¡¡Atención!!

Esta historia es mía, y solamente mía; pero claro, los personajes no, son de otro, y claro pues para evitarme pleitos y demás monsergas tengo que ponerlo. Pues eso que no, Gaara no es mío, ni Hinata ni nada. Que pena...y no gano dinero escribiendo tampoco... ¡Qué timo!

Pairing: Gaara/Hinata

Capítulo 1: Preludio. El viaje de Hinata y la soledad de Gaara.

Era la hora de partir.

Hinata Hyuuga abrió la ventana de su habitación para renovar el aire de la noche anterior. La suave brisa acarició su cara y un leve escalofrío le recorrió la espalda debido al cambio de temperatura que diferenciaba el interior y el exterior de la casa.

Hinata inspiró profundamente; añoraría el aroma tan característico de su villa; una mezcla de fragancias de todas las clases de flores que crecían en los prados un poco alejados de la villa y de el frescor de las zonas boscosas que crecían bordeando la entrada de la aldea, como una fortaleza natural. Quería grabar dentro de ella todas estas sensaciones que, donde iba, no existirían, al ser un paraje totalmente contrario que el que iba a abandonar ese día.

Después de vestirse y preparar el escaso equipaje que iba a llevar consigo, se dirigió hacia la sala donde le esperaba su familia para desayunar y después despedirse. Para Hinata, eso era innecesario, pero no pretendía ni mucho menos irritar a su padre.

- Buenos días, Hinata.

- Buenos días, padre...Buenos días, Hanabi-neechan.

Hinata se sentó en la parte de la mesa donde no había nadie, quedando de frente con su familia más cercana. Hanabi, su hermana menor, la brillante estudiante de la academia de Konoha, ni siquiera se digno a saludar a su hermana. Simplemente miraba su desayuno, que se hallaba intacto, con la cabeza gacha.

Hinata, después de dirigir una mirada de desconcierto a su progenitor, empezó a desayunar.

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Para llegar a la Villa Oculta de la Arena no había más remedio que cruzar los 20 kilómetros de desierto que existían hasta llegar a la villa. Era un escondite perfecto: un paraje desolado, sin casi vegetación (si es que a unos cuantos cactus y de vez en cuando algún helecho casi quemado se puede llamar vegetación) y desprovisto de agua en kilómetros a la redonda...

Konoha había solicitado un autobús para los candidatos al examen de Jounin; Hinata pensaba que esa situación era ridícula, pues eran ninjas y después de todo para Chuunins 20 kilómetros eran recorridos en horas.

Pero después de contrastar datos, decidió que era lo más aconsejable, pues en ese tramo del desierto que separaba la villa de la Arena con las restantes aldeas era especialmente horroroso por las temperaturas, especialmente si no estabas acostumbrado a unos climas tan extremos y sin resguardo de árboles o agua. Se decía que incluso a los niños de la Villa de la Arena se les prohibía salir de los límites de la aldea, por el peligro del calor.

A Hinata le quedaba un cuarto de hora para llegar al lugar donde les recogería el autobús.

El azulado pelo de Hinata había crecido bastante desde que decidió dejárselo largo, pues Kurenai-sensei le había advertido que las jounins eran, a veces, contratadas para misiones de espionaje, por lo que era mas conveniente tenerlo largo para parecer una despreocupada civil, si la situación así lo requería. También esa decisión le daba confianza, pues así mostraría al demás clan que lograría el nivel de jounin que tanto ansiaba.

Hinata se lo recogió en una coleta baja, para que no le molestara, y salió de su habitación con la pequeña mochila que llevaría consigo al Examen. En el pasillo le esperaba su padre y su primo Neji, para despedirse.

- Hinata-sama...

- Neji-niisan -. Hinata abrazó a su primo con ternura. Su relación se había estrechado mucho desde hacia varios años, y él siempre se proclamó protector suyo; pese a las insistencias de Hinata en que ella no necesitaba tal amparo.

- Ten cuidado, Hinata. El clima es peligroso por tus ojos, no estas acostumbrada a tanta luz.

- Si, Neji, tendré cuidado.

Hinata besó a su primo en la mejilla, y se giró hacia su padre.

Hiashi-sama apoyó su mano izquierda en el hombro de Hinata. Ella amaba a su padre, pese al abandono que sufrió en su infancia debido a la poca capacidad de lucha que demostraba; y abandonar a su clan durante casi dos meses era un autentico reto para ella, que jamás había estado fuera tanto tiempo. Le extrañaría tanto como a Neji-niisan, y como a sus compañeros.

- Ten cuidado, hija. Y hazlo lo mejor que puedas.

- No te preocupes, padre. Estaré bien.- Aunque en el fondo, no estaba demasiado segura.

Hiashi-sama y Neji la acompañaron hasta la salida de la enorme casa que pertenecía al clan. Hinata caminó hacia la entrada de la Villa, pues el autobús les esperaría allí. Después de unos metros caminando, se paró y girándose saludó desde la distancia a su padre y a su primo que aún la estaban observando.

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Había 8 candidatos de Konoha para el Examen de Jounin, pero Hinata no conocía a ninguno de ellos. Alguno le era familiar de haberlo visto por la Villa, o en alguna reunión de Chuunin.

Faltaban escasos 4 minutos para que llegara el autobús a la entrada de la villa, y Hinata esperaba apoyada en un árbol que crecía casi apegado al muro.

El autobús llego puntual y los candidatos esperaron su turno para subir al vehículo. A pesar que el autobús era pequeño, estaba condicionado para el viaje; tenía cortinas a los lados de las ventanas para evitar la exposición del sol y tenía aire acondicionado (N.d la A.: y de serie...bueno, tienen que ir fresquitos, ¿no? XD)

Hinata eligió un sitio al final de autobús al lado de la ventana; el motor se puso en marcha.

- ¡¡Neesan!!

Hinata reconoció al instante la voz, y abrió la ventana del autobús, mientras este empezaba a moverse.

- ¡¡Hanabi-neechan!! ¡¡Pensé que estabas enfadada conmigo!!- Hinata sonrío aliviada.

- ¡¡Neesan!!¡¡Machácalos sin piedad!!- exclamó Hanabi.

Hanabi agitó la mano mientras el autobús se alejaba. Ella no había estado de acuerdo que su hermana mayor fuera a la prueba de Jounin a la Villa de la Arena, pues las relaciones de ambas aldeas no se habían aun arreglado del todo desde el ataque sufrido hacia años por la Arena.

Para Hinata era un problema menos en que pensar; lo que menos le gustaba eran las disputas. Saludó a su hermana con la mano, y después volvió a cerrar la ventana.

Ahora lo único que importaba era la prueba. Lo más importante.

Sus técnicas habían mejorado notablemente, e incluso aprendió alguna de ellas gracias a Naruto. Por ejemplo, él le había enseñado una técnica que consistía en crear decenas de copias suyas sin gastar demasiado chakra. Y esa técnica le iba a servir en la Prueba para poder golpear con mayor efecto, combinado al Byakugan, a sus oponentes.

El autobús no tardó en adentrarse en el bosque; las robustas y abundantes ramas de los árboles hicieron desaparecer poco a poco la vista de la Villa. Hinata tapó su ventana con la cortina, apenada, y se dispuso a dormir para descansar y guardar fuerzas.

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La Villa de la Arena finalizaba los últimos detalles de la Prueba de Jounin. Todo tenía que estar perfecto y acorde con lo previsto, pues las relaciones que tenía con la mayoria de las otras Villas Ocultas, no eran muy favorables.

Este año los candidatos de la Arena al nivel de Jounin eran escasos, pese a que el tratado de paz con Konoha ayudó a que aumentaran sus efectivos militares como antes. Entre los candidatos estaba Gaara del Desierto, un ninja que tenia buena fama por su poder y mala fama por su actitud.

Gaara era el hijo del anterior Kazekage, que nunca tuvo mucho apoyo de su pueblo debido a la técnica de posesión que ejecutó en Gaara. Desde pequeño, Gaara fue el terror de los aldeanos, pues debido al demonio que le poseía, tenia una actitud introvertida e inestable, y cada ataque de inseguridad provocaba una nueva muerte, consentida por el Kazekage, que excusaba ese comportamiento diciendo que el niño era el arma que protegía a la Aldea.

- Hola Gaara...

Gaara, que estaba mirando a la multitud reunida en la entrada de la Aldea miró de reojo a su hermana mayor.

- Temari...

- ¿No vas a venir a conocer a los otros candidatos? Los de Konoha no tardarán en llegar, alo mejor encuentras a algún amigo tuyo...

- Todos ya han pasado de nivel, lo hicieron un año después de Kankuro y tú. No debí tardar tanto en presentarme.- se reprochó Gaara.

Había pasado una racha de desequilibrio, pues Sukaku intentó volver a adueñarse de la mente de Gaara, y tuvieron que retenerlo con jutsus poderosos para que no se descontrolara y arrasara la Aldea. Cuando volvió a la normalidad, Sukaku entró en un letargo que permitió a Gaara dormir más de lo que nunca había hecho.

Temari estuvo a su lado todo ese tiempo, y notaba el cambio que había experimentado Gaara desde que tuvo aquel combate, años atrás, con aquel chico rubio de Konoha.

- No estabas en forma aún; además ahora controlas totalmente la arena, y has mejorado aún más si cabe...además, siendo tú no tendrás ninguna dificultad para pasar de nivel.

- No te preocupes, oniichan. – Temari apoyó una mano en la ancha espalda de Gaara.

Se había hecho muy alto, tanto o más que Kankuro; ambos estaban de acuerdo de que cada vez se parecía más a su padre, físicamente, aunque su actitud se había hecho mucho más manejable y alguna vez le habían pillado sonriéndole a un perro o a algún niño lo suficientemente valiente como para acercársele.

Pero respecto a relaciones con otros chicos o chicas de su edad, la capacidad social revivida de Gaara había sido totalmente anulada por la actitud de la Aldea entera. No eran capaces de olvidar el pasado...su pasado. No podrían olvidar al niño homicida que rondaba por la noche en la Aldea, matando sin humanidad a cualquiera que osara molestarlo, y sin mostrar ningún signo de arrepentimiento o culpa.

Lejos de irritarlo o entristecerlo, Gaara lo admitió con total normalidad; para él era justo que lo rechazaran después de todo el terror que les hizo pasar.

Aunque Temari sabía en el fondo que le dolía, pues sin contar a sus hermanos y poca gente más, nadie quería pasar su tiempo a su lado; y menos compañía femenina.

- Será mejor que me acerque a la puerta principal; seguro que nos darán una charla para introducirnos en la Primera Prueba de pasado mañana. Luego nos vemos...

- Hasta lue...

Gaara ya había desaparecido entre el gentío a gran velocidad; Temari suspiró con pesar. La soledad de Gaara le preocupada. ¿Estaría condenado a permanecer solo durante toda su vida?

- ¡Temari-san!

- ¿Qué quieres, Zaki-san?

- El consejo quiere que vayas a la reunión sobre la Prueba de Jounin. Recuerda que eres una de las organizadoras de la segunda prueba.

- De acuerdo, vamos. Por cierto, ¿dónde esta Kankuro?

- No lo hemos encontrado aun y...

- ¡¡SIEMPRE SE ESTA ESCAQUEANDO DEL TRABAJO!!¡¡CONDENADO!!

Zaki-san y Temari se pusieron rumbo al Edificio central de la Villa, mientras Temari aún farfullaba alguna lindeza sobre su hermano mayor. Antes de entrar al edificio, echo una mirada hacia la entrada principal, y luego entró.

Definitivamente... Gaara no se merecía estar solo.

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Bueno...esto... Éste es mi primer fic de Naruto, y de todo en general. Me llamo Snapesita, soy de Valencia, tengo 18 años y soy muy friki de esta serie, sobretodo de Naruto, de Gaara y de Hinata.

Hace algunos meses leí varios fic de Gaara/Hinata que aparecieron aquí, en , pero en inglés, y me pareció tan buena pareja (rara, pero muy interesante) que me puse a divagar una historia con la que poder debutar en esto del Fanfiction.

Aunque os parezca corto el capitulo, es mejor que una GRAN parrafada nada mas empezar una historia, y así no os cansáis nada mas empezar.

No sé si habrá parejas futuras, dejando aparte la principal, puede que Itachi salga mucho mas adelante para interferir (el Itachi/Hinata ha aparecido de vez en cuando...estos ingleses).

Si tenéis algo que decirme sobre la historia; si os ha gustado mucho, poco o nada; que mejoraríais; que os gustaría que pasase... cosas así, ya sabéis que es lo que hay que hacer...MANDAR REVIEWS!!

Me ayudaran a hacerme una idea de la gente que lee mi fic, y podré entrar en ciertos temas y en algunos otros no, porque no os gustan o porque no dan juego y es topicazo, aunque hay cosas que se de antemano que van a pasar pero modificar la historia un poco para que agrade es importante. Y no voy a cambiar la pareja inicial, así que la gente que espere que salga Naruto, y Hinata vaya detrás, pues sintiéndolo mucho debería irse a leer otro de los maravillosos fanfics que hay aquí de esa pareja. (Y eso que a mi me pirra tb). Bueno, gracias por leerme.

Un beso,

Snapesita