Nota de la autora:

Este fic es para mi amiga Julieta

Soy nueva y este es mi primer fic, así que no me acosen jejeje….

POSDATA: Si alguno sabe cómo poner otro capítulo, agradecería que me dijeran como n.nU

El amor navideño

Capitulo 1:

Sucedió en invierno, en los días de navidad. Todo estaba igual en la madriguera, la nieve caía en montones y el viento soplaba las hojas aún no cubiertas por la nieve. Eran 6:25 Am, nadie estaba afuera¡sería una tontería estar afuera! Y una chica de cabello castaño rizado, dormía boca abajo en la cama de su habitación.

De repente, se despertó. Le rugía el estomago, tengo que comer algo, pensó. Se levantó lentamente y se puso sus pantuflas afelpadas, eran muy cómodas y calientes, ella se sentía muy bien en ellas, y recordó quien se las había regalado: Harry, su mejor amigo, en el día de su cumpleaños número 16. Respiro profundamente y estiró sus brazos hacia arriba, desperezándose. Tomo su abrigo (que había dejado en la butaca de al lado) y se lo puso.

Salió de la habitación, teniendo cuidado de no hacer ruido, bajó las escaleras y se dirigió a la cocina. Para su sorpresa, no era la única que estaba despierta a aquella hora: Harry estaba sentado en una de las sillas del comedor leyendo el profetaque seguramente había llegado hace unas horas.

-¡Buenos días Hermione! –Exclamó, cuando ella entro a la cocina. – ¿Qué haces despierta a esta hora?

-Oh, hola Harry, no sabía que tu también estarías aquí. Yo solo vine por algo de comer.

Hermione abrió la nevera y la inspeccionó.

-Quedó un poco de sopa de anoche –Dijo Harry, sin dejar de leer el profeta.

-Amm… ¿Sabes?, mejor cocino algo. ¿Ya desayunaste? –Preguntó Hermione

Harry la miró sorprendido.

-¿Sabes cocinar? –Preguntó.

-¡Por supuesto! –Exclamó Hermione y se cruzo de brazos -¿Me crees una inútil?

-Oye, yo jamás dije eso. Y pues si quieres hacerme el desayuno pues…No te diré que no.

-Solo te ofrecí. –Dijo ella –Espero que la Señora Weasly no se moleste por usar su cocina…

-No lo creo -Respondió Harry, concentrado en el profeta

-De acuerdo, entonces¿Qué quieres?

-Yo comeré lo que tú me cocines…Estoy seguro de que estará muy rico -Respondió Harry. Hermione se sonrojó.

-Bien, entonces…-Dijo, y volvió a revisar la nevera -Voy a preparar el desayuno.

Tomó unos cuantos huevos, leche, queso, harina y los descargó en el mesón. Luego saco de uno una taza de uno de los gabinetes y rompió tres huevos dentro de esta. Después hecho la harina y la leche y un poco de sal. Cortó el queso en pedazos muy pequeños y delgados y mezcló todo.

-Y ahora, el ingrediente final…-Murmuró- Trocitos de piel de conejo…

Unos quince minutos después, la cocina olía muy bien; Hermione estaba cocinando un poco de la mezcla en una olla.

-Mmm… ¡Eso huele bien! -Exclamó Harry

-Gracias, -Respondió Hermione, - es la receta de mi abuelita, las llamamos arepuelas de conejo…

-Oh…Eso está bien, estaré esperando…

El reloj de la cocina marcó las 7:30 am.

-Los demás vendrán pronto, creo –Le dijo Harry, y aparto el profeta a un lado.

Unos minutos después, Hermione le sirvió la arepuela de conejo a Harry.

-Gracias, Hermione…

En ese momento, Ron bajo por las escaleras y entro a la cocina: Sus ojos dormidos y su rojizo cabello despeinado.

-Oh…Hola chicos –Murmuró, restregándose los ojos y sentándose en el comedor junto con Harry -¿Qué demonios estas comiendo, Harry?

- Arepuelas de conejo. –Respondió Harry- Están deliciosas, Hermione las hizo.

Ron se voltio hacia Hermione, quien estaba cocinando otra arepuela…

-¿Tu cocinas? –Preguntó él, arqueando una ceja -¿Estas cocinando?

-¡Oh no, Ron!-Respondió Hermione sarcásticamente- ¡Solo estoy intentando incendiar la cocina!

Harry rió.

-¿Y mi cocina? –Preguntó Ron indignado, como si no hubiera entendido el chiste…

-¡Arg! –Rugió Hermione –Jamás entiendes un chiste¿verdad?

-Es porque tu sentido del humor no es el mejor…-Se burló Ron

Hermione puso una cara enfadada y le sirvió una arepuela a Ron.