Puede ser que el viaje no esté mal
Que un ángel celestial me invite a cenar
Puede ser que no haya más allá
Que el cuento acabe mal y no vuelva a empezar
-todo estará bien- le susurro- te pondrás mejor- la miro intensamente, ella aún era hermosa, siempre lo sería.
-sé que no es así- dijo ella, sus ojos color gris lo miraban con amor- no tengas miedo- le susurro
-creo que yo debería de decirte eso- dijo él sonriendo de medio y tomando su mano, estaba fría, se levantó y le coloco otra cobija, todos los aparatos médicos lo estresaban, odiaba ese ruido, había estado tanto tiempo en hospitales, y siempre salía con la misma sensación, no la volveré a ver se dijo, como paso con madre e Itachi.
-mi madre siempre creyó que había un ángel esperando por nosotros- ella dijo con voz suave- quisiera creerlo
-no habría otra cosa que un ángel esperando por ti- le prometió él- siempre has sido la mejor persona que he conocido Hinata y probablemente la mejor que conoceré
-tú también era un buena persona Sasuke- dijo ella- tienes buenos amigos
-tenemos- le corrigió él, ella asintió, sonrió con tristeza él sabía lo que ella preguntaría
-¿ha llegado?- pregunto
-no, Neji y Hanabi me llamaron dijeron que ya vienen- él trataba de estar ahí fuerte, ella tenía miedo, miedo de no volver a verlo, de que no existiera más, que solo muriera y no pudiera volver a ver esos ojos color negro.
-tienes que comer algo Sasuke- le dijo ella- y dormir
-dormí unas horas- le dijo él
-Sasuke sabes de lo que hablo, estaré bien, no iré a ningún lado- le dijo ella sonriendo, quería creerlo enserio deseaba que fuera real, pero había estado tan inestable durante los últimos días.
-bien- dijo él- volveré enseguida- ella sonrió, él le beso la frente y salió de la habitación, ella se quedó en esa habitación en blanco, habían estado tan felices unos meses antes.
Flash back-¿Qué tengo doctor?, ¿es algo malo?- pregunto ella asustada, Sasuke sostenía su mano, había estado un poco débil los días anteriores, con mareos y nauseas.
-todo está bien- le dijo el doctor- felicidades, tiene cuatro semanas de embarazo
-¿Qué?- Sasuke pregunto sorprendido
-van a ser padres- dijo el doctor, ella estaba muy feliz, había un pequeño ser creciendo dentro de ella, no sabía que sería pero ella ya lo amaba, tendría un bebe con el amor de su vida, con su esposo Sasuke Uchiha, nadie jamás lo hubiera pensado, ellos eran dos polos opuestos, pero se entendían a un nivel que jamás podría compartir con nadie.
-¿todo está bien? ¿Ella está bien?- Sasuke comenzó a hacer las preguntas rutinarias, siempre manteniéndose bajo control, siempre serio, parecía que estaba haciendo un contrato en lugar de preguntar por la salud de su esposa, ella sonrió, lo amaba así como era. El doctor le respondió a todo, y pronto salió de la habitación.
-seremos padres- susurro ella- ¿estás bien?- pregunto ella, habían acordado esperar, la carrera de ambos era primero, él era un abogado respetado y exitoso, y ella comenzaba a dirigir la nueva sucursal de las empresas de su padre.
-es la mejor noticia que me han dado- dijo el besándole la frente
-perdón sé que decidimos esperar
-Hinata, estoy feliz- dijo Sasuke- enserio, tendré mi propia familia- sabía a lo que se refería había perdido a su madre cuando tenía seis años, a su hermano Itachi a los doce, y su padre se haya alejado de él, apenas y si hablaban.
Ella había tomado todas las precauciones por su embarazo, pero dos meses después comenzó a sentirse mal durante la noche, Sasuke no estaba en casa, estaba trabajando en un caso muy importante y se la pasaba la mayor parte del tiempo en el despacho.
-ahh- se quejó, sintió algo caliente entre sus piernas cuando prendió la luz pudo ver una mancha de sangre- no, no, no- comenzó a gritar, tomo él teléfono y le llamo a Ino, ella era doctor y podría ir rápidamente, también llamo a Sasuke pero no había respondido, hasta que llamo a la oficina, cuando él llego Ino ya estaba ahí, no había nada que se pudiera hacer.
-¿Dónde estabas?- le grito Ino, ella solo estaba en la cama, sabía que estaba llorando, pero no le importo. La mirada que Sasuke le dio era un reflejo de la propia, habían perdido al bebe.
-en la oficina
-sabes la hora que es- grito Ino
-¿Qué paso?- Sasuke estaba bajo control como siempre estaba
-no lose- admitió Ino- todo iba bien, los estudios no mostraban nada fuera de lo normal, necesito que llevarla al hospital
-está bien- dijo Sasuke él se acercó a ella y le acuario él cabello- todo estará bien corazón
-lo perdí Sasuke, no pude…
-shh, no pasa nada, todo estará bien- la había abrazado y secado las lágrimas.
-¿Qué pasa Ino?- pregunte asustada
-Hinata, tienes un enfermedad degenerativa en el corazón, el embarazo hizo que esta avanzara más rápido, el corazón necesitaba esforzarse más debido al embarazo- Ino suspiro- según el tu historia medicó es la misma que tenía tu madre
-¿Cuál es el tratamiento?
-solo tenemos tratamientos experimentales, ninguno garantiza que ella se mejorara, puede evitar el avance, pero no por mucho- Ino trato de sonreírle
-estas diciendo que mi esposa está enferma y no podemos hacer nada- Sasuke levanto la voz
-lo siento Sasuke- dijo Ino- los vasos cardiovasculares se han estado debilitando, es por eso que al inicio del embarazo los síntomas fueron tan intensos, no había modo de saber con los exámenes normales de un embarazo
Fin del flashbackHabía pasado más de medio año con el tratamiento, pero no había mejorado en nada, poco a poco su sistema dejo de responder al tratamiento y tuvo que ser internada, ahora las cosas no parecían mejor. Sasuke intentaba lucir fuerte por ella, lo sabía, pero estaba ahí, sin apoyo, ella quería decirle que todo estaría bien, prometerle que ella estaría bien, que no había nada que temer, pero estaba aterrada, tal vez no había infierno ni cielo, y la muerte era solo eso la muerte, tal vez todo era oscuridad, y si era así, si no había más significaba que no lo volvería a ver, que se perdería de esos ojos color negro, de sus medias sonrisas, de su voz, de él, lo perdería y no quería ser tan egoísta, pero no quería perderlo, eran tan jóvenes, tenían una vida por delante, tantos planes, tantas promesas, pero a la muerte eso no le importaba, ella moriría lo sabía.
