Holas gente. Este es mi segundo fic, espero que les guste... (aunque el primero todavia no este terminado, no es por pereza, sino es por una huelga pendiente con la serie de Avatar, pq aun no se pasan los episodios del libro III en Argentina y eso me da bronca). Bueno, de mas esta decir que al ver la pelicula Eragon (la cual me parece un verdadero desastre, una burla casi hacia el libro) me ENAMORE de Murtagh, y cuando lei los dos libros, mi amor crecio... Por lo tanto quise hacerle un pequeño homenaje, un fic sobre su pasado, que aunque no relaciona los tiempos muy bien (es muy complicado!!) y quizas se contradice un poco, es lo mejor que puedo hacer y le estoy poniendo ganas.
Cualquier sugerencia, opinion o patada en el c-lö que kieran darme esta bien recibida.
Fic dedicado a mi "otro" amor. Te amo Brunito!!
See ya. Azula's powaah
Hola.
Estoy recordando de a poco mi vida. No todos fueron momentos de tristeza, saben?
Parece que las torturas de Galbatorix estan dejando mi mente un poco mas sensible. Tanto escarbar en ella en busca de información, esta haciendo que de a poco vuelvan a mi recuerdos de mis primeros años de vida, de cuando era feliz. Aun no habia guerras, no existia un imperio, solo el vasto terreno de Alagaësia y Jinetes de Dragon encargados de mantener la paz.
Aquí sentado, después de una larga sesion de torturas que Espina, mi dragon, y yo hemos soportado, voy a contarles un poco sobre mi. No soy muy importante. Ni siquiera soy el bueno de la historia. Pero creo que todos merecemos un poco de atención, y quizas alguna vez alguien llegue a leer esto. Bueno, hechas las presentaciones, empezare a contar:
Naci en un castillo, lleno de gente que me mimaba. Mi madre, Selena, era una mujer con sonrisa despreocupada, cabellos dorados y ojos azules. Mi padre, un hombre de bellas facciones, cabello negro y orejas un tanto puntiagudas. El era un Jinete de Dragon. Tenia mas de medio siglo de vida cuando yo naci, pero como era un Jinete, su apariencia fisica no le daba mas de unos 25 años. Recuerdo como Styshard, el dragon de un imponente color carmin, solia olfatearme cuando era apenas un bebe.
Morzan, como se llamaba mi padre, era uno de los pocos Jinetes (y creo que el unico) que tuvo descendencia. Habia conocido a mi madre una vez en sus viajes y se habia enamorado de ella. Como todo Jinete, el tenia un castillo, y la llevo a vivir alli depues de casarse con ella. No se mucho sobre los origenes de mi madre, pero se que su hermano, Garrow, vivia en Carvahall.
Vivi felizmente casi dos años enteros, hasta el dia que mi padre tuvo que irse. No podria precisar por que se fue, pero relacionando todo con lo que ahora se, estoy casi seguro que fue para ayudar a los Ancianos en el intento de captura de Galbatorix, el Jinete que habia perdido su dragon y en sed de venganza estaba poniendo en peligro la integridad de los Jinetes. Lo que el no sabia, y tampoco mi madre ni nadie mas, era que Morzan terminaria aliandose a Galbatorix, y juntos iniciarian la destrucción de los Jinetes de Dragon.
La noche que se fue, mi madre le deseo mucha suerte, y el me abrazo y me acaricio la cabeza. Se me es imposible olvidar ese momento, porque fue la ultima vez que demostro algo de cariño hacia mi. Esperamos casi un año entero hasta su regreso, mientras yo cumplia los tres años de vida y se me eran enseñadas muchas cosas.
El dia que regreso, sino hubiera sido mi padre, no lo habria reconocido. Sus rasgos se habian endurecido y envejecido, tenia ojeras y arrugas. Sus ojos ya no parecian los del hombre bondadoso que solia ser. Resplandecian con fulgor malvado, demostrando una salvaje ambicion. Su dragon no parecia tampoco el sabio Styshard que conociamos. Parecia un animal en busca de sangre, no paraba de dar vueltas desenfrenadas y de vez en cuando rugia muy fuerte, cosa que me asustaba.
Mi madre se tomo el cambio en ambos muy enserio, y mas tarde, se que tuvieron una fuerte discusión. Quizas fue porque Morzan le relato lo que habia descubierto con Galbatorix y lo que pensaba hacer junto a el. Quizas tambien le hablo de la destrucción de los Jintes, para construir una nueva generacion. Pero se que discutieron y Morzan no se porto bien con ella, porque la oi llorar en su habitación mas tarde, y el no subio a dormir con ella.
Sin embargo al dia siguiente habia cambiado y se porto muy bien con nosotros, pero aun asi no parecia real. No habia cariño en su voz, sino un vacio sin llenar, una extraña ansiedad. Aun asi, mi madre se reconcilio con el y durante algunos dias hubo paz en mi hogar.
Duro muy poco, porque a la quinta noche de estadia en el castillo, mi padre se emborracho y se quedo en la cocina gritando incoherencias y blandiendo su espada, yo tuve la desgracia de pasar por alli y el maldito me la lanzo, haciendome un tajo enorme en la espalda, que casi me mata. No se que sucedió luego ni quien me salvo, pero me desperte en la casa de un curandero unos dias después, con la espalda vendada y dolorida y mi madre llorosa, sentada a mi lado. Una de esas noche Morzan habia vuelto a partir, parecia que Galbatorix estaba teniendo problemas.
Apenas me cure, mi madre empezo a preparar una huida. Decia que mi padre era peligroso, y aunque yo aun lo queria, mi herida no demostraba lo contrario. Gente del castillo nos ayudo con nuestra escapada, y nos facilito escondite entre la gente de la ciudad.
Recuerdo que fue un viaje duro, aunque mi madre nunca me dijo exactamente donde nos dirigiamos. A los dos meses de viaje, empezo a tener descomposturas y la marcha se nos hizo mas lenta. Por suerte en muchas ciudades fueron buenos con nosotros y nos ayudaron.
Tenia cuatro años de edad, cuando una noche que parabamos en Teirm nos llego la noticia sobre una batalla descomunal, en la que se menciono a mi padre. Decian que el, junto con doce Jinetes mas, llamados a si mismos Apostatas, habian terminado con casi todos los Jinetes restantes menos Vrael, pero este habia sido derrotado por Galbatorix. Todos los dragones habian sido asesinados y los Jinetes que habian quedado vivos habian huido, y luego habian sido apresados. Todavía no se conocian exactamente los detalles mas precisos, pero parecia que después de esa batalla todo habia cambiado y Galbatorix se habia proclamado como rey del imperio.
Eso me entristecio mucho, hubiera dado cualquier cosa para que mi padre hubiera sido uno de los sacrificados por el bien y no un asesino del mal, pero no sabia como iba a terminar todo aquello.
Cuando estabamos ya cerca de Therinsfold, fuimos atacados. Unos soldados, ahora a ordenes del rey Galbatorix, nos capturaron. Fui separado en un primer momento de mi madre y nunca mas la vi. Recuerdo haber llorado noches enteras, mientras me llevaban a caballo, atado de manos y sin posibilidades de escapar. La caravana que me llevaba a mi no llevaba a mi madre, pero un dia en una conversación de soldados me entere que habia escapado. Guarde las falsas esperanzas de que volveria a buscarme. A mi, a su primer hijo, el pequeño Murtagh. Pero nunca volvio. Hace muy poco me entere de la causa de su huida y por que no habia vuelto a buscarme. Parece que para ella era mas importante su otro hijo, el que llevaba en el vientre, y del que ni yo ni nadie sabia nada. Ni siquiera mi padre. Eso me da celos ahora, y no se si un poco de odio. Ella huyo para que Eragon pudiera nacer sano y salvo con el tio Garrow, y luego se ocuparia de mi. Pero después del nacimiento de su otro hijo no llego a su cometido, porque se que la apresaron en el camino de vuelta, y aprovechandose de su debilidad, la mataron. Yo en ese momento estaba en otro lugar, y cuando me lo dijeron llore mucho. Pero nunca le perdone que no fuera a buscarme, que no me hubiera rescatado de los soldados cuando pudo. Tampoco perdono a Eragon, porque se que parte de la culpa es suya.
Los soldados me llevaron hasta un castillo, en la ciudad de Urü'baen. Yo estaba debil y maltratado, y tuve que pasar varias semanas en una enfermeria hasta que me recupere por completo. Después de eso fui libre dentro del castillo, pues no habian designado a nadie para que me cuidara. Comia con los soldados, pero no hablaba con ellos. Tampoco ellos parecian querer relacionrse conmigo, asi que vivi un tiempo un poco solitario, encerrado en mis pensamientos, y sin tener la mas minima idea de que hacer. Mi cerebro de infante estaba nublado, inseguro por las recientes perdidas y un poco confundido por lo que pasaba. Esperaba que mi padre tuviera que ver con eso y muchas noches las pase en vela pensando como seria mi destino, que me esperaba. Muchas veces tambien desee morir, pero no tuve el valor para lastimarme a mi mismo. Entonces me resigne a pensar, sentado en el jardin del castillo hasta que algo sucediera, o alguien me explicara que era todo aquello. Asi aprendi que podia conectar mi mente con la de los demas seres. Solia charlar con los pajaros que iban de rama en rama, y muchas veces con las abejas y las mariposas. Pero necesitaba hablar con alguien de verdad, y eso paso unos meses después de mi llegada al castillo.
El rey en persona queria verme y me solicitaba en audiencia.
Sigue en el capi 2... Dejen reviews plz!!
