DISCLAIMER: Digimon no me pertenece, esta historia es sin fines de lucro, solo para el entretenimiento de sus lectores.

Dos es mejor que uno/ Tow it´s better than one

Se encontraba una castaña de cortos cabellos lacios semi ondulados que aparentaba tener menos de 30 años con un pequeño que era la réplica exacta de ella solo que en hombre, el pequeño y ella se preparaban para una reunión especial, más para ella que para él tal vez. Sin duda para una adulta Mimi ver a sus amigos los antiguos digielegidos era algo emocionante pero desgastante por que él iba a estas ahí, él el padre de su único hijo y compañero además de su querida Palmon.

-¿Listo Matt?- pregunto mimosa al pequeño, que le devolvió una enorme sonrisa- bueno Let´s go!-

Mimi se encamino a la computadora dejando las luces del penhouse apagadas, acompañada de su hijo que también tenía un digibice y su compañero digimon, su hijo era el actual elegido de la pureza, y tenia de compañero también un Tanemon. Llegaron al digimundo en específico al castillo de Shogungekomon, en el cual Palmon y el Tanemon de su hijo los esperaban.

-Princesa Mimi llego- dijeron a coro todos los Gekomons y Moritamamon- Principe Matt llego también-

-Mimi- saludo alegre Palmon a su elegida, mientras colocaba en el suelo al pequeño Tanemon que corrió al encuentro de su elegido quien lo recibió alegre.

-Taniiii- dijo animado el pequeño.

-Se parece tanto a ti Mimi- le menciono Palmon.

-Lo sé, es lo bueno- dijo con un ápice de melancolía- Matty vamos que se nos hace tarde, Palmon nos harias el honor-

-Claro- le contesto y no hizo faltar dar a más para que ella digivolucionara en Togemon, para que los dos castaños subieran en los rojos guantes de box que porta el cactus gigante y emprendieran el viaje.

En la residencia donde se encontraba una placa con la insignia Yagami, un atrasado castaño corría junto con su Agumon, mientras su hijo lo observaba divertido con su coromon en las manos.

-Papa tranquilo- le dijo.

-Estoy tranquilo es solo que…- no pudo continuar ya que un nudo en la garganta se le formo, miro a su pequeño y le acarició la cabeza, su hijo no pasaba de los 7 años al igual que el de Mimi, con todo el dolor de su alma algunas heridas no sanan así como algunas infidelidades de las que el inclusive había participado.

-¿Estará mama?-pregunto el pequeño.

-Si ella estará- aunque le costaba aceptarlo amaba a Sora con toda su alma pero no podía perdonarle lo que unas copas le hizo a su relación de ellos dos y a las vidas de dos sus más grandes amigos Mimi su segunda hermana como decía él y Matt su mejor amigo.

-Que bueno así veré a mi hermanito- sonrió el pequeño y se aferro a su Coromon. Los dos castaños padre e hijo dueños del valor se dirigieron al digimundo.

En otra parte se encontraba un rubio ojos azules limpiado la mesa después de que su hija terminase su desayuno, si bien por su mala tolerancia al alcohol y terrible error personal, había nacido la pequeña ella no tenía la culpa de las circunstancias y como había hablado con Sora él se había quedado con la custodia de la pequeña, ellos dos vivían en Estados Unidos solos, esta escena le recordaba a él y su padre. La pequeña era ahora la dueña del nuevo emblema de la amistad, y tenía consigo un Sudomon, Gabumon era de mucha ayuda para él. La pequeña se encontraba mirando el programa de cocina de Mimi, precisamente el de ella; cosa que no le agradaba mucho debido a las tantas recetas que había tenido que hacer él para cumplir el capricho de la pequeña; observo la escena y pensó como hubiera sido de ser la pequeña hija de la castaña, por un momento una sonrisa surgió en su rostro la cual no paso desapercibida en la pequeña.

-Gabumon- llamo la niña- ¿no es linda?- señalo la imagen de la castaña en la pantalla.

-Claro Mimi siempre lo ha sido- dijo el digimon.

-¿La conoces?- pregunto asombrada.

-Si – pero esta vez contesto su padre.

-Wow papa eso es fabulo ¿y cuando pensabas decírmelo?- le cuestiono.

-Bueno es que yo- la miro- te tenía una sorpresa-

-Una sorpresa- dijo en un gritito.

-Si pequeña pero mejor te la digo- le dijo acariciando su rubia cabellera.

-Siiiii- grito aplaudiendo.

-Hoy la conocerás en persona- le dijo y la niña casi se cae del brinco de emoción que dio, tomo a su digimon y lo aventó al viento conmocionando al rubio y a Gabumon, para luego cachar a su Sudomon y decirle fuertemente- Sudiii la conoceremos y le pediremos que sea nuestra mama- eso ultimo corrompió el corazón y los oídos de Yamato, había escuchado bien lo que oyó, no podía dar crédito al hecho de que su hija solo tuviera cerca de 7 años. En eso en el programa se escucho la voz de la castaña- Hoy como es mi especial de cocina con pequeños, quiero invitar a mi mejor ayudante en la cocina, aparte de Palmon claro- se escucho de las bocinas la risueña vos de la castaña.

-Mi pequeño hijo, cielo ven- soltó la chica de la tele, los dos rubios observaron la escena y vieron salir a un pequeño castaño, su cabello largo y semi ondulado como el su madre pero un poco más claro y los mismos ojos acaramelados de ella con un Tanemon en su cabeza – bueno aquí con mi mini chef y yo aremos uno de sus favoritos Onigamis de Mayonesa con atún- al decir esto último sonreía tremendamente y lavaba sus manitas con ayuda de Palmon quien lo alzara con su hiedra venenosa, el programa termino con la castaña despidiéndose con el pequeño alado. Yamato sentía como si miles de agujas estuvieran en su corazón, por un momento pensó que ella estaba casada y en el peor de los casos con Micheal, no quiera ni pensar eso, se concentro en su hija por unos instantes y partieron a donde tenían que ir el digimundo los esperaba.

Mientras tanto una pelirroja alistaba un pequeño pelirrojo que con timidez sostenían a su compañero digimon. Soro miro a su pequeño indefenso de 4 años; ella sabía que había cometido demasiados errores en su vida, enlistando el primero había sido fijarse en su adolescencia en Matt y no ver que Tai siempre había estado con ella, segundo que al tener ya algo estable con Tai arruinarlo por una noche de borrachera y terminar embarazada de su mejor amigo precisamente de Matt, al cual le arruinara sus sueños con Mimi su mejor amiga quien nunca le perdono sin decirle directamente el hecho de quedar embarazada de su novio y prometido en ese entonces, separarse de dos de sus hijos fue difícil ya que su primer pequeño su hijo con Tai, su adorado Taiki quedo en custodia de Tai y su hija quien Matt le arrebatara al enterarse de su infidelidad con Tai que a pesar de llevar un matrimonio en pura apariencia se sintió dolido por tal acción ya que por ella él había perdido muchos de sus sueños y anhelos. Actualmente aunque ella y Tai tenían dos hijos en común decidieron esta vez ir con calma no viven juntos; pero se ven y sus hijos conviven sin saber de la existencia de la hija de ella con Matt y la existencia de un tercer afectado.

Tomo a su pequeño pelirrojo y se fue al digimundo; donde una terrible confrontación se le avesinaba.

Bueno pues este es el comienzo de mi nuevo fic, ehaa ehaa, ya sé que debería terminar los que tengo en puerta pero no me resiste a hacer este inspirado en la canción de Two it´s better tan one de boys like girls; si de hecho cambie los digimons de los supuestos hijos de Sora y Matt, para darle un giro a lo que pudo ser el epilogo de digimon.

Espero les guste.