Holaaaa, este es mi primer fanfic así que espero que os guste y que me digais en los comentarios que os parece la historia, este capítulo será cortito para empezar y ver que tal va y eso...espero que os guste! 3
PREFACIO
Hacía frío, se avecinaba una tormenta, todo estaba más oscuro que de costumbre, se notaba la llegada del invierno a Brescia.
Era la tercera vez que me despertaba esta noche, por alguna razón no podía dormir, me sentía inquieta, presentía que algo malo iba a pasar, Dante me decía que eran imaginaciones mías, pero esa vez no le creí.
Estábamos en nuestra habitación, se podían escuchar los truenos con claridad cada vez más cerca, de repente, la vimos. Okaa~san entró sobresaltada a la habitación y nos pidió que salieramos de la masión lo antes posible, pero allí estaba él para impedírnoslo, él, el hombre de la máscara.
No recuerdo con claridad lo que sucedió después, sólo recuerdo el ruido de un cristal rompiendose y el grito aterrador de Dante.
Desde ese día nada volvió a ser igual, al menos no hasta que llegaste tú.
CAPÍTULO 1
-Dame-Tsuna, ¿A caso estás nervioso? -escuchó de repente el castaño.
-Un poco...nunca imaginé que acabaría haciendo esto. -contesté.
Eran las 10:00 pm, el avión estaba a punto de despegar, si todo iba bien y no sufríamos un ataque inesperado, a las 5:00 am estaríamos allí. Y pensar que todos los acontecimientos que me han llevado a este momento, que nunca hubiera deseado, han hecho que me viera obligado a dejar atrás a mis amigos.
Todo comenzó aquel fatídico día...
*Flashback*
Ha pasado un mes desde que rompimos la maldición de los arcobaleno, Reborn cada día estaba más...grande, era extraño, cada vez se parecía más a aquel extraño hombre que me ayudó en la pelea contra mi padre.
Me sentía extraño, esta noche mi super intuición no me había dejado dormir, sentía como si algo malo estuviera a punto de pasar. Le comenté esto a Reborn pero me contestó que tenía cosas que hacer y que hoy no me acompañaría a clase.
Hoy empezábamos el último curso y ni Yamamoto ni Gokudera estaban esperándome fuera, era raro, al menos viniendo de Gokudera ya que siempre era el primero en llegar, de repente, tuve un mal presentimiento, ¿Y si les había pasado algo? Tengo que encontrarles.
*Fin del flashback*
-¿Tsuna, me estás escuchando? -El ex-arcobaleno me miraba irritado.
-Lo siento Reborn, estaba absorto en mis pensamientos.- Acabé contestando finalmente.
-¿Sigues preocupado por tus guardianes? Eso está bien, pero ahora tenemos asuntos más importantes que resolver, deberías dormir, mañana será un día muy largo.
-Tienes razón, estarán bien, dormiré un poco.
Cerré los ojos y caí rendido en un sueño profundo. Al menos así fue hasta que un golpe me despertó.
-¿Qué pasa? -Dije con dolor en la cara, Reborn me había dado una patada como de costumbre.
-Hemos llegado.
-¿Era necesario despertarme así? -pregunté acariciándome la mejilla.
-Por supuesto, sigues siendo mi dame-estudiante.
Nos encontrábamos en el aeropuerto de Roma, dónde pude reconocer a un hombre, era Coyote-san, el guardián de la tormenta de Nono. Nos acercamos y nos saludó cortesmente, y seguido nos dijo que una limusina nos estaba esperando para llevarnos a la mansión del Noveno, dónde él nos estaría esperando.
Reborn se alejó diciendo que fuéramos sin él y subí junto con Coyote-san a la limusina.
POV-Reborn
-Ya estoy aquí, ¿Dónde estás?, sabes que no me gusta que me hagan esperar.
-Tranquilo ya estoy aquí, por cierto, ¿Qué es lo que estás intentando ocultarme?
-¿A qué te refieres?
-Vamos Reborn, te conozco lo suficiente para saberlo.
-Déjate de tonterías y ven a recogerme de una vez.
-De acuerdo, pero primero hay algo que quiero saber.
-Dispara.
-Así que...¿Ese pequeñín es el Décimo Vongola?
-...¿Dónde estás?
