Aquí les dejó un NaruHina que deseo sea de su agrado. Por cierto, el título no tiene que ver nada con la película del mismo nombre.

Advertencia: Los personajes son del kishi-sama.

Por Siempre Jamás

Capítulo 1: Aquellos momentos.

-Te hecho de menos…

Una chica de ojos plateados expresó con melancolía dichas palabras. Estaba en la habitación de su casa, apoyada en el filo de la ventana. Miraba con tristeza los jardines, las casas contiguas, las caras de los Hokage…

-Es inútil.-dijo con un hilillo de voz.-No hago más que pensar en él.

Dicho esto, alguien la tapó los ojos por la espalda. Tan distraída estaba que ni se percató de que esa persona se acercó.

-¡¿Quién soy?!-la voz era alegre, cantarina y femenina, pero familiar.

-Déjame pensar… ¡Hanabi!

Las manos dejaron de apretar los ojos. La chica se dio la vuelta y vio a una adolescente de 15 años. Tenía el cabello color encina hasta los omoplatos, unos ojos iguales a los de ella y una sonrisa de oreja a oreja.

-¡Acertaste, Hinata-oneechan!-exclamó Hanabi haciéndola el símbolo de la victoria.

Hinata sonrió ligeramente pero pronto la depresión volvió a hacer hincapié en su corazón. Bajo la mirada porque no pudo evitar que unas lágrimas apareciesen en sus ojos.

Hanabi, que no era tonta, se dio cuenta al instante.

-Neechan, ¿qué te ocurre?-dijo arrodillándose al lado de Hinata y rodearla con sus brazos.

Hinata abrazó a su hermana pequeña con fuerza. La necesitaba. Siempre la había querido muchísimo desde que su madre falleció al darla a luz. Hanabi siempre intentaba contentar a su hermana mayor en todo lo necesario desde que lo supo.

Hinata era como la madre que no pudo tener en vida y Hanabi era para Hinata como la hija que algún día tendría.

-Le hecho de menos, Hanabi.-la voz sonaba rota y entrecortada debido al llanto silencioso.

Hanabi la acarició el cabello azulado, sabía que eso la tranquilizaba. La levantó la cara para ver sus ojos. Los tenía totalmente enrojecidos.

-Hinata, no debes preocuparte. Naruto-niichan es un buen militar. Sabrá hacer frente a la misión encomendada.

Hinata cerró los ojos y se levantó del tatami para volver a sentarse en la ventana lateralmente.

-Hace dos semanas que no tenemos noticias del grupo…

Shikamaru.

Neji.

Lee.

Naruto…

Su hermana le puso una mano en el hombro compresivamente.

-¿Por qué no vas a dar una vuelta y te despejas? ¡Llevas encerrada aquí 15 días! ¡Debes salir, conocer mundo…!-expresó de repente.

Hinata la miró extrañada. Tenía aspecto de estar muy nerviosa y de tener prisa para echar a su hermana.

-Un momento, ¿No será que Konohamaru-kun viene a casa para estar contigo a solitas?-dijo Hinata con una mirada pícara a su hermana menor.

Hanabi pronto enrojeció completamente, tiró de la manga de la camisa de Hinata, y sin mediar palabra, hizo que bajase las escaleras y la cerró la puerta de la entrada en las narices.

-¡No es nada personal!-gritó Hanabi desde el otro lado de la puerta.

Hinata sonrió, miró hacia la calle y decidió emprender el paseo por las calles de la Hoja.

Caminó y deambuló por las calles con la cabeza gacha hasta que, sin darse cuenta, llegó al campo de entrenamiento donde Naruto se convirtió en militar ninja.

-¡Cuántos recuerdos me trae este sitio!-Hinata dio un salto y se sentó en el tronco del medio.

Miró al claro cielo azul, recordando como ella, Kiba y Shino empezaron en aquel mundo loco su carrera de ninja.

*Comienzo Flash-back*

-¡Cuánto tarda la sensei!-gritó un ninja con marcas de colmillos rojos en las mejillas.

Un muchacho de gafas de sol le miraba impasible e Hinata intentaba tranquilizarlo.

-Tra-tranquilo, Kiba-kun.-comenzó la chica.-Seguro que hay una explicación.

Kiba la miró directamente a los ojos, muy nervioso.

-Una ninja que se precie, jamás llega tarde.-sentenció cruzándose de brazos.-Sino, no merece llamarse militar ninja.

-¿Qué dices, chaval?

Se dio la vuelta y vio a una mujer alta, delgada con ojos rojos y una cinta ninja en la frente. Llevaba un traje de militar y un chaleco verde reglamentario.

-¿Cómo que no debería llamarme ninja?-dijo de manera tosca a Kiba.-Si otro sensei te hace llegar tarde, no tienes que dar explicaciones. (No hace falta mencionar que fue Kakashi quien la hizo llegar tarde).

El susodicho puso las manos delante de él, intentando disculparse.

-Yo…esto…no quería…

-Déjalo. Lo consideraré como disculpa.

La mujer ninja cerró los ojos un instante y después les observó a todos y cada uno.

-Bien, me presentaré. Soy Yûhi Kurenai y a partir de hoy la sensei del equipo 8.

*Fin Flash-back*

Hinata se rió ligeramente.

-Así comenzamos. No muy bien la verdad, la verdad.-dijo Hinata para sí misma.-Pero éramos un buen grupo pero las pruebas eran muy duras.

*Comienzo Flash-back*

Hinata abrió los ojos lentamente. Se sentía atrapada, se miró el cuerpo y vio que estaba atada a un tronco.

-¡¿Porqué estoy atada?!-gritó mirando a su sensei.

Kiba y Shino se fijaron que ya había despertado.

-Hinata, es increíble que me hagas esa pregunta.-dijo Kurenai sonriendo un poco.

La susodicha miró a los ojos de su maestra. Tan alegres, joviales pero tristes a la vez como si ocultase un terrible pasado.

-Fuiste muy ingenua al pensar que iba a caer en esa trampa tan sencilla que preparaste.-sentenció la jônin.

La chica bajó la mirada entristecida, pensando que por su culpa ni ella, ni sus compañeros se convertirían en ninjas.

-Pero, no voy a enviaros de nuevo a la academia.

Kiba abrió los ojos sorprendido y Shino se extrañó.

-¿Porqué no?-preguntó el primero.

-Tenéis un gran trabajo en equipo. Nunca dejáis a un compañero atrás y eso es muy importante.-explicó la mujer.

Kiba sonrió alegremente ante esta evaluación.

-Pero, ¿qué harías en caso de que Hinata tuviese que regresar a la academia?

A la susodicha se la heló el corazón y sus ojos se llenaron de lágrimas.

-Nosotros volveríamos con ella.

Hinata levantó la mirada hacia sus compañeros. Ambos estaban decididos a renunciar a su sueño si ella no estaba en el grupo.

-¿Estáis de acuerdo con lo que habéis dicho?

Asintieron con la cabeza y Kurenai sonrió.

-Verdaderamente sois un equipo unido. ¡Habéis aprobado!

Kiba empezó a saltar por los aires y Shino asintió con la cabeza y Akamaru ladró contento.

Kurenai se acercó con un kunai en la mano y cortó las cuerdas que apresaban a Hinata.

-En cuanto a ti, te ayudaré a mejorar en todo lo que puedas.

Hinata la sonrió agradecida. Supo que podía confiar.

*Fin Flash-back*

-Nunca me dejaron sola. Siempre creyeron en mí.-dijo Hinata acabando su ensoñación.

Pero no pudo evitar llevarse las manos a los ojos para llorar.

-Naruto… ¿por qué no dejaste que Kiba fuese en tu lugar? Por favor, vuelve porque tú, me diste valor para que aquellos momentos saliesen bien.

Mientras en una calle de la Hoja, Kiba y Shino paseaban, disfrutando del día de verano.

-No hay nada mejor que tomarse algo frío en estos días.-expresó Kiba dando otro lametazo al helado.

-Come más despacio o te atragantaras.

Kiba suspiró y miró a Shino quien estaba más destapado que en las misiones.

-No te preocupes. No me pasará nada.

De pronto, Akamaru pegó un ladrido y Kiba se giró. Se dio cuenta de que una ambulancia iba a toda velocidad hacia el hospital.

-¿Ocurre algo malo, Kiba?-preguntó extrañado Shino.

-Mierda, este olor…

Shino alzó una ceja confundido.

-¡Hay que buscar a Hinata! ¡Rápido, Shino!-gritó preocupado.

Shino se pudo en marcha mientras Kiba se alejaba corriendo con Akamaru.

-¡Diles también a Tenten y a Yakumo que corran al hospital!-exclamó antes de desaparecer de la vista de Shino.

Kiba corría por las calles, siguiendo el olor de Hinata hasta llegar al campo de entrenamiento. Sin darse cuenta, se tropezó y cayó de bruces contra el suelo.

-¡Kiba-kun! ¡¿Estas bien?!-Hinata estaba aturdida ante dicha aparición.

-¡Hinata, debes ir al hospital!-dijo imperativamente Kiba.

Hinata abrió los ojos incrédula.

-¡¿Qué ha ocurrido?!-preguntó empezándose a poner nerviosa.

-¡Es Naruto que…!

Dicho esto, Hinata saltó del tronco y salió corriendo hacia el hospital junto con Kiba y Akamaru pisándola los talones.

-Naruto-kun… ¿Qué te ha pasado?

Este es el primer capítulo finalizado. ¿Qué le habrá sucedido a Naruto? ¿Y a Lee, Shikamaru y Neji? ¿Será un final feliz o triste? Si queréis saberlo, seguid este fic.

Espero comentarios, críticas ¡solo constructivas!, algún consejo…

Arigatou Gozaimasu.