Fanfic basado en la novela "Acuerdos privados" de Sherry Thomas y con personajes del mundo de Harry Potter.
Summary: Inglaterra, finales del Siglo XIX, lord y lady Potter encarnan un matrimonio perfecto, sobre todo porque cada uno vive a un lado del Atlantico. Sin embargo, cuando ella quiere el divorcio para asi poder volver a casarse, él le pondrá una condición: que permanezcan juntos un año más para que le dé un heredero. Una relación malograda podría volver a renacer cuando ya todo parecia perdido, aunque se base en un pacto indeseable.
Hola a todos! Después de mucho tiempo sin escribir un fic aqui estoy de vuelta. Desde ya les digo que volvere a mis antiguos fics para terminarlos, solo que los he releido y editare algunos. Tiempo. Pero ahora les traigo este fic basado en una novela que me encanta!! Bueno, basta de palabreria, espero les guste.
Disclaimer: La linea general de la trama no me pertenece, como tampoco los personajes; solo los utilizo para entretenerme y sin fines de lucro.
Capítulo 1
1893
En la alta sociedad inglesa solamente existia un tipo de matrimonio que podia ser aprobado por la misma. Los matrimonios existentes gracias al amor eran considerados vulgares, ya que pronto se marchitaban. Y eran aún más vulgares aquellos matrimonios desdichados.
El único tipo de matrimonio que podia sobrevivir a los altibajos de la vida era un matrimonio civilizado. Mejor ejemplo que el de Lord y Lady Potter no habia. Su matrimonio era el más civilizado entre todos.
En los largos 10 años que habia trascurrido desde el día que se casaron ninguno dijo palabra desagradable ni denigrante acerca del otro a ninguna persona, ni hubo peleas ni discuciones, ni grandes ni pequeñas y jámas estaban en desacuerdo sobre nada en absoluto.
Pero siempre alguna debutante sin la educación necesaria, afirmaba que Lord y Lady Potter vivian en continentes separados y que no habian sido vistos juntos desde el dia de su boda. Los mayores suspiraban en su interior, esa niña aún no veia con claridad su alrededor: ya se daria cuenta que el acuerdo que los Potter tenian era perfecto cuando ella descubriera que su galán disfrutaba de la compania de cierta dama o cuando el ciego amor del matrimonio desapareciera abruptamente.
Ellos tenian el matrimonio perfecto, lleno de cortesía, distancia y libertad, sin las molestas emociones sentimentales de por medio.
Asi que cuando Lady Potter presentó la demanda de divorcio a su marido, basandose en adulterio y abandono, varias mandibulas de aflojaron del asombro. Y cuando una semana y media más tarde Lord Potter pisó suelo inglés despues de una década, sus mandibulas rozaron las alfombras más finas provenientes de Persia.
No fue de extrañarse que toda la historia pasara por bocas de todos.
Cuando alguien toco la puerta de la residencia Potter, el mayordomo se apresuró a abrir. Miro al hombre que se encontraba del otro lado y no halló a nadie familiar.
-Buenas tardes, señor. ¿En que puedo servirlo?
-Buenas tardes. Seria bueno que alguien recogiera mi equipaje.
El hombre se dispuso a entrar, pero el mayordomo se lo impidió.
-Disculpeme, señor. Pero, ¿Podria decirle el motivo de su visita? - Dijo el anciano, mostrando en su voz que no tenia idea de quien era para querer adentrarse dentro de la casa de su señora.
-Creo que no tengo que tener un motivo para entrar a mi propia casa, ¿No lo crees, Bereman?
El anciano mayordomo pronto se dio cuenta que tenia frente a él al Marques, el esposo de su señora. Pronto se hizo a un lado. Avergonzado.
-Disculpeme, milord. No lo reconoci.
Lord Potter entro y miro sin interes el vestibulo para luego mirar a Bereman.
-Necesitaría que recojan mi equipaje del carruaje.
-Si, señor. Una habit...
-¿La marquesa se encuentra en casa? - Lo interrumpió
-Salió a pasear por el parque hace un cuarto de hora. Pero a las cinco estará de regreso.
Harry Potter asintió y se dió la vuelta para explorar la casa, después de todo habian pasado 10 años desde la última vez que estubo ahí. Bereman al darse cuenta que su señor se iba y él se quedaba ahi parada mirandolo, pego un pequeño salto antes de salir a buscar las pertenencias.
Atraveso el vestibulo y notó que el lugar destilaba elegancia, pero no a un punto abrumador. Exquisito. Lo que lo sorprendió fue la gran cantidad de obras de artes que colgaban de las paredes, de un gusto casi identico al suyo. Además de Rubens y Tiziano habían cuadros de los mismos artistas modernos de cuyas obras él hacia gala en su propia casa en Manhattan: Sisley, Morisot, Cassatt y Money.
Sin poder creerlo todavía, fue al comedor y se quedo sin habla: había un Monet y algunos Degas. Y en la sala parecía que hubieran comprado una exposición completa de impresionistas: Renoir, Cézanne, Seurat y otros artistas cuyos nombres solo conocían los círculos más distinguidos de arte.
La marquesa había amueblado la casa tal y como él de joven, cuando se casó con ella, hubiera deseado. Él le había hablado de su gusto por el arte, más aun por el arte moderno. Quizás entonces ella lo había escuchado y...
Suspiro. ¿Acaso el divorcio era alguna treta para seducirlo? De pronto se halló en la puerta de su habitación, de su antigua habitación. Cuando la abrió se encontró con la nada.
No había cama, ni muebles, nada. Se notaba que hacia mucho la había vaciado y Harry sintió una herida dentro suyo. Frunció el ceño al sentir esa sensación de abandono. No paso mucho cuando el mayordomo le informo que airearía la habitación y muy pronto podría instalarse allí. Él solo pudo asentir.
Harry, en Inglaterra, después de 10 años sin verlo. Exceptuando el desafortunado encuentro en Copenhague, en 1888. Borro ese último recuerdo de su mente al entrar a la casa. Le sonrió a Bereman mientras le tendía su sombrero y su abrigo. Muy pronto empezó a decirle su agenda para que él lo recordaba, claro que nunca hacia falta. Ella era muy minuciosa. Pero el mayordomo la interrumpió.
-Señora, hay algo que...
-Espera, recuerda que tomaré el té con...- Pansy miró a su mayordomo y suspiro. - ¿Te sientes bien? Sabes que debes tomar tus pastillas, no se que ganas haciéndote el fue..
-No, mi señora. Se trata...
-Se trata de mi.
Ella se quedo quieta, manteniendo la compostura al oír la voz de su esposo. Agradeció en su interior no haber invitado a Theo después del paseo por el parque. Respiro profundo, sintiendo un sudor frió sobre su piel. Ignorando a Harry miró a Bereman.
-Puede volver a sus ocupaciones.
El mayordomo dudó, pero terminó haciéndole caso a su señora. Pansy fue con paso decidido a la biblioteca y se situó frente a la ventana, sabiendo que su esposo la seguiria. Y así fue.
Lo sentía en la habitación y no pudo no mirarlo, él seguía siendo tan guapo como lo recordaba. Más maravillosos que el mismo Miguel Angel y Adonis juntos. Pero recompuso la compostura, ya no tenia 19 años.
-Hola, Harry.
-Hola, Pan
Ningún hombre la había vuelto a llamar con ese apodo de la infancia. Ni lo había permitido.
Se acercó a él para demostrarle que no le tenia miedo. Pero le tenia, vaya que si le tenia miedo.
-¿Has decidido concederme el divorcio o solo para causar molestias? - Le pregunto directamente.
Harry se encogió de hombros.
-He venido a fijar...condiciones
-Explicate.
-Quiero un heredero. Dame un heredero y nos divorciaremos. Ah, y sabes que no puedes divorciarte de mi con esa escusa del adulterio, ambos sabemos que los dos pecamos de los mismo.
-Que broma de mal gusto. ¿Un heredero? ¿De mi, ahora?
-Honestamente antes no soportaba la idea de acostarme contigo. Ahora creo que podre soportarlo. Veremos
-No recuerdo que te quejaras la última vez.
-Una excelente actuación, la mejor que he visto en mi vida. Y eso que yo ya entonces era un buen actor.
A Pansy le zumbaban los oídos, pero lo que más le dolía era el pecho. Jamás creyó que volvería a sentir una empuñadura directo al corazón.
-¿Por qué me haces esto? - Exclamó. - Mis abogados te mandaron las suficientes cartas para anular este matrimonio con cierta dignidad. Nunca contestaste ninguna. ¿Por qué quieres pasar por este circo?
-Yo creí que mi falta de respuesta transmitía adecuadamente lo que yo opinaba de esa idea. - Dijo fingiendo sorpresa antes de sonreír.
-¡Te ofrecí cien mil libras!
-Mi fortuna es veinte veces mayor o más. Y aunque no tuviese donde caerme muerto jamás diría que nunca tuvimos relaciones y te daría la anulación. Los dos sabemos que no es así.- Sonrió descaradamente.
-Esto tiene que ver con Lovegood, cierto? Sigues castigándome por eso
-¿Qué te hace creer eso? - Dijo mirándola fríamente con sus ojos verdes.
Ella ignoro esa mirada y tratando de disimular su rabia contenida asintió.
-Muy bien. Hoy tengo una cena, pero puedo concederte quince minutos después de las diez y media.
Harry rió y negó con la cabeza.
-Impaciente como la recuerdo, mi querida marquesa. Pero no, hoy no iré a visitarte. El viaje que me agoto y ahora que te he visto necesitaré unos días para superar mi repugnancia. De todas forma, te digo que permaneceré el tiempo que quiera en tu cama.
Pansy abrió los ojos con sorpresa.
-Te aseguro que la que sentirá repug...
No pudo continuar, ya que él cubrió sus labios con uno de sus dedos.
-No digas cosas de las que luego podrías arrepentirte. - Dijo con seriedad antes de sonreír con algo de asco. - Ya me he cansado de ti, suficiente por un día. Disfruta tu velada y transmite mis más cordiales saludos a tu enamorado. Espero que no le moleste que ejerza mis derechos conyugales.
Y se marcho. Sin mirar atrás. Como lo hizo la última vez.
Bueno, si les gusto espero algun rr...asi se si continuo o no, sip? Solo un par de palabras, que no llevan mucho tiempo:)
Besos y gracias por leer!
