Ambos estaban recostados en la cama, hombro con hombro. A pesar de que no hacía demasiado frío, John estaba arrebujado en un jersey de lana y una gruesa bufanda le envolvía el cuello. Tenía la nariz roja y los ojos hinchados tras las gafas, síntomas del resfriado que le había atrapado un par de días atrás.
A su lado, con la espalda apoyada en la almohada, Dave jugaba con la DS de John, con las gafas de sol puestas, como siempre.
A pesar de que John le había repetido varias veces que no fuera, porque acabaría por contagiarse, Dave había hecho caso omiso y se había presentado en su casa, alegando que no iba a dejarlo solo estando enfermo.
Y así llevaban un par de horas. Había pañuelos de papel arrugados desperdigados por la cama. El proceso era todo el rato igual: John estornudaba, Dave le pasaba un pañuelo, él se sonaba la nariz y soltaba el pañuelo sin apenas fuerza para prestar atención a dónde caía.
Aunque tenía el el sonido de la música vibrándole en un oído, ya que el otro auricular estaba alojado en la oreja del moreno, Dave notó como John se removía y soltaba un débil quejido.
Sabiendo lo que venía, el rubio se volvió hacia su derecha para alcanzar la caja de pañuelos mientras John estornudaba a su lado.
Con los ojos llorosos por el fuerte estornudo, John cogió un pañuelo y se sonó, mientras Dave volvía a dejar la caja sobre la mesilla.
El rubio volvió a concentrarse en la consola, mientras John se limpiaba la nariz entre quejidos.
Dave no pudo evitar sonreír, pero la sonrisa fue sustituida por una expresión de sorpresa cuando el moreno tiró el pañuelo y se dejó caer sobre el otro, apoyando la cabeza en su hombro.
La sonrisa de Dave se ensanchó y le pasó el brazo sobre los hombros al otro chico, mientras con la otra mano apagaba la consola y la dejaba sobre la cama.
Dave se recostó un poco más, dejando que John se acurruara contra su costado, con la cabeza sobre el pecho del rubio.
John suspiró suavemente y dejó que el rubio le quitara las gafas, para evitar que se le clavaran.
Dave sonrió y, acariciándole el pelo a John, se inclinó hacia delante y le dejó un beso sobre la sien, consiguiendo que el moreno se quedara dormido completamente a gusto por primera vez en los últimos dos días.
En fin. Algún extraño instinto de escribir cosas cursis y fluff me ha empujado a escribir esto. (?)
Pero es que son taaan cuquiiiis *^*
En fin. Basado en este precioso fan art. ~
