Prologo: 6 años atrás…
Una chica rubia amarraba una sabana llena de nudos a su ventana, dispuesta a escapar de esa carcel donde habia vivido los 12 años de su vida. Anna suspiro. Al momento de nacer sus padres no la quisieron, abandonandola en un orfanato para menores. No era bueno, pero era lo que habia. Dos alimentos al dia, unas cuantas lecciones de clases, y muchos otros niños. Pero con Anna las cosas eran distintas, o al menos, ella las sentia asi. Nunca le agradaron las señoras que cuidaban a los niños, ya que cuando uno hablaba mucho o gritaba o se emocionaba, ellas le daban tan buena paliza que el niño no hacia otra cosa que brincar del miedo si le hablabas. Y, lamentablemente, Anna siempre se llevaba unos buenos golpes.
Habia crecido en ese lugar protegiendo a una chica de pelo rosado dos años menor que ella…Tamao. Mientras Anna se afirmaba de la ventana, no pudo evitar mirar a la cama al lado de ella, donde la pequeña dormía placidamente. La chica rubia sabía que Tamao no sobreviviria al peligroso mundo de la calle, el nuevo hogar de Anna de ahora en adelante.
-Si no fuera por eso, te prometo que te llevaria conmigo…
Comenzó a pensar en todo lo que dejaba atrás…y se dio cuenta que ademas de Tamao, no perdia mucho…bueno…a Tamao y …
-Ese chico- Anna resopló con furia.
Habia un chico. Cabello y ojos cafes, muy cautivadores. Una sonrisa que incluso era capaz de opacar el sol. Pero siempre una calidez con ella….Debido al mal trato que habia entre Anna y las señoras del hogar, muchos niños se alejaban de Anna para no tener problemas…
Pero si bien ella nunca habia podido hablar con el chico del pelo café, él muchas veces se acercaba para saludarla y sonreirle. Anna nunca le respondia. Ni siquiera sabia el nombre de ese niño, y dudaba que él supiera el de ella. Pero no, no podia darse por vencida. No ahora. Habia planeado esta escapada hace mucho tiempo…
Sin pensarlo dos veces, Anna se afirmo de la cuerda y comenzo a bajar por los nudos que habia pasado toda una semana haciendo y revisando…después de todo su vida dependia de esos nudos.
Cuando sintió el frio por sus piernas a causa de su vestido, y sintio la frescura de la noche, se dio cuenta que era libre. Hubiera querido gritar, pero si la encontraban no ahabria segunda vez. Salio corriendo en direccion al patio delantero, en donde sabia que habia una pared de dos metros, pero mas el pozo que habia facil ahí, seria facil subirlo. Anna se encaramo en el pozo, y pegando un salto, se subio a la pandereta. Cuando estaba ahí, miro por ultima vez el lugar. Sin volver a mirar atrás, saltó.
Y se encontró en la calle. La gente, tan apurada en sus rapidos pasos por llegar a casa, no se fijaron en la pequeña niña que de la nada estaba en la calle…Anna decidio que ahí comenzaria su nueva vida…
(5 días mas tarde)
Al parecer, nadie habia notado que se habia escapado de ese viejo hogar de niños, porque caminaba todos los dias, pero no habia carteles que demostraran que la buscaban, Bien, era mejor asi…
La rubia habia sobrevivido gracias a un callejón que habia encontrado detrás de una peluqueria, donde la dueña del local tuvo piedad de ella, dandole una pequeña manta para taparse por las noches.
Pero su estomago no sabia cuanto podia seguir siendo fuerte. Ya se habia desmayado el otro dia, pero gracias al cielo, justo enfrente de la peluqueria. Eran como las 7 de la tarde, cuando llego a la peluqueria para ver a la señora saliendo.
-Hola!- la mujer adulta se acerco a ella, provocando que Anna la mirara…después de todo, habia sido la unica persona que le habia demostrado un cariño de proteccion. Pero no, no podia dejarse ablandar. Tal vez alguien mas, pero ella no.
-Queria contarte que hoy pase al lado del ayuntamiento…y daran una cena gratuita a la gente de bajos recursos..pense que quizas te gustaria ir…
Al escuchar la palabra cena y gratuita, Anna la miró.
-¿Dónde queda el ayuntamiento?
La señora sonrio suavemente, indicandole que el ayuntamiento quedaba a dos cuadras, que si queria la acompañaba.
-No, gracias. Puedo sola. Adios.
Con ese "adios", la señora sintio que se estaba despidiendo de ella para siempre. Y asi era.
Anna se dirigio hacia el ayuntamiento, para ver a muchas personas de la calle, haciendo fila por una cena. Suspiro cansada. Ya casi habia comenzado a dudar de su idea de haber abandonado el hogar, pero no podia volver. No ahora. Seria un muy doloros golpe para su orgullo….
-Hola, puedo acompañarte?
Una suave voz a su espalda le llamó la atención, pero como no sabia si se referia a ella o no, la chica aguardo.
-Hey, puedo?- el dueño de la voz deposito suavemente su mano en su hombro, provocando que la chica lo mirara.
Un niño, de aproximadamente su misma edad, la miraba con simpatía, pero sin sonreir. Tenia unos ojos cafes y un pelo muy largo castaño rojizo. Su pelo era mas largo incluso que el de la misma Anna.
-Me da igual.-. La chica le dio la espalda, mientras la fila avanzaba, tal vez lento, pero avanzaba…
-Fu, tienes un buen carácter…
La chica lo ignoro mientras estaban en la fila, hasta que le sirvieron la cena…No se veía muy agradable, pero era comida. La rubia se sento en una mesa vacia, y el chico al lado de ella, provocando un suspiro de frustración a ella…
-Asi que..nueva en la calle, supongo.
-¿Cómo lo sabes?...se sobrevivir bien.
-Tu ropa aun esta muy limpia. Me atrevo a suponer que huiste de casa hace poco.
-No hui de casa, ya que nunca conoci una. Me fui del orfanato en él que vivia…
-Asi que huerfana, eh? Pues tenemos algo en común….yo hui de la casa de mis tios. Oh, donde estan mis pocos y nadas de modales…Hao. Sin apellido.
La chica lo miró. No se safaria de él fácilmente, y por un extraño motivo, tampoco queria safarse de el
-Anna…sin apellido tambien.
Él le sonrió. Cuando terminaron de comer, el ayuntamiento cerró.
-Si quieres, puedes ir a mi casa…al menos es más grande que un colchon en el piso..y no vivo solo, vivo con mas niños de la calle…
Anna aceptó. Despues de esa tarde, no sabia como volver a ver a la peluquera a los ojos, asi que quizas esto era mejor. Camino con Hao por los caminos más pobres de la ciudad, hasta llegar a una casa de madera. Cuando entraron, Anna observó que habían pequeños almohadones juntos en el piso..al lado de estos, un colchon matrimonial…un poco mas alla, otro colchon matrimonial, y al lado de esta, uno individual. Un poco mas alejado de las camas, habia un pequeño refrigerador, que tenia aspecto de estar malo. Una puerta al lado de la cocina le dio la sensación a Anna de que era el baño.
-Bienvenida. Descuida, todos han sido "adoptados" por mi, asi que se llevaran bien contigo..
Al segundo, se escucharon unos pasos corriendo.
-Hao! Llegas….- la emocionada voz se calló de repente.-¿Quién es ella?
En frente de Anna, habia una chica flaca, con un cuerpo ya iniciando a "formarse", su pelo amarrado en dos colas, y un vestido negro. La chica miró a Hao, y luego miro a Anna.
-Hola….Marion- la rubia le tendio la mano a Anna, mientras la otra no sabia si estrecharzela o no.
Hao suspiro cansado…como habia podido olvidar los celos excesivos de Mari?
-Anna, ella es Mari. Mari, ella es Anna. Mari, la encontre en el ayuntamiento, tambien es callejera y su historia es bastante parecida a la tuya. Anna, ella fue mi primera acompañante de calle..la conozco desde los 10.
Al sentir tanta bulla en el "living", otros pasos se acercaron para ver que pasaba. En frente de Anna, habian dos chicas. Una, de la misma edad de la rubia, con un pelo naranjo bastante bonito, llevaba una polera llena de calaveritas y unos jeans negros. La otra chica, pelo azul y un cigarro en su boca, Anna le calculo unos 18 o quizas más. Y, llegó un chico chino, con un peculiar peinado. Su ropa se veía como de niño mimado o alguien con plata, asi que le entro la curiosidad de cómo habia terminado ahí.
-Anna, él es Ren. Ella es Kanna, la gran portadora de dinero en esta casa, Kann trabaja en una mini empresa, y ella es Macchi.
Hao les explico a todos juntos brevemente como habia conocido a Anna, y la rubia fue bienvenida por todos…o mas bien casi todos.
-Ven, te mostrare tu cama! Dormiras conmigo y con Mari! – Macchi, que al parecer era la que mejor habia tomado todo esto, se la agarro de la mano y le comenzo a hablar del colchon…Poco a poco todos se separaron, saliendo Kanna a fumar, Ren se tiro a los almohadones, mientras Matti le hacia un mini tour a Anna por toda la casita.
Mari se quedo en un silencio bastante incomodo con Hao, con la mirada baja.
-Marion…
-¿Por qué, Hao?
-Porque me gustó. Anna me gustó apenas la vi. Y sabes que no tengo que darte explicaciones.
Hao se alejo de ella, rumbo al patio, mientras la chica cerraba los ojos, tratando de ser fuerte con esta nueva situación.
Este es el inicio, de una nueva vida. Muy difícil. La vida de la calle no es facil, sobre todo cuando debes hacer cualquier cosa por sobrevivir. A esta tierna edad que son los 12 y 13 años, el carácter comienza a reflejarse…asi que ya se mostraba como seria cada uno. Drogas, Sexo, Alcohol, Muerte…..son solo algunas de las cosas ante las cuales estos protagonistas se enfrentaran mientras vayan creciendo.
