El día en el que nacía el verdadero heredero de Taha Aki era un día tan esperado, lleno de orgullo, esperanza y alegría, que nunca nadie se imagino como terminaría ese día con la muerte de una de las grandes mujeres de la tribu y la deshonra general.
Y es que es e día, si había nacido el heredero, pero este nació con la maldición más temida por toda la tribu, nadie se creía el hecho tan insólito que era eso.
Después de todo esa maldición era la culpa de un maldito frio y un traidor a la sangre, ahora solo les quedaba dos soluciones, matar al infante, motivo de deshonra o solamente dejarlo vivir con abrumadoras reglas las cuales debía de respetar ante todo. Y era más que obvio lo que se había elegido aunque la mayoría votaba por el sacrificio, la verdadera decisión la tomaba el líder y su esposa, la cual había muerto al dar a luz a su hijo y con el último deseo de que mantuvieran con vida a su pequeño, lo protegieran y no lo rechazaran, pues antes de morir se entero de la maldición que acachaba a su pequeño! Así que la decisión ya estaba tomada y ahora solo quedaba poner las reglas.
Y la pregunta de los más jóvenes, los cuales no conocían todas las leyendas, era cual era esa maldición que traía a los adultos tan furiosos, esa noche seria revelada. Lo único que diré de esa noche serán las medidas tomadas par con el pobre infante de nombre Jacob.
-Este niño nunca estará solo no podemos dejar que la otra parte de la maldición llegue a cumplirse será acompañado a todo lugar por la pequeña que encontramos ayer, además de contar con la supervisión de algún adulto y cuando crezca será comprometido con alguien que sea digno de esta manada.
Habían pasado varios años Jacob había crecido aunque su desarrollo no era como todos los jóvenes de su tribu, a sus 16 años seguía viéndose de 14 años, piel morena, bajo para su edad, era muy lindo y se veía tierno y eso lo frustraba, y es que además era presa de insoportables bromas y grandes insultos que lo único que hacían era lastimarlo. Siempre se había preguntado qué era lo que había hecho para que todas las personas lo trataran así, siendo que Sam, un joven rebelde y sin respeto alguno por los mayores, era tratado como un héroe, y el que trataba de obedecer en todo, aparte de que lo obligaban, lo despreciaban.
Ese era un día normal se encontraba con su mejor y única amiga Azu como la llamaba de cariño.
-Azu por favor solo por hoy, ándale escapemos, se que podemos hacerlo menso, y así disfrutar de un gran día.
-Primero que nada Jake ya te dije que no me llames Azu suena muy cursi y muy iac- Mostro una muestra de asco ante tal sobrenombre- Y es Azumi ¿Cuántas veces te lo tengo que repetir?
-Sabes que siempre te diré A-Z-U jejeje no sé ni porque te enojas- Había interrumpido a la joven que estaba a su lado y enseguida sacado la lengua.
-Y segunda sabes lo que nos pasaría a ti y a mí si nos descubre, Jake soy muy joven para morir, sabes que no nos quieren que solo nos tenemos el uno al otro. Aunque desconocsco los motivos, bueno los tuyos, ya que eres el hijo del líder, aunque eso creo que lo empeora y yo, yo soy solo una maldita recogida a la que nunca aceptaran.
-No digas eso Azu lo único que logras es lastimarnos y lo importante aquí es que nos tenemos el uno al otro y sin importar nada siempre estaremos juntos.
-Bueno pero solo por esta vez, está claro
-Más claro que el agua- Mostraba una cara de travesura y alegría que lo mostraba lindo e inocente- Y ahora como le vamos a hacer.
