Disclaimer : Ningún personaje es mío, son de Stephenie Meyer

La Fría se acercaba cada vez más, ya mato a mi hijo, el dolor que sentí fue desgarrante, no creí que pudiera ser peor, pero me equiboque, ahora estaba por matar al amor de mi vida, Taha Aki

De repente me golpeo el recuerdo de cuando mi hijo mayor volvió con los pedazos del otro Frio, el pudo matarlo gracias a la distracción de la sangre de su hermano.

Esa era la única forma de salvarlo, a él y toda la tribu, distraerla. No tenía nada que perder, si ella le vencía, cosa segura, nos mataría a todos luego.

Tome un cuchillo del cinturón de otro de mis hijos, era tan joven, ninguno de ellos podría pelear y yo no permitiría que muriesen.

Corrí hacia la Fría con la daga en alto, se sonrio, de seguro creería que yo pensaba herirla, podía ser una mujer normal en este mundo lleno de magia pero sabía lo suficiente para saber que un simple cuchillo no le haría el mas mínimo daño. Sin pensármelo dos veces me arrodille y hundí la daga en mi corazón.

El dolor era terrible, pero no se acercaba al de pensar que todos morirían, la sangre caía a borbotones, todo se estaba volviendo negro.

-Lo lamento, tenía que hacerlo-le susurre a Taha Aki con mi último aliento.