Advertencia: Este fic contiene situaciones sexuales muy explicitas y en varias ocasiones un poco de Yaoi. Si no OS gusta OS invito a que huyan. De no tener problema espero que les agrade.
Hetalia no me pertenece.
México del sur pertenece a: Liliana del Carmen Rodriguez /Loto-Negro13 en DA.
México del Norte me pertenece.
Adelante :D
Estaba aterrorizada, las ideas sólo se me venían a la mente sin razón alguna, sin coherencia ni lógica. Ésta situación era enfermiza, inquietante y de cierta manera agradable.¡Pero que estoy diciendo! Realmente no me agrada para nada ya que es visto mal por toda la gente, de cierto modo ya puedo entenderla a ella, como se siente y lo frustrante que es; pero yo no lo he aceptado del todo, no es correcto, no es aceptado ni visto bueno a los ojos de los demás…Pero es lo que yo quiero.
Indefinidamente de la situación en la que me encuentro todo empezó de la manera más sencilla que puedan imaginarse, más absurda y más cotidiana, un aire nostálgico viene hacia mi y al recordar aquellos momentos inocentes que tanto añoraba y guardaba en mi corazón como la prueba de que ese tipo de amor sólo existe de esa manera. No se decir si mi situación pueda describirse como "amor" o algo así por lo parecido, sólo se que si las cosas no salen bien, no podré verle a la cara nuevamente."
Pov's end
María se sentía indignada y de cierta manera algo celosa, los hechos que ocurrían frente a sus ojos se suscitaban de una manera jodidamente rápida, tanto que te das cuenta de que las relaciones en la actualidad no es más que una pérdida de tiempo, quizá por eso son tan rápidas y no duran nada.
Es algo traumante que tu hermano mayor, quien solía irse de putas al menos una vez a la semana se esté besando con un hombre, y no con cualquier hombre, la persona que más odiaba en todo el mundo: Alfred F. Jones, representación de Estados Unidos de América.
¿Acaso no se suponía que Javier de igual modo le tenía un infinito desprecio y odio a el rubio come hamburguesas? Que vueltas del destino se decía ella, que fácil es voltearte la tortilla en un segundo.
Carraspea en tono suficientemente audible como para que su consanguíneo le escuche y deje de hacer todo ese…"Espectáculo" de lenguas por todos lados.
El moreno se despega de su pareja volteando a ver a la de ojos carmesíes, un poco apenado, no tenía idea de que la estuviese viendo; o mejor dicho no se acordaba
—Ah—Colocó una mano detrás de su nuca en signo de vergüenza —Lo lamento María, no tenía idea de que estabas viendo—Dijo incómodo mientras pateaba una de las piedritas que se encontraba en el suelo.
La contraria sólo se dedicó a mirarle un tanto molesta, ese tipo de demostraciones no debe hacerse en público. —Si vas a seguir así es mejor que te vayas a tu casa, o es más a un hotel—Dijo en tono sarcástico aunque en realidad estaba algo irritada, no soportaba ver a ese rubio a la cara, pero que idiota.
El estadounidense corrió rápidamente a abrazar a la castaña haciendo que esta diese un brinquito del susto ante repentina acción
—Well Mary, ¡Somos familia de ahora en adelante!—Le abrazaba con cariño, esperando ser aceptado, pero parece que no conoce a la querida México del norte, por lo que la chica actuó con brusquedad apartándolo de si, cayendo en brazos del moreno.
—Escuchame bien gringo ¡Eso Nunca Va A Pasar!—Se estaba saliendo de sus casillas, de por si todo lo ocurrido era extraño, pero llegar al punto de que se están volviendo familia es el colmo, tiene su dignidad y su orgullo, por algo no olvida fácilmente lo ocurrido en años pasados, y por lo visto eso seguirá vigente.
Javier intervino tratando de calmar la situación, nunca había visto a su hermana con esa actitud tan hostil, ni aunque fuese Alfred se comportaba de esa manera.
—¿Qué es lo que te ocurre?—Estaba sumamente preocupado por su comportamiento, en ocasiones pasadas ha visto que tipo de cosas suele hacer cuando pierde la cabeza y eso no es para nada agradable. Se le acercó queriendo estrecharla en brazos tratando de tranquilizarla, pero nuevamente volvió su actitud seguido de una pregunta que fue digna de reflexionar
—Yo pregunto lo mismo ¿Qué es lo que pasa contigo?—Por momentos ella no reconocía que el fuese su hermano, se le hizo muy ilógico que ya haya olvidado todo el pasado.
El castaño miró a Alfred y le hizo un ademán de que lo buscaría luego, después se puso firme para poder continuar con éste asunto.
—¿Por que lo preguntas? —Simplemente se decían de a preguntas, pero no había respuestas, el momento era demasiado inusual y no se explicaba el por qué, pero algo le incomodaba, no sabía exactamente por que, pero tenía ciertas sospechas.
—¿Ya olvidaste todo lo que nos ha hecho el gringo? No te entiendo Javier, tu siempre decías lo mucho que le odiabas al igual que yo y ahora surge esto—En sus ojos se lograba ver la duda y el miedo a lo que no entendía de su propio hermano, para ser más exactos el por que se ve tan cambiado, como si le hubiesen quitado su personalidad dejándolo hueco.
El más alto tomó aire antes de dar un leve suspiro y continuar resolviendo las dudas de su hermana menor.
—…No, no se me ha olvidado, es algo que siempre va a estar en mi memoria…—Le tomó por los hombros viéndole a los ojos.
—Pero yo lo perdoné —Por que de el odio al amor hay sólo un paso y ellos ya lo dieron.
Una sonrisa amarga se empezó a dibujar en los labios de la chica tomando la mano de su hermano y sosteniéndola por unos momentos para luego quitarla de si comenzó a decir duramente.
—Has cambiado mucho, te has vuelto más blando—Fue lo que salió de si boca tras el cólera que le provocó aquellas palabras de su hermano mayor, se podía romper prácticamente en cualquier momento a causa de la frustración y la ira que le provocaba.
Le miró extrañado —¿Me he…vuelto blando?— Se echó a reír, Javier siempre ha sido compasivo y blando por naturaleza, muy diferente de la ojiroja, tal vez ésta sea una de las mayores diferencias entre ellos 2.
La tonalidad cálida de sus orbes de tan peculiar color inició su proceso de desaparición y en cambio apareció una mirada fría e intolerante, tan despectiva e indiferente como las de alguien que no se interesa por los sentimientos de la gente, como si no tuviera emoción alguna. El dolor y la incomprensión se han apoderado de su ser ha iniciado una metamorfosis para mal, aquella muchacha ya no es la misma.
—Y yo que te tenía tan en alto—Apretaba con fuerza sus puños en lo que aguantaba el decirle cosas más atroces y feas ¿Por que tan de repente le cae en el hígado con quien se mete su hermano?
La sonrisa se le borró del rostro al muchacho. Con actitud altanera buscaba terminar con este asunto de una buena vez por todas.
—Sólo ten en mente que quien se enamora como un idiota es Javier no México —Su hermana siempre le había echado en cara que no se dejase llevar por ningún país por que simplemente lo querrían por territorio o dinero. Con Alfred es diferente, no la quiere por ninguna de esas 2 opciones, le quiere por amor.
Se puso firme teniendo bien en cuenta las palabras que había mencionado el más alto, de manera que en éste juego de quien tiene la razón no perdiera
—Eso lo tengo bien claro—Dijo saliendo sin más de aquel lugar totalmente enfurecida y con los pensamientos malos al borde de salir. Se dirigió rápidamente a su auto y condujo hasta su casa, era demasiado el cólera que le provocaba toda la situación que se llevaba a cabo. Para acabarla de amolar el tráfico estaba terrible y había comenzado a llover en las calles del centro de Monterrey. Se quedaría ahí atorada al menos una hora, la suerte no ha estado de su lado últimamente.
Acto seguido comenzó a buscar en su celular contactos con los que pudiese hablar…sólo tenía a Javier y a "la gringa", vaya jugada que realizó el karma o cualquier deidad existente con ella. Sólo le quedaba esperar y reflexionar lo que ha hecho esos 494 años de vida, vaya patraña pensaba ella.
Abrió la guantera buscando algo con que distraerse, quizá un cigarrillo o una goma de mascar, lo que sea no importaba en ese momento
De tan lleno que estaba ese lugar, papeles y más papeles salieron disparados por la compresión de todo lo que se acumuló y después de eso un pequeño papel le dio mucha curiosidad. Lo levantó con cuidado de la parte trasera del asiento y lo observó por detrás con la fecha que indicaba.
María's POV
Mi corazón se estremeció con fuerza y presioné la foto de manera rencorosa. Las amargas lágrimas no paraban de brotar y se me formaba un nudo en la garganta
*Flash Back*
Últimamente había tenido mucho trabajo, tenía que descansar un poco, después de todo estar en ambos bandos del país es complicado. Decidí que era tiempo de perderme aunque sea por unas semanas, era bastante el tiempo que no iba al Distrito Federal, y si soy sincera van más o menos 80 años, por lo tanto era tiempo de que revisara ciertos asuntos de manera personal.
Regresando de una estúpida charla con el idiota que tengo de presidente, me informaron que debía hospedarme en cierta casa, cosa que se me hizo un poco extraño, un hotel hubiese sido suficiente.
El taxi se estaciono en frente de una linda casa, un poco rústica, pero grande y acogedora. En su jardín se podían divisar unas hermosas dalias y unas rosas de un color despampanante muy bien cuidado debo decir, ya que ese tipo de cosas no me va.
Me dieron una copia de las llaves por lo que procedí a adentrarme en la mansión y ver la bella decoración que había en su interior. Sin más me dirigí a la cocina en busca de algo para matar mi hambre.
Se me cayó el vaso de agua cuando en frente de mi me encontré con un muchacho moreno de cabello un poco largo y ojos igualmente castaños.
—¿Quién jodidos eres tu?—Pregunté totalmente histérica y a la defensiva ¿Porqué carajos había alguien en la casa? No tiene sentido. Se acomodó de manera formal y me miró sonriente.
—Buenas tardes señorita ¿Qué se le ofrece?—Se notaba su acento sureño propio del lugar en el que me encontraba, era irritante que se hiciera el bueno conmigo, algo ha de traer en mente, uno ya no puede confiar en nadie.
—¿Quién jodidos eres tu y que haces en MI casa?—Bueno en realidad no era mi casa, pero si es una persona ajena sería los suficiente como para ahuyentarlo. Después de eso su expresión cambió, asemejándose a un tipo de metamorfosis pero no de las buenas.
—Yo soy José Javier López y estás en MI casa—Evidentemente y como era de suponerse no iba a dejar que me pusiera al brinco así de fácil y sencillo. Tomé aire para agarrar agallas, ahora si me vas a conocer cabrón
—Pues yo soy María de la Luz Fernández representación de México y vuelvo a repetirlo esta es MI casa—Iba a estallar en cólera si este asunto no se resolvía.
Es en ese preciso momento en el que no sabes si debes darte un tiro en la cabeza o simplemente dejar que las cosas continúen y pegarte un cono en la frente simulando ser un caballo.
"Representación de México" No podía sacar esa oración de su cabeza, tiene que ser una broma de mal gusto, uno terrible. Se pone firme antes de continuar evitando quedarse con la boca abierta, no cualquier loca va a decirte que tiene tu trabajo, peor ¡Que eres tu!.
—Pues lamento decirte que eso es imposible. Por que la representación de México en persona soy yo—
Dijo finalmente aquel joven de tez morena, esperando a que la otra contestase con cualquier excusa y saliera de la casa.
Pero por cosas del destino no va a ser así.
Por que aún hay mucho de ellos que tienen que saber
N/A: ¿Que les ha parecido? No he subido historia alguna desde que me he metido al rol en y sinceramente me ha dado muchas ideas. De hecho esta historia es más como lo que me hubiera gustado que pasara, de esta manera mato mi frustración por no obtener lo que quería pero bueno, las cosas pasan.
Ya tengo todo planeado, solo es cuestión de redactarlo.
Sin más que decir
