Harry Potter y sus personajes, no me pertenecen sino a JK Rowling y sus respectivos derechos de autor.


Nella Fantasia

Suspiró cansado, moviendo su varita a diestra y siniestra por todo el camino a la sala de los Menesteres. Había pasado ya un tiempo después de la guerra, las reparaciones del Castillo fueron lo suficientemente rápido para un nuevo año; el último después de aquella fatídica huida.

Despejó su mente, diciembre estaba por terminar; su relación con Ginny iba mal y la fama lo abrumaba a tal punto de consumirse en la soledad. No podía contar siquiera con sus mejores amigos, pues ellos siempre estaban juntos disfrutando de su felicidad.

¿Realmente sería normal alguna vez? Era una cuestión que siempre se planteaba cuando los flashes lo cegaban momentáneamente, las chicas lo acosaban y los escritores solicitaban los derechos de sus aventuras.

Tan ensimismado en sí que no notó que estaba en el extremo del pasillo ya y que alguien más estaba ahí; hasta que alzó la mirada que tenía dispersa a los lados.

Lo miró primero con una sonrisa cálida, con esos aretes de rábano y el collar de corcholatas, su cabello rubio casi plateado deslizándose libremente por el aire, mientras caminaba con esos pasos tan gráciles en ella.

Soltó una carcajada suave a su presencia cuando los brinquitos en su andar se volvieron saltos y comenzaba a emular una bailarina de ballet, una muy mala.

Aun así ella bailaba a su alrededor riendo cantarinamente al son de sus torpes movimientos y por una vez después de días él sonrió; al verla tan alegre como siempre.

Luna siempre decía las palabras correctas o hacía los gestos más asertivos, era tan rara; tan loca pero de un modo único.

Al pasar de los años se acostumbró a sus extrañezas y compartió algunas a su lado, la envidiaba también. Tan sonriente al sufrimiento, en una fantasía eterna de sonrisas y risas.

Por un momento rió a su lado pero decidió alejarse para darle espacio a que practicara su infantil coreografía.

Nunca espero unas manos suaves sosteniendo la suya, empujando a su lado; le preguntó que hacía, pero la rubia solo le dio un gesto inocente; ampliando su sonrisa.

Tampoco esperó el tirón en su corazón o el revolotear de su estomago, cuando torpemente se unió a ella, en un pésimo bailar.

Parecía un tonto saltando con los dedos entrelazados a ella; pero se sentía contento.

De repente ella se detuvo y la miró a los ojos con curiosidad. Le había dicho que tenía Nargles en la cabeza y un bufido no pudo evitarse de su boca.

Antes siquiera de responder, los labios de Luna lo silenciaron con torpeza; apenas unos segundos y sintió que su alma era absorbida en un vórtice, más rápido que un beso de dementor.

Ella rompió el beso, expresando con una sonrisa tímida y sus mejillas coloradas que sus Nargles se habían ido. Solo para alejarse dando saltos gráciles por el pasillo. Dejando a Harry en medio de aquel sitio totalmente aturdido, asimilando lo sucedido con la memoria de unos cálidos labios, usurpando los suyos.


Son las 2:50 am, buena hora para escribir luego de saber que mi adorada prima Arleet no sabía una mierda de HP hasta hace unos días que decidió ver las pelis y se spoileo de lo lindo. Aun siendo hereje pasó de golpe lo que todos, muertes que no quisimos, parejas que despreciamos y más; así que para calmar su sed de sangre y enojo decidí escribirle esto.

Espero lo disfrutes, Lore; porque a mi me encantó hacerlo para ti, en especial si es sobre Luna y más por la canción que ya la conoces y no se puede negar, va perfecto con nuestra Lunática favorita.