Disclaimer: Shingeki no Kyojin no me pertenece. Es propiedad de Hajime Isayama.


Esta historia participa en la primera convocatoria de la pàgina "Eruri Fans Español" en el Concurso de drabbles.


Pairing: Erwin Smith/Levi Ackerman.

Advertencias: Fluff.

Capítulo único.


Los Colores de la Eternidad.


A Levi le gustaba el color dorado.

No de ese vulgar dorado propio del metal que muchos ansiosamente codiciaban.

Sino del dorado que se desperdigaba por la tierra enverdecida en el mismo momento en el cuál, el Sol alcanzase su punto cenit. Sino del dorado de los ojos de Petra, su antigua subordinada.

De ese especial dorado que destellaba sin recato alguno cuándo la luz, ya fuese natural o artificial, acariciaba el cabello del Comandante Smith. A Levi le gustaba. Le gustaba en demasía, cómo también le gustaba el celeste del cielo, tan similar al celeste en los iris de Irvin.

A Levi le gustaba el rosado de los amaneceres, tan similar al rubor que alcanzaban las mejillas de Smith cuándo algo le avergonzaba. A Levi le gustaba el dorado de los mediodías, tan parecido al dorado del cabello de Irvin. Y también el celeste del cielo despejado, tan idéntico al del celeste en los ojos de su Comandante.

Le gustaban esos sencillos colores, que en conjunto formaban en el firmamento despejado, la cara de aquel a quién había dedicado devotamente su vida. Le gustaban esos tonos, que en el rostro de Irvin, dejaban de ser sencillos, y se transformaban en los tonos de la vida misma.

A Levi le gustaba el rosado de los amaneceres, el dorado de los mediodías y el celeste de los cielos despejados.

Eran colores sencillos. Suaves, armoniosos.

Pero sobre todas las cosas, le gustaba la magia que estos desprendían, cuándo cada uno tomaba un sitio adecuado en el rostro al cuál, Levi tanto amaba besar.

A veces, Levi lo decía. E Irvin inevitablemente reía.

Levi creía, muy en el fondo, que su Comandante era un tanto ignaro en cuestión de admirar la magia propia de los colores. Pero unía de nuevo sus bocas y pensaba, que podía ser perdonado ese pequeño detalle si Irvin le abrazaba, cómo sólo Irvin le abrazaba, y le llevaba de nuevo a ver esos mágicos tonos frente a él, mientras sus cuerpos se volvían una eternidad y Levi se sentía infinito enfrentado nuevamente al rosado de los amaneceres, al dorado de los mediodías y al celeste de los cielos.


Hace mucho, jamás hubiese pensado que escribiría algo sobre esta pareja. Pero afortunadamente me he enamorado de la relación que ambos llevan y de esa confianza que ambos mantienen. Además, joder, los fanart de ellos son divinos. Destilan pura pasión.

Y aquí entre nos, Irvin está que se cae de bueno, Comandante, triple papito.

El rosado pertenece al rubor de Irvin, el dorado a su hermoso cabello, y el celeste a sus preciosos ojos. No pueden culpar a Levi por amar tanto esos colores.

Espero que les guste, y si es así, visiten la bonita pagina de Facebook de Eruri Fans Español. El contenido que suben es fantástico.

Gracias por leer.

Elisa J