A lo largo de nuestra vida, hay situaciones, Personas, hechos, circunstancias que para bien o para mal nos marcan la vida… A veces la vida te deja enmendar lo que alguna vez hiciste mal, pero ¿Se puede remediar algo que te marco en tu adolescencia?

Hay personas que llegan y te abrazan aún sin estar a tu lado, y sacan lo mejor de ti día tras día. Y la verdad es que así, la vida pesa un poquito menos

El joven pelinegro caminaba por los pasillos de aquel estudio de grabación, había pasado horas intentando escribir su próxima canción pero nada le parecía, la inspiración parecía irse por la ventana y ya se encontraba por demás fastidiado.

— Seiya ¿A dónde vas? —Pregunto su hermano que literalmente corria tras de el

— Voy a mi casa y no intentes detenerme porque ya llevo horas aquí y no veo resultado alguno

—Bueno un respiro te hara bien — respondio Yaten con Seriedad— Por cierto nuestro Padre llamo y quiere vernos el fin de semana

—Bah… no te aseguro ir, de seguro comenzara con sus sermones de siempre y no estoy de humor— la relación de Seiya y su padre era tensa—

—Me ordeno llevarte a rastras de ser preciso

—De seguro quiere hacerme unos exámenes para saber si estoy limpio — aquello Seiya lo dijo con un dejo de amargura —

—Vamos no digas eso, se que ya no te metes esas porquerías — su hermano palmeo el hombro en señal de apoyo—

—Te aseguro que mi Padre aun piensa lo peor de mi

—No lo creo, esa fue una etapa que ya paso, mejor vete a descansar

—Eso intento hacer pero tu me detienes — Seiya aligero el paso y salio de ahí rumbo a su casa—

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Al llegar inevitablemente recordó esa etapa que le trajo demasiados problemas cuando era un adolescente … y que causo distanciamiento entre su padre y el. De pronto tocaron a su puerta y no tenia idea de quien podía ser tan inoportuno… hasta que abrió

—Yaten me dijo que estabas aquí —El joven rubio entraba a casa de Seiya

—Haruka… estoy vivo — contesto con cierto sarcasmo

—Vamos Kou tu sarcasmo no funciona conmigo — se acomodo en el sofá— Bien aquí tienes a tu querido amigo que te escuchara las veces necesarias

—Suenas como el Psicologo que no pedi

—Lo se —sonrio el rubio — y aunque te lo he dicho mil veces te lo repetiré una vez mas — su tono era serio— Eras un adolescente y te equivocaste, cometiste un error

—¿Error? — frunció el ceño con cierta molestia—Bombón me odia, y nisiquiera tengo claro el porque y no recuerdo nada de esa noche de tanta porquería que me meti

—Seiya, no puedes lamentarte toda la vida por eso, a lo mejor bombón ni te recuerda… — Eso ultimo a decir verdad ni Haruka se lo creía pero necesitaba animar a su amigo—

—Y si me recuerda debe odiarme — agrego el con total seriedad—

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A veces los momentos de nostalgia llegan de Golpe y te trae a memoria lo que tanto deseabas olvidar.

Para Serena Tsukino La adolescencia fue la peor de las etapas por varias razones, Aunque hoy a sus 22 años era una joven hermosa en todo sentido en esa época no lo era tanto y sufrio bullying por parte de sus compañeros de colegio en ese entonces, pero todo lo soportaba con el hecho de ver a su amor imposible…Seiya Kou. Quien era un año mayor que ella, pero eso no era nada comparado a todo lo que " Los separaba".

Un dia fue Seiya quien se acercara a ella para pedirle ayuda con una Tarea, y asi entablaron conversación , y luego aquello se volvieron charlas casuales, diarias tanto que el dia de Serena no estaba completo si no sabia de Seiya.

La rubia sabia que Seiya era fiestero y que sus amistades no eran tan buenas, pero aun asi siempre estaba ahí, mas de alguna vez fue ella quien lo cuido en unas de sus tantas borracheras; Y cuando Seiya empezó a probar Drogas ella lo seguía cuidando… pero no soportaba verlo en ese estado.

Fue asi como en uno de esos días, Serena exploto recriminándole su estado, y ambos se dijeron palabras muy hirientes, Seiya no estaba en sus 5 sentidos y de los gritos paso a quererse propasar con ella, cosa que casi logra, de no ser porque la rubia alcanzo un vaso y se lo estrello en la cabeza, lo que le dio la oportunidad de huir …

Dias después tuvo que dejar el colegio, pues todos murmuraban a sus espaldas que Seiya la había llevado a la cama, esperaba por Parte de Seiya una explicación que jamas llego… Y lo odio.

—Serena ¿Estas bien?

—Claro, ¿Me decias? — La rubia giro su silla viendo de frente viendo a su novio—

—Princesa no me has puesto atención en nada —Zafiro hizo un puchero

—Perdoname cielo, estaba pensando en mi padre — le sonrio—

—¿Insiste en que vayas a verlo a Tokio?

—Si, y aunque no deseo regresar lo extraño sabes — la rubia colgó sus brazos sobre el cuello de Zafiro—

—Vamos Juntos, este fin de semana tengo un viaje relámpago hacia Tokio — le propuso el pelinegro— además quien mejor que tu para mostrarme la ciudad

—Tantos años fuera, supongo la ciudad cambio — deposito un beso en los labios del chico— llamare a mi padre y le dire que llegamos en dos días

—Me parece perfecto hare las reservaciones y alquilaremos un Apartamento

—Bueno comenzare a empacar, te veo en la noche ¿Verdad?

—Si Princesa

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La rubia tomo un taxi hacia su departamento y luego de avisarle a su padre, que en unos días estaría por alla, empezó a hacer su maleta. Esa extraña sensación de angustia la invadio de solo pensar que iria a Tokio, Para cualquiera parecería una tontería pero tenia muy malos recuerdos ahí…

¿ Que habrá sido de el? — inevitablemente aquella pregunta cruzo por su mente, a lo mejor el estaba lejos en otro país… y no se lo cruzaría.

Y además ya había pasado tiempo, ya no debía ponerse nerviosa con solo recordarlo, pero a veces eran cosas simplemente inevitables, donde quiera que estuviera esperaba que ahora estuviera feliz y haciendo lo que mas le gustaba.

Zafiro y la rubia cenaban en un hermoso restaurante, el le contaba sus planes en esos días o semanas que estuviesen en Tokio

—Espera , entonces ¿Vas por un grupo musical?

—Asi es cariño — le sonrio — y te llevo conmigo por que seras tu quien haga su sesión de fotos

—Zaf eso es maravilloso — Uno de los talentos de la rubia era la fotografía — espero no sean muy exigentes ya sabes que soy una novata — bebio un sorbo de vino— ¿Seras su manager?

—No del todo, los asesorare, les haremos una campaña publicitaria y hare que la gente los vea hasta en la sopa y todo esto será con tu ayuda

—Estare encantada de ayudarte Cielo

Lejos estaba la rubia de imaginar que el destino la pondría frente a Seiya después de tanto tiempo.

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Como ya era costumbre Seiya se había negado a acompañar a Yaten a ver a su padre, no quería entrar en conflicto con el ni mucho menos pelear, asi que preferia mantener la distancia. Sabia que en su adolescencia había dado muchos problemas a su padre, por su culpa había pasado noches de angustia imaginándose lo peor, definitvamente había resultado ser el hijo rebelde. Y aunque ahora había cambiado, había cosas que siempre se reprocharía, por que arrepentirse no quitaba que las acciones se borrarían, y aunque resultaba pesado vivir con decisiones y acciones erróneas, asi era la vida después de todo ¿no?.

Claro que le hubiese gustado no dañar a su padre con sus actitudes… ni a Serena.

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El viaje para la rubia había sido largo, y cansado habían llegado justo a tiempo a el departamento que Zafiro alquilo, quedando con su padre de verse en la noche asi podían descansar un par de Horas.

—¿ Vas a salir? —Pregunto la rubia al pelinegro

—No, quiero quedarme a descansar contigo — le sonrio mientras la rodeaba con sus brazos— pero si deseas ir a algún lado no tengo problema

—No— negó con la cabeza a su vez— voy a darme un baño y enseguida estoy contigo

—Voy a la cocina a preparar algo de comer

—¿Hay despensa?

—Le pedi a un amigo que comprara lo necesario —

—Vaya no sabia que tuvieras amigos aquí

—Ya los conoceras , o quizás los conoces — Zaf salio de la habitación

Serena no tardo mucho en el baño, de pronto se sentía animada y pensó que si quedaba tiempo le gustaría sacar fotos hermosas del lugar, por un instante se fueron las malas experiencias que aquel país le recordaba.

Zafiro llegaba hasta la habitación con comida, y la dejo sobre la mesita de noche que ahí se encontraba.

—Traje un poco de todo para que comamos algo

—Zaf yo hubiese bajado

—Me encanta consentirte — la abrazo— Le has dicho a tu padre a que horas lo veremos

—Si, hizo reservación en un restaurante, a las 7:30

—Pense que nos recibiría en su casa

—Bueno de seguro luego nos invitara — se dirigio hacia la bandeja con comida tomando un poco de fruta— estaba pensando si ¿te gustaría salir a caminar?

—Crei que querias descansar

—Cambie de opinión — junto a esas palabras vino un puchero — quiero tomar fotos

—Perfecto entonces, en un momento nos vamos

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Como ya era costumbre Seiya se había negado a acompañar a Yaten a ver a su padre, no quería entrar en conflicto con el ni mucho menos pelear, asi que preferia mantener la distancia. Sabia que en su adolescencia había dado muchos problemas a su padre, por su culpa había pasado noches de angustia imaginándose lo peor, definitvamente había resultado ser el hijo rebelde. Y aunque ahora había cambiado, había cosas que siempre se reprocharía, por que arrepentirse no quitaba que las acciones se borrarían, y aunque resultaba pesado vivir con decisiones y acciones erróneas, asi era la vida después de todo ¿no?.

Claro que le hubiese gustado no dañar a su padre con sus actitudes… ni a Serena.

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Hola si llegaron hasta aquí muchas gracias por su tiempo, se que no es usual que escriba un SXS y debo aclarar que tampoco me molesta en lo absoluto.

Lizzy espero el comienzo te agrade, te quiero mucho