Era un día como cualquier otro, Danielle estaba en la oficina, estaba concentrada, ya que tenía que entregar la contestación de una demanda al día siguiente, y esta pertenecía a uno de los clientes más grandes que la firma tenía, por lo que ella, al ser socia mayoritaria tenía que dar el ejemplo y obviamente cuidar los intereses de los clientes de la mejor manera. Al ver el reloj, se dio cuenta de que ya eran más de las dos con diez minutos de la tarde y Brandon, su socio, le había pedido que fuera puntual para la reunión que tenían a las dos de la tarde…. Bueno, él ya la conocía, que son diez minutos tarde, y con ese pensamiento se echó a correr a la sala de reuniones y al llegar la encontró vacía, humm… curioso.

-Veo que solo te pasaste por diez minutos, eh?- dijo Brandon que se encontraba con la vista en la pantalla de su teléfono- Es un record, juraría que llegarías unos cinco minutos antes de la reunión-

Dani puso los ojos en blanco y tomo asiento a lado de el –Se suponía que ya venía tarde- dijo -¿A qué hora es realmente la reunión?-

-A las dos y media, pero como te dije, es de suma importancia y con clientes muy exclusivos- dijo, ahora si viéndola con una sonrisa traviesa –No me iba a arriesgar-

-Embustero- dijo Dani al momento de que ponía los brazos en jarra. – Ya me vas a decir quiénes son esos clientes tan importantes- haciendo comillas en el aire al decir lo último.

-Paciencia pequeña, paciencia- volviendo a contestar mensajes en su celular. Ese hombre nunca se separaba de esa cosa, incluso llego a pensar que se bañaba con él, siempre contestaba de inmediato.

Danielle, era una muchacha de veinticuatro años, proveniente de una familia un tanto complicada pero a la cual no cambiaría por nada, gracias a ellos, ella era fuerte y había logrado llegar hasta donde estaba; lo sé, aún es muy pequeña para ser socia mayoritaria en un despacho, pero cuando el despacho lo has puesto junto con tres de tus mejores amigos, pues se entiende. Había estudiado Derecho en la Universidad de Londres, honestamente, esos habían sido unos de los mejores años de su vida, ahí había hecho a los mejores amigos y ahora colegas. Su firma era muy exitosa, no solo tenían artistas entre sus listas de clientes, sino también grandes empresarios internacionales y demás; en su vida personal, bueno, no había mucho que decir, era tranquila, salía de vez en cuando a bares y antros pero prefería en ocasiones quedarse en casa a ver una peli o leer, novio, bueno había tenido una relación de dos años con su colega Eduardo, pero nunca había sido nada estable, terminaban y volvían infinidad de veces, hasta que a principios de este mes (junio) habían decidido que ya era demasiado y estaban mejor como amigos, y literal, no había problema, seguían platicando de las mismas cosas, mensajeandose y trabajando juntos sin complicación alguna.

No habían pasado ni cinco minutos desde que llego Dani a la sala de reuniones, cuando Lalo entro, saludo a Brandon y Dani, sentándose a lado de esta última –Milagro! Llegaste antes, me has sorprendido- dijo Lalo

-Gracias- murmuro Dani, sin dar mayores explicaciones y justo en ese momento entraba Alder, el socio número cuatro, saludo a todos y dijo –Ya están aquí-

-¿Quiénes?- pregunto Dani y Lalo simplemente respondió –La realeza-

Dani no le encontró sentido a sus palabras hasta que por la puerta de cristal de la sala de conferencias entraron cinco hombres vestidos de traje completamente negro, seguidos de la reina de Inglaterra y el Príncipe Harry y William. Dani casi se va de espaldas al verlos, es decir, ya los había visto pero de lejos, en los cumpleaños de la Reina, en el balcón o en la televisión, pero honestamente nunca creyó tenerlos de frente, eran muy apuestos pero quien más le llamo la atención fue Harry, ahora comprendía porque aquellos no le habían dicho nada, pero por favor, ella era capaz de controlarse y manejarse de manera profesional, ciertamente la estaban subestimando, como siempre.

-Buenas Tardes sus majestades- dijeron los cuatro socios al mismo tiempo y la reverencia respectiva, sin embargo, los príncipes, se acercaron y dieron la mano a cada uno, incluso Harry dio beso en la mejilla a Dani.

-Buenas Tardes, un placer conocerlos- dijo su alteza real, la reina, al haber introducido Lalo a cada uno. –Bien, ya que estamos aquí reunidos, quisiera que todo lo que hablemos aquí no saliera de aquí- a lo cual los otros asintieron, por lo cual procedió - Bien, el asunto por el que estamos aquí es que mi nieto Harry- dijo la reina, sin verlo, pero Harry agacho la cabeza, era raro verlo de esa manera, parecía vulnerable y una alarma roja se disparó dentro de Dani, esto no iba a ser bueno, lo presentía, -El, está en un grave problema, digamos que al parecer, el muchacho se ha casado sin tener conocimiento de ello, con una- hizo una pausa- mujer de dudosa reputación. Y como sabrán, eso no es buena publicidad para la corona-

-Y cuál es el problema, su alteza- dijo Alder y a decir verdad, era extraño que estuvieran aquí puesto que debían de contar con un grupo de personas para resolver este tipo de situaciones- Un simple arreglo y divorcio o anulación, solucionarían este asunto-

-El problema es que la mujer no quiere divorciarse, quiere ser reconocida como parte de la familia real y no quiere llegar a un acuerdo, nuestros mediadores ya intentaron resolverlo pero no quiere ceder, y se nos dijo que esta firma se especializa en divorcios complicados y con una discreción impresionante- dijo la reina

-Claro que podemos ayudarle, pero primero tenemos que ver cómo está la situación- dijo Brandon.

-Necesitamos documentos, toda la información que tengan sobre la mujer, su domicilio, familia, todo, incluso hasta si debe un libro en alguna biblioteca- dijo Dani- sospecho que ya cuentan con toda esa información- dijo justo en el momento en que el Príncipe William le pasaba un folder y empezó a ojearlo

-Y lo más importante, como se casarón, donde y porque lo hizo, su alteza- le dijo Lalo directamente al Príncipe Harry

-La verdad, no sé en qué momento me casé, según el acta que ella me mostro fue hace dos años en Las Vegas, lo más seguro es que fuera en la fiesta de cumpleaños de uno de mis amigos pero estaba en un estado en el cual no recuerdo nada- dijo Harry

-¿Y cuándo se presentó la señora… Britney con esta acta?- pregunto Dani

-Hace dos días- contesto William- Si, a nosotros también nos extrañó que hasta apenas este exigiendo cosas-

Un hombre de seguridad se acercó a la reina, al parecer ya se tenían que retirar por lo que Danielle dijo después de consultar con sus colegas vía notas –Bien, su majestad, tomaremos el caso, denos tres días y le tendremos una solución-

-Me parece razonable- dijo la reina, al momento en que se ponía de pie y avanzaba con sus dos nietos hacia la salida dijo- Solamente les pediré que tengan discreción y que de ahora en adelante ustedes acudan al palacio por cualquier cosa que sea necesaria, sus nombres estarán en la lista de acceso a partir de mañana-

-Gracias- dijeron los cuatro socios al unísono –Estaremos en contacto- dijo Brandon.

Al retirarse, los socios se quedaron analizando el caso, acordando que Alder y Lalo irían al día siguiente a hablar con la Señora Britney, para ver con qué clase de persona estaban tratando.

Al llegar la noche, Dani estaba ya lista para irse a dormir, cuando se acordó de unos ojos azules, de un azul tan profundo y llenos de impotencia y tristeza que había conocido hoy y fue con esa imagen con la cual se fue a dormir.

Hola! Esta es mi primera historia en este blog! Espero que les guste. Dani xx