Los personajes no me pertenecen, (¡¿por qué?!) agradezco a CLAMP por su creación, (¡¿por qué no pueden ser míos?!) , bueno la historia si me pertenece… (¡Vaya! Comenzaba a pensar que todos los créditos se los daría a CLAMP) ah etto… nada más por agregar. Gracias por leer, dejen review ¿si? (*poniéndose dramática* porque yo…quiero seguir escribiendo, y… necesito motivación, donen un review a esta pobre niña de 5 atrapada en el cuerpo de una adolescente)
Día uno: vacaciones de invierno, residencia de Eriol Hiragizawa en Inglaterra.
- Entonces contuvo la respiración, cuando vio al fantasma de su esposa en el umbral de la puerta… - narró Eriol con voz siniestra, obteniendo algunos gritos de terror, por parte de su publico. –En un abrir y cerrar de ojos la silueta femenina estaba frente a su marido. El hombre no pudo pedir auxilio cuando su lengua fue arrebatada.
E-Eriol, p-por favor, detente – balbuceo Sakura desde una esquina de la sala.
Vamos Sakura, es solo un cuento de terror, nada real – comentó Naoko en tono conciliador. A decir verdad era espeluznante pero fascinante para la castaña, quien presto toda su atención al desenlace.
Sakurita, estas algo pálida… por favor despreocúpate, no pasara nada malo, es solo una leyenda – secundo Tomoyo, con gesto amable. La maga seguía temblando y abrazando sus rodillas.
Hiragizawa deja de atormentarla… - dijo una voz seria y cortante, Sakura tuvo un espasmo que la dejo quieta. El solo escucharlo hizo que los vellos de su nuca se erizaran, los pasos sobre la alfombra color vino le avisaron que pronto rodearía el sillón de cuero negro para cuatro personas y lo vería. Lo evadió al dirigirse a la cocina con la excusa de que debía traer el té para cenar, Yamazaki negó con la cabeza. Tomoyo siguió los pasos de su amiga y escucho la atenta invitación de su novio, para que Shaoran tomara asiento. Al entrar a la cocina vio a su prima mordiendo una barra de chocolate, como acostumbraba cuando estaba ansiosa, la abrazo de forma maternal mientras acariciaba su cabello y la arrullaba contra su pecho para calmarla.
Por favor, nada de emociones fuertes para el bebé – susurró la amatista y la maga se tragó las lágrimas, ella tenía razón, no debía arriesgar al pequeño ser que vivía en su vientre, por una impresión de su pasado.
Shaoran en cambio se había mantenido serio, verla fue impactante, ¿Cuánto puede cambiar una mujer en dos años? Se preguntó a si mismo, no pudo evitar seguirla con la mirada, el suéter oscuro se adhería a ella y él notaba sus caderas, su cintura y su trasero. Lo único que no ha cambiado es su corte de cabello, pensó y sonrió de manera estupida, deseaba que quedara algo de aquella Sakura que dejó, en esa joven de 19 años que le acababa de arrebatar un suspiro. Pero nadie le había dicho que estaba embarazada, que sorpresa se llevaría.
Sakura entró en escena con una bandeja llena de pastelillos, Daidouji la seguía detrás con una bandeja y ocho tacitas para el té. Rika se puso de pie para ayudar a llenar las tazas con la bebida caliente, Naoko la imitó pero decidió que era mejor darle a cada quien su té y un pastelillo, Chiharu ni siquiera pudo moverse porque su novio, el mentiroso #1 se recostó en sus piernas.
Sakura ¿Cuántos pastelillos quieres? – Naoko llevaba en sus manos cinco pastelillos cubiertos de chocolate, esperaba que fueran suficientes para los antojos de su amiga. – le pongo cuatro cucharadas de azúcar a tu té, ¿verdad?
S-si, gracias, perdón estoy agotada – rió nerviosa.
De nada, pero con esto quiero asegurarme de ser la madrina de tu bebé – le guiño un ojo, Sakura seguía riendo, con un leve sonrojo en sus mejillas. Shaoran Lee dejo de respirar y casi tira su té, ¿hablaba en serio? ¿Sakura esperaba un bebé? ¿de quién? Miles de preguntas le asaltaron y saturaron su uso de razón. Tuvo que salir a la terraza, alegando que tenía una llamada telefónica para poder aspirar oxigeno. Sintió que perdía el equilibrio y se sujetó a la barra del balcón para no resbalar, pero aun así, trataba de parecer sereno. Eriol continuo con su relato sin importarle la ausencia del castaño, Sakura se remolineo un poco en el puff a lado de la chimenea y trató de contener sus nervios y temores. Porque ella era así y todo lo que decían, lo imaginaba.
La neblina se volvió espesa, el lamento de una mujer le rozó la nuca, se dispersó el vapor y vio con horror su propia mente, siendo su sangre bebida por una hermosa criatura de ojos verdes y labios rojos, el hombre se descompuso en lágrimas, esperaba que todo fuera una pesadilla. Se giró sobre sus talones y observó una escena donde violaba a una mujer y se dio asco; sin duda alguna ese castigo lo tenia bien merecido – Sakura tuvo nauseas, fue lo más rápido que pudo al baño, era una sensación mágica, verter todo en el excusado. Se dio un vistazo en el espejo, no había engordado mucho, bueno no es como si dos meses de gestación le fueran a crear una barriga enorme. Recordó las sabias palabras de su hermano mayor: que estés en esas condiciones no justifica que debas comer como un moustro, si sigues así tendrás una barriga de 300 de diámetro. Una sonrisa se formó en sus labios, había sido tan comprensivo con ella, si claro…
Shaoran lanzó una mirada de reojo para verificar la presencia de Sakura, el silloncito de estampado de tigre mostraba la ausencia de la oji-verde Se relajó un poco, estaba tenso. Él podría haber sido el padre de ese bebé, pero no la culpaba, la hirió de una manera terrible con media verdad y ella había dicho que no lo amaba más. Ni siquiera pudo articular palabra, jugaba demasiado bien y al igual que él supo herirle de la peor manera.
