Disclaimer: BSD no me pertenece.
Este fic es un regalo para Misila, una de las mejores amigas del universo, a la que nunca agradezco lo suficiente el estar siempre ahí, tratando de animarme, con sus datos random sobre BSD, haciéndome spoiler de lo que me da pereza leer, siendo lo más bueno de este mundo. Eres de lo mejor que me ha pasado nunca y espero que esta amistad dure hasta el infinito y más allá (aunque seas de mentira)
Dejarlo todo atrás
Dazai apretó la caja de cigarrillos de Oda en su bolsillo cuando vio a alguien delante de la tumba del susodicho.
—Ango —musitó.
Tenía que ser ese día, no podía ser otro, ni siquiera en el aniversario de ese momento podía estar solo con sus pensamientos y con la piedra lisa y fría que debería ser Oda.
—Dazai, pensaba que no vendrías.
—Siempre vengo —recalcó—. No suelo traicionar a quienes confían en mí.
—El rencor no te va a servir de nada, Dazai, un día te darás cuenta de que has malgastado tus fuerzas en luchar contra algo invencible como la muerte.
—Su muerte podía haber sido evitada, joder, tenía tantas cosas que hacer, cuidar niños, escribir un libro, estar y vivir.
—Lo sé, pero culpar a todo lo que estaba a su alrededor no te va a servir de nada, tienes que seguir adelante.
—Seguí, pero no voy a dejarlo atrás a él
