Acá estoy yo de nuevo y después de tener muchas cosas en mente he decidido apiadarme de ustedes mortales y volver a actualizar toda la historia ahora con mis súper habilidades de historia desarrolladas. Ni se porque les gusto, parecía retrasada escribiendo. En todo caso, disfruten esta nueva historia

Título: Amor Mío

Autora: Sarita18

Género: Drama, romance y otros

N/A: No les voy a mentir no es mi primera historia pero si es mi primera historia en estoy muy nerviosa tal vez demasiado para mi lunático gusto, como se te ocurrió este fic? Bueno fácil lo único que paso fue que quería escribir algo muy diferente que no sean esos insípidos triángulos amorosos que me tiene harta… Esta es la mejor historia que eh escrito ya que la eh organizado muy bien y si no les gusta están mal… Ya que a todo el mundo que le eh dicho les ah gustado… ¡No mentiras! Pero si espero que les guste

Disclaimer: Shugo Chara no me pertenece yo ya quisiera… Y simplemente no quiero ser demandada, me basta con las demandas que tengo…

Capítulo 1: Como termine yo aquí…

Hay cosas en este mundo, todos los días nace y muere gente, todo el tiempo. Niños lloran, mujeres sufren y personas son discriminadas y no me quiero clasificar en el grupo tan elite de la sociedad como para llamarme error de la vida, pero es horrible saber que lo eres y que todo lo que ha sucedido en el presente solo es culpa de acciones del pasado de otros. Solo tengo 15, solo soy una chica, debería estar en mi casa riendo con mis amigas o viendo una película, jugando… Quién sabe. Pero solo puedo llorar, mientras voy a mi "casa" y de nuevo lloro con más fuerza mientras mis pasos se van disminuyendo hasta que ya no camino, ¿Por qué digo "casa"? Le digo "casa" porque mi madre traerá otra vez va a traer un nuevo novio con el cual discutirá en al menos 2 semanas por cualquier tontería, porque todos sus novios son idiotas, él le pagara una paliza a mi madre quien sabe porque, y mi hermana menor Ami se ira a la casa de una amiga, o se esconderá en mi cuarto, hasta que todo se calme y ellos dos terminen en malos términos junto con mi madre llorando desconsolada en la sala, porque según ella nadie la quiere y todos los hombres se acercan a ella por ser una mujer fácil. Yo por mi parte regresare al mismo parque a llorar, esperando ilusamente que alguien me vea llorar y me consuele, pero el parque esta desierto y dudo que alguien se preocupe por mí, por la chica de cabello rosa y mirada extraña.

Les contare más o menos como es, mis padres se divorciaron pocos años después que Ami naciera por esa entonces tenía 6 años y Ami tenia pocos meses de nacida, la primera discusión fuerte que pude oír fue una en la que mis padres discutían fuertemente porque mi madre no estaba muy gentil que digamos, aunque yo no notaba nada distinto, y mi padre supuestamente tenía una amante, cosa que no fue cierta hasta mucho después. No lo soporte y me salí por la ventana de mi habitación.

Las preguntas llegaban a mi mente de manera aleatoria, una cada vez más perturbadora que la otra ¿Es que acaso no se amaban? ¿Por eso se casaron? Para estar juntos en las buenas y en las mala en la salud y en la enfermedad ¿no? ¿Amándose mutuamente? No lo soporte y me fui de casa por lo menos hasta que anocheciera, hasta que supiera que la pelea había pasado y volver la tranquilidad y el amor a casa. Fui a un parque cercano uno en el cual sé que nunca pasa gente y está completamente olvidado por la mayor parte de los habitantes. Me acerque a los juegos del parque con nostalgia, reviviendo buenos días, mientras quería llorar y las lágrimas se acumulaban en mis ojos, me senté en uno de los columpios y llore, desgarrándome el alma en cada lagrima, mientras mis manos apretaban las cadenas de los columpios con fuerza y haciéndome daño. Sin darme cuenta en lo sumida que estaba en mis pensamientos o en mis recuerdos comencé a recordar, y llore con más dolor, llore porque mi vida era un asco, llore porque extrañaba esos buenos tiempos en los cuales me hice la falsa ilusión de que por un momento era feliz, verdaderamente feliz…

Flashback

Estaba ahí sentada en los columpios llorando por la pelea de mis padres, sentía un dolor en mi pecho tan extraño, lloraba porque quería que todo fuese distinto y feliz, como antes, como cuando Ami estaba en la barriga de mamá y papá la besaba, los dos reían y todo era feliz, perfecto. Llevaba tiempo en el parque, solo siendo yo, una chica que no podía ni consigo misma, una chica sensible, una niña de 6 años que no podía llevar tanta carga sobre sus hombros.

De pronto alguien me empujo por la espalda suavemente como para jugar cuando te quieres columpiar, se me hizo extraño el contacto tan cálido en mi espalda. Me di vuelta y vi a un niño muy lindo, de unos 9 años, para ser una niña pequeña sabía que él era realmente lindo su pelo azul rey, su cara que parecía que fuera tallada por los mismos ángeles, tenía unos ojos realmente hermosos de un tono azul zafiro muy profundo, me sentí como un bicho raro y feo al lado de tanta belleza, simplemente me quede maravillada por su belleza.

-¿Que hace una niña tan bonita llorando de esa manera?- Dijo el amablemente volviéndome a empujar un poco y haciendo que el columpio se moviera y rechinara un poco. Fruncí el ceño, haciendo un puchero, por más lindo que fuese ¿Quién se creía que era para meterse en la vida de una desconocida?

-No es de tu incumbencia-Le dije fríamente mientras me secaba las lágrimas con las mangas de mi camisa, intentando hacerme la fuerte, la que nada le duele. La estaba pagando con él, por lo horrible de mi vida.

-Claro que lo es, nadie tan bello puede llorar así sin que necesite un buen consuelo. Los ángeles no lloran.-Volvió a decirme gentilmente mientras me sonreía amistosamente y una extraña sensación de calidez de abría paso por mi pecho entre toda la confusión de sentimientos que en ese momento me golpeaban, todo mientras él se pasaba a estar enfrente mío. No lo soporte, más me lance a los brazos de ese perfecto desconocido a llorar. Él no me reprocho nado solo me acariciaba la cabeza en señal de consuelo, su amabilidad me hizo sentir mejor

-Me llamo Tsukiyomi Ikuto, me puedes decir Ikuto-Me dijo cariñosamente y aun acariciando mi cabeza, me gustaba su contacto tan cariñoso.

-Yo me llamo Hinamori Amu, puedes decirme Amu-Le dije sonriendo-¿Seremos buenos amigos no?-Le pregunte él solo asintió y me abrazo, estar en los brazos de Ikuto en verdad me reconforta…Que solo una persona te apoye en todo un mundo de frialdad, hace que valga la pena todo el dolor.

2 años después

Ha pasado mucho tiempo desde ese día en el parque. Siento que no puedo vivir sin el y se que crear una dependencia tan extraña a una persona, a una edad tan corta, es mala. Pero cuando solo hay una persona que te consuela es inevitable no intentar aferrarse a esa calidez.

-Ikuto-dije mientras corría para abrazarlo. Había vuelto a escapar de casa para estar con el, con el tiempo había mejorado mis habilidades de escape, el solo se limitó a corresponder a mi abrazo intentando no caer -Te extrañe-dije con un puchero, él solo rio. Ikuto tenía 11 años y yo 8, era mi mejor amigo tal vez el único, no me quejaba, el jamás había preguntado algo que no quisiera responder. A veces pelábamos por cosas tontas, pero al final ninguno podía sin el otro. Me abrazaba más fuerte que de costumbre, una alerta se prendió en mi corazón. Mientras veía como formaba una sonrisa y pronto todo mi cuerpo estaba pegado al de él, era tan cálido ese contacto.

-Pero si nos vimos ayer-Dijo aun riendo falsamente. Desde donde estaba, podía escuchar su corazón acelerado y su mirada era apenas un recuerdo de la felicidad que siempre había tenido.

-No me importa-dije intentando apartar los sentimientos que tenía en su cabeza en ese momento-¿Quieres jugar?-Pregunte emocionada, el suspiro mientras me sonrió y era una sonrisa sincera, de esas que solo eran para mí.

-No puedo-Dijo el serio, cada vez que él se ponía serio algo andaba mal y lo había presentido, pero preferí ignorarlo-Amu me tengo que ir del país. No te quise decir antes por miedo a lo que pasar con nosotros. Mi vuelo sale mañana-Me dijo con la mirada baja, esa noticia me callo como un balde de agua fría-Cuídate ¿Vale?-Asentí intentando no llorar con todas mis fuerzas, no quería que nuestra despedida fuera así, no quería que se fuese con un recuerdo mío llorando. Pero fue inevitable que llorase con todas mis fuerzas-No llores-Con su dedo índice me seco una lagrima traviesa que corría por mi mejilla; "Quiero ir contigo" pensé sabía que no era posible. Me dio un beso en la frente y se fue, no lo soporte más y llore dejando que todas mis lágrimas cayeran por mi rostro, mientras veía como mi único amigo me abandonaba

-¡Vas a volver! ¿Verdad? ¡Así terminaremos de jugar!-Le grite, el solo me miro con una mirada triste, al borde de las lágrimas y negó. Mis piernas no reaccionaron, perdiendo toda la esperanza que tenia de volver a verle, y caí al suelo mientras lloraba desconsoladamente, no sentí el dolor de mis rodillas hasta mucho tiempo después, hasta cuando por fin me calme y me di cuenta, que lo había perdido todo. Me fui a mi casa directamente a mi cuarto a dormir un poco y despertar sabiendo que solo fue un sueño un muy mal sueño…Quería soñar y que comenzase el día de nuevo.

Fin Flashback

Seguía llorando en estos años nunca había llorado no desde que Ikuto se fue, seguía sentada en el columpio descargando todo mi frustración, todo el dolor que una chica puede contener. Cuando vi que era muy tarde me fui a mi "casa" a vivir una nueva pesadilla, a perder las esperanzas, con la gente que se hace llamar familia. Logre escalar hasta mi balcón con pereza y llena de recuerdos, me dolían las manos y mis nudillos aún seguían blancos de la presión que estaba ejerciendo sobre ellos anteriormente. Me acosté en mi cama, intentando olvidar… Y queriendo despertar, para comenzar el día de nuevo, aunque sé que eso nunca pasara.

¡Nya! ¡Cómo les parece les gusto apuesto que no! Soy pésima en esto… Pero la historia sé que está muy bonita y si no les gusta posemos problemas, no mentiras… Respeto la opinión y respectivos gustos de la gente así que si algo no les gusto por favor háganmelo saber para así poder mejorar como escritora, y perdón si ofendí a alguien no es mi ni es ni será mi intención

Cuídense

Vale. Pienso que ha cambiado muchísimo la redacción de la historia en estos 2 años que he tenido como práctica. Antes me impresiona que le gustase a la gente.

Sara