Mensaje de la autora: Esta ficción es una adaptación de un cuento que escribí en inglés titulado Changes. Aunque español no es mi idioma materno, la idea es de compartir este contenido con la mayor cantidad de admiradores del programa de televisión Wynonna Earp posible. Si les gusta este capítulo en español, mándame un mensaje y haré mi mejor esfuerzo de traducir los capítulos que siguen.
CAPÍTULO UNO: El cobertizo
En la distancia, un coche de patrulla estaba estacionado delante de la casa del señor Johnstone. No era la primera vez que Waverly había visto este tipo de escena en su camino al trabajo. Casi cada dos meses, hubo informes de adolescentes escondidendose en el cobertizo del señor Johnstone; generalmente fueron menores de edad que buscaban un escondite fuera del frio del invierno para beber el alcohol que robaron de los gabinetes de sus padres. Si no se trataba de intrusos, se trataba de matones que pintaban con aerosol al cobertizo. El hecho de que siempre fue repintado en blanco continuó haciéndolo un blanco perfecto.
Cuando Waverly se acercó a la propiedad del señor Johnstone, vio a una oficial uniformada de policía cuya cara estaba oculta por su sobrero vaquera. Recogió el ritmo para ver si podía ser la misma oficial que había conocido a principios de la semana en la taberna en donde trabajaba. Su cabello castaño-rojizo trenzado era la única confirmación que necesitaba; era la oficial Nicole Haught.
Waverly no podía explicar su intriga. Había algo en la asertividad de la oficial que la atrajo y la intimidó al mismo tiempo. Ahora que estaba a pocos pasos, se atrevió a llamarle la atención. "Otra obra de la artista!"
La oficial levantó la vista de su libreta y sonrió. "¡Qué gusto verle de nuevo, Señorita Earp!"
Waverly no pudo evitar de notar los hoyuelos tan pronunciados de la oficial. Sintió que sus propias mejillas se calentaban a pesar de los fríos vientos de la pradera canadiense.
La oficial Haught volvió a mirar el grafiti. Fueron representaciones de Richard Nixon, de Ringo Starr y de Richie Ricón. "¡Qué grupo tan revoltura!"
Waverly examinó los tres retratos antes de que su significado se aclarara.
"¡Dios mío!
Agrandaron los ojos de la oficial Haught, "¿Qué?"
"Es que los nombres propios de todos los dibujos se traducen a 'Richard' en inglés. El apodo de 'Richard' es 'Dick,' que significa... pues... 'pene' en español. Creo que la intención del vándalo era de dibujar un montón de... pollas.
La oficial miró hacia el cobertizo para considerar la explicación de Waverly. "Entonces, esto es lo que llaman 'Dick Pics' en inglés. Genial," dijo la oficial Haught, sin entusiasmo, al tiempo que cerraba su libreta. Se mordió las mejillas como para reprimir la risa.
"Digo, es una ciudad pequeña. Cuando colear a las vacas se deja de ser divertido, no hay más para que se mantengan ocupados los adolescentes, o no? "preguntó Waverly de una manera juguetón.
"Por lo menos es arte que se hace pensar." La oficial Haught metió su libreta de notas en su bolsillo
"Un sabor del encanto del pueblo Purgatorio," jactaba Waverly. "¿De todos modos, cómo llegó usted aquí en nuestro pueblito? ¿Era la economía bulliciosa, o el tiempo hermoso?" Waverly envolvió su bufanda más fuerte para exagerar su sarcasmo.
La oficial Haught tomó su entorno. "Supongo que vine a trabajar," dijo ella mirando a Waverly." Pero tal vez me quedé para la vista hermosa," dijo sonriendo.
Waverly sonrió mientras desvió su mirada. Se sintió enrojecida y no podía explicar por qué. Esperaba que no se mostrara.
"¿Ha estado aquí toda su vida?" preguntó la oficial Haught mientras se apoyaba contra el coche de patrulla.
"Toda mi vida." respondió Waverly. "Soy una Purgatoriana de pura sangre," dijo con demasiado entusiasmo. "Supongo que tuve planes de que irme a estudiar al este del país cuando acabé con la escuela secundaria, pero con todo lo que sucedía en ese tiempo, decidí quedarme. Conseguí mis títulos en la historia y en idiomas antiguos a través de correspondencia en línea." Por la pena de tener un aire demasiada arrogante, Waverly se mordió la lengua.
"Inteligente, refinada y linda!" la oficial Haught estaba genuinamente impresionada.
Tímida por el cumplido, Waverly se puso a jugar con un mechón de su pelo. "Es mejor que me quedé. Tenía un novio aquí de todos modos," negó con la cabeza, "tengo... quise decir que tengo un novio"
La oficial asintió con la cabeza.
Waverly se dio cuenta de que compartía demasiada información y decidió de salir disparada. "Es tiempo de irme si no quiero llegar tarde al trabajo," dijo bruscamente.
La oficial ajustó a su sobrero. "Yo le puedo llevar en coche, si quiere."
Por razones más allá de su entendimiento, la idea de estar en el coche sola con la oficial le daba piel de gallina. "No, gracias. Está bien. No queda tan lejos la taberna."
La oficial Haught ya había abierto la puerta del lado pasajero. "Sería un placer. Vamos."
Después de una breve vacilación, Waverly entró en el coche."
La oficial Haught puso en marcha el coche. Con el aire caliente que soplaba, la sutil y dulce fragancia de su perfume flotaba sobre Waverly, dejándola inexplicablemente nerviosa. Waverly hizo un último intento de darse la fuga. "La verdad es que no queda lejos la taberna. Estoy justo en dirección a Shorty's y está a sólo unas pocas –"
"No se preocupe," aseguró la oficial Haught. "No tardaremos en llegar."
El viaje era corta. Tres minutos, o tal vez menos. Acercando la taberna Shorty's, el letrero viejo y oxidado mostraba su edad. Era un recordatorio menos amistoso de los muchos años que Waverly trabajaba como cantinera. De repente, su pasado en Purgatorio se sintió sofocante.
Una vez que se estacionó el coche, Waverly le agradeció a la oficial para el aventón y trató de abrir la puerta para salir. Movió la manilla, pero no pudo abrirla.
"Ay, es que esa manilla se pega un poco." La oficial Haught se desabrochó el cinturón de seguridad y se inclinó hacia Waverly, alcanzando la puerta." A veces tienes que darle un tirón."
La inesperada proximidad dio a Waverly una oportunidad de estudiar los rasgos de la oficial; sus ojos de color avellana, sus pómulos pronunciados, su tez perfecta y la forma en que se mordía el labio mientras concentraba... Waverly estaba tan distraída que casi se perdió el taco para salir del coche.
"Hasta la próxima, Waverly Earp." La sonrisa de la oficial era genuina; otra vez mostrando sus hoyuelos.
Waverly salió del coche. "Espero que vuelvas a la taberna, oficial Haught" dijo Waverly con más lascivia de lo que esperaba.
"Por favor, llámame Nicole." Inclinó el sombrero.
Waverly sonrió mientras cerraba la puerta del lado pasajero. Observó cómo el coche de patrulla se alejaba, pasando por las tiendas que bordeaban la calle principal; las mismas viejas tiendas desde siempre. Fue en ese momento que Waverly se dio cuenta que su vida en Purgatorio ha sido paralizada durante mucho tiempo. Sin embargo, estaba segura que un cambio era inminente; un cambio positivo estaba en el horizonte y sentía que, de alguna manera, Nicole se formara parte de eso.
