Prologo: Ha Nacido Un Futuro Rey

-¿?, (Lugar Desconocido en el Futuro)-

¿QUE HA PASADO EN ESTE LUGAR?

Es la pregunta que muchos se harían. Ya que este lugar pareciese el escenario en donde dos fuerzas de la naturaleza o dos enormes ejércitos hubiesen peleado.

La comparación ciertamente era apropiada. O quizás el escenario de la batalla del apocalipsis también sonaba bien.

El cielo de color rojo solo ayudaba más a esa imagen.

Fueron dos 'Personas' quienes causaron esta destrucción.

Sin embargo esas dos personas eran Reyes Supremos que poseían todos los tesoros del mundo junto con la posibilidad de destruir a este mundo.

Uno con un arma que regresaría todo al estado del Génesis original.

Otra fue el Arma que traería el diluvio universal que acabaría con este mundo.

La armas del Inicio y del Final de este mundo.

El campo de batalla era un gran círculo de tierra de gran en medio de una cuenca… y el resto del terreno había sido sumergido en agua.

Cientos de tesoros y armas legendarias yacían enterradas en el suelo, objetos de gran poder y valor inimaginable yacían en el suelo sin ningún cuidado… aunque los dos combatientes no tenían que preocuparse de que alguien intentase robarse alguno de esos tesoros.

Ya que únicamente los dos estaban aquí, y no había gente en un área muy extensa.

Esta pelea que decidiría el destino del mundo… cuando se supo de esta pelea se había decidido dar una buena área para esta pelea titánica.

También a los alrededores de ese círculo de tierra se podía ver… agua.

Pero no era únicamente unos charcos de agua ni nada tan leve… sino que literalmente suficiente agua para inundar la capital de un país avanzado. Y el tamaño de esta cuenca era ideal para esa comparación.

Pero no solo el agua era lo preocupante, sino que si uno miraba bien… una de las montañas en los bordes de la cuenca había sido totalmente aniquilada.

No se sabía exactamente lo que había aniquilado a esa montaña, pero el poder para lograr tal destrucción debía ser algo que ningún ser humano por sí mismo podría alcanzar en esta era… y algo que ningún arma de este mundo podría siquiera alcanzar.

Y esa noción es cierta, debido a que no fue de este mundo el arma que causo la destrucción de la montaña.

Era complicado explicarlo…

Pero descuiden que ahora se está viendo la batalla final, y cuando vean como inicio todo y lo que nos llevó aquí ya no quedaran dudas.

Ahora mismo nos encontramos (De entre todas las opciones) en un momento donde la pelea se ha calmado bastante.

Los dos causantes de esta destrucción estaban sentados en posición de loto en el suelo.

La primera persona era un adulto de piel blanca, ojos rojos y cabello rubio en puntas, pero lo más notorio de él era la Armadura Dorada que el vestía y que protegía todo su cuerpo.

Aquí y ahora nos referiremos a este tipo como el 'Hombre de Armadura Dorada'.

Y frente a él se encontraba un chico de 17 o 18 años de edad con un cabello rubio, pero este no estaba en puntas. Los ojos de ese chico eran rojos y sus ropas también eran doradas, no exactamente una Armadura pero un traje que traía un poco a la mente a la antigua babilonia o alguna región cercana.

Por ahora ese chico será referido como 'Chico de Ojos Rojos'.

"Ah, realmente se siente muy bien encontrar a un oponente digno," Dijo el tipo de Armadura Dorada mientras tiene una copa de vino en la mano, "Es únicamente correcto el mostrar mi aprecio por alguien como tú,".

"¿Y acaso detener esta batalla en la que los dos hemos intentado matarnos el uno al otro para disfrutar de este vino es algo correcto?" Pregunto el chico rubio de ojos rojos, pero quien vestía unos ropajes distintos a los del hombre de armadura.

"Normalmente nadie tendría ese privilegio, pero hasta ahora te has demostrado digno, asique considéralo como un regalo del Rey," Sonrió el tipo de Armadura, "Incluso trajiste tu propia copa,".

Normalmente el hombre de Armadura Dorada no consideraría a casi nadie digno de su tiempo o interés.

Pero ese chico que lo está desafiando se ha ganado su respeto.

Además que incluso trajo su propia copa dorada, el tipo de copa apropiada para esta situación.

"Pues viniendo de ti esas palabras son más valiosas que el mismo oro," El chico de ojos rojos dijo, sorbiendo lo último de su copa de vino.

Si, él podía ser menor de edad… ¿Pero honestamente quien podría resistirse al vino hecho por las manos de los mismos dioses?

Además para este punto de su vida el chico de ojos rojos sentía que una regla tan 'menor' como esa ya no se le aplicaba a él.

"Quizás será porque prácticamente puedo verme a mí mismo cuando te veo a ti," Dio una sonrisa arrogante el tipo de Armadura Dorada.

La parte rara… era que el tipo de Armadura Dorada no estaba del todo equivocado. Pero a la vez no del todo en lo cierto.

La explicación era… un tanto complicada.

"Aunque a diferencia tuya mi vida romántica está en un buen punto," Dio como respuesta inmediata el chico de ojos rojos. Como si el tuviese esa respuesta ya lista solo en caso.

El tipo de Armadura Dorada no luce molesto por esa respuesta, meramente luce divertido.

"Bueno esas chicas no son normales, definitivamente valen mucho más la pena que las mujeres que vivieron en Uruk," Dijo el tipo de Armadura Dorada, quien miro un poco hacia el cielo rojo como si él estuviese recordando algo de su pasado… de aquellos buenos días.

"Ciertamente, no hay punto de comparación," Asintió el chico de ojos rojos en uno de esos raros momentos donde estos dos habían llegado a un acuerdo absoluto.

"Lo bueno es que ellas además de tener bellezas son poderosas guerreras que confían en sus habilidades y no en sus apariencias como…" El tipo de Armadura Dorada claramente se estaba refiriendo a alguien que el preferiría no nombrar.

El Chico de Ojos Rojos sabía exactamente a quien en particular se refería su oponente.

Asique el dio una respuesta apropiada.

"¡Mujeres que tienen confianza absoluta en sus propias bellezas son seres repulsivos!" Dijo el chico de ojos rojos. Había un tanto de repulsión en su tono de voz.

Esa… era una de las cosa que más diferenciaban a estos dos, aunque el tipo de Armadura Dorada podía entender el sentimiento, el nunca reaccionaria de tal forma.

"Si bien todas ellas en lo personal no son mi tipo, reconoceré que ellas no son basura," Y viniendo del tipo de Armadura Dorada, esas palabras tenían un gran significado al reconocer de tal forma la existencia de alguien más.

"Por supuesto," Dijo el chico de ojos rojos mientras asintió levemente, "Ellas se han enfrentado también a muchas cosas y han demostrado sus poderes," Jaune las admiraba a la vez que las amaba con todo su corazón, después de todo ellas lo habían ayudado durante este duro camino.

"No lo negare," Asintió el tipo de Armadura, "Cuando haga mío a este mundo a ellas definitivamente les será permitido el vivir bajo mi reinado," Y nuevamente esas palabras eran grandes para los que conociesen al hombre de Armadura Dorada.

"No si yo soy el que se convierte en el único Rey," Responde el chico de ojos rojos con una gran determinación, "Ya he llegado demasiado lejos y enfrentado enemigos aterradores para llegar a este punto,"

Aun así en este punto de la batalla de vida o muerte, el chico de ojos rojos no pudo evitar pensar en quienes esperaban por su regreso.

"Ellas… son muy especiales para mí," Admitió sin dudarlo el chico de ojos rojos, "Quizás fue por ellas y los demás que no termine siendo idéntico a ti," Noto el chico de ojos rojos.

"Hmph, si hubieses terminado igual que yo tú ya te habrías coronado como el Rey," Responde con los brazos cruzados el tipo de Armadura, "O mejor dicho hubieses sido un buen rey temporal hasta que yo haya despertado," Sonrió el tipo de Armadura.

"Hmph, Si hubiese terminado ocurrido eso entonces yo estaría solo ya que tu claramente eres el tipo de hombre del que su amante huye sin dudarlo," E imitando la actitud del Hombre de Armadura, el chico de ojos rojos da esa respuesta.

Normalmente se le llamaría un 'Idiota Suicida' al pobre diablo que le hubiese respondido así al Hombre de Armadura Dorada.

Ya que esa clase de respuestas hubiesen sido merecedoras de una muerte horrible y dolorosa o quizás una muerte rápida pero igual dolorosa.

Sin embargo el chico de ojos rojos era la única persona la que el hombre de Armadura Dorada le permitiría hablarse de ese modo. Después de todo, esta batalla había probado que el chico de ojos rojos era alguien respetable y un oponente digno y finalmente un digno usuario de sus poderes siendo que los tesoros lo reconocían como su digno portador.

Pero aun así ese chico de ojos rojos debía morir. Solo un 'Rey' podía existir en este mundo.

Esta pelea era para decidir quién podría quedarse con el título de 'Rey'. Dos reyes no podían coexistir… o mejor dicho estos dos reyes en específico no podían coexistir.

Es por eso que ellos decidieron dejarlo todo a una pelea a la muerte. Una promesa de que ninguno de los dos podía salir de este campo de batalla hasta que el otro muriese.

Si, cuando la última gota de vino fue bebida y las copas volvieron a sus respectivos baúles. Ambos peleadores se alejaron a una distancia de unos pasos y se miraron calmadamente a los ojos, esperando a que el otro hiciese el primer movimiento.

Pero al final… los dos hicieron sus movimientos al mismo tiempo.

"¡GATE OF BABYLON! ¡BAB-ILU!"Exclamaron al unísono los dos guerreros, quienes después de esa pequeña charla habían resumido el combate que decidiría al que tendría el derecho de reclamar el título del 'Rey'.

Y nuevamente, el sonido de las Armas Legendarias siendo disparadas resonó en este campo de batalla. Una batalla entre un poderoso Rey… y un chico que aspiraba a ser el Rey.

Pero para entender esto mejor… hay que ver como todo comenzó y porque este chico gano tanto poder.

-Parque, (Una Semana Antes de Que Jaune Arc Entrase a Beacon)-

Este es un parque común y corriente en un mundo bastante distinto pero a la vez muy similar al nuestro.

Un mundo donde criaturas similares a animales conocidas como Grimms existían y asechaban a la humanidad.

Un mundo donde existían humanos que usando los poderes del Dust y del Aura fueron capaces de pelear contra esas criaturas.

Un mundo donde esos guerreros eran entrenados en Academias especializadas para combatir a los Grimm.

En otras palabras… un mundo interesante para vivir.

Pero a la vez un mundo en donde el ser un Cazador era algo tan grande que a algunos eso les causaría un problema…

Ese tipo de problema es la razón por la cual un chico de cabello rubio y ojos azules de 17 se encuentra deprimido. Debido a que su deseo de ser un héroe como sus antepasados le llevo a hacer algo que muy pocos hubiesen hecho.

Jaune Arc no estaba orgulloso de lo que el había hecho… pero antes de haberlo hecho realmente parecía una buena idea.

Falsificar sus papeles de entrada únicamente para poder entrar a la Academia conocida como Beacon en donde futuros Cazadores y Cazadoras se entrenan. Todo para poder vivir ante las expectativas del nombre de su Familia.

El no había ido a ninguna academia que le permitiese estar preparado para lo que sería Beacon. Y de hecho su única arma era una reliquia que le había pertenecido a su abuelo.

Él no sabía lo difícil que sería esa Academia, y que era posible que lo descubriesen muy rápido que el poseía el nivel necesario.

Pero aun así era un riesgo que él estaba dispuesto a tomar. A lo más el sería expulsado y regañado por su padre.

Y bien, eran esos factores los que lo tenían sentado en este parque, mirando hacia el suelo con un bajo estado de ánimo.

A la vez eso causaba que la gente que pasaba por el parque ignorase a Jaune. La gente únicamente pasaba y trataba de no hacer contacto con el rubio.

Y eso estaba bien para Jaune, de hecho él no quería lidiar con nadie.

Si, si el simplemente dejaba pasar las horas probablemente ese sentimiento de tristeza desaparezca eventualmente.

Entonces Jaune continuaría con su vida hasta el día de ir a Beacon, quizás ahí cuando el realmente se encuentre en ese lugar las cosas puedan cambiar.

Si, uno podría decir que la historia de este mundo seguiría su 'Ruta Natural' cuando eso ocurriese. La vida de Jaune continuaría y una serie de eventos pasarían, ahí el encontraría amistad, un buen equipo y su propio crecimiento como persona.

Eso sería ciertamente la ruta ideal… de no ser por cierto factor que lo cambiara todo.

Ese 'factor del cambio' sería un viejo vampiro con un gusto por trolear a los demás pero a la vez con sabiduría y poderes impresionantes.

"¿Oh? ¿He aparecido en este parque y lo que encuentro es a un chico deprimido?" Se escucha como una voz habla con cierto humor e interés.

Sorprendido por la llegada de una persona, Jaune levanta levemente la mirada para ahí ver a un tipo viejo de cabellera gris y ojos rojos.

No había nada raro sobre esa persona a simple vista.

"¿Quién eres?" Pregunto Jaune, eso podía soñar un tanto frio y descortés, pero como se ha mencionado, él no está de humor debido a los últimos eventos en su vida.

"Yo soy simplemente un viajero," Dijo el viejo, "Yo estaba dando un paseo por aquí y por casualidad me encontré con un joven como tu lamentándose en lugar de estar disfrutando la vida,".

Al escuchar esas palabras, Jaune simplemente da otro suspiro al recordar su situación actual.

"Es… algo complicado…" Fue la respuesta de Jaune, "Es solo que hice algo que no debí haber hecho… pero sentí que no había otra opción…" Suspira un Jaune que no sabe porque comenzó a contarlo algo tan personal a un perfecto desconocido.

"Hmmm…" El Misterioso Viejo miraba con interés a Jaune, algo definitivamente había capturado la atención del viajero dimensional, "Dicen que a veces hablar de lo que te molesta incluso con un extraño te puede ayudar, quizás deberías intentarlo,".

Por alguna razón ese chico había captado su interés.

Para quienes conocían la identidad de este viejo, el hecho de alguien hubiese captado su interés podría causar una gran alegría ante el prospecto de ser su estudiante… o un gran temor si ese viejo tenía ganas de divertirse un poco.

Jaune era simplemente ignorante de eso, por eso él pensaba que ese viejo debía ser una persona común y corriente que termino aquí por casualidad.

El ignoraba el peligro o la gran oportunidad que era esto.

"Pues yo…" Al final Jaune parecía aceptar el consejo del viejo.

Y ahí fue que Jaune Arc le conto sobre su situación, el rubio no sabía cuanto tiempo habría pasado desde que el comenzó, pero era de notar que el sol todavía brillaba en los cielos cuando Jaune empezó, y quizás dos o tres horas habrían pasado porque el cielo ya estaba de color naranja.

Pero cuando Jaune termino, el Misterioso Viejo únicamente lo veía impresionad al rubio.

Ya que se requería de una gran determinación para falsificar unos documentos de entrada a una prestigiosa Academia que al parecer era la mejor de todo el mundo únicamente para poder convertirse en un héroe como sus antepasados.

Aun sin un entrenamiento formal y usando armas que eran de sus antepasados este chico estaba dispuesto a ir a donde jóvenes entrenados por años irían.

Aun cuando el seria superado por todos. Aun así ese era un riesgo que Jaune estaba dispuesto a tomar.

"Vaya, no muchos hubiesen hecho algo tan drástico como lo que tu hiciste," Finalmente comento el Misterioso Viejo al escuchar toda la historia de Jaune.

Ante eso Jaune únicamente pudo asentir con un poco de vergüenza.

"Pero sabes, creo que es el destino que los dos nos hayamos encontrado aquí," Comenzó a hablar el Misterioso Viejo, quien comenzó a buscar algo entre sus ropas, "Además tu historia me sorprendió y divirtió un poco asique por lo menos hay algo que puedo hacer por ti,".

Y así el Misterioso Viejo saco un libro desde sus ropas y se lo paso a Jaune, quien simplemente lo acepto.

La mirada de curiosidad de Jaune era lo que el Misterioso Viejo necesito para responder aquella pregunta que aún no había sido preguntada.

"Este libro contiene instrucciones para invocar a algo que podría ayudarte mucho. Confía en mí, solo tienes que hacer este círculo y recitar las palabras escritas en este libro, entonces un gran poder que será de gran ayuda para ti se materializara," Si bien pocos estarían convencidos de esas palabras… pero por alguna razón Zelretch tenía un carisma bien especial y Jaune se encontró a si mismo confiando en las palabras del viejo.

"Solo debo seguir las instrucciones de este libro…" Repitió Jaune, a lo que El Viejo asintió.

"Cuando lo hagas un gran poder será invocado, un poder que será el que se ajuste mejor a ti y que puedas manejar con más efectividad," Revelo el Misterioso Viejo.

Jaune asumió que se trataría de un arma o algún tipo de habilidad especial… y de cierta forma estaba en lo cierto, únicamente no de la forma en la que él esperaba.

Aunque quizás ese método era el mejor para Jaune, el necesitaba ser fuerte por sus propios medios, no tener un poderoso Espíritu Heroico que pelease por él.

Aunque igual, el compañerismo entre Jaune y un Espíritu Heroico invocado como Servant hubiese sido algo hermoso de ver.

Pero el Misterioso Viejo sabía que lo ideal ahora mismo era el otro método.

"…Gracias," Fue lo que Jaune dijo después de unos momentos de silencio.

El Misterioso Viejo sonrió debido a que Jaune acepto a la primera y sin poner ningún argumento… si, realmente ese chico poseía un gran potencial.

"Como yo te di ayuda creo que al menos deberías decirme tu nombre," Dijo el Misterioso Viejo al darse cuenta de que el no había aprendido el nombre de Jaune después de todo este rato.

"Mi nombre es Jaune Arc," Respondió Jaune, quien aún tenía el libro en las manos.

Al menos él podía responder.

"¿Arc?" Repito el interesado viejo.

Jaune le asintió para confirmar que ese era su apellido.

El Misterioso Viejo sonrió de forma bastante divertida, como si él hubiese encontrado algo curioso o interesante.

"Hmm… ¿Por causalidad no estarás relacionado con una mujer llamada Jeanne D' Arc?" Pregunto El Misterioso Viejo, quien era el único que conocía el nombre de esa mujer en este mundo.

Asique naturalmente Jaune dio una mirada confusa como respuesta.

"No," El rubio negó con la cabeza, "Nunca escuche hablar de ella ni tampoco es un miembro de mi familia,".

Aunque por alguna razón ese nombre le sonaba bien a Jaune, quien lo repetía en su cabeza.

"Ya veo, igual me esperaba esa respuesta," El Viejo no se veía en lo más decepcionado.

Asique con eso dicho el Misterioso Viejo se levantó del asiento, clara era su intención de irse después de haber entregado ese libro.

Sin embargo aún faltaba una parte crucial, una cosa que debió haber sido preguntada desde el mismísimo inicio.

"¡Espera!" Dijo Jaune desde el asiento del parque, cosa que hizo que el Misterioso Viejo se detuviese, "Todavía no me has dicho tu nombre," Le dijo Jaune al Misterioso Viejo.

Ah, al parecer Jaune no fue el único que olvido dar su nombre.

"Mi nombre es Zelretch," Aun cuando era la despedida, el viejo decidió revelar su nombre, "Jaune Arc, ha sido un placer el conocerte y espero que sepas aprovechar el regalo que te he concedido," Y con eso Zelretch continuo su camino hasta que Jaune perdió la vista de el en la distancia.

Esta sería la primera y última vez que Jaune vería a Zelretch, pero aun así el recordaría este encuentro con total claridad por el resto de su vida.

Quizás fue una coincidencia, o quizás fue el destino lo que causo que ellos dos se encontrasen en este lugar en este momento en específico de la vida de Jaune. Debido a que el Jaune Arc que hubiese ido a Beacon y tenido amigos y lazos fuertes con ellos… ese Jaune nunca hubiese estado en ese estado desanimado o simplemente no le hubiese hablado a Zelrecht si se hubiesen conocido en ese escenario.

Pero aquí y ahora las condiciones para ese encuentro se han dado. Tan impresionante era que esto solo podía ser descrito como un 'Milagro' o quizás la 'Voluntad de Alguien'.

"También fue un placer conocerte aquí Zelrecht," Dijo un Jaune que se puso de pie, "Gracias por haber hablado conmigo aquí, definitivamente me subió el ánimo," Dijo Jaune.

Zelrecht ya se había ido para ese punto, pero Jaune aun así dijo aquellas palabras solo en el caso de que el viejo lo hubiese escuchado si la distancia no era tan larga.

Ahora el rubio se había quedado solo, la única diferencia que estaba entre el Jaune de ahora y el de antes de que Zelrecht llegase era que ahora el cielo era naranja y que el libro que le permitiría tener un gran poder estaba en sus manos.

Y a decir verdad valía la pena intentarlo.

Jaune no lo sabía, pero esta noche seria cuando todo cambiaria para él y el camino hacia un trono le seria abierto.

-Habitación de Jaune-

Esa noche después de regresar a casa y cenar con su familia, Jaune Arc se fue directo hacia su habitación para tener calma y tranquilidad.

Y tan pronto como le puso seguro a su puerta, el comenzó a preparar el Circulo Mágico en el suelo de la habitación.

Los materiales que estaban incluidos en el libro… eran materiales sorprendentemente comunes que uno encontraría en cualquier lado.

Quizás… fue con ese simple hecho que Jaune debió haber comenzado a sospechar algo.

Usando materiales comunes y fáciles de obtener que permitirían obtener un gran poder. Eso en si sonaba demasiado bueno para ser verdad.

Sin embargo uno debía recordar una cosa muy importante sobre Jaune…

Él era un buen chico, era un chico de gran corazón, honesto y quizás un poco ingenuo. Por lo que él no había sospechado o dudado de las instrucciones de este libro y creía en las buenas intenciones de Zelrecht.

Sin embargo dibujar el circulo fue lo complicado, además de que Jaune tuvo que mover su cama para hacer espacio en el centro de la habitación donde el dibujaría el circulo.

En si cuando el término ya era bien tarde y todos en su hogar estaban durmiendo profundamente.

Claro que el circulo no le salió a la primera, de hecho Jaune se equivocó y tuvo que comenzar desde el principio dos veces el circulo hasta que estuviese perfecto. Pero eso no le importo mucho, el simplemente continuo por la promesa de poder que el obtendría.

No eran deseos egoístas de poder lo que el sentía, sino un deseo de mejorar su situación… si el ganaba poder entonces quizás nadie se daría cuenta que él no tenía el nivel necesario para estar en Beacon.

En si no había malicia o ambición que muchos en su situación buscarían.

Y así, parado en medio del círculo y con el libro en mano, Jaune Arc comenzó a recitar:

"Permite que el Diamante y el Carbón sean la esencia,

Permite que mi existencia y el príncipe de los contratos sean la fundación,

Permite que yo mismo decida el color al que pague un tributo,

Permite que se levante un escudo contra el viento que esta por caer,

Permite que las cuatro puertas cardinales se abran,

Permite que el único camino que llega desde el imperio hasta el trono rote,

Permite que sea declarado ahora,

Tu carne y la mía pelearan como uno bajo mi servicio, nuestros destinos estarán bajo nuestra espada,

No hay un Santo Grial pero por favor ríndete ante mi llamado,

Responde, si estás dispuesto a obedecer a esta voluntad y a esta verdad,

Una promesa será realizada aquí,

Nosotros obtendremos todas las virtudes del cielo,

Nosotros tendremos dominio sobre todos los males del infierno,

¡Desde el Séptimo Cielo, atendido por las tres grandes palabras de poder, emerge de anillo de control, protector del balance sagrado!

Y así, después de recitar el último verso… ¡El círculo mágico comenzó a brillar!

"¿¡Si está pasando algo!?" Exclamo un sorprendido Jaune al ver el brillo de color rojo en todo el círculo del cual él estaba en el medio.

Que suerte que las murallas fuesen fuertes o sino si hubiesen escuchado los sonidos.

Eventualmente el color rojo se hizo tan, pero tan brillante que Jaune Arc tuvo que cerrar sus ojos para evitar quedar cegado por la intensa luz.

Y entonces… de un segundo para el otro… la luz repentinamente se apaga.

Ahí es cuando Jaune abrió sus ojos para ver… que el círculo había desaparecido.

"¿Eh?" Dijo un confundido Jaune al ver lo que habia ocurrido.

Pero si el circulo había hecho eso… ¡Entonces funciono!

"¡Genial!" Exclamo un feliz Jaune, quien casi salta de la alegría, "Zelrecht estaba en lo cierto…" Y entonces un emocionado Jaune se preguntó qué clase de poder el habría obtenido.

Asique esa noche un entusiasmado Jaune Arc se quedó despierto toda la noche intentando encontrar sus poderes… y cuando el sol salió… nada había ocurrido.

-Tres Días Después, (Habitación de Jaune)-

Durante los últimos tres días, Jaune Arc se había estado familiarizando con sus nuevas habilidades que el supuestamente había ganado…

Sin embargo nada había cambiado, sin importar lo que Jaune intentase, el no hacía nada diferente de lo que el originalmente podía hacer originalmente (Lo que no era mucho).

Incluso la posibilidad de que todo hubiese sido una broma de parte de Zelretch estaba comenzando a aparecer en la mente de Jaune.

Quizás era por eso que Jaune casi ni había salido de su habitación desde ese encuentro con Zeltrecht y su intento en ese ritual, simplemente el carecía de la energía necesaria para ir andando por su casa como si nada hubiese pasado.

Por supuesto que sus hermanas se habían preocupado por el súbito cambio de ánimo de Jaune, quien solo salía afuera para comer y otras cosas menores. Pero a la vez ellas no se atrevían a preguntarle que había ocurrido, pero si esto seguía así tarde o temprano alguien le preguntaría.

Quizás para ese punto él se habría recuperado y simplemente decirles una excusa y la vida continuaría como siempre.

Si… aquella ruta que el mundo debía seguir originalmente. Aquella donde él toma a Crocea Mors como su arma y él se embarca a Beacon.

Si… al final nada había cambiado.

Zelrecht le había mentido al final después de todo, y eso que Jaune se había hecho las esperanzas de poder conseguir ese gran poder para poder ir con confianza y seguridad a Beacon.

…no.

"No, eso no es verdad," Se dijo a sí mismo un Jaune que estaba en su cama, mirando el techo de la habitación sin ninguna razón más que para perder el tiempo.

Simplemente rendirse y aceptar eso no iba a cambiar nada…

"Ese brillo… esa luz en el círculo… quizás yo no sepa cómo usar ese poder…" Jaune se había dicho varias veces esas palabras, él lo decía cada vez que él estaba a punto de rendirse con respecto a la ayuda que Zelrecht le había dado.

Ya quedaba poco tiempo, él tendría que ir a Beacon en pocos días y por lo tanto él no podía continuar estando así de decaído.

Si, él tenía que hacer algo para probar si realmente algo ocurrió o no.

Asique después pensar y pensar… Jaune llego a una conclusión.

Asique aun cuando hacer la acción que él iba a ser seria potencialmente peligroso y letal en el sentido de ir desarmado al peligro, ese era un riesgo que Jaune estaba dispuesto a aceptar.

Las luces el circulo… en otras palabras algo había pasado.

"Quizás necesite entrar en combate," Se dijo Jaune a sí mismo. Siendo esa la única idea que se le ocurrió para probar su teoría.

Asique tanta era su necesidad de probar esa teoría, tanta era su necesidad de confirmar que algo si había pasado que Jaune finalmente decidió una acción, una loca acción muy peligrosa pero que el había decidido hacer de cualquier forma y que cualquiera que hubiese escuchado su plan lo hubiese logrado detener con una charla… pero nadie más lo sabía y por lo tanto nadie pudo persuadir a Jaune.

Si, el solo debía entrar en batalla.

Asique fue por eso que Jaune Arc esa misma noche se escapó sigilosamente de casa y se dirigió hacia un bosque, un lugar donde habían Grimms y por lo tanto la gente no podría entrar.

El ni siquiera llevo a Crocea Mors para que sirviese como un arma. Tal era su determinación y convicción de que entrar en batalla era lo necesario que Jaune se estaba arriesgando a ser gravemente lastimado o incluso a morir a manos de los Grimm.

Pero a veces una cosa era la verdad… quien no se arriesgaba no ganaba. A veces había que tomar un riesgo para poder ver los resultados de algo.

Y con esa lógica… ¿La apuesta de Jaune lograra dar resultados?

-Bosque-

Era de noche en estos momentos, por lo que ningún humano estaba en este bosque. Aunque igual de día este lugar era evitado por todos los que no tuviesen un nivel suficiente.

Era en este lugar donde Jaune Arc estaba frente a sus verdugos en lo que posiblemente seria su tumba…

El venir a un lugar donde hay Grimm… era solo natural que ellos lo hayan localizado.

Un grupo que consistía de cinco Beowolfs y una Ursa Major.

Ellos encontraron a Jaune y como buenos Grimms lo comenzaron a perseguir con la intención de acabar con su vida.

Jaune corrió, al menos eso pudo hacer bien, pero una vez que los Grimms lo vieron el no tuvo oportunidad de escapar, si él hubiese traído un arma al menos algo podría haber hecho, pero como su decisión fue ir sin armas (Y era en estos momentos que el finalmente se dio cuenta de lo arriesgada y estúpida que fue su acción de ir a este bosque…) ahora Jaune pagaba las consecuencias.

El había sido acorralado con un árbol en la espalda, ese árbol era muy alto y no tenía un punto donde Jaune pudiese comenzar trepando.

"Maldición…" Murmuro con miedo y cansancio Jaune, cansancio por todo lo que él tuvo que correr y miedo ante la posibilidad de morir aquí y que nadie de su familia supiese.

Al menos… el al menos pudo haber dejado una nota antes de irse pero no lo hizo…

"Grrr…" Los Beowolfs simplemente gruñeron en respuesta.

De no ser porque el aún tenía la más mínima esperanza puesta en que quizás, de milagro sus poderes por el ritual se activasen… entonces Jaune probablemente hubiese caído llorando al suelo.

"Vamos…" Decía un desesperado Jaune que apretaba sus puños, "Por favor que esos poderes se activen…" El rubio rogaba.

"¡Grraaa!" Sin embargo la única respuesta que Jaune obtuvo fue el Grimm lanzándose hacia él.

Cuando Jaune Arc vio al Beowolf lanzándose hacia el… ahí fue cuando de la nada todo quedo en blanco.

-Mente de Jaune-

Y de un momento para otro, Jaune Arc se encontró a sí mismo en un lugar totalmente distinto de donde él estaba, un lugar que él no había visto antes.

Él se encontraba en unas escaleras de piedra.

Debajo de las escaleras se podía ver un reino.

Un reino hecho de piedra y con una arquitectura desconocida que Jaune no había visto antes.

El sol brillaba con majestuosidad y calidez en este reino.

Sin embargo aún desde estas escaleras que estaban a una gran altura en donde se podía ver gran parte del reino…

Jaune noto que estaba vacío.

Desde esas escaleras se podría al menos ver la gente… pero nada, ni gente ni animales en este reino vacío.

Sin embargo por alguna razón la imagen de ese reino le traía una… gran calma a Jaune.

Tanta calma que por unos momentos él se olvidó de que en el mundo real él estaba en un gran peligro.

Jaune vio que sería un largo camino hacia la ciudad y que aun así posiblemente no habría nadie.

Entonces al darse la vuelta el vio que ahí arriba, al final de esas escaleras se encontraba… una especie de sala de trono para un rey.

Si bien por unos instantes Jaune tuvo un debate interno sobre a donde ir, Jaune decidió subir las escaleras.

-Dentro de la Sala del Rey-

Cuando Jaune abrió la puerta de este lugar él pudo ver… oro y muchas armas.

Mucho oro, pequeños montículos hechos de monedas de oro y armas de todos los tipos que Jaune no podía reconocer... no se veían mecánicas como las que se usaban en Remmant… pero por alguna razón aun así se sentían más poderosas.

Y en el centro de la habitación, sentado tranquilamente en un trono… se encontraba un tipo.

Un tipo que con solo mirarlo inspiraba una sensación de grandeza y poder supremo.

Si… la única forma de describir a ese tipo era con la palabra 'Rey'.

Ese tipo poseía ojos rojos y cabello rubio en puntas. Sus ropas eran un tanto difícil de describir para Jaune (No soy bueno con eso, solo miren la imagen para tener la idea) y finalmente él tenía dos espadas doradas en su espalda.

El tipo estaba simplemente sentado en su trono, mirando con una sonrisa sus tesoros sin ninguna preocupación en el mundo.

El noto la llegada de Jaune y por un instante minúsculo el analizo al joven Arc con su mirada… y al parecer le gusto lo que vio.

"¿Q-quién eres?" Finalmente pregunto Jaune. Él se sentía un tanto incomodo por el silencio.

"El Rey," Fue la respuesta del tipo de ojos rojos.

"Este es mi reino," Sonrió el tipo de ojos rojos, quien extendió los brazos y con tal grandeza que pudo impresionar totalmente a Jaune… el tipo entonces dijo aquellas palabras que se quedarían grabadas en la memoria de Jaune, "¡Esto es Uruk!"

"Uruk…" Repitió Jaune, esa palabra era una que él no había escuchado antes, de hecho decirla perfectamente a la primera resulto un poco difícil.

Igual… para Jaune el nombre 'Uruk' es uno medio raro… quizás esa palabra no existía en el idioma que se hablaba en Remmant.

Una idea rara, pero que por alguna razón apareció en la mente de Jaune… quizás estar en este lugar le estaba comenzando a afectar de cierta forma.

"Ese es el nombre, y yo soy el Rey de los Héroes, el verdadero rey de la humanidad," Continuo hablando el tipo de ojos rojos, como si para el fuese lo más normal del mundo el hacer afirmaciones tan arrogantes sin dudar en ningún instante en ellas.

Porque esa era la verdad, aun cuando las palabras de ese tipo ofendiesen a muchos o muchos lo encontrasen arrogante, esa era la pura y santa verdad.

Jaune por su parte guarda silencio y mira con asombro a Gilgamesh sentado en su trono.

"¡Yo soy aquel que derroto al semidiós Humbaba!" Declaro orgullosamente Gilgamesh, quien claramente no tenía nada de modestia a la hora de reconocer sus logros, "¡Aquel que derroto al Toro de los Cielos que trajo una hambruna de siete años a Uruk!".

Por alguna razón Jaune no podía evitar sentirse impresionado al escuchar los logros de Gilgamesh, aun cuando él nunca hubiese escuchado hablar de esos seres.

Quizás eso se debía al gran carisma que poseía Gilgamesh…

"Y finalmente soy el Servant de Clase Archer que ha sido llamado por ti, aunque no para la Guerra del Santo Grial, ¡Yo soy Gilgamesh!" Si bien normalmente este Espíritu Heroico en particular estaría muy molesto sobre esta situación y lo que iba a ocurrir… en estos momentos él no está molesto.

Porque… Jaune Arc no lo había invocado intencionalmente.

Quien hubiese usado ese Ritual de unión con un Servant de forma intencional era de seguro alguien quien buscaba todos los Tesoros que había en el Baúl del Rey.

La muerte era el destino de gente como esa, sin hacer una pregunta ni escuchar excusas, únicamente una muerte rápida a quien hubiese intentado tal insolencia.

Pero con Jaune… él era la excepción a la regla.

Asique Gilgamesh continuo hablando.

"Y mi deseo es que tú, quien heredara mis poderes se convierta en el guerrero más poderoso de este mundo," Dijo Gilgamesh, cosa que dejo a Jaune hecho piedra.

El… Jaune Arc… ¿El guerrero más poderoso de Remmant?

Esa idea… la mera idea… ¡Era tan ridícula que uno no se lo podía creer!

De hecho era tan irreal esa idea que Jaune ni siquiera pudo encontrar dentro de sí la habilidad de reírse.

"¡¿Q-QUE?!" En lugar de eso la respuesta más apropiada para Jaune fue esta.

¿Cómo ese tipo podía pedir algo tan imposible?

Despues de todo aun si Jaune creyese que el poseía un potencial, ese potencial no debía ni ser tan grande para llegar a ser considerado el mas poderoso.

Y ni siquiera con los poderes de Gilgamesh el podr-

… un momento.

¿Acaso Gillgamesh dijo 'Heredar sus Poderes'?

"¿Q-que quieres decir?" Logro preguntar Jaune con una voz casi perfectamente normal. Pero era claro que el aún estaba nervioso.

"Pues para hacerlo corto, normalmente el ritual invocaría a un Servant para que fuese tu compañero en una Guerra del Santo Grial en donde siete Espíritus Heroicos son invocados para pelear por un deseo," La explicación dejaba muchas preguntas, sin embargo debido al estado de Jaune en el mundo real era mejor hacer corta esta explicación.

Además Jaune eventualmente aprendería sobre que eran exactamente los Servants y todo eso, pero no ahora, no en este punto de su vida.

"Espera… ¿Ósea que tú vas a aparecer y pelearas por mí?" Pregunto Jaune, olvidando momentáneamente su sorpresa sobre las palabras que dijo Gilgamesh sobre convertirse en el más fuerte.

Ya que aun si eso sonaba bien… entonces Jaune tendría a alguien haciendo las peleas por él, y por muy superado que él hubiese estado en Beacon, Jaune definitivamente no deseaba tener a alguien peleando sus batallas… simplemente la idea no le gustaba aun cuando se notaba que Gilgamesh era poderoso.

Y al parecer Gilgamesh con una sola mirada entendió la preocupación de Jaune, aunque para el Rey era algo fácil de notar.

"No," Responde Gilgamesh de una forma muy directa para eliminar las dudas del corazón de Jaune, "Eso pasa cuando se usa el ritual convencional, pero lo que tu hiciste fue distinto, el Ritual que tu usaste llama a un Espíritu Heroico y lo fusiona con tu ser, claro que es cosa del Espíritu Heroico aceptarlo, por lo que quienes intenten deliberadamente llamar a un espíritu poderoso terminaran muertos," De hecho era increíble la simple idea de que Gilgamesh accediese a esto.

Aunque… para comenzar no es en si el mismo Gilgamesh que muchos conocen.

Y aun así sería casi imposible convencer a un Gilgamesh, no importaba en que encarnación estuviese.

Pero quizás era porque Gilgamesh estaba en un buen humor el día de hoy, quizás porque Jaune lo había llamado sin ningún artefacto lo que quería decir que él era el indicado para esto… o quizás algo mucho más profundo.

Quizás algún día habría una respuesta ese misterio.

"Ese ritual debió unirte con el Espíritu Heroico más compatible contigo," Gilgamesh volvió a tomar un sorbo de su vino, "De entre las varias almas legendarias de héroes, tu pudiste llamar al más grande y poderoso de todos porque era el más compatible contigo," Sonrió Gilgamesh.

Ante eso Jaune no sabía cómo responder, ya que algo le estaba diciendo que Gilgamesh no estaba mintiendo.

"Y-yo…" Jaune claramente no sabía que responder, quizás por eso nada coherente salía de su boca.

Es decir la situación continuaba parecer muy irreal, como un simple sueño realista.

Excepto que no era así, esto realmente estaba ocurriendo, por alguna razón Jaune era capaz de asegurar eso.

"Dentro de ti debe existir algo que te permitió llamarme a mí," Dijo con toda seguridad Gilgamesh, "De eso no tengo mis dudas, solo necesitas sacar lo que te permitió llamarme del fondo de tu ser y entonces serás el guerrero más poderoso bajo este cielo," Si, el Espíritu Heroico no tenía dudas sobre lo que él estaba diciendo.

Un rey no cometía errores sobre cosas como estas. Y aun cuando el Santo Grial no existía en este mundo, la información de la situación le está llegando a Gilgamesh.

Pero entonces el calmado rostro de Gilgamesh se puso serio.

"Trata con respeto todos los tesoros que están dentro de mi baúl," Dijo Gilgamesh, con una seriedad tan grande que Jaune retrocedió unos pasos del miedo y la sorpresa.

"Ahora nos vamos a combinar pero si sé que tratas a esos tesoros sin el debido respeto yo mismo te matare desde adentro y asumiré el control de este cuerpo," Fueron las palabras de advertencia finales de Gilgamesh, quien continuo con su camino hacia su trono.

Una vez sentado ahí, el simplemente miro a Jaune a los ojos… y dio una gran sonrisa sabiendo que los próximos días de Jaune serían muy interesantes.

"Buena suerte, Master," Dijo Gilgamesh, como si esta fuese el tipo de relación en la que él y Jaune hubiesen peleado juntos como Master y Servant en la Guerra del Santo Grial. Y si hubiese habido realmente una Gilgamesh estaba seguro de que ambos hubiesen ganado, después de todo él era el Servant más poderoso de todos.

Y así, de un momento a otro Gilgamesh desapareció de su trono, el cual había quedado vacío.

Y por alguna razón que Jaune no entendía, su cuerpo comenzó a moverse solo. El continúo caminando hasta finalmente llegar al trono.

Después de admirar por unos segundos el trono vacío, Jaune se sentó en ese mismo trono y miro la recamara que ahora estaba vacía… y entonces sonrió.

Por alguna razón en ese momento, con el sentado en el trono y sabiendo que ahora el poseía los poderes de Gilgamesh (Aun cuando él no sabía con exactitud qué clase de poderes eran esos), en ese momento todo se sintió… como si finalmente todo estuviese bien en el mundo para Jaune.

Y así, un rayo de luz da la indicación de que esto se había terminado y de que Jaune debía regresar al mundo real.

Ahora… uno solo podía sentir lastima por los Grimms que Jaune usara como blanco de practica para sus poderes.

-De Regreso al Mundo Real-

Menos de un segundo había pasado en el mundo real. El Beowolf todavía se encontraba corriendo hacia Jaune.

Jaune abrió sus ojos… pero en ese instante el todavía no se había dado cuenta de los cambios que sufrieron su cuerpo y sus ropas.

Era obvio que Jaune activo sus poderes y que el ritual había funcionado.

Si, los ojos de Jaune Arc ahora eran del color rojo que Gilgamesh poseía en sus propios ojos. Esa era la señal de que ahora es estaba usando los poderes de Gilgamesh.

La otra señal… era que sus ropas habían cambiado y ahora eran idénticas a las de Gilgamesh… y por supuesto eso incluía a cierto par de espadas en su espalda.

Asique únicamente por instinto al ver que la inminente muerte en forma de un Grimm se aproximaba… Jaune dijo aquellas palabras.

"¡Bab-Ilu!" Declaro Jaune, esperando que eso realmente funcionase o sino el acabaría muerto aquí y ahora.

Y entonces, contra todo pronóstico… ¡Algo realmente ocurrió!

En frente de Jaune se formaron diez esferas de luz.

"¿¡Que!?" Exclamo el incrédulo Jaune al ver que de verdad había pasado lo que ese tipo llamado Gilgamesh dijo que ocurriría.

Y antes de que Jaune pudiese pensar en cómo usar ese poder (Debido a que ningún arma había aparecido), fue Bab-Ilu quien demostró automáticamente su poder.

Desde cada una de las diez esferas salieron disparadas varios tipos de armas a una gran velocidad.

Espadas, lanzas, hachas, dagas e inclusive una guadaña.

Fueron disparadas desde los círculos de Bab-Ilu casi como si las armas hubiesen sido disparadas desde una pistola.

El resultado fue inmediato.

Los Beowolfs aullaron en dolor al sentir sus cuerpos siendo perforados y cortados por armas viajando a una velocidad suficiente para romper el cuello de un ser humano.

Dentro de cosa de segundos, los varios Grimms que habían estado en frente de Jaune habían sido absolutamente dominados por las armas disparadas hacia ellos, sus cuerpos perforados por cada una de aquellas armas.

Y como si para confirmar que realmente había funcionado, los Beowolf se disolvieron en partículas de color negro, siendo esa la indicación más clara de la muerte de un Grimm.

"Yo… ¿Lo logre? ¿Pude usar ese poder?" Dijo Jaune, viendo la prueba definitiva de que Zelrecht no le había mentido.

El había logrado acabar con un grupo de Grimms y lo había hecho parecer fácil y ni siquiera se había movido de su posición.

Sin embargo esto todavía no había terminado.

Un solo Grimm quedaba y al parecer estaba furioso por la forma en la que los demás habían sido derrotados. Ese Grimm estaba lastimado al haber sido herido por un espada terminando incrustada en su estómago.

De hecho el Ursa Major se estaba preparando para lanzarse aun cuando le afectaba la espada en su estómago.

Y Jaune… simplemente ignoraba a ese oponente para enfocarse en algo mucho más importante.

"Si…" Jaune cerró sus ojos a pesar de que el Ursa Mayor se estaba recomponiendo del asalto de Bab-Ilu. La atención de Jaune estaba totalmente centrada en el par de espadas en sus manos.

Ahora mismo la única cosa en la mente de Jaune eran esas espadas, todo lo demás era ignorado.

Él podía sentirlas, él podía entenderlas, él podía ver el increíble poder que ellas poseían.

Era lo más poderoso que Jaune había sentido en su vida, y si tuviese que ponerlo en palabras, Jaune sentía dos cosas de esas espadas.

Una era misteriosamente el Agua

Aun cuando no existía nada en esas espadas para que Jaune las relacionase con el agua.

Y el otro concepto que Jaune podía sentir de esas dos espadas era… el 'Fin'.

Si bien ahora mismo, en este punto de su vida, recién al comienzo donde Jaune obtuvo sus poderes él no podría entender por completo los poderes de Enki, por lo menos había cierta conexión.

Pero esa mínima conexión era suficiente para una bestia salvaje como oponente.

Jaune sintió dentro de su corazón una determinación que él nunca antes había sentido en su vida, como si algo hubiese sido desbloqueado dentro de él.

"¡Vamos, Enki!" Y con eso Jaune comenzó a correr hacia el enemigo.

Por otra parte el Grimm estaba furioso por la lluvia de armas que había causado Bab-Ilu, el Ursa Mayor llego a estar en frente de Jaune y se preparó para matarlo de un solo zarpazo.

Sin embargo esa muerte nunca llego.

En lugar de eso se escucha el sonido del metal golpeando algo.

La garra del Ursa Mayor había sido interceptada por el filo de Enki.

"¡Si!" Dijo Jaune, quien entonces aprovecho que el brazo del Grimm que Enki había bloqueado ha sido estirado.

Era un blanco perfecto para Jaune.

¡SLASH!

Se escucha el sonido de una espada cortando el aire… y luego cortando la carne de un ser vivo.

El Grimm rugio del dolor al sentir la pérdida de su brazo.

Pero Jaune no planeaba detenerse ahí.

Una patada en el estómago por parte de Jaune y el Grimm retrocedió varios pasos. Al parecer el cuerpo de Jaune también se había fortalecido al nivel del de un Servant.

"¡Genial!" Dijo Jaune, la sensación de ser el dominante en combate realmente era genial.

Normalmente el no actuaria de esa forma, pero era la primera vez que el había dominado de esa forma a un oponente, era la primera vez que el había mostrado tanta superioridad… asique no era raro que en este primer uso el poder se le fuese a la cabeza.

Además el poder fluía en su cuerpo.

Solo esperemos que no haga de esto un habito… ya que este mundo quizás no será capaz de soportar la aparición del segundo Gilgamesh.

Entonces era el momento de darle el golpe de gracia al último Grimm.

Si bien eliminarlo con una lluvia de Nobles Fantasmas siendo disparadas a enromes velocidades por Bab-Ilu… Jaune quería terminar esta batalla con sus propias manos.

Asique agarrando a las dos espadas con sus manos, Jaune corrió hacia el Grimm.

El Ursa Mayor de un brazo veía como Jaune se acercaba, el Grimm sentía como la muerte se estaba acercando en la forma de el chico dorado de ojos rojos que portaba esas dos espadas divinas.

Sin embargo uno no moría así sin más, uno no se rendía si aún podía ser posible dar un último ataque, aun cuando ese fuese muy probablemente inútil.

"¡GRAAAH!" Rugió el Ursa Mayor, dispuesto a desgarrar el cuello de Jaune con la garra de su único brazo.

Pero Jaune lo vio venir claramente, ahora mismo su cuerpo y poderes eran los de un Servant, su poder claramente superaba al de los humanos de este mundo cuando se trataba de tiempo de reacción.

Ante un enemigo de ese nivel como un Ursa Mayor… solo había una respuesta indicada.

"Desaparece," Dijo fríamente Jaune, cuyos ojos rojos estaban serios o aburridos, era difícil decirlo a ciencia cierta.

Y con un movimiento rápido de ambos brazos, el cuello del Ursa Mayor junto con su otro brazo fueron cortados como si fuesen mantequilla, eso fue gracias a la calidad suprema de Enki sumada a la fuerza elevada del cuerpo de Servant de Jaune.

En un instante el Ursa Mayor se disolvió en partículas al haber muerto al instante a causa del poder de Jaune.

Y entonces reino el silencio. Jaune Arc se había quedado solo después de acabar con sus enemigos usando el poder de un Gilgamesh que se había combinado con su ser.

Básicamente él estaba pensando mucho en toda esta situación y usando este tiempo de calma para decidir su próxima acción.

Lo que si paso fue que… una gran sonrisa comenzó a aparecer en su rostro.

"¡SIIIIIIII!" Grito a todo pulmón el rubio, su felicidad era muy clara.

Ahora Jaune había regresado a su apariencia anterior de cierta forma, sus ojos habían vuelto a ser de color azul, señalizando que el había dejado de usar el poder de Gilgamesh y su que su cuerpo ya no era el de un Servant.

Aunque sus ropas habían permanecido iguales, esas ropas doradas de estilo babilónico se habían quedado con nuestro héroe.

Jaune todavía tenía unos problemas para aceptar lo que había ocurrido, que el solo había acabado fácilmente con ese grupo de Grimms. Es decir lo que le había pasado era tan grande que el quizás después de una gran noche de sueño pueda pensar con más calma sobre su situación.

Nunca en su vida él se vio así mismo haciendo una cosa como esa… simplemente no le paso por la mente.

Pero esta era la realidad.

Y como para confirmarlo, Jaune tomo el par de espadas que le habían dado la victoria. Esas armas ahora se veían como las más majestuosas y poderosas del mundo.

"Tú eres mi preciosa arma personal… Enki," Sonrió Jaune al par de espadas.

Incluso ahora Jaune no podía evitar el admirar aquella belleza que poseían esas espadas suyas.

Si, comparado con las armas que muchos poseían y que podían convertirse en armas de proyectiles y armas de combate a cuerpo a cuerpo, en otras palabras poderosas armas de alta tecnología… unas simples espadas como Enki no parecerían la gran cosa.

Sin embargo para los ojos de Jaune Arc era lo contrario, todas esas armas se veían como armas de segunda categoría y Enki se veía como las armas más majestuosas y poderosas de todas.

No era la apariencia externa… sino algo mucho más profundo e intangible lo que ponía a Enki en una categoría superior a las demás armas.

Ese algo era lo que hacía a una Noble Fantasma una Noble Fantasma.

Y ahora Jaune era quien la poseía… junto con cientos más de Nobles Fantasmas y distintos tesoros guardados dentro de Bab-Ilu.

Jaune Arc entonces sonrió de forma tremenda y miro al vasto cielo nocturno.

Él ya podía sentir en todo su cuerpo ese poder… francamente no había palabras que pudiesen describir como cada célula de su cuerpo se llenaba de ese poder.

Su destino había cambiado ese día. Si había cambiado para bien o para mal estaba por verse.

Pero lo que no se podía dudar… era que Jaune Arc ahora poseía un gran poder.

El poder de un Rey.

NOTAS DEL AUTOR:

Bueno… un poco inesperado, pero cuando la inspiración llega… pues llega y no hay nada que se pueda hacer. Aun cuando siento que pude añadirle mucho más detalles y escenas, si no lo hacía ahora entonces no terminaba nunca la historia. Originalmente iba a publicar esta historia junto a los demás capítulos de mis historias de Saint Seiya… pero me dije a mi mismo que era mejor publicarlo solo.

Aquí esta idea nació del deseo de ver a Jaune más poderoso… y bueno, pensé en un rubio que fuese poderoso… ¿Quién mejor que Gilgamesh?

Pero pensándolo bien, me di cuenta de que quizás el Gilgamesh convencional era…. Demasiado poderoso para esta ocasión o mejor dicho su estilo de combate haría las cosas demasiado simples para Jaune.

En ese momento me acorde del Gilgamesh de Fate/Prototype y su estilo y forma de pelea… me pareció perfecto para lo que quiero lograr ya que él tiene principalmente a Enki como arma de combate cuerpo a cuerpo y Jaune usa una espada en el Canon, y Bab-Ilu funciona con un estilo de combate más movido.

En fin, sé que quizás esta idea no reciba muchos reveiws, pero aun así quise intentarla.

Sobre la pareja… pues no se con exactitud, mi mayor candidata era Blake… sin embargo teniendo en consideración que Jaune se comenzara a parecer un poco más a Gilgamesh, entonces quizás un Harem tampoco estaría nada de mal, ya que para un 'Rey' eso sería la mejor clase de alternativa.

Si ese es el caso entonces me gustaría escuchar sugerencias.

Otra cosa, si bien Jaune tiene como base al Gilgamesh de Fate/Prototype, eso no significa que el estuviese limitado a eso. Ya que el estará también tomando ciertos aspectos del Gilgamesh de Fate/Stay Night.

Y además hay una razón por la que Jaune es capaz de manejar esos poderes…

Por otra parte, aquí los poderes de Jaune funcionan de cierta forma, ya que si no los activa de forma consiente él es un humano en su cuerpo regular.

Cuando sus ojos se vuelven rojos como los de Gilgamesh, es ahí cuando Jaune tiene el poder de un Servant.

Bueno, si bien esto fue un tanto aburrido, esto es a la vez un prólogo asique el próximo cap empieza todo de verdad con Jaune yendo a Beacon.

Una cosa, si Jaune hubiese hecho esto del modo tradicional e invocado un Servant, él hubiese obtenido a Hans Christian Andersen como Caster. Debido a que su Noble Fantasma era lo que Jaune hubiese necesitado en su historia.

Y por último, aquí la personalidad de Jaune ira cambiando poco a poco conforme el avanza en la historia, hace amigos y se profundiza con los poderes de Proto!Gilgamesh.

En el próximo cap explicare más a detalle cómo funciona exactamente los poderes de Jaune y Jaune haciendo su debut en Beacon.

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