Para a aquellos que tuvieron la suficiente curiosidad de leer el título o el summary, pasen y lean, en el momento que publique esto seguramente me arrepentiré pero al igual que muchos artistas, músicos o otras personas que descargaron sus emociones en algo que hacen, simplemente necesito soltarlo de alguna manera que no sea a puños, gritos o la sensación de angustia qué pasa ahora mismo por mi garganta.


Un Mundo de Colores y Una Persona Incolora–

(Capítulo Único)


Vemos desde un principio como toda una ciudad llena de colores, personas de azul, rojo, verde y de cualquier otro tono, camianaban por las calles haciendo sus propios asuntos. Felices o divirtiéndose por alguna razón positiva, apenas notaban como desde detrás de una familia de diferentes colores iba alguien casi invisible y solo podía verse como iba con la cabeza agachada dejándonos sentir como si su vista estuviera clavada en el suelo donde caminaba.

Levantó la vista al escuchar como era llamado por una mujer de media/baja estatura de un tono amarillo mientras un chico de un tono un poco más oscuro pero apenas era diferente al femenino y solo dio un asentimiento al ver como daba señales que le siguieran. Volviendo su atención al suelo solo miró por unos instantes como al otro lado libre de la mujer, un chico grande y robusto de un tono rojo perezoso cercano a un bordo, simplemente dejó salir un suspiro dejando que sus hombros decayeran aún más.

Ninguna persona colorida parecía prestar atención a esa familiar en particular, y esos tres seguían el camino hacia algún lado siendo seguidos por aquella persona casi invisible, no tenía algún color rodeándolo, solo siendo apenas una silueta de un tono de gris oscuro que le daba un toque fantasmal a su alrededor, apenas notable en el centro del ser que dejaban ver que era un chico a sus dieciocho años de edad, un tono de azul puro latía como si fuera los pequeños restos que eran antes.

De repente se detuvo en su lugar y dando solo una última mirada al resto de su familia, el incoloro chico cambió su rumbo entre la gran multitud en la calle desapareciendo rápidamente del campo de visión de aquellos tres seres cercanos a él y pasaba sin mucho esfuerzo entre la gente con sentimientos positivos hasta llegar a un callejón oscuro, miró desde su hombro como era llamado por la mujer amarilla de su familia pero se adentró por aquel oscuro y negro pasillo dejándose ser rodeado por ella.

Cuanto más entraba en ese callejón, aquel último resplandor azul empezaba a flaquear dentro del chico, sus pasos se hacían cada vez más lentos hasta pararse entre una clara línea que dejaba ver los últimos rastros de aquellos alegres colores de la ciudad y el fin de su camino en un negro tan fuerte que parecía un portal al más allá.

Casi parecía dudoso de seguir pero con escuchar una vez más la voz de su ser querido, los restos de su color puro que ahora parecían simular el ritmo de un corazón y ahora solo podía oírse como palpitaba en la cabeza de la persona de dieciocho años.

Recuerdos de como su cuerpo al pasar de los años iba cambiando desde amarillo a verde, de verde a rojo, de rojo a azul, y de azul a aquellos incolores fragemntos de su ser.

Luego de eso toda señal de que seguía ahí, color, sensación o ruido.

Se detuvieron.

Dio el último paso.

Que declaraban los restos de su existencia.

Desapareciendo en aquel oscuro abismo.

Sin dejar alguna señal de su ser.


FIN–


No les tengo nada que decir, solo espero que con solo leer esto, solo tal vez, a ciertas personas en mi vida… puedan darse cuenta de cierto problema que tengo, gracias por leer y nos leeremos en otro momento. Adiós.