Disclaimer: Umineko no Naku Koro ni y todos sus personajes son propiedad intelectual de 07th Expansion.
Extensión:405 palabras.
Advertencias: Shonen ai bien ligero. Traté de camuflar bien los seudo spoilers(?), así que no deberían notarse.
Resumen:Si Battler hubiese sido quien se lo hubiese dicho, tal vez habría sido capaz de creer en ello.
Sólo tú
— Kanon, no eres un mueble. Eres humano, ¿entiendes?
¿Cuántas veces, hasta el cansancio, había escuchado decir esa frase a la señorita Jessica, quien trataba de convencerlo de que la excusa del mobiliario no era válida para cerrar, según ella, su corazón? ¿Cuántas veces Shannon— tratando de animarlo a creerse, por algunos momentos, un ser humano— le había dado a entender que, a pesar de tener un corazón débil, él también era capaz de amar?
Innumerables veces habían sido, sin que pudiese aceptarlo. Ya llevaba vividos los años suficientes como para saber que él era un mueble— uno mal construido, pero mobiliario al fin y al cabo— y que amar quedaba fuera de su alcance. Sin embargo, aún en contra de su propia naturaleza, fantaseaba de vez en cuando con cosas que sólo algo con corazón podía imaginar. Veía en la lejanía, montado sobre un caballo blanco, a un chico pelirrojo que esbozaba una sonrisa juguetona. Nunca lo había visto antes, pero siempre era ese muchacho quien acudía a su mente cuando le sugerían que él— el mueble— poseía corazón.
— Esta es la primera vez que nos vemos, ¿cierto?— fue lo primero que Battler le dijo sin notar que, estas simples palabras, habían provocado que algo en su pecho comenzara a golpetear sus costillas. Se parecía demasiado a esa ilusión que lo acosaba desde hace años, entre sueños y carcasas de ilusiones, causándole pavor, más que nada por lo que pudiese provocar en él la evocación de esa quimera.
Justo en ese instante es cuando una interrogante se asoma a su mente: si el joven Battler le hubiese dicho, aunque fuese una vez, que él no era un mueble, ¿habría sido capaz de creerle y vivir como un ser humano? Algo, cerca de su pecho, le dice que sí, pero no puede darse el lujo de engañarse a sí mismo con semejante estupidez: ya tenía suficiente con que Shannon lo hiciera, como para que él cometiese la insensatez de seguir sus pasos.
Gohda lo regaña, sacándolo de sus cavilaciones. Le pide, una vez más, actuar como humano.
— Nosotros… somos muebles— se excusa, esperando espantar todas las dudas que ese encuentro tangente ha provocado. Trata de pensar en otra cosa (el almuerzo, su siguiente turno o en otros deberes que tendrá esa tarde) ya que, aunque en ese momento no lo quisiera, seguía siendo sólo un objeto. Una parte más del mobiliario de su amo. Nada más.
Fin drabble: Sólo tú
Por: Nana Walker
N/A: Muchísimas gracias por leer. Comentarios, críticas constructivas y sugerencias son bien recibidas.
Bye bye y cuídense miles.
