Hola a todas!. Espero que hayan pasado una muy linda Navidad y que ya estén preparando ánimos para lo que será el Año Nuevo!.
Bueno, aquí las dejo con un nuevo fic de mi pareja favorita: Sasuke y Sakura. Ésta vez es uno un poco más largo, pero aún no sé cuántos capítulos va a tener... creo que eso se verá a medida que se escriba xP.
Este fic está situado fuera del contexto de la serie, a si que espero que les guste la idea y disfruten n_n
Ah si, los personajes no me pertenecen... si no, ya saben qué parejita sería la que se arma xD
No las entretengo más y las dejo con el fic.
Espero les guste! n_n
.
.
.
Encuentro
.
Son casi las doce de la noche y no logro conciliar el sueño. Me encuentro sentada en mi cama aferrada a mi cojín favorito mirando las hermosas estrellas del cielo desde mi ventana como una tonta. ¿Es que acaso tengo 12 años?... no, la verdad es que hace mucho pasé esa edad, pero siempre me ha dado una paz indescriptible el perderme en el infinito cielo y dejar que la brisa nocturna se lleve todas mis preocupaciones. Hace un poco más de un año que terminé una larga relación, a la cual dediqué mis mejores años y dejé todo mi amor. Me dejaron de la forma más cruel y dolorosa que pude haberme imaginado jamás, digna de cualquier telenovela, terminando con mis sueños destrozados y mis ilusiones perdidas en algún lugar del espacio. ¿El resultado?, completa felicidad. Sí, bastante contradictorio, pero es ahora cuando comprendo que aquella relación me estaba llevando a mi autodestrucción y que había algo mucho mejor esperando a la vuelta de la esquina… lo cual era mucho más literal de lo que me hubiera imaginado.
Era el día después de Navidad y, como cada día a las diez de la noche, salía a darle un paseo nocturno a mi para nada pequeño y tranquilo perro. En una de esas tantas carreras locas que decidía iniciar mi mascota, haciendo oídos sordos ante mis gritos que rogaban un poco de obediencia y dejando bastante compleja la respuesta al "¿quién pasea a quién?", volteamos en una esquina, siendo tirada estrepitosamente al suelo al momento de chocar con algo… o alguien…
* Flash Back *
- ¡Dios, cómo detesto que hagas eso Kero-chan!, ¡casi me dejas sin brazo! – digo adolorida desde el piso con los ojos cerrados, aún sin prestar atención a mi alrededor. Sin embargo, una penetrante mirada me obliga a subir la vista. Mis manos se apresuran a tapar mi boca por la impresión, mientras mis ojos se abren desmesuradamente. Un maravilloso joven se encontraba sentado en el piso frente a mí, vestido con una camisa y pantalón de tela negros, los cuales combinaban a la perfección con sus afilados ojos del mismo color. Una mueca de molestia dibujada en tan perfecto rostro me hace salir de mi ensoñación, levantándome rápidamente de mi posición como si el diablo me hubiera pinchado el trasero desde el infierno - ¡Por favor, perdóneme! No fue mi intención… es que mi perro…
- Siendo tan débil, no deberías siquiera volver a pensar en sacar a ese perro - dice fría y secamente.
- Pe-pero qué…
- De todas formas, creo que eso ya no será problema – se levanta y sacude su ropa – porque, por lo que veo, ya te quedaste sin mascota. – dice mientras indica hacia el final de la cuadra, donde veo a mi querido perrito alejarse con una jauría.
- ¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!, ¡KERO-CHAAAAAN!- digo extendiendo mi mano como queriendo alcanzar lo inalcanzable…
- Sí que eres ruidosa y molesta – dice mientras camina tranquilamente por donde yo venía. Me quedo unos segundos viendo su espalda, albergándose en mi pecho una sensación un tanto conocida. La desaparición de aquel hombre en la esquina y los alarmantes ladridos de perros me sacan bruscamente de mis pensamientos.
- En verdad que no sé si amarte u odiarte por esto… ¡Kero-chan, ni se te ocurra moverte de allí! – y emprendo mi carrera en busca de mi atlético can.
* Fin Flash Back *
No sé qué es lo que me hizo aquel tipo, pero desde que lo ví no he podido quitármelo de la cabeza… y el problema es que no lo he vuelto a ver y no tengo ni la más mínima idea de cómo se llama ni dónde puede vivir… Un suspiro se escapa de mi boca.
- Creo que lo mejor será olvidar todo esto… – digo cerrando los ojos, para luego abrirlos y mirar las estrellas– aunque no niego que me gustaría volver a verte – y pasa una estrella fugaz.
Sólo otro molesto día en mi vida. Hace un par de meses que había dejado mi país natal para huir de todas las presiones que me imponía mi padre para hacerme cargo de una parte de la empresa familiar, así como también para que sentara cabeza y dejara de andar con una y otra sin comprometerme con ninguna. ¿Es que acaso no puedo seguir con mi jueguito de simple satisfacción con las mujeres?, ¿acaso no fue eso lo que él mismo me enseñó para disfrutar mi juventud? Vaya sarta de estupideces las que se le ocurre pedirme a mis 22 años.
Había decidido quedarme en una de las ciudades donde nuestra empresa tiene sucursales, con la excusa de que evaluaría el mercado para luego ver en qué lugar me asentaría para hacerme cargo de mi parte de los negocios.
Pensé que todo estaba tranquilo y que al fin podría desconectarme de mi realidad, pero una de esas tantas mujerzuelas que estaban babosas por mí hizo su desagradable aparición delante de mis ojos.
* Flash Back *
- ¡Sasuke-kun!
- Karin… pensé que te había quedado claro cuando te dije que no quería verte más en la vida – replico con hastío en la voz
- ¡Pero Sasuke-kun!, decidí venir para hacerte compañía. Sé que debes sentirte bastante solo, ¿no? - dice intentando sonar sexy en la última frase, consiguiendo únicamente que mi asco ascienda a niveles insospechados
- Para no tener que verte la cara fue por lo que me vine, a si que por favor regresa y no me busques más, ¿quieres? – respondo fríamente
- Sa-Sasuke-kun, pero… ¿¡por qué!? – intenta persuadir la pelirroja
- Sólo vete, estás haciendo que pierda mi valioso tiempo – paso bruscamente por su lado, logrando golpearla con uno de mis brazos al pasar… y es ahí cuando la veo. Una pequeña chica de cabellos rosados llama completamente mi atención, dejándome por una milésima de segundo en un estado de completa hipnosis. Intento parecer indiferente y continuar con mi camino, no sin antes ver cómo entra en una de las casas de enfrente con su hiperactivo perro. Miro hacia mi izquierda y veo un enorme edificio. Una soberbia sonrisa se dibuja en mi rostro… ya estaba claro dónde viviría…
Ha pasado un día desde aquello y, por alguna razón, no he podido dejar de pensar en aquella chica. Decido dar un paseo nocturno, a ver si coincidimos. Mientras camino, voy analizando poco a poco la situación. ¿Es que acaso soy un idiota?, ¿qué es lo que estoy haciendo? Se supone que es una simple mujer, una más con la que podría tener una agitada noche para luego borrarla de mi mapa de recuerdos. Si tanto quería eso, ¿por qué simplemente no buscaba a Karin y ya?... No, definitivamente eso sería demasiado grotesco… pero me aterra aún más el tener a aquella pelirrosa rondando mis pensamientos cuando ni siquiera sé su nombre… ¿Qué demonios es todo esto?... ¡Arg!, ya estoy harto de esto, alguien como yo no debería estar divagando en cosas tan vanas e inservibles. Será mejor que…
- ¡Deja de tirarme por favor!, ¡si de todas formas llegaremos hacia allá!
Mi corazón se detuvo de forma inexplicable, al igual que todo pensamiento y ruido a mi alrededor. No era una voz familiar para mí, pero había provocado que me estremeciera de pies a cabeza. ¿Qué significaba todo esto? Me quedé estático, esperando a que la dueña de aquella voz apareciera desde la esquina… pero…
- ¡Dios, cómo detesto que hagas eso Kero-chan!, ¡casi me dejas sin brazo! – me encontraba tirado en el piso, con la mirada perdida en aquella chica que se encontraba con sus ojos cerrados intentando disminuir el dolor de la caída. La miro fijamente, como perdido en un universo alterno donde sólo nos encontramos los dos. Veo como poco a poco sus hermosos ojos color jade se abren de la impresión, mientras sus manos viajan hacia su boca. Estoy seguro de que sólo fueron segundos los que pasaron mientras me perdía en sus ojos, pero se sintieron como eternas y maravillosas horas. Una mueca de desagrado aparece en mi rostro ya que el golpe había sido bastante fuerte - ¡Por favor, perdóneme! No fue mi intención… es que mi perro…
- Siendo tan débil, no deberías siquiera volver a pensar en sacar a ese perro - grandísimo idiota, siempre tan sutil…
- Pe-pero qué…
- De todas formas, creo que eso ya no será problema – me levanto intentando ocultar el dolor– porque, por lo que veo, ya te quedaste sin mascota. – indico hasta donde se había marchado su perro, mientras una graciosa mueca se dibuja en su rostro. Intento ocultar una leve sonrisa.
- ¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!, ¡KERO-CHAAAAAN!
- Sí que eres ruidosa y molesta – pero hermosamente inocente a la vez…
Continúo con mi camino. Después de todo, ya había logrado mi objetivo. Siento como su mirada se posa en mi espalda, lo que provoca que una sonrisa de superioridad aparezca en mis labios.
* Fin Flash Back *
Sí que había caído en mi juego, tal como lo esperaba… ¿o yo caí en el suyo?
.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·
Bueno!, eso sería todo por el momento. Espero y les haya gustado la entrega!
Ideas, comentarios, quejas, reclamos y notas amenazantes en el revew... ¿me regalan uno? :)
