Disclaimer: si Naruto me perteneciera, seria tipo yaoi y yuri heaven
Nota: Este es mi primer smut/lemon/sex scene asi q tenganme piedad! hahaha! disfruten!
Cuando entraron a la habitación, no dijeron nada, sus manos como si ya hubieran bailado este mismo waltz, hábilmente desabotonaban sus ropas y sus laboriosas respiraciones se mezclaban. No necesitaban palabras, actuaban por instinto, y cuando los dos quedaron totalmente desnudos, bañados por un haz de luz de luna, que se colaba por las ventanas maltrechas del dormitorio, sus caricias y manos errantes, se detuvieron y dejaron que sus ojos exploraran casi reverentemente el cuerpo del otro. No había espacio para el pudor aquí, no tenían tiempo para eso; esta seria su primera y ultima noche juntos.
Sentados sobre la cama frente a frente, la mano de él halló el suave y diáfano muslo de ella, y mientras se iban recostando en la cama, un gemido quedo se oyó en la oscuridad, una mano diestra en los placeres, había hallado el punto mas íntimo de la muchacha y la atormentaba, mientras una boca sensual descendía desde el cuello, pasando por sus pechos hasta encontrar las planicies de su abdomen, en donde bajó hasta encontrar el muslo en donde depositó castos besos hasta llegar a aquel lugar en donde hasta hace unos cuantos segundos atrás, su mano había estado y ahí, los besos dejaron de ser castos, y acaricio con sus labios y lengua aquella parte de ella tan resguardada.
Era virgen, se lo había confesado, esta sería su primera vez, y se maldijo internamente, una puta virgen, se estaba cogiendo a un puta virgen, mientras en su mente se paseaban imágenes de piernas y muslos igual de blancos, igual de puros, pero en su imaginación era una voz ronca la que gemía su nombre una y otra vez, pidiéndole que se lo hiciera mas fuerte, mas rápido, y en vez de muslos suaves, eran piernas fuertes y musculosas las que lo aprisionaban, mientras, él perdiendo el control sobre sus acciones, dejando que el éxtasis y el placer lo controlaran, sentía como sus movimientos se volvían mas erráticos hasta alcanzar el exquisito orgasmo al mismo tiempo que el cuerpo que tenía debajo se tensionaba y lo apretaba.
-Naruto- esa sola palabra lo saco de sus fantasías.
Se maldijo nuevamente, -Hinata, yo…lo siento, se que fui torpe, mierda, debí de haber ido mas lento yo-
-Fue… estupendo Naruto, mejor de lo que me imaginaba y tu bueno t…t…tu estu…estuviste maravilloso- tartamudeo la chica.
Y mientras sucumbían sus mas lujuriosos deseos, el rubio no dejaba de fantasear acerca de cierto muchacho orgulloso y oscuro.
Y cuando la mañana vino y los primeros rayos de sol se colaron por la ventana, se levanto, se vistió, salió de la habitación y nunca mas volvió a mirar atrás, después de todo solo le había prometido una noche a la chica.
