Hola a ti que estas leyendo esta historia ... Los personajes pertenecen al mundo Twilight de Stephenie Meyer no a mi ok ... pero eso si, la historia salio completamente de mi cabeza y sobre todo de mi corazon y mi amor por esta saga tan hermosa.

Es la primera que subo a un sitio como este, asi que ojala logre formarles un nudo el corazón y me dejen un review vale! Se acepta de todo.

Gracias por estar aqui.

MoonCarlieMoo7n

PD. Lee atentamente las letras en mayuscula de la primera parte y en un review me dices que fue lo que encontraste. Suerte. _

Aquí, Recordando el Dolor Inmenso...

Empiezo a Necesitarte

Diariamente...Obligadamente...

¡ Basta!

Algo que. Jamás Olvidare…

Mi Inmortalidad

Por la Inmortalidad contigo...

¡ Emmett ! Love…

Rosalie. POV

Habían pasado ya un par de años desde que le había pedido, suplicado a Carlisle Cullen, el padre de mi nueva existencia que le salvara la vida a una de las personas mas hermosas que había conocido en mi nueva vida: Emmett, un chico muy guapo, musculoso y sobre todo la persona que a partir de su transformación se convertiría en el amor de mi eternidad.

Y precisamente por este motivo, estamos planeando descansar solos un par de semanas, pero aun había un ligero problema:

Decírselo a toda la Familia.

En nuestra alcoba, recostados sobre las sabanas, abrazados fuertemente el uno contra el otro comenzó un día mas en nuestra eterna existencia.

Emmett y yo nos encontrábamos en casa de nuestra hermosa familia: La Familia Cullen, obviamente también era nuestra casa, pero hacia días que Emmett me había propuesto fugarnos un par de semanas para estar "realmente solos". Algo que la verdad era muy complicado, gracias a mi querida hermanita Alice y sus visiones del futuro y a nuestro hermanito Edward y su capacidad de leer la mente de las personas, así que la noche anterior habíamos decidido fugarnos, por así decirlo, ya que teníamos pensado darles la noticia del viaje, solo por precaución, ya que Esme, nuestra madre, siempre se preocupaba por nosotros como si fuéramos pequeños y Carlisle nuestro padre temía por nosotros gracias a los Volturis ("La Realeza Vampírica") por el hecho de que creyeran que dejábamos demasiadas pistas para que los humanos descubrieran nuestro secreto, cosa que no era cierta, pero con ellos, era mejor no acercarse demasiado al borde.

Una vez seguros de la decisión tomada, nos dispusimos a salir de la habitación, conforme bajamos la gran escalera fuimos llamando a cada miembro de la familia – Carlisle, Esme, Alice, Jazz, Edward – Los llamo Emmett – ¡Necesitamos hablar con ustedes, por favor!

Unos segundos después todos estaban dispuestos al pie de la escalera, Edward con una sonrisa picara en la cara, era obvio que había leído los pensamientos de Emmett, que tenían muchos más detalles que los míos, ya que para mí, aun nuestro destino era una incógnita, por que Emm se había negado rotundamente a decirme a donde nos dirigíamos, así que por mi parte no había captado nada de información; Alice le secreteaba a Jazz lo que seguramente ya había visto y nos miraban a ambos con una amplia sonrisa en sus hermosas caras, los únicos que no sabían para que los habíamos llamado eran Carlisle y Esme que con cara de incertidumbre nos miraban fijamente, así que Emmett dijo – Rose y yo nos iremos un par de semanas a descansar ( jajá si es que los inmortales lo hacían ) no muy lejos de aquí, solo queríamos que lo supieran para que estén tranquilos y para que sepan que regresaremos pronto, así que no piensen en mudarse antes de nuestro regreso ¿de acuerdo?

No se preocupen. Aquí los estaremos aguardando con los brazos abiertos ¿cierto? – Dijo Carlisle, tomando a Esme por la cintura - – Cierto cariño, ¡vayan con cuidado!

Solo cuiden no destruir demasiadas residencias a donde quiera que vayan – Edward dijo mirando a Emmett con una gran sonrisa en los labios.

No necesito que me den detalles ¿de acuerdo?, así que mejor váyanse ya, no querrán perder el horario que tienen para el jet - ¡Aliceeee! – la regaño Emmett – Oh! Lo sientoooo –dijo ella y así empezó la despedida de nuestra familia, besamos y abrazamos a cada uno, una costumbre que Esme nos había enseñado hace décadas, ya que decía que no importaba lo corto o largo de la ausencia, siempre era mejor hacerlo, ya que no sabias si algo los iba a separar para siempre sin saberlo. Y por fin, una vez que terminamos, pudimos salir directo al garaje, donde tomamos el enorme jeep rojo de Emmett, en el que, por lo poco que me dijo haríamos la primera parte del viaje y la segunda en jet como Alice había descubierto.

Los demás detalles era un misterio, pero me estaba gustando como él me había planteado las cosas, era algo muy lindo, así que de momento nos dispusimos solo a viajar.

Fue algo muy lindo desde el principio … Al momento de entrar al garaje, Emmett me ayudo a subir al jeep, algo que no era muy común, ya que sabía perfectamente que no lo necesitaba, pero en fin, muy tierno, me tomo de la cintura y me coloco en el asiento del copiloto, se acerco lentamente a colocarme todos los arneses y el cinturón de seguridad, al momento de terminar de colocar todos los seguros se retiro lentamente rozando mi mejilla con sus labios, coloco sus manos alrededor de mi cara dándome un beso en los labios y susurrándome al oído - ¡ Te Amo ! - a pesar de todo el tiempo que llevábamos juntos me estremecían sus palabras y mucho mas el roce de sus manos y sus labios cuando tocaban alguna parte de mi cuerpo, era como si un fuego interno intentara salir por debajo de mi piel.

Casi en el mismo instante ya se encontraba a mi lado encendiendo el motor de jeep y acelerando como era su costumbre y así salimos directamente a la carretera hacia un destino, que aun me ponía nerviosa.

Era una mañana como casi todas en el pueblo de Forks, Washington: nublada, fría y caía una leve brisa, a pesar de todo una hermosa mañana, que se remataba con la compañía de mi amor eterno Emmett.

Cada pocos segundos me miraba a travez de esos hermosos ojos color dorado, después de casi una hora de viaje llegamos a un pequeño hangar a las afueras del pueblo y ahí frente a nosotros había un pequeño, pero muy lujoso jet, seguramente no necesitaríamos un piloto, ya que Emmett era un experto en volar aviones y todo ese tipo de cosas, porque usaba mucho de su tiempo en aprender todo lo relacionado con las naves.

Me ayudo a bajar de jeep, me tomo por la cintura y me guío hacia el jet.

Al llegar a las pequeñas escaleras me tomo en sus brazos y subimos hacia el interior de jet. Era muy cálido, las paredes eran de un color café claro, los pequeños asientos eran de piel color caoba y frente a ellos había una pequeña mesita decorada con unas rosas rojas que inundaban el interior de la nave con su aroma tan especial.

En la parte trasera había unas maletas enormes de color blanco y ahí, en un pequeño armario se encontraba un enorme, deslumbrante y al parecer muy cálido abrigo tan blanco como la nieve, solo de verlo me hechizo y me dio una leve idea de a dónde nos dirigíamos, bueno, no exactamente, pero me indico que íbamos hacia un lugar frío, incluso tal vez congelado. Me tomo de la mano y me acerco al pequeño armario, me miro a los ojos y me dijo – Espero que te guste, sé que no lo necesitaras, pero no pude evitar pensar en ti cuando lo vi. e imaginarme como te verías con él, así que es para ti ¿Qué te parece? – ¡Es hermoso! - Le respondí, me acerque lentamente y nos dimos el beso que daba pie a un viaje que, definitivamente seria el mas especial hasta el momento.

Vamos, ven conmigo a la cabina, es hora de salir, de lo contrario nos perderemos algo muy especial que espero te guste – me dijo guiándome hacia la parte delantera del avión, nos preparamos para salir.

El despegue fue perfecto, el paisaje que le siguió fue espectacular: las montañas, los pequeños riachuelos, los poblados, todo parecía cada vez más un sueño que una realidad.

Conforme avanzábamos en el viaje los paisajes se iban cubriendo cada vez más de un color blanco brillante: nieve, hielo y frío, mucho frío.

Después de 2 horas de viaje por fin me dijo - Casi llegamos cariño – Eso debo decir que me emociono muchísimo – Diez minutos más tarde empezó a descender y termino por detener el jet en una pequeña pista, salimos de la cabina y… - Espera aquí un segundo ¿de acuerdo? – me dijo y salió disparado llevando consigo todas las maletas y antes de que pudiera responderle estaba de vuelta frente a mí con el abrigo en sus manos haciéndome señas para que me acercara y me lo pusiera, me ayudo y al final me miro, dando el visto bueno de la prenda sobre mi cuerpo.

Bajamos las pequeñas escaleras del jet y el paisaje me conmociono, frente a nosotros una colina cubierta de nieve, una cabañita rodeada de pequeños pinos igualmente cubiertos de nieve y la chimenea se veía a lo lejos estaba recién prendida.

Me tomo por la cintura y caminamos lentamente hacia la cabaña, mirándonos fijamente a los ojos, me sonrió y dijo – Espero que no sea demasiado – y ahí termino nuestro viaje y comenzó el encuentro en la cabaña.

Caminamos lentamente sobre la nieve que cubría por completo el paisaje y nuestros pies, abrazados y mirándonos el uno al otro, Emmett tenía a pesar de lo bello de sus ojos, un brillo muy especial que los hacía ver aun más hermosos, conforme avanzábamos hacia la pequeña cabaña en lo alto de la colina parecía que aumentaba y en su boca se iba formando una enorme sonrisa que dejaba al descubierto sus dientes tan blancos como la misma nieve.

Cuando ya casi habíamos llegado a la entrada de la cabaña, tomo mis manos entre las suyas, se coloco a mis espaldas y con nuestras manos tapo mis ojos - Espera, aun no es momento de entrar, antes quiero que veas algo que espero te guste – me dijo al iodo, dimos nos cuantos pasos más hasta lo que me pareció la esquina más cercana de la cabaña y en ese momento percibí el aroma de muchas flores diferentes: rosas, jazmín, fresias, tulipanes, margaritas, alhelí, narcisos, violetas, algo que me pareció extremadamente extraño, ya que para el clima en el que nos encontrábamos era casi imposible que hubiera este tipo de flores, pero eso solo logro incrementar mi emoción y mis ¿nervios?, - ¿Estas lista? – Pregunto con un ligero tono de nerviosismo en su voz – Contigo… siempre – le dije – entonces dejo caer nuestras manos.

Frente a nosotros apareció como salido de un cuento de hadas un enorme jardín bordeado por una cerca de maderas algo desgastadas colocadas en forma de ovalo una inscripción que no me hubiera imaginado jamás:

Mi Rosalie, Mi Ángel

Amor

Cásate Conmigo

Todas las letras, los corazones, las palabras, estaban perfectamente detalladas, formadas con pequeños ramos de las flores que había olido, como si hubieran sido colocadas a mano por un experto, hermoso, el contraste de colores: rosa, rojo, azul, amarillo, verde, violeta, naranja contra el blanco inmaculado de la nieve.

Por un momento me quede sin palabras, cerré mis ojos, respire una vez más el aroma de todo lo que se encontraba frente a mí, incluyendo a Emmett.

Lentamente deje escapar un suspiro, sin abrir mis ojos busque su rostro con mis manos, respire una vez mas y en un susurro – Si, Acepto – le dije. Abrí mis ojos que inmediatamente se encontraron con los suyos y nos fundimos en un beso que contenía todas las emociones de una pareja que se ama por encima de todas las cosas: ternura, pasión, entrega, ilusión, placer, compromiso y amor, por sobre todo dominaba el amor.

Me tomo entre sus brazos y sin dejar que nuestros labios se separasen - ¡Te Amo! – dijo y así nos dirigimos hacia la entrada de la cabaña . . .

Solo fueron necesarios unos cuantos pasos para llegar a la puerta de entrada de la cabaña, yo aun iba en sus brazos y casi de inmediato abrió la puerta, mientras me decía – Cierra los ojos, adentro también hay una sorpresa – no pude decir nada, solo lo obedecí y en el preciso momento en el que se abrió la pesada puerta de madera un aroma casi tan hermoso como el de las flores del exterior invadió todo mi sistema, diría que de haber sido posible, una vez más me incendiaria desde adentro.

El aroma era cálido, dulce, suave, una perfecta combinación entre vainilla, chocolate, canela, miel, fresas y fuego.

El interior era muy amplio aunque por fuera no lo parecía, a la entrada había una pequeña mesa con un adorno de flores iguales a las del exterior, todas las paredes eran de trazos de madera gruesos de diferentes tonalidades de café, a los lados un par de ventanas cuadradas decoradas con gruesas cortinas de color blanco y listones que las sostenían amarradas de color caoba. En diversas partes de las paredes se encontraban colocadas varias pinturas de paisajes muy coloridos.

En el fondo una chimenea alta, de grandes ladrillos rojos se hallaba encendida y frente a ella, recibiendo todo su calor estaba colocada una sala lo bastante grande como para no necesitar una alcoba, de acogedores cojines blancos, y fondo beige pálido, una hermosa alfombra de millones de tonos café, beige, verde y amarillo que formaban un intrincado diseño, que se veía muy suave al tacto.

Por supuesto no había mesa, ni alcoba, solo un pequeño baño al otro lado de donde se encontraba la salita, solo esa pequeña, acogedora y encantadora decoración que era rematada por la calidez del fuego, no solo de la chimenea, sino por los cientos de velas aromáticas que estaban colocadas por doquier en todo la cabaña.

Era algo hermoso, así que después de admirar todo en unos cuantos segundos y antes de entrar, mire fijamente a Emmett a los ojos y en un susurro le dije – Es más que maravilloso mi vida, te amo.

Silencio con un beso mis palabras y conmigo aun en sus brazos, nos adentró al inicio de lo que para mi seria una nueva experiencia aun más allá del amor.

Muy Bien, ¿Y Ahora?

Espero sus Reviews o mejor no?

Y como dije al principio...

Gracias por estar aqui.

Moo7n