Déjate llevar

Capítulo 1: Extremos

Quedaban pocos días a la Nochebuena. El ambiente era agradable en el castillo, dado a que la decoración era muy alegre y vivaz. El guardían de las llaves, Rubeus Hagrid, había talado un árbol de apreciables dimensiones, y rápidamente los duendes se habían encargado de decorarlo lo más abundantemente posible. Coronas de diferentes colores con diferentes decoraciones flotaban encima de cada mesa, acompañados de miles de candelas flotantes. La nieve que caía externamente al castillo, hacía pensar lo afortunado que era uno el estar adentro. Y con los rayos de luna, los copos de nieve brillaban a mil luces, resaltando las diferencias entre sí. Pero lamentablemente, ese espléndido espectáculo era sólo difrutado por pocos estudiantes, ya que la mayoría de ellos se encontraban con sus familias, difrutando de las vacaciones. Y entre los pocos que se habían quedado, estaba justamente Harry Potter.

El que se hubiera quedado en el castillo de Hogwarts no era una cosa que sorprendía. Ya eran siete años que Harry hacía lo mismo en esas fiestas, pues ni de broma hubiera pisado pié en Navidad en casa de los Dursley. Por suerte, su fiel amigo Ronald Weasley había renunciado la espléndida oferta de viajar a Italia-Roma, y se había quedado con Harry para darle compañía y no dejarlo solo en esos momentos tan peligrosos. Por no hablar también de lo que había sucedido entre Harry y Hermione.

Justo dos mes atrás Hermione y Harry habían empezado a tener algo más que una simple amistad. Harry había tratado siempre de estar lo más solo posible con ella, y siempre le había dicho cosas un poco románticas, un poco atrevidas, por medio de papelitos o hasta simples miradas. La chica había empezado a "ceder", entendiendo finalmente las intenciones del muchacho. Cada vez más se les había visto muy juntos a los noviecitos, agarrándose del brazo, besándose a urtadillas, etc, etc, etc. Y a mediadios de Diciembre, había sucedido el boom, cuando Hermione había estado en su habitación vacía (las demás chicas se habían ido) leyendo un libro tranquilamente, y Harry había apenas terminado de bañarse y había entrado a urtadillas a su habitación.

+*FlashBack*+

- Hi – dijo Harry abriendo las cortinas de la cama de Hermione (que estaba sentada cómoda apoyada a las enormes almohadas), haciéndola sobresaltar.

- ¡Harry! ¿Qué haces aquí? ¡¿Quiéres que te descruban o qué?! – exclamó Hermione esanchando los ojos y viendo la sonriente cara de Harry.

- Son casi las siete, los profesores van a comer y falta una hora para que la vieja esa venga a revisar – dijo Harry, introduciéndose en la cama de Hermione y sentándose frente a ella, para después cerrar las cortinas. – Dime, ¿qué haces?

- Oh... – dijo Hermione cerrando el libro que tenía en las piernas y poniéndolo debajo de las sábanas gruesas – nada, un libro ahí... – Harry arqueó una ceja, viendo como Hermione se sentaba de rodillas – no hagas caso, no es nada...

- ¿No puedo saber de qué se trata? – preguntó Harry con cara de cachorro, acercándose a la chica por su derecha.

- Preferiría que no – dijo Hermione, sonriendo a la cara de perrito de Harry. Al la boca de Harry muy cerca de la suya, su sonrisa se volvió en una expresión un tanto seria.

- No me gusta que tengas secretos conmigo – susurró Harry, agarrándola de el hombro izquierdo y besándola finalmente.

Hermione no se desistió, más bien dejó que las lenguas se entrelazaran, muy apasionadamente, cada uno saboreaba la saliba del otro, tratando de penetrar aún más las lenguas. Hermione puso su mano derecha en el pelo mojado de Harry, sintiendo el aroma que el chico exhalaba, y su mano izquierda agarraba la mejilla derecha del chico. Harry la agarraba de la cintura, la apretaba más hacia él, arrodillándose enfrente de ella, y tanta era la pasión y la intensidad del beso, que lentamente, como llevados por el viento, se fueron hundiéndo en la cama, hasta que Harry quedó encima de ella, aún con su mano izquierda en la cintura, y la otra en el hombro de la muchacha. Pero después, la mano empezó a bajar por el brazo, para seguir su rumbo lentamente hasta la pierna, y empezar a acariciarla. Hermione dio un ligero gemido como de exclamación, y fue bajando la mano de la mejilla hasta la mano que Harry tenía en su pierna. La agarró con fuerza, como si no quisiera que le tocara, pero Harry subió un poco y le bajó lentamente el short, hasta que Hermione gimió una vez más y se separó de los labios de Harry, jadeando por la exitación y por el cansancio. Había entendido muy claramente las intenciones de Harry, y estaba asustada e insegura, pues no estaba lista aún para hacerlo.

- Ha... Harry... yo no... por favor... – jadeó Hermione, agarrando otra vez la mano de Harry en su pierna. Este la miraba a los ojos, que no tenían lentes, con una mirada muy intensa, tanto que derretía.

- Herms... – dijo Harry quitando la otra mano de la cintura y acariciándole el pelo que tenía un poco de sudor, viéndola muy dulcemente a los ojos. Hermione parecía un tanto asustada y cansada.

- Harry... no quie- – Harry la volvió a besar de nuevo dulcemente, no con lengua, sino suavemente, aunque con cierta fuerza.

Hermione sintió como Harry se liberaba de la mano que ella le había estado agarrando, e intentaba de nuevo bajarle el short. Hermione trató de liberarse de los labios de Harry, pero este la mantenía ahora con la lengua dentro, y agarraba la cara con la otra mano. Mientras Harry ya le había bajado gran parte del short, Hermione no tuvo otra alternativa para que su novio la dejara en paz: darle un rodillazo con la única pierna que tenía libre en donde más le dolía.

Harry le dejó de besar y se dobló hacia el otro lado, tocándose con las dos manos en donde le había pegado Hermione. Ésta abrió las cortinas y se paró de la cama rápidamente, y se subió más el short, antes de que Harry dejara de lamentarse. El chico tenía las piernas cruzadas, con las manos entre ellas, y se lamentaba diciendo algunas que otras groserias. Hermione estaba un tanto lejos del otro extremo de la cama, jadeando, y mirando a Harry con temor, como si no entendiera porqué su novio no se había detenido cuando ella lo había dicho.

El muchacho de la cicatriz dejó de lamentarse, se paró lentamente de la cama, y miró hacia el otro lado, encontrando una Hermione asustada que lo miraba con desconfianza y decepción. Harry se sintió en culpa y presintió de que no sería fácil hacerse perdonar.

- Hermi... yo... no quise... yo no sabía... – Hermione lo miraba con los ojos aguados, estaba apunto de llorar, si oía otra palabra explotaría completamente.

- ¡Vete, vete! – gritó al fin Hermione, hundiendo la cara en las manos – ¡Déjame en paz!

- Mione... yo... – Harry dio la vuelta a la cama e intentó acercarse a Hermione – lo siento... no quis-

- ¡¡Lárgateeeeeeeeee!! – dijo Hermione alejándose de él – ¡No vuelvas a hablarme! ¡Cómo pudiste! – Hermione se agachó rápidamente y agarró un zapato, tirándoselo a Harry, como tratando de defenderse. Harry la miró con culpa, y se alejó de ella, cerrando la puerta a sus espaldas. Hermione se sentó en el piso, llorando sin cesar.

*+Fin Flashback+*

Y desde ese entonces, Hermione y Harry no se dignaban de una mirada. Varia gente había inventado los hechos del porqué ahora no estaban tan juntos, y algunos exageraban. Uno en el que Harry no había hecho muy bien el amor decepcionando a Hermione, que lo había dejado por otro; otro en el que Hermione lo había engañado con Ron, haciéndolo; y otro, no muy común, en el que Draco Malfoy era el amante de Hermione y que Harry los había descubierto. Pero ninguna de las personas había pensado en una cosa tan sencilla como que Hermione se había rehusado a hacerlo. Y las únicas personas a saber la historia claramente eran Ron y Hannah Abbott, la mejor amiga de Hermione de hace un año.

Cada vez que en la sala común sucedía que Harry y Hermione se encontraban, uno de ellos dos se iban, pues no querían ni verse en pintura. Ron había tratado muchas veces de convencer a Harry de hablar con Hermione, pero éste terminaba enojándose con él. Hannah, por más de que Hermione tuviera la razón, le había dicho de perdonarlo, pero Hermione se desistía a hacerlo. Decía siempre que el tenía que dar el primer paso era el culpable de toda esa situación, pero sabía muy bien de que Harry jamás lo haría. Por eso se sentía muy mal con el pensamiento de que nunca podría tener la misma relación con Harry que antes.

En ese momento Hermione se encontraba en la sala común leyendo aquel libro que no había querido decir a Harry de qué se trataba: "Su mejor regalo: examina a tu chico y descrube cual es el regalo adapto para él". Hermione no prestaba atención a lo que leía, sino que sentía un gran dolor en el corazón. Sabía muy bien que era inútil pensar a un regalo para el joven, cuando su relación se estaba desboronando. Suspiró, y luego puso el libro en la mesa del centro.

Después se oyó el cuadro de la Señora Gorda abrirse. A Hermione le latió el corazón, asustándose, y supo al rato que era Ron. Rogó de que Harry no estuviera con él, pero detrás del pelirrojo le seguía el chico de ojos esmeralda.

- ¡Hey Herms! – dijo Ron saludando con la mano. Hermione no lo miró a él, sino a Harry, con una cara de desaprobación.

- Hola Ron – dijo en alta voz, viendo como Harry estaba por dirgirse al dormitorio de los chicos, mientras Ron se sentaba en el sillón más cómodo.

- No te preocupes – dijo Hermione parándose y refiriéndose a Harry, para luego dirigirse a la puerta de su dormitorio – ya no te fastidiará mi presencia – entró, y sin dignar de una mirada a Harry, cerró la puerta con mucha fuerza. Harry suspiró y se dirigió a los sillones, con Ron que negaba con la cabeza.

- Sí, sí, ya sé lo que vas a decir – dijo Harry sentándose enfrente de él – debo pedir disculpas – se estiró en el sillón grande, viendo hacia la chimenea.

- Si siguen así su relación va a quebrantarse del todo – dijo Ron con razonamiento. Harry lo miró.

- Si es que ya no lo está – aclaró. Luego Ron se encongió de hombros y miró hacia la mesa. Notó un libro y lo agarró.

- Otra vez Hermione con sus li... – Ron se detuvo cuando vio el título, viendo a Harry, luego el título. El chico se extrañó.

- ¿Qué?

- Mira esto, Harry – dijo Ron dando el libro a Harry. Éste lo agarró, y viendo el título frunció el ceño.

- Es esto de-

- Claro que lo es, si no, ¿de quién más? – Harry lo miró como diciéndole no-digas-nada, y Ron se calló al rato. Harry miró las letras del título que se movían de cada extremo del libro, y que jugaban entre sí. Pasó la portada y notó que con una letra fina estaba escrito "H. Granger". Harry cerró el libro y lo volvió a apoyar en la mesa.

- Debe ser este el que estaba leyendo la otra vez – susurró para sí mismo, sentándose de nuevo – Dios, qué he hecho... – se puso la cabeza en las manos, apoyando los codos en las piernas.

Nota de la autora:

Hola todos los amigos de fanfiction, fanáticos H/Hm!!! ^-^

Lo sé, este fic no es q sea la gran cosa, pero bueno, la inspiración de escribir en un fic h/hm no me venía del todo, pues por un largo tiempo anduve leyendo solo fics d/hm! =P

Bueno, primero que todo este primer cap va dedicado a Lissy (Lis-Jade Lavigne, kien me atoró en hacerlo ^^') y segundo a Lucia, mi mejor amiga en este último año, q ahora vive en Napoli (yo en Suiza), y q yo aprecio y kiero muchísimo, y doy gracias x haberme brindado su preciosa amistad. Me da lástima q por culpa de nuestro destino, nuestra amistad no sea la misma. No logro contactarme con ella aunq tenga su número. ='(

*§*_KaroLynA SiLveR dE FeLTon –La FAniManGa!_*§*

Ps: si tienen MSN Messenger y desean agregarme a su lista o simplemente enviarme un mail opten por: carola825@hotmail.com. Ah y estoy dispuesta a darles el 2 cap, que lo tengo listo de hace tieeempo. Lo kieren?! DJEN MUCHOS REVIEEEEWWWSS!!!