Capítulo 1: La jungla
"Ed, Edd y Eddy pertencen a CN, idea de c2ndy2c1d"
La escuela era como una jungla, había personas que pertenecían a una manada específica, Kevin había aprendido eso, desde niño fue obvio para él que destacaría en deportes, como capitán del equipo de americano en la secundaria Peach Creek, eso lo convertía en automático en un chico cool.
Tenía amigos igual de populares que él, era físicamente atractivo, y solo faltaba una pequeña cosa para cerrar su perfecto mundo, para ser el "Rey de la jungla".
Nazz.
Suspiro, ella era bonita, rubia y porrista, desde niños todos excepto Rolf y Jimmy, habían babeado por ella, incluso en su infancia, juraría que la joven había estado enamorado de él. Pero a pesar de su imagen bravucona era muy tímido, y después de tres años, ahora solo eran buenos amigos.
— Es la hora Kevin — se habló a si mismo frente al espejo de la ducha, había elegido el Undécimo grado para declararse, después de la insistencia de Rolf y las burlas de Natt, necesitaba dar "ese paso".
Se peinó con gomina los cabellos pelirrojos, y uso su vieja gorra roja, una chaqueta deportiva verde, y unos jeans de mezclilla oscura, se veía bien, igual que siempre.
"Eres un Ganador" se alentó antes de azotar la puerta de su cuarto, y correr a tomar un pan tostado de la mesa, su madre no tuvo tiempo de reñirlo, pues el adolescente salió como alma que lleva el diablo a su moto negra, regalo de su padre al haber arrollado su bicicleta a los quince.
Encendió el poderoso motor, y observo a la casa de enfrente, el hogar de doble tonto, la luces del lugar se apagaban una a una, señal inequívoca de que el nerd de su vecino saldría para la secundaria.
Soltando un bufido, encendió la moto y se marchó antes de verlo, cuando paso el incidente del hermano de Eddy, los Ed's fueron aceptados por los demás, ya no odiaba tanto a los tres tontos, pero aun así, en la manada escolar eran unos fracasados.
Siempre diría que Doble D era el más rescatable de los tres, era un puto genio, había logrado grandes cosas desde su niñez, construía cuanto aparato pudiera imaginar Eddy, y aunque fracasaban, no por eso dejaba de ser genial.
De seguro Doble tonto, entraría a Harvard o Princeton sin problemas. Por el contrario, él tendría que esforzarse más, y ganar una beca deportiva el último año. No es que no tuviera dinero para pagar cualquier universidad, pero tampoco podría abusar de su viejo.
Llegó en poco tiempo a la secundaria, al estacionar su moto las chicas lo saludaron desde lejos, eran las amigas de Nazz, él las ignoro, no les daría cotilleo a esas arpías, su mente estaba enfocada en la rubia.
De pronto sintió un peso muerto en su espalda, al voltear con dificultad vio una mata de cabello verde pálido.
— ¡Natt, Imbécil! — grito furioso, causando la risa cínica del muchacho, que amaba hacerlo cabrear.
— "¡Hi yo, Silver, away!"— expresó como si fuera el llanero solitario, provocando que Kevin lo lanzara al suelo sin compasión.
—Muchachos, aun no es medio día y ya se están matando — soltó la suave voz de Nazz, provocando que Kevin clavara su mirada verde en el estúpido de Natt, quien se restregaba el golpe.
— Nazz, quiero hablar contigo más tarde - soltó de prisa Kevin, asustando un poco a la rubia por la velocidad de sus palabras
— ¿Todo está bien? - preguntó la joven, haciendo sonrojar a Kevin, quien sólo asintió con la cabeza — Correcto, te veo después de mi clase de álgebra, hasta luego.
Kevin la vio alejarse a paso lento, ganándose un silbido de su amigo, quien se sacudía el polvo de su caída, después de la contusión que seguro tendría después del aventón.
—Espero que lo hagas oficial, estoy harto que tus fans piensen que tú y yo somos pareja — se burló Goldberg, ganándose un puñetazo de Kevin en el hombro. Y después de un quejido de su amigo, caminaron a la primera clase.
Doble D observaba su lugar de trabajo, todo estaba perfectamente etiquetado, puesto sobre su pupitre preferido, amaba la primera hora de clases, mientras el resto de sus compañeros estaban desvelados, cansados y somnolientos, él estaba fresco como una lechuga.
Nazz entro rápidamente, saludándolo desde el pupitre conjunto, ese simple gesto le gano la mirada de odio de varios muchachos que estaban enamorados de la rubia, no los culpaba pero le molestaba que después de eso fuera blanco de bullying por parte de esos chicos.
Eddward suspiro, era tonto sentirse a abrumado por un simple saludo, el profesor entro al aula y su atención se enfocó en la materia, ya más tarde se preocuparía por el plan que traía Eddy en mente, su amigo "pelos necios" había dejado materias al igual que Ed, por lo que ambos iban en clases diferentes a él.
La hora se terminó y una vez que el profesor Spencer se marchó, Nazz se acercó a su pupitre, como si fuera la cosa más normal del mundo saludar al nerd de la clase.
— Estas muy pensativo Doble D — afirmó la rubia, el sólo la observo con sus ojos azules, y acomodándose su inseparable gorra negra, empezando a sudar al tenerla tan cerca.
—La álgebra siempre me pone así — se escudó el muchacho juntando con cuidado sus pertenencias, su lupa casi se cae de su sudada mano, se avergonzaba de que su poca pericia alejara a Nazz, quien le dio una sonrisa, él más inteligente de los Ed's le caía muy bien.
La rubia meditaba las acciones del muchacho, esa sonrisa tímida siempre se asomaba cuando estaba ocultando algo, durante su infancia después de olvidar a Kevin, Nazz había sentido una atracción hacia Doble D, pensó que alucinaba hasta ver a las "crueles" acosar al muchacho, incluso la misma Sarah había expresado su amor por él.
Entonces se percató que el chico era sumamente adorable y por lo tanto lo volvía un buen partido, tenía todas las de ganar, después de todo quien podría resistirse, era bonita y popular, pero esas dos cosas le impedían decirle la verdad al dulce Doble D.
Pensaba en la burla del resto de las porristas, que aunque era sus "amigas" no tendría piedad de ella por su elección de pareja, que dirían esas arpías al saber que ella misma era igual de inteligente que el chico de gorra negra, incluso en un tiempo de su infancia, ella tenía un severo problema de peso.
— Doble D, ¿Quieres ayudarme después de clases? — no necesitaba la ayuda pero era buena excusa.
— Lo lamento, pero prometí ayudar a Eddy con un proyecto, además compre un suplemento para Jim — de disculpó con nerviosismo, correr era la mejor de sus alternativas, tomando su mochila, salió disparado de la aula, con la respiración entrecortada debido a sus pocas habilidades deportivas.
Casi se topa de lleno con Kevin, el chico le dio una mirada de odio, él solo trago seco y siguió corriendo, no era oportuno enfrentarlo, su vecino lo asustaba un poco, las personas del pasillo se hicieron a un lado, por todos era sabido que los Ed´s solo traían problemas, el pelirrojo solo dio un resoplido de frustración que levanto su flequillo, Nazz miraba divertida la escena, lo que le causo molestias al saber que aquel tonto había hecho reír a la rubia.
— ¿Qué le ocurrió a Doble tonto? — pregunto, no era normal la reacción de Edd si no había una "cruel" de por medio, Nazz negó con la cabeza, no quería explicarle precisamente a Kevin la situación.
— Olvídalo, pero dime, ¿Qué querías decirme? — preguntó la joven, haciendo que Kevin sudara un poco, estaban completamente solos, era el momento para decirlo.
— ¿Quieres salir conmigo? — las palabras salieron atropelladas de su boca, la rubia se imaginaba algo así, pero no quería perder a su amigo.
— Kevin, lo siento, no era mi intención darte alguna idea errónea de mis sentimientos por ti, es solo que a mí me gusta otro chico — dijo con cautela Nazz, provocando que con cada palabra el corazón del pelirrojo se estrujara.
— ¿Quién es el…afortunado? — preguntó Kevin, deseaba decir un montón de groserías, pero no deseaba perder la amistad de Nazz, después de todo debía aceptar su derrota, aunque no era fácil tendría que hacerlo.
— Bueno, no es algo que me guste declarar, sobre todo porque tú lo conoces.
— Rolf, Natt, debe de ser él, maldito bastardo…
— No, no— lo detuvo Nazz, Kevin parecía a punto de partirle la cara a alguien— Es el chico que salió corriendo del salón.
— ¡Doble tonto! — gritó, en que universo paralelo el Nerd se quedaba con la porrista, como podría pasarle a él justamente esto, no creía su mala suerte, podría moler a golpes al muchacho, pero la rubia lo odiaría si lo tocaba.
— No lo llames así, por eso no quería decirte nada — se quejó la chica, dándose la media vuelta para alejarse de ahí, solo la vio marcharse, odiaba a Edd, como podía ese tipo ser mejor que él.
Tenía que averiguarlo, que pudo ver su amiga en ese imbécil, ¿pero cómo?, él no era amigo de los tontos, y no pensaba acercarse a ellos, pero que más remedio tenia, Doble tonto le estaba quitando a su chica, tenía que regresar el estatus quo a la escuela, así que con todo el dolor de su corazón buscaría la manera de acercarse a él y descubrir la manera de destruirlo.
Empezaba la operación "aniquilar al nerd".
N.T. Nunca pensé que shippearia a dos personajes que no se acercan durante la serie. Saludos.
