Chicas, tengan la de saber que es el primer fic, sobre Inuyasha y Kagome, que escribo, y espero con todo mi ser que sean benevolentes conmigo, espero que me ayuden con sus criticas a hacerlo mejor cada vez. Diviértanse y lean, lean, lean…
Y la maga comienza…
Cap. 1 Quien es quien…
Ya llevaba, como una hora metida en la tina de baño, después de haberse mudado al nuevo departamento, y de un largo día de limpieza, cualquiera estaría igual de cansado, a diferencia de que ella, se estaba bañando para irse a trabajar. Su nombre, Kagome Higurashi, delgada, alta, cabello azabache, ojos chocolate, realmente hermosa, todas las noches salía a trabajar, enfundada en una linda bata blanca, con su nombre bordado, subía al auto hasta que llegaba a el estacionamiento de el lugar donde trabajaba dejaba el auto y caminaba a la entrada conforme se acercaba a la puerta se iba quitando su disfraz, para adentrarse a aquel lugar en el que nadie la reconocía, solo las chicas con las que compartía trabajo. Y como todas las noches, se sentaba frente al gran espejo, que estaba de lado opuesto a la puerta de su camerino, el camerino de la mejor bailarina de table dance que ese lugar tenia.
Cualquiera que la viera pensaría que era una chica que estudiaba arduamente para ser mejor en el futuro, y no erraban, pues ella estudiaba medicina, solo que también trabajaba, en La noche eterna un lugar muy concurrido por los hombres mas adinerados de la ciudad de Tokio, todas las noches, al igual que esa, se maquillaba la mitad de arriba de la cara como si tuviera una linda mascara con destellos plateados y se ponía un lindo coordinado de tanga y brasier verde botella, que le hacían delinear mas su ya hermosa silueta, con unas zapatillas de no menos de diez centímetros de taco, color plata. Era entonces cuando en todo el lugar resonaba esa chirriante voz en el micrófono, del pequeño hombrecito rechoncho enfundado en un traje negro, que anunciaba la entrada de la chica a la pista.
-Démosle un fuerte aplauso a la reina de la noche, a la hermosa y perfecta Brandy – como todas las noches el lugar estallaba en aplausos, cuando ella ponía el primer pie en el escenario, se hacia el silencio, como si esperaran que algo mágico sucediera, ella entraba y comenzaba a mover sus lindas caderas, y el torso circularmente, haciendo que muchos hombres enloquecieran. Caminaba de una lado a otro moviendo suavemente su delicado cuerpo, entonces del piso del escenario emergían cuatro paredes de cristal a su alrededor, quedando dentro de su prisión de cristal, mientras hacia movimientos completamente sensuales, los hombres se paraban y aunque sabían que no podrían tocar a la linda joven, sacaban de la cartera llena de billetes lo suficiente para lograr que la chica por lo menos les guiñara el ojo, y los echaban por la parte de arriba de esa prisión de cristal. Después de un largo rato la música terminaba su baile y las luces se apagaban, era cuando los clientes frecuentes, sabían que la chica ya no aparecería hasta la siguiente noche. Todo el dinero que los clientes metían en la jaula, era destinado en mayor parte al dueño del lugar y el sobrante para Kagome. Que ya deporsi se llevaba un buen dinero a la bolsa.
Cada noche se repetía lo mismo, y cada mañana se levantaba muy temprano para darse un buen baño y asistir a la Facultad de Medicina, de la universidad más prestigiosa de Tokio, lugar donde conoció al hombre… más bien chico, que le robaba cada sueño.
Volteo hacia el reloj que había colgado la tarde anterior, a un lado de la puerta, sobre los ganchos para las llaves, lo primero que dijo fue un- chin…, es tarde – ya tenia 10 minutos de retraso, eran veinte y las nueve, y el camino regularmente tardaba 45 minutos, tomo las llaves del apartamento y el auto y salió volada a clase.
Casi escupiendo los pulmones llego a clase, toco a la puerta, y ahí estaba el maestro, abriéndole la puerta, tenia ambas cejas tan fruncidas que formaba una sola, la estaba viendo por sobre el armazón de sus lentes ovalados, ojeras debajo de los ojos y parecía muy molesto.
-Señorita Higurashi, la clase comenzó hace casi treinta minutos…
-Disculpe profesor, es que se me hizo tarde, y… - no termino, ya tenia la puerta cerrada frente a sus narices, era la primera vez que llegaba tarde y el maestro había sido un prepotente.
-¿También a ti te corrió?... – le pregunto un chico de cabello platinado y ojos ámbar, que iba pasando, comiendo un helado de chocolate.
-Si… aaajjjjj (suspiro) – dijo antes de girarse para dar cuenta de quien era el chico que estaba detrás de ella.
-¿Higurashi, verdad? – le pregunto el chico, ¿Cómo sabia su nombre?, se preguntaba, notablemente ella misma no se había dado cuenta que era una de las chicas mas bellas de la escuela.
-¿Inuyasha, verdad?
-Si… siempre es así, me echa del salón aunque este atrás de él para entrar a clase, creo que tiene algo en mi contra.
-Creo que no lo tendría, si tan solo llegaras a tiempo a clase, ups – estaba autorecriminandose por su desliz, como decirle al chico que te gusta que sea responsable, por que si señores, él era el chico que le gustaba, Inuyasha Hanyou, él chico que la miraba con una ceja mas levantada que la otra y una media sonrisa de lado.
-Esa no era mi idea de una charla amena… pero bueno, nos vemos – dijo, y levanto la mano haciendo una seña de despedida, para darse la vuelta y comenzar a andar hacia otro lado.
-No quise decir eso – dijo la chica antes de que el siguiera caminando – solo que me he fijado que casi siempre llegas tarde, y si quizá llegaras un poco antes el maestro no pensaría reprobarte por faltas…
-¿Eso quiere hacer el maestro? – pregunto él chico, levantando nuevamente una ceja mas que la otra.
-No…, bueno, mmm, solo creo, que… olvídalo, me voy… -se dio vuelta para ser ella la que se fuera, pero se vio detenida por la voz del chico.
-Entiendo… ¿quieres ir a almorzar algo?… tengo hambre y un helado no la saciara – Kagome se volteo a verlo con una cara de confusión que él chico tergiverso, a primera vista.
-Pero si no quieres no es obligatorio, quizá otro día…
- Si quiero, no me malentiendas, solo que no esperaba una invitación tuya, después de lo que dije…
-¿Y que dijiste?... por que yo no recuerdo…
-Pues que… - a tiempo se dio cuenta que al chico no le importaba lo que había dicho, y se calló.
-¿Vamos?... -y levanto el codo para qué ella pusiera su mano, a lo que Kagome se sonroso de inmediato, pero sin evitar tomarlo del brazo.
-¿Y a donde vamos?...
-A la esquina, venden unas Hamburguesas muy buenas, ¿Te gustan las hamburguesas?
-Si, vamos…
Y así caminando, nos fuimos, digo se fueron almorzar, este fue el primer acercamiento de Kagome con su más anhelado sueño… lo que hablamos, digo, hablaron lo podrán saber en el siguiente capitulo, si es que les gusto…
Dejen Reviews, eso me hace sentir feliz, y si estoy feliz escribo mas y por que no… hasta actualizo… solo pushenle al Go, que se encuentra muy solito y deprimido por que nadie le hace caso. Nos vemos y Adiós.
