shiryu y Shun; menos Ikki que estaba indiferente a la situación.

-Vamos, chicos. ¡Take it easy! –contesto Kanon; tomadosé un trago de cerveza
-Como ustedes pueden darse unas vacaciones y pueden viajar gratis a donde sea con solo pensarlo…

-Espera Seiya, repite lo que acabas de decir –interrumpió Hyoga con una gran idea que tenia en mente

-Que ellos pueden tener vacaciones

-No eso no; lo otro

-¿Qué pueden viajar gratis? –y se llevo las manos a la cabeza, sin entender lo que pretendía Hyoga

-Que pueden dirigirse a cualquier lado con solo pensarlo –contestamos Shun y yo
-¡Exacto! –Exclamo Hyoga- puede ser la solución

-Odio interrumpirlos; pero nos pueden explicar ¿Qué demonios pasa?
-Kanon, Saga les presentamos a… -se acerco Shun y me dijo- ¿como te llamas?
-Tepsicore, pero me pueden llamar Milly

-Mucho gusto, ¿pero para que nos necesitan? –pregunto curiosamente Saga
-Es una larga historia; es mejor que se sienten –insistió Shiryu
-Bueno –empezó Seiya- hace un par de horas ella me cayo del cielo pero…
-Para hacer corta la historia –interrumpió Ikki- Ella dice que es de otra dimensión, planeta o lo que fuese y los necesitamos para que la regresen por donde vino.

-Gracias; Ikki. Tu siempre tan explicativo –reprocho Shiryu

Él solo lo miro con cara de pocos amigos y se retiro a un rincón de la habitación
-¿Qué día es hoy? –pregunto Kanon algo distraído

-23 de septiembre; porqué –dijo Hyoga

-Por un momento pensé que era otra broma del día de los inocentes
-Chicos; chicos… –moviendo su cabeza en señal de negación; Saga les reprendió severamente; diciendo- Cuantas veces les tenemos que decir que no traigan extraños a la casa; ¡díganme! ¡¿Cuantas?!

-Saga; no te enojes –trato de explicarle Shun

-Yo no tengo la culpa que las mujeres me persigan -dijo Seiya inocentemente
-Yo no diría eso Seiya –dijo Shiryu

De repente todos empezaron a alzar la voz y se armo un bullicio brutal; lo último que pude entender entre tanto griterío fueron las últimas palabras de Kanon…
…Primero –comenzó diciendo voz en cuello- ¿Cómo se llama esa chiquita que tiene nombre de comida de ave? Mijo, Mimo; Hipo
-Miho –dijo Ikki desde el rincón algo entusiasmado

-Eso mismo – y continuo Kanon- luego Shena y ¡ahora ella!

¿Quién? ¿Yo? Pensé; a quien más se refería; si no era yo

-Es por eso que Saori esta celosa –dijo Saga sin percatarse que todos los oían
-¿Que, dijiste? –dijo prestamente Seiya y con los ojos llenos de emoción
-Dije que Saori es tan odiosa –tratando de arreglar lo que había dicho- verdad; chicos… ¿chicos?

-No; no dijiste eso. –Metiendo Ikki más fuego al asunto

-¡Tu cállate! –le grito Shun visiblemente alterado; ¿increíble verdad?

-¿Que dijiste? –le pregunto inquisitivamente Ikki a Shun

-Nada hermanito jejeje… solo dije que….

-¡Nada! ¡No se hagan los tontos y de una vez díganselo! –les grite a todos; habían colmado mi enorme paciencia; y cuadre a cada uno de ellos empezando por Seiya- SEIYA; ¡es increíble que no te hayas dado cuenta; no sabes cuantas veces han estado así de cerca para un beso! –Mostrándole con mis manos la cercanía de la que le hablaba- nos haces quedar mal a todos los sagitarios… Ah! Y tú…tú –dirigiéndome impávidamente a Ikki- que tanto hablas de "Mi Esmeralda" "¡Ay! Mi Esmeralda" Que rapidito de acordaste de Miho; verdad ¡¡VERDAD!! –en un momento pensé "este es mi fin" esperaba recibir algún puño infernal que me devolviera bruscamente a mi realidad; pero no. Saco de su bolsillo su celular; marco apresuradamente un numero y salió de la habitación diciendo "Aló, Doctora… ¿puedo ir urgente a su consultorio?- ¡¡Así sales; corriendo!! –le termine gritando al pobre Ikki que se escabullía con su voz entrecortada por el pasillo del zaguán.

Al dirigirme otra vez al grupo, se escucho un susurro que decía "Que mala es; es peor que Saori cuando se enfada" y todos dieron un temeroso si.
¿Todavía no he terminado, a donde creen que van?…… ¡Hyoga! –al escuchar su nombre quedo más congelado que su técnica de Polvo de Diamantes- Tu; deja ya de llorar por tu madre que esto no es una novela mexicana…… ¿Shiryu; a donde vas?

-¿Yo? Voy a preparar un té de jazmín –sonriendo forzadamente

…déjalo para después –y le respondí con la misma sonrisa forzada- Si crees que te salvas; estas equivocado. Si piensas que Sunrey te va a esperar eternamente te equivocas…

…Ah! Tu Shun, que te puedo decir. De donde vengo tienes demasiadas admiradoras. Pero todas tenemos el mismo dilema ¿Eres gay? –termine mirándolo como un bicho raro.

-Gay!! ¡¿Yo?! ¡¡Como crees!!

Entonces quien ha corrido ese rumor –le pregunte

-No lo sé –poniéndose a pensar dio un grito- ¡¡MI HERMANO, me las va a pagar!!