Rise of Card Captor
Capítulo I: La noticia.
Li Shaoran le dio un sorbo a su café mientras miraba las embarcaciones maniobrando en el puerto desde el Tsuen Wan Riviera Park, bajo la enorme urbe que representaba Hong Kong. Aquel pedazo de día siempre lo dedicaba con cierta religiosidad a una caminata que le ayudaba a aclarar las ideas antes de ir a trabajar, una costumbre que le había heredado a bien su difunto padre y que él agradecía infinitamente. El sonido de su celular lo sacó abruptamente de sus pensamientos y cuando pudo ver al remitente su estómago dio un vuelco.
― Buenos días, madre― saludó con propiedad al contestar el aparato.
La voz de Yelan Li, siempre en todo adecuado, calmado, pero seguro y sin admitir contradicción alguna sonó en el auricular.
― Es urgente que vayas a Japón ― ordenó―, tu vuelo sale en dos horas, Wei pasará por ti en veinte minutos.
― Como ordene, madre.
Siempre había admirado la capacidad de su madre de comunicar cosas importantes con tan pocas palabras, otros la encuentran fría, pero es tan clara en sus objetivos que Shaoran sabía que aquel parco mensaje estaba cargado de urgencia; era consciente que detrás de esa orden directa su ancestro el mago Clow Reed tenía que ver, más concretamente, las cartas mágicas creadas por el brujo y que se profetizaba un día serían liberadas. Elevó sus ojos ambarinos al cielo sin poder evitar que un dejo de preocupación invadiera su ser.
Ciudad de Tomoeda.
La vista desde el balcón de aquel apartamento era simplemente envidiable, el olor a tierra mojada se colaba por las ventanas gracias a un viento fresco que recorría la ciudad. El cielo estaba despejado después de la intensa noche de lluvia y el rumiar de las hojas llevadas por el aire se imponía al sonido de un día cotidiano.
Un fuerte aroma a té de limón salía de la cocina mientras Sakura Kinomoto llegaba con cierta dificultad a una silla instalada en el balcón, se miró las manos temblorosas con sentimientos encontrados: un poco de preocupación, pero a la vez orgullo por haber logrado un objetivo más. Se percató de que no estaba sola cuando miró a un lado suyo y un ser color amarillo con la apariencia de un muñeco de peluche alado degustaba con alegría un tiramisú.
― ¿Te encuentras bien? ― le preguntó la criatura al darse cuenta de la mirada esmeralda posada en él.
― Estoy bien, gracias Kero. ― contestó con tranquilidad ― ¿Te ha gustado tu postre?
Kero esbozó una sonrisa y asintió en repetidas ocasiones, sin embargo, se borró rápidamente cuando alguien más se unió a ellos tomando los hombros de Sakura.
― Me siento orgulloso de ti ― dijo un hombre detrás de ella ―, has hecho lo inimaginable.
Ella miró hacia arriba para encontrarse con unos intensos ojos azules que la miraban fijamente, él le sonrió en cuanto sus miradas hicieron contacto.
― Gracias, Eriol.
― Debes estar agotada, pero tu avance es impresionante, ¿no es así Kerberos?
Kero se limitó a asentir, la presencia de Eriol Hiraguizawa era a simple vista desagradable para él y no se molestaba en disimularlo, pero esto era ignorado por el joven inglés.
― Ya falta poco ― anunció mientras tomaba la mano izquierda de Sakura y acariciaba un extraño tatuaje grabado en su palma.
Estación de policía de Tomoeda
― Disculpe ― dijo Shaoran a una señorita que caminaba por los pasillos ― ¿sería tan amable de indicarme la oficina de Li Meiling, por favor?
La señorita asintió con una gran sonrisa, y le indicó un cubículo al final de aquella estancia llena de bullicio, con el vaivén constante de personas y agentes de policía circulado alrededor mientras él intentaba llegar a su destino; miró con curiosidad que afuera de la oficina de su prima había una banca de madera oscura y un hombre de cabello castaño permanecía sentado viendo un libro con portada de piel, su mirada reflejaba una profunda pena que no pasaba desapercibida a cualquiera. Por respeto, Li esperó a que su prima saliera desde cierta distancia.
Cuando la puerta de la oficina de su prima se abrió, el señor se paró inmediatamente, haciendo una reverencia cuando esta se disponía a saludar a Shaoran.
― Disculpe, señorita Li ― dijo el hombre ―, sé que estoy importunándole en su trabajo.
― No es así, Profesor Kinomoto ― contestó con amabilidad ―, pero me temo que las noticias no son buenas, no hay delito que perseguir siendo ella una persona mayor de edad.
La mirada del Profesor Kinomoto se ensombreció, su pena y la expresión de derrota en su rostro hicieron que Shaoran tragara saliva.
― Siento importunarla ― se disculpó.
― Profesor, yo le admiro y sabe que como su ex alumna tendrá todo mi apoyo, la vigilaré constantemente ― Meiling miró a su primo y alzó la mano para señalarlo―, este es mi primo Li Shaoran, viene de Hong Kong y entre otras cosas, me ayudará con su hija.
El profesor Kinomoto le hizo una gran reverencia.
― Le agradezco toda la ayuda posible y le pido disculpas por importunarle.
Shaoran le regresó la reverencia.
― Pasa por favor, Shaoran.
La oficina de Meiling era pequeña, pero en cierta manera acogedora, en su escritorio había algunos expedientes apilados junto a un ordenador, en la pared colgaba un gran mapa de la zona y un tablón de corcho lleno de papeles sujetados por chinchetas.
― ¿Por qué le has dicho que le ayudaré? ― inquirió Shaoran ―, sabes que vengo por otro asunto distinto.
― Para nada, el asunto del Profesor Kinomoto y tu asunto son el mismo― reveló Meiling.
― ¿Qué quieres decir?
― La hija del profesor-comenzó mientras ponía un expediente personal en el escritorio frente a Shaoran con fotos- es por lo que le dije a mi tía que tendrías que venir aquí. Su nombre es Sakura Kinomoto.
― ¿Cometió algún crimen?
― No, ninguno en realidad, bueno para los que son considerados crímenes en las leyes japonesas.
Shaoran frunció el ceño, Meiling se recargó en el respaldo de su silla ejecutiva.
― Sabes que no tengo poderes, así que cuando llegué a trabajar a Tomoeda tu madre me puso en contacto con una vieja sacerdotisa china-explicó-. Ella y yo teníamos el acuerdo de que cuando algo relacionado con la magia sucediera tendría que decírmelo inmediatamente. Eso pasó hace algunos meses; me llamó en medio de la noche para decirme que una fuerte presencia mágica había llegado a la ciudad; investigamos, pero esa presencia era esquiva, surgía y desaparecía haciendo que la sacerdotisa llegara a la conclusión de que se trataba de alguien sumamente poderoso, sin embargo, tiempo después apareció otra presencia mágica poderosa, seguida de sucesos extraños en la ciudad; lluvias inexplicables, tormentas eléctricas, toda clase de fenómenos fuera de lugar.
― ¿Eso que tiene que ver con esta joven?
― Por esos días el profesor me contactó para decirme que su hija estaba extraña; yo la conocía por la universidad, así que como un favor personal le pedí a la sacerdotisa que investigara con magia, tenía una corazonada acerca de eso- hizo una pausa para mirar por la ventana-, y resultó que ella era la dueña de una de las presencias mágicas.
― Entonces ella es la que está recolectando las cartas…
― No lo hace sola-reveló.
Meiling le dio a Shaoran otra foto, esta vez era de un joven de tez pálida y ojos color azul caminando por el centro de ciudad.
― Él es Eriol Hiraguizawa, un inglés que, según registros, llegó a este lugar en la misma fecha que fue detectada la primera presencia.
Shaoran meditó un momento la información proporcionada por Meiling, sabía de antemano que su madre jamás le pediría que hiciera algo sin estar completamente segura de ello, pero la situación en este caso era realmente extraña, no por la presencia de dos seres mágicos detrás de las cartas, sino porque sabía perfectamente que su madre había investigado con anterioridad y ante la imperiosidad de su orden aquello no iba conforme a lo normal.
― Escucha, necesito que hables con alguien más ― pidió Meiling, estoy segura de que ella te aclarará mejor la situación.
Meiling elevó la mirada y la fijó en la entrada de su oficina, Shaoran sintió instintivamente que alguien estaba parado detrás de él…
Tokio, zona financiera.
La oficina de Tomoyo Daidouji estaba en la parte más alta de un edificio corporativo en la zona financiera de Tokio. Mientras subía junto a una de las guardaespaldas de Daidouji por el ascensor, Shaoran intentaba unir todas las piezas de aquel rompecabezas extraño; según el clan Li, la liberación de las cartas mágicas de Clow era algo inevitable, y un elegido sería el encargado de recolectarlas todas así que era perfectamente obvio que por linaje algún miembro de la familia intentaría reunirlas, sin embargo cabía la posibilidad de que no fuera alguien relacionado con ellos, incluso mientras estuvieran en buenas manos las cosas debía seguir su curso, pero la actitud de su madre e incluso la de Meiling le resultaban desconcertantes, no en cuanto a que estuvieran fuera de lugar, sino a una preocupación tangible que se sentía en el ambiente, como si algo no estuviera saliendo bien.
La guardaespaldas le indicó que la siguiera, guiándolo por una oficina elegante principalmente diseñada al estilo clásico moderno en tonos blancos, a Shaoran le recordó un poco como a una casa europea. Tomoyo Daidouji lo esperaba mirando a la monumental vista de los edificios de Tokio.
― Le agradezco por venir ― le dijo sin mirarlo―, por favor, recibiré al Señor Li en la terraza, envíeme un par de desayunos por favor.
Tomoyo al fin volteo a verlo y le dedicó una cálida sonrisa.
― Venga Li, tenemos que hablar…
La terraza del edificio tenía un pequeño jardín con algunos muebles de ratán, ellos tomaron asiento quedando frente a frente.
― Supongo que se preguntará porque Meiling no le dio más detalles-comenzó-, le pedí encarecidamente que me permitiera hablar con usted y ser yo misma quien le explicara todo.
― Entiendo ― dijo Shaoran ―, mi único requerimiento es que sea específica, cualquier detalle perdido aquí pudiera significar algo grande.
― Lo seré ― sus ojos se ensombrecieron―, Sakura es… Es mi mejor amiga ― una media sonrisa se dibujó en su rostro y miraba hacia la distancia― , disculpe Li esto me afecta un poco.
― Tómese su tiempo.
― La conozco desde que tengo memoria y siempre hemos estado en la escuela juntas, para este caso no era la excepción; seguíamos siendo confidentes como antes, ¡incluso en el mismo salón! ― ella sonrió, pero inmediatamente su sonrisa desapareció ―, hasta que llegó él.
― ¿Él? ― Shaoran sacó una foto de su bolsillo y se la puso en la mesita.
― Sí, Eriol Hiraguizawa. Él lo cambió todo ― declaró ―. Al inicio fue muy gentil con ambas, incluso se podría decir que los tres fuimos inseparables un tiempo, era amable siempre y extremadamente atento con Sakura, llegué incluso a pensar que su interés era de otro tipo; Sakura es la persona que más quiero así que verla feliz era mi prioridad, es una chica tranquila y llena de bondad, ¿sabe?
El castaño la miró con algo de pena, la forma de hablar de ella transmitía cierto dolor.
― Pasábamos las tardes hablando de cualquier cosa divertida que nos ocurriera, íbamos de compras o a perdernos por las calles de la ciudad, debo admitir que aquellos instantes fuimos muy felices, pero todo cambió aquella tarde. ― hizo una pausa y su mirada se llenó de pesar ― Eriol me pidió dejarlos a solas, así que me fui a mi casa, estaba tan emocionada por ella que esperaba la mejor noticia… En la noche ella habló conmigo llena de entusiasmo y decidimos vernos en el parque pingüino para hablar; me contó que él le había revelado que su encuentro no era por casualidad, que se había cruzado en la vida porque le destino así lo había dictado y que su futuro era grandioso. Me reveló que ella y Eriol fueron a su casa a buscar un viejo libro mágico, y que dentro había unas cartas con poderes creados por un mago antiguo y poderoso.
― Las cartas Clow… ― dijo Li con voz baja, ella asintió.
― Hiraguizawa y ella hablaron con el guardian, el pequeño Kero.
― ¿Kerberos?
― Sí, al inicio todo parecía extraordinario, pero poco a poco las cosas se tornaron oscuras; Sakura comenzó a alejarse de los que más quería, pasaba todo el tiempo entrenando junto a él para obtener poderes, o eso es lo que me llegó a contar a mí. Incluso ella abandonó la escuela y su condición física se fue desmejorando considerablemente, la gente pensó que andaba en malos pasos, pero yo sabía que era por ese poder mágico que se encontraban desarrollando. El pequeño Kero es una especie de prisionero, no de Sakura, ella lo quiere mucho, pero Eriol tiene una influencia extraña en ella, la manipula a tal grado que ha logrado aislarla de todo ser querido.
― Nunca se ha mencionado que las cartas Clow deterioren la salud ―explicó Shaoran― , es una parte de esto que no entiendo, el capturarlas conlleva un peligro, pero no al grado de que la salud e integridad de la persona se vea comprometida una vez que las capturó.
― ¿Capturar? ― preguntó confundida Tomoyo ― Sakura no está capturando las cartas.
La mirada de Shaoran se llenó de desconcierto.
― Sakura ― continuó ella ―, no sé cómo explicarlo, pero en pocas palabras ella absorbió el poder de las cartas, la magia la lleva dentro de ella.
Shaoran se levantó con brusquedad de la silla, aquella revelación lo había sacado de la jugada de una manera fulminante, eso no podía ser posible, aquí ha habido un error.
― ¡Eso es imposible!
― Sería incapaz de mentirte con algo así, Li.
― No lo digo por ti, lo digo porque se trata de un poder majestuoso residido en el cuerpo de un mortal, eso es grave, no entiendo como ella sigue viva.
― Él la está utilizando ― diciendo esto ella se levantó de su silla y miró a Shaoran con determinación-, no me interesa cuanto cueste ni cuanto te demores, así necesite gastar toda mi fortuna en ello, salva a mi amiga por favor, yo te daré todo lo que esté en mis manos para ayudarte, pero libérala de lo que sea que le esté pasando.
Sakura cerró sus ojos, concentrándose en el fuego intenso que ardía frente a ella, aquella marea de calor endemoniado que consumía una parte de un paraje desolado. En su interior, la energía poderosa fluctuaba hasta la última terminación nerviosa de su cuerpo, haciendo que, en ciertas ocasiones, sintiera como si rebasara completamente su existencia física. La figura del agua vino a su mente, se imaginó una majestuosa ola apareciendo frente a aquel fuego; concentro todo el poder en su mano izquierda y abrió los ojos, al mismo tiempo que lanzaba un golpe con la misma extremidad, haciendo que un brote enorme de agua apareciera acabando inmediatamente con aquellas llamaradas. Se sintió tan feliz, pero un líquido caliente comenzó a brotarle de la nariz y poco a poco perdió el conocimiento.
Kero voló lo más rápido posible, alcanzando a detener a Sakura de la estrepitosa caída.
― Sakura, ¿estás bien? ― le preguntó al tiempo que ponía una de sus patitas en su frente ―, vamos Sakura responde.
― Ella estará bien ― declaró Eriol Hiraguizawa.
A pesar de que el guardián solo poseía un diminuto par de ojos en su forma falsa, le dedicó una mirada de absoluto desprecio. Eriol se arrodillo y abrazó a Sakura al tiempo que limpiaba la sangre que le brotaba de la nariz.
― Te juró que pagarás lo que le estás haciendo ― la voz de Kero era fuerte, cargada de emoción ―, no me importa que seas la reencarnación de Clow, el mago jamás hubiera utilizado a una inocente para cumplir con las ambiciones de otros.
― Incluso alguien como el mago Clow aceptaba el poder del Destino sobre la vida de los demás ― dijo Eriol tranquilo ―, esa fuerza no se puede detener Kerberos, ella y yo hemos sido escogidos para llevar a cabo lo inevitable; Sakura será más fuerte que lo que Clow fue.
¡Hola! Espero les guste la historia, y cualquier comentario no se olviden de dejar un review. ¡Saludos!
SilverWomen
